sábado, 29 de febrero de 2020

La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger

Titulo Original: The Time Traveler's Wife
Titulo: La mujer del viajero en el tiempo
Autora: Audrey Niffenegger
Páginas: 608
Editorial: DEBOLSILLO
Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788483460474
Año de edición: 2016
Traductor: Sílvia Alemany Vilalta

Sinopsis:
Una fascinante y muy poco convencional historia de amor: Henry es bibliotecario y padece una extraña disfunción genética que le hace viajar involuntariamente en el tiempo; Clare, su mujer, es artista. Su amor es apasionado y solo aspiran a llevar una vida normal. Sin embargo, los viajes al pasado y el futuro de Henry, que a veces producen situaciones comprometedoras y otras divertidas, son un desafío a su relación.
Una novela que invita a pensar en la perdurabilidad del amor y el paso del tiempo, en la emoción irrepetible de las primeras sensaciones, tanto en la relación como en la vida. Una lectura que, llevando de la sonrisa a la emoción, conmueve. Y una historia original e inolvidable.

Opinión:

Hola a todos, hoy vengo con la reseña de una relectura. Este libro lo leí hace muchos años, allá por 2012, cuando aún no tenía blog. Solo recordaba la trama por encima y que me había gustado mucho, así que aprovechando que lo había conseguido hacía poco de segunda mano decidí leerlo de nuevo, y no os podéis hacer una idea de lo mucho que me ha gustado.
Pensaba que esta portada era
una broma, pero al parecer no lo es

Y no os penséis, la primera sorprendida soy yo, puesto que este no parece un libro que podría gustarme. ¿Un libro de romance y de personajes que además tiene poca trama y giros? Pues me ha gustado, y mucho. La obra gira entorno a la relación entre Clare y Henry, cuya amistad de la infancia se convierte en amor. Lo peculiar es que Clare y Henry se conocen cuando ella tiene 6 años y él 36. No, no, esto no es un remake de Lolita: Henry es un viajero en el tiempo.

Algunos detalles sobre cómo son los viajes en el tiempo de Henry:
a) No puede decidir dónde irá, ni a qué época ni sabe en qué momento desaparecerá de su presente para viajar
b) Viaja tanto al pasado como al futuro, tanto a sitios en los que ha estado como en los que no, y aunque no siempre en períodos en años en los que haya vivido o vivirá, no suele alejarse mucho.
c) Cada vez que viaja pierde toda su ropa, tanto en la ida como en la vuelta
d) Puede encontrarse consigo mismo y no explota el mundo.
e) No puede intervenir, el destino está fijado y lo que tenga que pasar, pasará.

PERO QUÉ
Así, iremos viendo cómo se consolida esta relación y cómo superan todos los problemas que la "enfermedad" de Henry acarrea. El libro no está contado de forma lineal, sino que va saltando de año en año, aunque por lo general se podría decir que sigue la línea temporal de Clare, y vemos su infancia, cómo se reencuentran en el presente y la madurez de su relación. Pese a todo, es imposible perderte, pues al inicio de cada capítulo se te indica qué año es, qué edad tienen Clare y Henry en esa escena y desde el punto de vista de cuál de los dos está narrado. Una decisión de narración muy acertada.

Sobre el romance, me gusta cómo se desarrolla, especialmente por parte de Clare, claro conoce a Henry desde niña y eso permite una gran evolución. Además, abarca tantos años que incluso podemos ver qué pasa después del "vivieron felices y comieron perdices", pues los romances no terminan en la boda, sino que después viene la convivencia y cómo afecta a uno el paso del tiempo. ¿Saber desde niña con quién vas a casarte y que serás feliz hace que tu vida sea más sencilla? En absoluto, en toda relación hay problemas y Henry y Clare deberán superar muchas cosas.
"Hasta ahora he aprendido que el cabello largo atasca el desagüe de la ducha antes de que puedas pronunciar «Sidol»; que no es aconsejable recortar algo del periódico antes de que tu esposa lo haya leído, aunque el periódico en cuestión sea de hace una semana; que soy la única persona en nuestro hogar para dos que puede comer lo mismo para cenar tres noches seguidas sin que le entren náuseas; y que los cascos para escuchar música se inventaron para proteger a los cónyuges de los excesos musicales del otro" 
El romance me ha parecido muy bonito. Creo que por el hecho de ser sutil me ha gustado tanto. No soy una persona muy romántica (seguro que Omaira da fe de ello) y no me creo todos esos romances de películas de domingo por la tarde. Creo en el tiempo, en la complicidad, en los detalles. Henry y Clare se quieren, y eso se sabe sin necesidad de descripciones sobre su pasión ardiente, sus pensamientos obsesivos sobre lo mucho que se aman o descripciones de cama. Se quieren porque han leído los mismos libros, porque saben la música que no le gusta al otro, porque saben darse espacio y estar ahí cuando es necesario, porque tienen bromas compartidas, amigos en común y pueden hablar entre ellos de cosas como la existencia del ser humano o sus miedos, no solo de lo mucho que se quieren.
Portadas sin sentido, Parte I

En general me ha gustado mucho ver la evolución de esta pareja, la única pega que pondría es que el Henry del presente se enamora muy rápidamente de Clare, una chica que en la primera cita le dice que en su pasado le conoció en su futuro (?) y que se casarán y serán felices. Podría sonar a psicótico, pero en el caso de Henry, es razonable.

