sábado, 30 de junio de 2018

A debate: ¿Comento o no comento?

¡Hola a todos!

Hoy iba a publicar una entrada de Frases memorables, pero uf, me daba mucha pereza hacer lo mismo de siempre así que me he dicho, ¿por qué no publico un debate? (vas a morir sepultada bajo los tocho-comentarios, ¿eres consciente? Glups, no había caído...)

Así que aquí estoy (arriesgando la vida).

Hace mucho tiempo (tienes esta entrada en borradores y a medio escribir desde el verano pasado. No me apetecía, no me juzgues) que tengo ganas (ejem, mentira) de publicar esta entrada y hablar acerca de los comentarios en los blogs. Además, es un tema del que oigo mucho hablar últimamente por redes, y nada, me ha parecido interesante traerlo a colación.

Punto número uno: sigo mucho blogs. Acabo de comprobarlo ahora mismo y exactamente 145. Y la mayoría son activos (sigues demasiados blogs). Puede que estéis pensando que sigo demasiados blogs. Puede ser. Además, muchos reseñan libros de temáticas que no me gustan, pero los sigo de todas formas, porque quizás algún día me convenzan para leer alguno de esos libros. Quién sabe (ahora mismo Omaira debe estar cruzando los dedos). Por supuesto, tengo una relación de amistad con solo un par de decenas de los blogs que sigo, pero de todas formas, me gusta pasarme por sus entradas.

Sí, sí, me paso por las entradas de todos los blogs que sigo. A veces más tarde que pronto (llevas un retraso de cinco semanas. Lo sé, estoy en ello, tenía exámenes y trabajos, ¿vale?), pero paso por allí. ¿Os imagináis dejar un tocho-comentario en todas las entradas de todos esos blogs? No me daría la vida. Escribir un tocho-comentario me lleva unos quince minutos y un Omaira-comentario treinta (qué lenta eres). Así que soy muy de dejar comentarios cortos. Os cuento todo esto porque por redes sociales he leído muchas quejas de bloggers que se quejan por los comentarios cortos que reciben (por suerte o por desgracia yo no me puedo quejar de eso).

Lo siento, pero no. Yo dejo comentarios cortos, y a mucha honra. Que deje un comentario de tres o dos líneas no significa que no me haya leído la entrada, que es lo que cuenta. Tenemos blogs para compartir lo que nos ha generado la lectura, para que nos lean. Y a mí me basta con saber que me han leído, me conformo con eso. Por eso, muchas veces, aunque tengo poco que comentar, dejo constancia de mi presencia en esa entrada para decir "¡Eh! ¡Estoy aquí! ¡Escribir esta entrada ha merecido la pena! ¡Hay gente al otro lado que te lee!". A mí encontrar eso ya me hace feliz.

Así que no entiendo las quejas por los comentarios cortos. Que sí, que hay veces que parece que la otra persona no se ha leído la entrada y te ha escrito solo para que le devuelvas el comentario (algo que me parece una estupidez enorme), pero...si el comentario no tiene sentido quizás es porque el lector no entendió algo bien o porque se confundió en algún aspecto o no sé, mil cosas (tú siempre pensando lo mejor de la gente...). Recuerdo que hace poco leí una reseña de La cabaña, de Natalia Preshton y comenté que no me parecía bien que hubieran sacado una continuación porque todo el mundo decía que el primer libro era muy malo y que ya les vale de sacarse continuaciones de la manga, etc. Y unos días después me enteré de que era un libro de la misma autora, pero independiente, que no tenía nada que ver con el otro. ¡Y os prometo que había leído la reseña (lo confirmo)! Pero no ho sé, por ser la misma autora y por las semejanzas de título y portada, me confundí (eres muy despistada. Lo sé...).

A ver, que hay comentarios que sí, que se ve de lejos que no se han leído la entrada, son los comentarios estilo "Fantástica reseña, te dejo el enlace a mi blog" o cuando escriben "Es una reseña genial" en un Booktag, o "cuando ponen "Me alegro de que te haya gustado tanto", cuando la reseña es claramente negativa. Pero no ho sé, yo en mi blog no me encuentro muchos casos así (ya está la diva presumiendo).

Volviendo al tema de los comentarios cortos que dejo. Hay varias razones por las que puedo dejar comentarios cortos, a veces es porque, cuando se pone de moda un libro, me encuentro que hay veinte blogs que sigo que han reseñado el mismo. Y sí, la primera reseña la puedo comentar con más detalle, pero es que llegaría un punto en que serían comentarios repetitivos. "¿Y por qué lees veinte reseñas de un mismo libro (ejem, masoquismo, ejem)?" Lo hago independientemente de si el libro es de mi estilo o no. Porque, quién sabe, si leo veinte reseñas alabando las mil maravillas de X libro tendré que apuntármelo, ¿no? Cada persona destaca pequeños detalles diferentes y son esos detalles los que pueden convencerme a leerlo o no. O puede que una de las reseñas sea una reseña muy apasionada.

