miércoles, 29 de julio de 2020

Viñeta del lector 67#

"La lectura nos da un lugar al que ir cuando tenemos que quedarnos donde estamos"

En general soy una persona muy hogareña. Para mí es un placer encerrarme en casa con mis libros y mi ordenador. Podría pasar el día perfectamente sin hablar con nadie, sola con mis cosas. Por todo eso, la cuarentena no se me ha hecho tan dura como para aquellos que quedan varias veces a la semana con los amigos y les gusta estar al aire libre y charlar con gente. Aun así, admito que he echado de menos ir a comer a algún restaurante con mi madre de vez en cuando, tomar un helado y charlar por las calles con L, quedar con A y Y para hablar de cosas aleatorias o ir de ruta de librerías con G. 

En su lugar, me refugié en los libros, como estoy segura de que hicisteis muchos de vosotros. Salté de un cuarto piso para huir de la policía que me persiguió hasta que me escabullí en una manifestación de estudiantes, los cuales me traicionaron y tuve que esquivar subiendo a un avión destartalado que me llevó a una obra de teatro en la intenté hacerme la heroína, cosa que me llevó de cabeza a la cárcel. Por suerte fui rescatada por unos monos voladores. Y eso fue Sopa de elegidos.

Enhebré hilo y aguja para confeccionar vestidos de princesa que me quedaban de lujo y con los que fui a grandes galas llenas de color y música, tras las cuales regresaba a palacio para buscar una pretendienta adecuada, tarea de la que huía pensando en los maravillosos vestidos que podría llevar en el próximo pase de modelos al que acudiría. Iba a hacerme monje, cuando el rey me robó la ropa (que al parecer era de una tela muy elástica) y me animó a ser quién era. Eso fue El príncipe y la modista.

Regresé a mi pueblo de la América profunda natal, para enfrentarme a mi infancia, que tenía grabada en la piel, a mi madre, a la que le faltaba un tornillo, a mi hermanastra drogata de doce años, a la que le faltaba la caja de herramientas entera y al fantasma de mi hermana muerta. Todo mientras me cepillaba a medio pueblo, fingía ser policía e investigaba dos cadáveres desdentados de niñas. Eso fue Heridas abiertas.

Me peleé con mi hermano araña por robarme la novia y ambos huimos por medio mundo huyendo de una bandada de pájaros asesinos mientras lidiaba con el odio de varios dioses que querían ver muerto a mi padre muerto y hacía espiritismo para irme a las montañas de Yupi. Eso fue Los hijos de Anansi

Crucé el Nilo en barco en compañía de media docena de psicópatas que se lanzaban palabras envenenadas, dagas con los ojos y alguna que otra bala de verdad. Pese a que el culpable anunció su crimen delante de todos, eso no evitó la tragedia, aunque mis pesquisas me llevaron a descubrir lo que se hace por amor. Y eso fue Muerte en el Nilo.

Finalmente, decidí entrenar mi escritura y me carteé con todos mis amigos, sufrí por un amor no correspondido, me casé y tuve una hija con alguien que realmente no me amaba, y eso me obligó a ir y venir de Nueva York para encontrar el apoyo de mi mejor amigo, quién también se casó dos veces y tuvo un par de hijos, antes de darse cuenta de a quién quería de verdad. Eso fue Dónde termina el arco iris. 

Esos fueron todos los lugares que visité y todas la cosas que hice durante la cuarentena. ¿Y vosotros? ¿Qué libros leísteis? ¿En qué aventuras participasteis? ¿Los libros os permitieron viajar a muchas partes?

viernes, 24 de julio de 2020

Rojo Feroz, de Jackson Pearce

Título: Rojo Feroz
Autora: Jackson Pearce
Páginas: 368
Editorial: MOLINO
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788427200555
Año de edición: 2010
Traductora:  Isabel Llasat Botija

Sinopsis:
Scarlett y Rosie March son dos hermanas cazadoras de Fenris, los hombres lobo que persiguen a su familia desde hace años. Ellos son los responsables de la muerte de su abuela y de que Scarlett perdiera un ojo en una dura lucha con uno de ellos por defender a su hermana pequeña. Dos hermanas, dos caracteres totalmente distintos pero atractivos y fuertes los dos, y Silas el joven y guapo vecino de toda la vida que siempre está ahí para protegerlas…aún cuando el peligro acecha tan de cerca.

Opinión:
Impresión: Desastre

Con el tiempo, los gusto de uno cambian y este libro es el ejemplo perfecto de ello. Lo tenía pendiente desde hace años y me llamaba la atención por múltiples razones (una de ellas era que había leído pocos retellings). Creo que si lo hubiera leído en aquel momento, me hubiera gustado porque me habría sentido más identificada con las protagonistas y sus problemas, bastante juveniles, y porque antes no era tan crítica con respecto a la coherencia de la trama, mientras que ahora eso lo miro con lupa.


Para empezar, que es una obra juvenil: por la edad de los personajes, por los problemas que tienen, por la poca profundidad que trata sus temas, por la cantidad de acción que hay, por la prosa simple, por el argumento poco trabajado,... Ojo, no quiero decir que todas las obras juveniles sean así, pero sí una gran parte (principalmente, las que están mal, hay novelas juveniles MUY buenas). Eso no es algo negativo per se, pero informo de ellos porque la sinopsis es algo ambigua y yo no sabía qué esperarme.