En cuanto a lo de los viajes en el tiempo, me parece un tema apasionante porque no me parece fácil de resolver (es muy fácil dejar cabos sueltos) y por todas las implicaciones que conlleva. Además, me gusta que se muestre no tanto como una bendición sino como una maldición y se haga mucho hincapié en todos los problemas que conlleva. Destacar que me ha parecido muy bien explicado, a lo largo de la novela va mostrando detallitos y aclarando cosas sin que en ningún momento suene artificial. Eso sí, me hubiera gustado que hubiera un poquito más de ciencia. En un determinado momento visita a un médico que se propone investigarlo...pero casi no obtiene resultados de nada, y algún tipo de explicación científica que probara que esto puede suceder sería genial.

Portadas sin sentido, Parte II
La trama quizás sea lo más flojo de todo, pero no voy a valorar negativamente la novela por ello porque en ningún momento pretende ser una obra llena de acción, intriga y giros inesperados. Lo que quiere es mostrarnos cómo dos personas, con sus defectos y virtudes sobrellevan una situación como la de Henry. Además, sabemos que Henry no puede cambiar el pasado, lo que hace que se hagan muchas reflexiones sobre el determinismo, y que el lector no se sorprenda ante nada porque ya sabe, en cierta manera qué pasará.

Acabo de darme cuenta de que ya estoy terminando la reseña y aún no os he hablado de los personajes. Y es que poco tengo que decir porque es mejor descubrirlo por uno mismo. Solo mencionar que Henry es bibliotecario y con eso ya me ha ganado. Ambos están muy bien construidos, evolucionan mucho, tienen su profundidad y sus demonios interiores, unos demonios que podría tener cualquiera.

Creo que si tuviera que destacar una última cosa sería el realismo que destila toda la obra. Tanto por los personajes, como por las situaciones como la creación de los secundarios, que no están ahí de decoración, sino que apareen de forma natural. Natural. Sí, creo que esa sería también la mejor forma de describir el estilo narrativo, sencillo y natural. Especialmente en referencia a los diálogos que parecen transcripciones de situaciones reales. Eso hace que enseguida conectes con la obra y te identifiques con sus protagonistas.

Poco más me queda por añadir. Siento si no he sonado muy entusiasmada, pese a estarlo. Puede que sea porque pese a que ya han pasado un par de semanas desde que lo he terminado, sigo desconcertada, pues no sé por qué me ha gustado tanto, más allá de todos los detalles que he mencionado. Quizás haya sido porque me he sentido identificada con los personajes, porque la narración es muy natural o porque los viajes en el tiempo que no presentan fallos paradójicos molan. Solo puedo deciros que merece la pena. Que las páginas se devoran sin que una se de cuenta, que es un libro bonito a la vez que triste, con una trama simple, pero compleja de escribir. Un libro que agarra tu corazón y no lo suelta hasta mucho tiempo después de haber girado la última página.

Cosas que he aprendido:
  • La importancia de los pequeños detalles en el desarrollo de un romance.
  • Otra forma de tratar los viajes en el tiempo sin fisuras argumentales.

Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:


PUNTUACIÓN...4'5/5!


Primeras Líneas...

martes, 25 de febrero de 2020

Viñeta del lector 61#

"Disfrutando de los viajes de carretera solo porque te ofrecen la excusa perfecta para leer ininterrumpidamente"

Mi familia tiene una casa de campo que está a 60 kilómetros de casa y a la que vamos cada fin de semana. Eso son dos horas en coche entre ir y volver. Un total de 96 horas al año, las mismas horas que se necesitan para ver todas las temporadas de Juego de tronos más todas las películas de Harry Potter. Es MUCHO tiempo. Por suerte, lo invierto en leer, o al menos cuando se puede, porque muchas veces es noche cerrada.

Desde siempre he leído en el coche, no soy de las que suelen marearse (aunque me ha pasado más de una vez, no os mentiré). Da igual si íbamos a la casa de campo, de excursión o a casa de la abuela, que está a cuatro calles. La única pega de esto es que me pierdo el paisaje. No se puede tener todo, ¿verdad?

También suelo leer en el autobús. Antes lo tomaba casi cada día para ir a la universidad, un total de dos horas diarias. Y eso sin contar todas las veces que voy al centro y tengo que tomar el autobús. ¿Inconvenientes? Más de una vez me he pasado la parada de largo por estar demasiado centrada en lo que estaba leyendo...

En cuanto al avión y el barco, la verdad es que no soy mucho de viajar, así que no he ido mucho. Pero las pocas veces que he ido, siempre me he llevado un libro. G hace lo mismo. El pobre se dejó una vez dos libros en un avión y no los volvió a ver nunca más. Requiescat in pace.

El único momento que no puedo leer es mientras conduzco...¿o sí? No sé si sabréis que me he aficionado a los audiolibros, y es precisamente por esto. Al principio me distraía, no de la carretera, sino del libro, pero poco a poco le voy cogiendo el tranquillo, en especial porque me he mentalizado de que si me pierdo una palabra, tampoco es el fin del mundo.

Es vuestro turno, contadme ¿soléis leer en el coche el autobús o cuando vais de viaje? ¿Tenéis alguna anécdota a compartir? Nos leemos en los comentarios^^


jueves, 20 de febrero de 2020

No vuelva usted mañana. Historias de un librero, de Néstor Villazón

Título: No vuelva usted mañana. Historias de un librero
Autor: Néstor Villazón
Páginas: 152
Editorial: Dolmen
Idioma: Castellano
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788416961245
Año de edición: 2017

Sinopsis:
Siempre me preguntan si las anécdotas que cuento son reales. Lector, me creas o no, todo es cierto: tan solo he permanecido atento y jugado con los ingredientes. Esto que da comienzo es un libro bienintencionado, un oasis semanal que ha crecido desde las redes sociales hasta el papel que aquí te aguarda. Y siento que ya no es mío, sino de muchas personas que se unieron al comentario del devenir del librero. Porque algo ha de quedar claro: si nada de esto se hubiera dado del modo en que se ha dado, si cada libro se volviera a colocar en el mismo estante con educada precisión, si existiera un verdadero culto al libro y una sana competencia lectora, si juntos creáramos un lugar de reunión, de paz y ejercicio, si este nosotros no comportara una relación feudal, si un todos significara la entrada a la última gran utopía, jamás hubiera tenido este trabajo y este libro no hubiera sido escrito. Por todo ello, gracias.

Opinión:
Impresión: Versión descafeinada

He sido librera y guardo muy buenos recuerdos de ello. No es un trabajo tan fácil como parece, y más si es un sitio grande con mucha afluencia de gente. Sin duda, esperaba poder pasar el tiempo relajadamente leyendo los libros de la librería mientras esperaba en caja a que alguien me consultara algo o para cobrar. Ilusa. Si no estaba atendiendo a alguien, estaba encargándome de las llamadas telefónicas, los correos electrónicos, las devoluciones, enviando mensajes a la gente para que viniera a recoger los libros de una vez o ordenando las estanterías. Vamos, que no había un momento de respiro.
Gente rácana...

Pero lo pasé bien. No solo por el hecho de estar rodeada de libro que no podía leer o por lo amables que eran el resto de trabajadores, sino también porque casi cada día había un cliente que te sacaba una sonrisa con un comentario tonto. Este libro debería llamarse Historias de un librero o hasta que punto es tonta la gente.

Gente que intenta que el librero adivine el libro con datos como el color de la portada, el nombre incorrecto del autor o el hecho de que se mencionara en el periódico. Gente que intenta devolver el libro después de haberlo leído, que los roba sin miramientos, que busca la edición más económica aunque el libro les salga casi gratis,... Todo eso y mucho más es lo que podéis encontrar en este libro. Un puñado de anécdotas la mar de divertidas de un librero que trabajó en una librería grande y con mucha afluencia de gente.

Sin duda ha sido un libro divertido, pero me ha parecido una versión descafeinada de otro que leí en su momento: Cosas raras que se oyen en las librerías. Tiene sus mismos defectos y virtudes, y un poco menos de gracia. Sin duda todas las anécdotas que se comparten son muy divertidas, el problema es que les falta contexto y eso hace que parezca un libro de chistes. Si hubiera sido un libro con reflexiones sobre la profesión del librero y sus vivencias, contextualizando todas las anécdotas, aunque hubiera resultado ser más denso y no tan ligero, me hubiera gustado más.

De todas formas, como ya os digo, hay bastantes anécdotas divertidas, especialmente las más largas. Quizás lo más sorprendente es tener en cuenta que todas las situaciones sucedieron en realidad, que no es fruto de la invención de nadie.

Cabe añadir que en el libro podemos encontrar tres entrevistas a diferentes personas del sector (un autor, un editor y un lector), lo cuál me parecería interesante si hubieran tenido su lado cómico o hubieran aportado algo, pero me han parecido bastante aleatorias. Tanto como las ilustraciones que encontramos en el interior. Normalmente soy partidaria de los libros con una edición cuidada que incorporan ilustraciones...pero estas no solo me han parecido feas, sino que estaban allí solo para ocupar espacio.

En conclusión, ha sido un libro cortito y entretenido, que te sacará más de una sonrisa y que está relacionado con el mundo de los libros. Aún así, tiene mucho potencial desperdiciado por la falta de reflexiones y contexto. Si lo ves en la biblioteca, no lo dudes, ahora bien, no es para tanto.

Cosas que he aprendido:
  • La estupidez humana puede alcanzar límites inimaginable.

Y aquí os dejo un par de fragmentos:






PUNTUACIÓN...2'5/5!