Como novela juvenil, es entretenida y poco más. Es el tipo de obra a la que no tienes que darle muchas vueltas y leer solo si buscas algo con acción. Porque a poco que profundizas un poco, te das cuenta de todos los problemas que presenta. Para empezar, aunque los temas que aborda son interesantes, no los trata con la profundidad suficiente como para aportar algo nuevo. El lazo entre hermanas es algo que no se ve mucho y que aquí prometía, especialmente porque los capítulos están narrados alternativamente entre Rosie y Scarlett, pero no se profundiza lo suficiente y están más unidas por el deber que por otra cosa. También se habla sobre los sacrificios: ¿hasta dónde eres capaz de llegar por alguien a quien le debes la vida? Si conoces la existencia de los hombres lobo, ¿tienes que dedicar toda tu vida a cazarlos para salvar a gente inocente? Pero de nuevo, no se reflexiona tanto como me hubiera gustado.


Uno de los principales problemas es que una obra que trata estos temas podría hacerlo con madurez o centrarse en problemas adolescentes típicos. Por desgracia, se inclina por esta última opción. Scarlett tiene como dilema interno que sus heridas externas y su conocimiento de los lobos no le permiten llevar una vida normal ni enamorarse nunca; Rosie, quién debe su vida a su hermana, tiene como dilema interno que quiere llevar una vida corriente, pero no se atreve debido a Scarlett, ni tampoco a declararle su amor a Silas. Éste es el tercero en discordia. Por suerte, no hay triángulo amoroso, algo es algo, pero el romance me pareció forzado, lo único que tienen en común es su deseo por llevar una vida corriente, puesto que solo está ahí para generar problemas cuando Scarlett lo descubra.

De verdad que eso no es spoiler, es que la trama es demasiado previsible. Sabía lo que iba a ocurrir con el romance, y también cómo se iba a resolver el problema de los lobos y el Potencial desde el minuto uno. Eso sí, no sabía si iba a terminar todo en un baño de sangre o no, y no lo hubiera podido adivinar, puesto que la autora se saca un as de la manga que no tiene sentido.

Puede que estéis pensando que me olvido de algo importante: los hombres lobo. No, no es que solo yo me haya olvidado de ellos, sino que la autora también. No es solo que los personajes y la trama sean un cliché tras otro, eso podría perdonarse. Lo que no tiene justificación es lo poco trabajado que está el worldbuilding de los lobos. Es cierto que como mínimo no hay un romance con uno de ellos que luego se redime (bueno, mejor me callo), pero es que no se sabe nada de ellos. Son hombres (nunca mujeres, por alguna razón) que cuando son mordidos por los hombres lobo se transforman en uno de ellos y se escudan en manadas. A partir de este momento se convierten en seres violentos que necesitan alimentarse de chicas jóvenes y guapas (no matan a hombres, por alguna razón) y pueden volverse humanos para atraerlas. Además, en su forma lobuna son mucho más fuertes y habilidosos que los lobos corrientes.

Y ya. Eso es todo lo que se sabe de ellos, cosa que me parece terrible. ¿No tienen una cultura y tradiciones? Bajo el punto de vista de Scarlett, no son humanos sino monstruos depredadores incontrolables, pero les vemos hablar como personas e incluso una vez se encuentran a un grupo jugando en la bolera. Hubiera estado bien meter ahí un debate moral, pero no es así. Esta falta de explicaciones da lugar a todo un conjunto de incongruencias de la trama que hacen que si lees con un poco de atención, te lleves las manos a la cabeza. Para resumir diré que hay muchos sinsentidos, como que no hay una organización cazando hombres lobo, que estos seres están por todas partes y son demasiado numerosos y que la policía es más inútil que los guardias de Ankh-MorPork.

Tranquilos, no os voy a dejar con eso, sino que voy a detallar, sin spoilers, todos los problemas de trama que he encontrado:

1) Los humanos deberían haberse extinguido: hay demasiados lobos en el mundo en general. Scarlett y Rosie han matado unos cien en diez años, pero es que luego van a UNA gran ciudad y allí hay como cien más. Eso es como un festival, cada noche encuentran y matan dos o tres. Eso no tiene sentido si tenemos en cuenta que los lobos matan gente semanalmente para alimentarse; eso son demasiados asesinatos. Por otra parte, casi todos los hombres que encuentran acosando chicas resultan ser hombres lobo. Menos mal que los humanos no son malvados...

2) Los lobos son unos debiluchos de cuidado: que entiendo que el trío calavera ha pasado toda su vida entrenando, pero es que en el primer capítulo vemos que a Scarlett le cuesta matar un hombre lobo sola (para mostrar al lector lo fuertes que son), pero en el último capítulo dos meses después, lucha sola contra seis.

3) No hay una organización Caza-lobos: teniendo en cuenta la cantidad de hombres lobo que hay, no entiendo cómo no los ha descubierto el mundo entero. Tampoco entiendo por qué no ha surgido ninguna organización secreta dedicada a cazarlos y matarlos. ¿Sería un cliché? Sí, pero sería lógico. La familia de Silas sabe de la existencia de los hombres lobo, pero no se dice en ningún momento que formen parte de una organización (ni siquiera aparece su familia, con la excusa de que están enfadados con él).

4) Scarlett vive en el presente: su personaje no tiene ningún sentido. Su filosofía de vida es vivir matando hombres lobo e ir vendiendo las cosas de su abuela para sobrevivir. Considera un insulto malgastar el tiempo trabajando o buscando un oficio y no quiere que su hermana haga eso. ¿QUÉ? ¿Y de qué van a vivir cuando se queden sin cosas por vender? Además, su verdadero objetivo es matar a todos los hombres lobo del mundo. Entonces, ¿por qué no contacta con las autoridades y les cuenta de su existencia? Con la cantidad de hombres lobo que hay, no le costaría nada demostrarlo.

5) Policías inútiles: cada día mueren en la ciudad unas tres chicas a causa de los lobos. ¿De verdad la policía no los ha descubierto? ¿No se ha dado cuenta de que las chicas han sido devoradas? ¡Pero si incluso tienen a unas testigo que han visto la transformación de un hombre lobo! Pero nada, la policía no aparece en todo el libro.

6) Los lobos son tontos: pero mucho. La trama gira en torno a El Potencial, un humano que va a transformase en hombre lobo próximamente y que todas las manadas están buscando para aumentar sus miembros. Y en el proceso, el trío calavera se carga a dos docenas de hombres lobo. Vamos, que se han sacrificado docenas para aumentar uno. Y les da igual, porque siguen en sus trece. Lo lógico hubiera sido que una manada entera o dos se juntaran para ir a casa de las protagonistas y matarlas, pero no porque supongan un problema para encontrar al Potencial, sino porque suponen un problema para su supervivencia. Pero no.

7) El tiempo es flexible: tiene lugar una batalla que no puede durar más de media hora si tenemos en cuenta los movimientos y las heridas, pero que en realidad ha durado dos horas. Una batalla en un solar abandonado en medio de al ciudad. Y durante esas dos horas, no nadie se acerca ni llaman a la policía. ¡Claro! ¿Cómo van a llamar a la policía si esta no existe?

En conclusión Rojo feroz es una obra de carácter juvenil que cuenta con unos personajes muy flojos, una prosa superficial y grandes agujeros argumentales. Pese a que trata temas interesantes (los lazos familiares, el sacrificio) no se profundiza los suficiente en estos y la trama, muy previsible, se centra en los problemas adolescentes típicos (el primer amor y la identidad). Si esto lo sazonamos con unos hombres lobo de cartón piedra, una sociedad llena de sinsentidos y un par de hachazos, el resultado es una novela muy mediocre.

Cosas que he aprendido:
  • Colores que no conocía, como el siena.

Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:

PUNTUACIÓN...2/5!

Primeras Líneas...


martes, 21 de julio de 2020

Frases memorables: Las intermitencias de la muerte

Las intermitencias de la muerte

«La vida es una orquesta que siempre está tocando, afinada, desafinada, un Titánic que siempre se hunde y siempre regresa a la superficie».

«Momentos de debilidad cualquiera los puede tener en la vida, y, si hoy pasamos sin ellos, demos como cierto que los tendremos mañana».

«Desgraciadamente, cuando se avanza a tientas por los pantanosos terrenos de la realpolitik, cuando el pragmatismo toma la batuta y dirige el concierto sin atender lo que esté escrito en la pauta, lo más seguro es que la lógica imperativa de la villanería acabe demostrando que todavía quedaban algunos escalones por bajar».



La lectura de Las intermitencias de la muerte me sorprendió mucho en su momento, porque no esperaba que un libro tan ensayístico pudiera gustarme tanto. No solo la voz narradora era muy original, sino que estaba muy bien escrito y documentado. Detalla al completo todos los problemas que irían surgiendo a raíz de que la gente deje de morir y se ven todas las consecuencias imaginables, las soluciones al respecto y la reacción de la gente, en especial del gobierno. El tema está muy bien tratado con una profundidad y una capacidad de reflexión admirables. Eso sí, el estilo narrativo es muy peculiar (casi sin párrafos, puntos ni mayúsculas), por lo que entiendo que pueda ser una lectura difícil. 

He querido rescatar de esta lectura las tres citas que os he dejado más arriba. Tanto la primera como la segunda hacen referencia a los vaivenes de la vida, cómo siempre tenemos que enfrentarnos en algún momento a las adversidades, por mucho que tratemos de huir de ellas. De la primera me gusta la metáfora, el hecho de que la vida esté llena tanto de malos como de buenos momentos, pero que siempre hay que recordar que estos últimos volverán en algún momento.

La tercera cita va por algo completamente distinto. Hace referencia a la corrupción política y a la maldad humana. Que las propuestas políticas pueden estar muy bien en el papel, pero la realidad es la que es, y cuando se intentan llevar a la práctica, siempre hay problemas. Da igual la polémica que haya ahora con el político de turno: siempre llegará el momento en que haya alguien peor que él. Eso también pasa en parte en los libros. ¿No os suena ninguno en que el villano sea en parte redimido porque luego hay un villano mayor?

Y hasta aquí mis reflexiones de hoy. ¿Qué opináis de las citas, cuál os llama más la atención? ¿Habéis leído algo del autor? ¿Qué otra obra suya me recomendaríais?


viernes, 17 de julio de 2020

Saga All the wrong questions, Libro III: Shouldn't you be in school?, de Lemony Snicket

Título:  Shouldn't you be in school?
Autor: Lemony Snicket
Saga: All the wrong questions
Editorial: Egmont
Páginas: 327
ISBN: 9781405276245
Fecha de publicación: 2015

Sinopsis:
Before you think anything at all about "Shouldn't You Be in School?" ask yourself these questions:
1. Do you smell smoke?
2. Are schoolchildren in danger?
3. There's a witness to a notorious fire, but he appears to have gone missing. Also, these fish tanks are empty. And these books are blank.
4. Wait, those aren't questions. What is going on?


Por qué este título...
"The man turned his eyes to me and I shook my head. I did in fact have a box of matches in my pocket, but I don’t think adults should be encouraged to smoke. He frowned again and started to walk away before turning around and asking me a question.
It is not a question anyone enjoys hearing, especially people my age. It is the question printed on the cover of this book."

Opinión:

No ha sido hasta este tercer libro cuando me he dado cuenta de lo mal que está Lemony. Vive de alquiler en un hotel, junto a su supervisora (que es tan inútil como unas gafas sin cristales [e igual de decorativa]), en un pueblo sucio y casi deshabitado en el que no le quieren, cuando debería estar en la ciudad salvando a su hermana. Pero antes debe encontrar una estatua horrenda que es muy valiosa aunque no sabe por qué, encontrar al padre de una chica que ya le ha traicionado dos veces, pillar al villano pese a que no sabe quién es, encontrar su guarida pese a que ya lo ha hecho dos veces sin resultado y desbaratar sus planes pese a no saber cuáles son. Y todo esto junto a un puñado de amigos de los cuales no puede fiarse. Sí, puede que el lector no sepa gran cosa, pero es que da igual lo que haga, el villano siempre va dos pasos por delante de él y hace bailar a Lemony al son que le da la gana. O como mínimo hasta este libro.
«I'm part of an invincible army, but not a victorious one [...] It means that our plans often get shattered, no matter how brilliand they are. But our purpose remains intact. We may ask the wrong questions, but we now the right answers. We might not always have an actual compass [...] but we have a moral compass, something inside ourselves that tells us the proper thing to do»
Mi problema con el libro anterior fue que no pasaba gran cosa, no había demasiada acción y Lemony iba de un lado a otro sin tener muy claro qué hacer a continuación. Aquí no, se pone las pilas y consigue que la trama sea mucho más interesante. Aunque el libro tenga un par de páginas más que los anteriores, las he disfrutado igual porque me ha gustado seguir los pasos de Lemony e intentar descubrir cuál era su plan (puesto que descubrir el plan del villano es casi un imposible).

En general nos encontramos ante un libro bastante entretenido, en especial porque el autor sabe mantenerte muy bien en la intriga, pues aunque esté narrado en primera persona, Lemony se calla muchas cosas. Eso sí, a ver si las expectativas que se están generando en torno al villano se cumplen en el siguiente libro.

Por otra parte vemos un poco más de desarrollo de los personajes, no solo de Lemony, cuyas reflexiones sobre lo negro que es su futuro y lo mal que le va todo son lo mejor, sino también hay cierta evolución en Theodora, quien por una vez se muestra como una persona real. Porque por supuesto, los adultos siguen siendo inútiles y malos, pero de una forma exagerada. En parte me gusta cómo ha creado Lemony a estos personajes, totalmente ilógicos, puesto que también hay gente así en el mundo real, con quien no puedes discutir de ninguna manera porque solo dicen barbaridades. Es el tipo de gente que odio, así que Lemony ha dado en el clavo.

 Por último, decir que me sigue gustando mucho la narración, cómo el autor juega con el lenguaje, los juegos de palabras y esa forma de expresarse tan familiar. Pese a estar en inglés, no he tenido muchos problemas, puesto que las palabras más difíciles te indica su significado de forma natural a la par que instructiva. Además, se sigue hablando de libros, no solo de títulos concretos, sino también relacionando argumentos con lo que están viviendo y queda natural, porque a todos les gustan los libros, y eso es bien.

En conclusión, una tercera parte que no tiene nada que envidiar a la primera. Un libro juvenil muy entretenido e interesante, que sabe manejar muy bien la intriga y que cuenta con un protagonista muy peculiar y amante de los libros. La narración es muy ligera y cuenta con un montón de juegos de palabras. Es verdad que no se resuelve casi ninguna incógnita, pero también es verdad que genera muchas expectativas para el siguiente. Esperemos que no nos defraude.

Cosas que he aprendido:
  • Que un libro está contado en primera persona no significa que no pueda tener intriga y ocultar información.
  • Cómo crear personajes detestables.
  • Qué es el tandoori chicken y cómo cocinarlo. Aunque no nos quedó demasiado bien.

Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:

PUNTUACIÓN...3'5/5!

Primeras Líneas...

martes, 14 de julio de 2020

Visto en las redes 36#

¡Hola! ¿Cómo va todo? ¿Con mucha calor? Qué ganas de que vuelva el invierno, no entiendo a esa gente a la que le gusta el verano. Por mi parte, voy a la piscina y a la playa de tanto en tanto y estoy siempre con el ventilador a tope. Siento haber estado una semana a publicar, he estado ocupada con cosas y esta entrada siempre me lleva bastante trabajo. Pero ya estoy aquí con un nuevo Visto en las redes. Espero que la disfrutéis y que podamos debatir sobre un montón de temas interesantes. ¡No os olvidéis de comentar todo aquello con lo que estéis o no de acuerdo!

Eso sí, antes de nada, empezaré explicando en qué consiste la sección para aquellos que aún no lo sepan. Ya sé que estos párrafos que vienen a continuación son muy repetitivos, pero siempre hay gente nueva que no sabe en qué consiste la sección y me gusta informar de ello. Visto en las redes es una recopilación de todos aquellos tweets que me han parecido interesantes (y a los que he dado retweet) publicados estos dos últimos meses (en esta ocasión en mayo y junio) por diversas personas, y una selección de las reflexiones relacionadas con el mundo literario que he compartido por las diferentes redes sociales. Es decir que...¡atención, porque podríais salir mencionados en esta entrada! 

Me decidí a crear esta sección como excusa para hacer debates porque sé que algunos de vosotros no me seguís en las redes sociales tranquilos, estáis en la lista negra (tanto porque no os interesa como porque no tenéis una cuenta) y pensé que os podría parecer interesante tener una recopilación de esta información. Así, todos los que no tenéis redes podrías estar al tanto y los que me seguís, pero estáis saturados, podríais tener un resumen. 

Como sabéis, el blog está en varias redes: en Twitter, en Facebook, en Instagram, en Goodreads y en Bloguers (podéis acceder a mi perfil de cada red social haciendo click en los enlaces), pero estoy especialmente activa en Twitter, Facebook y Instagram, por lo que en esta sección me centraré en esas redes sociales.

Repito, como en cada ocasión, que la idea de esta sección no es completamente mía (siempre hay que dar créditos). Me inspiré en una sección muy parecida en el blog de Deja volar tu imaginación llamada Citando a Twitter. En ella, Patt recopila algunos de sus retweets favoritos, aunque siempre están relacionados con reflexiones sobre el mundo en general, no centradas en el ámbito literario.

Por cierto, hay algunos mensajes que están en inglés, pero tranquilos, para aquellos que no dominen el idioma, los he traducido tan bien como he podido. Y sin más dilación, os dejo con la entrada:


Visto en Twitter
Me encanta esta cita de MientrasleoS que nos comparte Alex. Alguien a quien le gusta leer puede pasarse temporadas sin tocar un solo libro y luego volver a la carga (como esperemos que le pase a Patt), pero si esa persona lee libros que no le gustan uno tras otro, puede llegar a aborrecer la lectura. A mí me ha pasado alguna vez, que he intentado empezar en una misma tarde tres o cuatro libros distintos y al no convencerme ninguno, me he desesperado. ¿Es también vuestro caso?



Este comentario de Íñigo Sota me hizo mucha gracia. Entiendo que durante la cuarentena el sector del libro ha pasado por muchos baches (como cualquier otro sector, para qué engañarnos), pero no hagamos promoción de esta forma, por favor. Por otra parte, este tipo de libros no me inspiran ninguna confianza, especialmente si han sido escritos y publicados durante la cuarentena. Puede que seas un gran escritor y seas capaz de planear, escribir, repasar, releer, retocar y corregir tu obra en tres meses (cosa que pongo en duda, puesto que entre redacción y revisión tiene que pasar un cierto tiempo), pero esa obra no ha tenido tiempo de pasar por un corrector y maquetador profesional. Ojo, hablo de libros enteros, no te relatos. ¿Qué opináis vosotros?


Muy interesante esta reflexión que nos comparte Victorian Spirit. A mí cada vez me cuesta más encontrar un libro que me parezca original, que me cuente una historia que no he oído nunca y normalmente me suelo dejar sorprender más por la forma de contarlo que por el contenido en sí. En el siglo II d. C. ya teníamos obras de hombres viajando a la luna; en el siglo XIV ya existía una obra llamada Utopía; en el siglo II a. C Aristófanes ya escribió sobre mujeres que se rebelaban y decidían tomar el poder; el libro de 50 sombras ya lo había escrito el Marqués de Sade. Cuanto más leo, más me doy cuenta de que ya está todo escrito y que en todos los años que llevamos de escritura, ese argumento tan disparatado que has pensado seguro que ya lo ha escrito alguien. Ahora solo nos queda reescribir, ofrecer nuevos puntos de vista y perspectivas, mezclar historias y aportar nuestra visión del mundo, pero poco más. ¿Qué opináis vosotros?


Para evitar errores como este que nos comparte Alma Prendida, es muy importante documentarse bien de absolutamente todo. Si no, luego puedes encontrarte críticas como esta, de gente que se mira las obras con lupa y las analiza a fondo (aka G, por ejemplo). Puede que la gente corriente no se de cuenta, pero los expertos sí. Para evitar cosas como esta también son importantes los lectores de sensibilización. ¿Alguna vez os habéis encontrado algún fallo relacionado con vuestro campo? Mi campo es la lengua, así que sí, errores ortográficos he encontrado a puñados, y alguna que otra palabra anacrónica en novelas históricas también.


Muy de acuerdo con esta petición de Alma prendida. Ya estoy acostumbrada a encontrarme un puñado de errores ortográficos en los libros que leo, y lo acepto (cosa que no debería ser así, pero bueno), porque a todos se nos puede escapar algo, pero hay casos tan cantosos en los que sí me fijo en la editorial y me pregunto si realmente me vale la pena comprar algún otro libro suyo. Me pasó con la anterior edición de Dune, de la editorial DeBolsillo, y ahora estoy igual con las ediciones catalanas de la saga Canción de hielo y fuego, de Alfaguara. ¿Alguna vez habéis tachado una editorial por lo mal corregidos que estaban sus libros?


Menudo ojo el de Birabola Thais. Y menuda falta de atención tanto del autor, que se supone que revisó el texto varias veces antes de enviarlo, y de la editorial, que encargó la corrección y que deben dar un último vistazo siempre. Un error lo tiene cualquiera, pero que haya varias fechas que no cuadren ya es de juzgado de guardia. Por cosas como estas, entiendo por qué Alma prendida pide más respeto para los lectores



Entiendo que algunas editoriales, con largas series policíacas, decidan empezar a publicar al autor por el libro que más ha triunfado, pero me parece una gran falta de respeto no indicarlo en alguna parte o directamente mentir, como nos muestra Alma prendida. Vale que en muchos casos los detalles que se solapan son mínimos y que por lo general se pueden leer de forma independiente, pero es que hay lectores a los que les gusta ir por orden. En estos casos, ¿vosotros preferís ir por orden?


Quizás lo que más me sorprendió fue que la editorial respondió a Alma prendida. Me parece interesante que lo justificaran con razones estéticas, pero no sé si eso termina de convencerme, puesto que con esos motivos podrían justificarse muchas otras barbaridades. Creo que lo mejor hubiera sido poner otro título, tampoco es que este sea maravilloso. ¿Vosotros qué opináis, os parece justificable?


Hay errores que duelen a la vista, y este que señaló Alma prendida casi me deja ciega. Qué desastre. Lo triste es que me he encontrado errores así de garrafales en otras lecturas ejemFestíDeCobsEjemDansaAmbDracsEjem. ¿Y vosotros, cuál es el error que no podéis soportar encontrar?


Si hay una cosa que me molesta especialmente es la visión idílica que se ofrece en verano sobre leer en la playa. Es decir, como dice Alhana, no. No hay forma humana de leer cómodamente en la playa, y no solo porque entra arena, sino porque el sol te da directamente en los ojos, hay niños gritando a tu alrededor y estar tumbado en la arena implica la misma comodidad que en el suelo de tu casa. Yo siempre estoy dando vueltas y aunque con el ebook es más cómodo, sigo prefiriendo leer bajo el ventilador en mi casa. Si alguien ha encontrado la postura perfecta, por favor, que nos ilumine en los comentarios.


Esta pregunta de Alhana me parece muy interesante. Para mí no es necesario que haya nada explícito para considerar una novela como erótica, es más, puede ser explícita y tener cero erotismo, y en ese caso sería pornográfica. Para mí ese erotismo puede simplemente ser sugerido y mezclado con la sensualidad, aunque tiene que ser el tema central. Esta lista de escenas de película eróticas sin ser explícitas me parece que ilustran muy bien a qué me refiero


Me encantan los tweets lingüísticos de Xavier Beltrán, siempre me parecen muy útiles y me suelen descubrir errores que no sabía que cometía. ¿Os habíais equivocado vosotros en esto?


Muy buena comparativa la de Aristágoras de Mileto. Muchas veces el lector no tiene en cuenta el verdadero trabajo que supone un libro. Cada página supone otra de documentación y otra de reescritura. Aunque la construcción de mundo sea propia de los libros de fantasía, cualquier libro del género que sea, si es un buen libro bien hecho, tiene detrás otro libro entero con fichas técnicas de personajes, de sus relaciones, del pasado de cada uno de ellos, de la evolución de la trama y del pasado del mundo. Y en la mayoría de casos, todo eso nunca sale a la luz. Es necesario para que la novela sea sólida y coherente, o por si se quiere hacer una saga, pero normalmente, suele permanecer oculto de los lectores. De esto leí The shadowhunter's codex que es básicamente datos y más datos del mundo. Fue interesante para ver cuánto daba el mundo de sí y cómo todo era lógico. ¿Vosotros habéis leído alguno?


Cuando vi esta colección de Cazadores de sombras de J. Mont Author, quedé anonadada. Hay que ser muy fan para tener tanto merchandising y los mismos libros en tantas ediciones. He de admitir que es muy bonito, pero yo no podría permitírmelo, tanto por el dinero que supone como por el espacio que ocupa. Eso no quita que no pueda maravillarme ante colecciones como esta. ¿Vosotros coleccionáis la obra de algún autor? (Mientrasleo, no hace falta que respondas, todos sabemos de tu fetiche por El principito)


Una cosa que no me gustaba de mi carrera era cuando un profesor cogía una obra y empezaba a sobreanalizarla. No era que su análisis no tuviera sentido, sino que todo era tan rebuscado que siempre me preguntaba si realmente el autor lo había hecho con ese propósito y si realmente tenía tanto mérito. ¿Puede un lector entender mejor la obra de un autor que él mismo? Yo diría que no. Solo el autor puede saber el verdadero propósito tras su obra y lo que pensaba mientras la hacía. Aunque también es verdad que a veces usan técnicas y recursos, sin saberlo, como es el caso de El cantar de Mío Cid. ¿Deberíamos quitarle mérito a la obra solo porque el autor no supiera conscientemente (pero sí de forma inconsciente) de métrica? Alhana siempre trae debates muy interesantes


Poco hay que añadir a esto, supongo que todos los que estáis por aquí estáis de acuerdo en esto que comenta Xavier Beltrán. No considero que haya géneros menores, pero sí acepto la existencia de clásicos. Aún así, no eres mejor lector por leer unos u otros, el elitismo en literatura es una tontería, cada uno tiene sus gustos y ya, no hay que menospreciar a nadie por sus lecturas.


Coincido con Adelaida M. F. sobre este tema. Varias autoras han llevado a cabo durante la cuarentena una serie de iniciativas de publicación de relatos y libros sobre el tema para mantener a la gente distraída y para que se relajen un poco mostrando que todo puede terminar bien. Pero ahora mismo, no me apetece en absoluto leer sobre ello. Ahora ya se ha relajado un poco el ambiente, pero antes el tema del coronavirus lo tenía hasta en la sopa: el móvil me despertaba por la mañana con las últimas novedades, encendía Twitter y se hablaba sobre las fases, encendía la tele y, sin importar el canal, hablaban sobre medidas de precaución y número de contagios. Incluso la charla de ascensor sobre el tiempo ha cambiado; ahora se habla sobre lo mal que está todo. Cuando leo, es para evadirme de la realidad, así que ahora no puedo con estas historias. ¿Y vosotros? ¿Habéis leído alguna?


Se podría decir que Alma prendida se fija demasiado en los errores de los libros... pero sería mentira, es que los errores llaman a su puerta. Y es que menudo error más grave, supongo que de maquetación o algo. Esto se revisa justo antes de enviar la versión definitiva a imprimir. Es necesario revisar el libro por encima (especialmente el índice, los títulos de capítulo y las páginas iniciales) y evitar errores como este. Si vosotros tuviérais una editorial y tras imprimir los mil ejemplares os dais cuenta de un error como este. ¿Qué haríais? Por mi parte, lo publicaría así, arriesgándome a encontrar un lector como Alma prendida; repetir la tirada sería un gasto excesivo de dinero.


Esto otro que indica Alma prendida también me parece un error enorme. Aunque es interesante, porque esto te permite ver que el autor pensaba de una manera y luego decidió hacerlo de otra forma y se le olvidó corregirlo. Me pasó con un libro, en el que parece dos veces el contenido de una misma carta, en momentos distintos de la novela, y está todo igual excepto el nombre de una ciudad, que al parece el autor decidió cambiar. Menudo desastre.


Muy de acuerdo con Xavier Beltrán. Como digo, a mí lo que me interesa de un autor son sus letras, no su vida, así que tampoco suelo leer entrevistas suyas. Me gusta separar autor y obra, para mí lo uno no tiene que ver con lo otro. Un autor puede ser homófobo, pero que eso no afecte a su texto. Cuanto menos se vea un autor en su libro, mejor será este. Por otra parte, las biografías me parecen soberanamente aburridas, sin importar qué bien escritas estén. La ridícula idea de no volver a verte me pareció que estaba muy bien escrita, de forma muy reflexiva, pero era una biografía y tuve que dejarlo porque me parecía soporífero. ¿Vosotros sois amantes del género?


Esto que comenta Sergio Redondo va muy en consonancia con lo anterior, y el ejemplo que pone me parece muy acertado. Por supuesto, cada uno es libre de elegir sus lecturas según un criterio u otro, y descartar un libro porque la portada es fea o porque el autor es de derechas es tan lícito como descartarlo por cualquier otro motivo (no será por libros en el mundo), pero negarte en rotundo, por mucho que te insistan en que es una maravilla, me parece excesivo. Por mi parte, descarto automáticamente todos aquellos libros cuya sinopsis me parece del montón, pero me planteo darle una oportunidad si TODO el mundo me insiste en ello.


Totalmente de acuerdo con Alhana. No hay nada que me guste más tras terminar un libro que hablar de él. En parte, por eso me hice el blog, para compartir mis impresiones sobre aquello que fuera leyendo y poder comparar y debatir con otros lectores, puesto que no tenía a nadie cercano, más allá de mi hermano, con quién hablar de mis lecturas. Ahora con G lo comentamos absolutamente todo y a raíz de eso tengo mil marcadores en los libros (¡me he reformado! ¡Ya no doblo las esquinas casi nunca!) para comentar cualquier nimiedad. Eso me permite reflexionar aún más sobre la obra, interiorizarla y poder verla desde otros puntos de vista. Supongo que a vosotros también os gusta, ¿verdad?


Con esto también coincido con Alhana. Cuando empecé con el blog, me ponía nerviosa ver la cantidad de libros interesantes que existían y que cada vez se publicaban más, así que me preocupaba no leer suficiente cada año. Ahora he asumido que es imposible leer todo lo que se publica al año y que siempre voy a perderme algo. Pero, ¿y qué más da? No se puede leer todo, así que intentaré leer lo que de verdad merezca la pena (por eso me fío mucho de vuestras recomendaciones, sois mis conejillos de Indias) y solo me apunto para leer aquellos libros que reciben una avalancha de reseñas positivas


Visto en Facebook
Estos bancos de Bulgaria que nos comparte Maks Viktor Antiquarian Books me parecen maravillosos. No solo el diseño es muy original, sino que me parecen un buen homenaje a la literatura. En mi ciudad no hay muchos monumentos así de chulos sobre libros, y me parece una lástima. ¿Y en las vuestras?

Una de las revelaciones de estos meses de confinamiento ha sido la publicación de este libro por parte de Stephanie Meyer, tal y como informa Rincón de Leyna. En España no se publicará hasta septiembre. Por mi parte, estaré muy atenta a los comentarios, pero en principio no tengo intención de hacerme con él. Las secuelas tardías suelen olerme a chamusquina, como si el autor no fuera capaz de hacer nada más a la altura e intentara aprovecharse de los fans. Además, en su momento aplaudí la decisión de la autora de no publicar el libro a causa de la filtración, por lo que no me parece bien que ahora haya cambiado de idea. ¿Vosotros queréis leerlo? 


Visto en Instagram
Muy de acuerdo tanto con la reflexión de Trotalibros como con la de Galdós. Ningún libro es mejor que la experiencia real (o sí, porque a veces la realidad es decepcionante), siempre es mejor vivir algo de primera mano que que te lo cuenten, pero sin duda, el hecho de leer sobre ello te ayuda a conocerlo mejor y estar más preparado para cuando llegue el momento de vivirlo. Además, la literatura nos permite comprender otros puntos de vista al ponernos en la piel de otro y ver el mundo con sus ojos.


Y eso es todo por hoy, espero que os haya gustado la entrada y que os animéis a comentar aquello que más os haya llamado la atención mediante los comentarios. Por cierto, os informo de que si no estáis de acuerdo con algo...¡me encanta hacer debates!

sábado, 4 de julio de 2020

Muerte en el Nilo, de Agatha Christie

Mi historia con este libro es curiosa. De la autora ya había leído dos libros, Diez negritos y Asesinato en el Orient Express, y ambos me sorprendieron mucho. Pero como todos sabréis, esta autora tiene decenas de libros y no podía creer que todos tuvieran un final tan sorprendente como los dos ya mencionados. Así que decidí hacer un experimento: leerme el resumen de un libro de la autora escogido al azar y comprobar si podía sorprenderme de nuevo. Y lo hizo.

Meses más tarde, mi hermano me regaló un libro de la autora, este. Este. ¡El único de su colección del que ya sabía el final! Decidí dejar pasar el tiempo, hasta olvidarme por completo de todo, antes de leerlo, y aquí me tenéis. Lo cierto es que no pude olvidarlo por completo, y a medida que iba leyendo, aumentaban mis sospechas, pero eso ha sido interesante también porque me ha permitido fijarme en los mecanismos que usa la autora para encubrir al culpable. ¡Adelante, reseña!

Título original: Death on the Nile
Autor: Agatha Christie
Año de publicación original: 1937
Editorial: Planeta de Agostini
Número de páginas: 230
ISBN: 9788467045420
Traductor: Editorial Molino (1941)
Año de esta edición: 1993
Encuadernación: Tapa blanda

Sinopsis:
Linnet Doyle lo tiene todo: belleza, riqueza, amor… y un viaje por el Nilo para disfrutar de su luna de miel. Pero, tras esta aparente plenitud, muchos peligros la acechan… y aparece asesinada en su camarote. Poirot, se verá envuelto en este peculiar caso en el que saldrá a la luz más de un asunto tenebroso, pero en el que también hay lugar para los acontecimientos felices.

Opinión:

Hoy en día la gente siempre va con prisas y eso se refleja también en las novelas, y si no, pensad en los thrillers, un género que triunfa mucho últimamente. Los thrillers tienen como principal característica la falta de tiempo: el protagonista siempre se lanza en una carrera contrarreloj, yendo de un sitio a otro en busca de la siguiente pista, y no dejan de pasarle cosas una tras otra. La tensión y la ansiedad se basan en el hecho de que cualquier instante puede ser el último. Se tiene tanta prisa, que el muerto suele aparecer no ya en el primer capítulo, sino en la primera página.

Esta novela es algo completamente distinto. Es una obra más pausada, que no se lee con avidez ni con la que te morderás las uñas con ansiedad. Pese a ello, no está en absoluto carente de tensión, simplemente, es más sutil. Sabes que va a pasar algo. Los personajes saben que va a pasar algo. Incluso se sabe qué va a pasar. Lo único que no sabes es cuando. Y mientras tanto, la situación es cada vez más tensa, cosa que se refleja en la tirantez de los diálogos y la opresión que se respira en el aire.

Si hay una cosa que me ha sorprendido es lo mucho que tarda en suceder el crimen. Muerte en el Nilo es un libro que se cuece a fuego lento. La autora dedica páginas y páginas a perfilar a los múltiples personajes, a caracterizarlos, a darles profundidad, pero no mediante descripciones, sino con el diálogo. Somos diferentes según con quién nos relacionamos y la situación en la que estamos, y eso se refleja muy bien aquí. Los humanos somos prismas poliédricos con varias caras, y hay que tenerlas todas en cuenta.

El elenco es grande (unos 18 personajes), pero aún así, la autora consigue que en ningún momento haya necesitado consultar el índice porque siempre sabes quién es quién por su forma de hablar o comportarse. No es que sean personajes muy peculiares ni llaman especialmente la atención, son personas bastante corrientes, y precisamente por eso es que la presentación se alarga tanto.

En cuanto a la investigación, el libro me ha recordado muchísimo a Asesinato en el Orient Express. Un medio de transporte lleno de sospechosos de nacionalidades muy distintas (no entiendo esta manía de la autora de juntar a gente de tan distintas partes del mundo) y con poca o ninguna relación con la víctima. Incluso está el amigo de Poirot (no sabría deciros si es el mismo o no, porque no tiene caracterización, solo es una excusa para que el detective comparta algunas de sus deducciones). La investigación es también la misma: en primer lugar se investiga la escena del crimen, luego se entrevista uno a uno a los sospechosos, se revisan las habitaciones y finalmente, se resuelve el caso. Muy esquemático todo.

El protagonista es otra de las diferencias más significativas  respecto a las obras actuales del género. Mientras que hoy en día los detectives tienen tanto o más peso que la trama (¡pobres personajes torturados por su oscuro pasado!), aquí es justo al contrario, pues Poirot importa tanto como los camareros que sirven a los sofocados pasajeros. De Poirot no se sabe nada, más allá de su manía de soltar frases en francés (que no están traducidas) y alguna mención esporádica a otros casos en los que ha participado. No sabemos nada de su psicología, de su forma de pensar o de ver el mundo, cómo se siente o cuál es la línea de investigación que está siguiendo. Somos los lectores, pero sabemos tanto como Race, el amigo con el que habla de vez en cuando. Aquí lo único que importa es la trama.

En consecuencia, la narración es muy objetiva y aséptica, no se busca la belleza del lenguaje, sino centrarse en lo que importa. A pesar de todo, me ha parecido interesante encontrarme alguna que otra crítica a la época, en especial al imperialismo.

En cuanto al caso, hay que tener en cuenta que yo contaba con ventaja. De todas formas, creo que la autora no se ha sacado la resolución de la manga y que el libro está plagado de pequeñas pistas y pausas dramáticas, que son como si la autora te susurrara al oído "cuidado, esto es importante". Así mismo, he de decir que la autora usa varias técnicas para encubrir al culpable, por lo que tienes que evitar bailar al son de la autora y tratar de observar el caso desde un punto de vista completamente distinto al habitual.

La única cosa que me ha sobrado por completo es el romance, pues no está desarrollado en absoluto, surge de la nada y no tiene ningún propósito narrativo. En las últimas páginas se conciertan dos bodas salidas de la nada, pues en ningún momento se había dado a entender que había una relación tan profunda entre los personajes, y no es más que una forma absurda de darles un final feliz.

Lo mejor es sin duda el final. Aunque alguna cosa que otra había deducido ya, no había conseguido atar todos los cabos y ha logrado sorprenderme. Y no solo eso, sino que el final tiene una fuerte dosis de drama que me ha encantado. Puede que para algunos sea precipitado, especialmente tras tantas páginas dedicadas a la introducción, pero para mí es perfecto.

En conclusión, Muerte en el Nilo es un libro que se cuece a fuego lento y que se toma su tiempo para presentar a los personajes y profundizar en ellos mediante las interacciones y los diálogos. Construye muy bien la tensión y si bien la narración es tan aséptica y objetiva como esquemática la investigación, el caso es súmamente interesante. Poirot es un secundario en un libro cuyo principal interés recae en la trama y en la resolución del crimen. Con un final inesperado, pero coherente, acompañado de una buena dosis de drama, Muerte en el Nilo es un libro de la autora que recomiendo. Quedo con muchas ganas de ver la adaptación cinematográfica que se estrenará a finales de este año.

Cosas que he aprendido:
  • Para resolver un crimen, tienes que pensarlo desde todos los puntos de vista, incluso los más inverosímiles.
  • Todos tenemos dos caras.
Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:

PUNTUACIÓN...4/5!


Primeras Líneas...