Aquí os dejo un par de muestras de comentarios cortos que no veo mal encontrar en un blog (y sí, son míos):

Comentario 1. "No me atrae, parece una novela entretenida sin más que no aporta nada nuevo. En esta ocasión, no me convences :/" Porque es así. Me pareció que tenía un argumento del montón.

Comentario 2. "Me alegra que te haya gustado, tengo la saga pendiente en casa, a ver cuando me pongo con ella^^" Y es cierto, la tengo en papel mirándome acusadoramente desde la estantería.

Comentario 3. "Me llamaba la atención, pero creo que es demasiado de terror para mi gusto :/" No me gusta el terror, ¿qué más podía decir?

Comentario 4. "Me apetece un montón, pero me da algo de pereza porque son un montón de libros. Espero que los siguientes te gusten tanto como este^^" Y es verdad. ¿Que podía haber explicado por qué me apetecía leerlo? Sí, pero la razón era todas las cosas buenas que se decían en la reseña

Comentario 5. "Tampoco soy muy de poesía, pero este libro te ha gustado tanto que has conseguido llamar mi atención. Lo pensaré :)" Esto es una forma de decir que miraré más opiniones y ya veremos.

Y podría seguir, pero todos los ejemplos serían de este estilo. No he hecho esto para justificar mis comentarios, sino para defender a la gente que deja comentarios así. Yo prefiero que me digan algo así que no que no me digan nada. ¿Pensáis que por decir esto no merece la pena que alguien se moleste en dejar un comentario? Decídmelo y no os molestaré más.

Y ya para terminar, me gustaría hablar sobre contestar a los comentarios. Si hay algo que me gusta de los blogosfera son las relaciones de amistad que se pueden formar gracias a los comentarios. He conocido muchas personitas maravillosas gracias a los blogs literarios. Con todas, la amistad empezó en los comentarios, que se convirtieron en intercambios de impresiones de tú a tú y que pasaron a ser conversaciones de amigos en redes o Whatsapp. No voy a decir nombres (porque no quieres olvidarte de nadie sin querer), porque ya sabéis quiénes sois, pero desde aquí daros las gracias por tanto.

Así que valoro mucho cuando un blogger responde a los comentarios. La plataforma debería facilitar el seguimiento (de manera que te avisara cuando te responden exclusivamente a ti), pero yo casi siempre marco la casilla de "seguimiento de comentarios" y aunque a veces no responda a la respuesta que me han dado, siempre las leo. Es esta interacción lo que da vidilla a los blogs. (Nota para Torre de Babel: ¡pongo seguimiento en tus entradas! ¡No hace falta que vengas a contestar lo que te escribo a mi blog, puedes responderme en tu entrada!)

Y ya para terminar, quiero agradecer los tocho-comentarios y los Omaira-comentario (comentarios que ocupan dos comentarios o más). Me quejo mucho (demasiado), pero ver que alguien se ha molestado tanto y ha invertido tanto tiempo en responderme y que se ha leído la reseña tan a fondo, es una alegría inmensa. Nunca voy a poder agradecéroslo lo suficiente.

Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Sois de dejar comentarios cortos, tocho-comentarios o Omaira-comentarios? ¿Recibís muchos comentarios en los que parece que no se han leído la entrada? ¿Os conformáis con comentarios cortos? ¿Creéis que últimamente la gente comenta menos?

martes, 26 de junio de 2018

Els sots feréstecs, de Raimon Casellas

¡Hola a todos!
 Ya estoy aquí con una nueva reseña y como no podía ser otra, vuelve a ser una lectura obligatoria. Lo cierto es que tengo sentimientos encontrados con este libro. Tengo clarísimo que no me ha gustado y que como novela no os gustaría. Ahora bien, puedo entender el valor que tiene como novela de su época, como documento de lo que preocupaba a los artistas en aquel tiempo.

Adelante reseña:

Encuadernació : Rústica
ISBN : 978-84-15091-10-3
Data d'edició : 01/11/2014
Any d'edició : 2014
Idioma : Catalán
Autors : Casellas i Dou, Raimon
Nº de pàgines : 208
Col·lecció : Butxaca 1984
Nº de col·lecció : 20

Sinopsis:
Els sots feréstecs ha estat considerada la primera novel·la modernista perquè va iniciar un dels períodes més productius de la novel·la catalana. L’obra, de fet, es troba en una cruïlla: d’una banda, és el resultat de la introducció, a Catalunya, dels corrents simbolistes i decadentistes; de l’altra, se situa enmig de la crisi política i social de fi de segle i de la defensa de les actituds regeneracionistes. La novel·la s’encara al fracàs de l’intel·lectual en la seva lluita per regenerar la societat. Paradoxalment, però, obre la novel·la catalana cap allò que s’estava reclamant: tornar a les arrels de l’individu, descobrir la personalitat capaç de sentir i obrar per ella mateixa, de posar en exercici la seva voluntat, de fer-se i fer, com a camí de progrés col·lectiu.

Opinión:

Iba a poner como impresión "monótono", pero no estaría siendo del todo justa, porque ha sido una novela que he leído con facilidad, a diferencia de otras lecturas obligatorias que hacían que se me cerraran los ojos. Y esto me lleva a uno de los pocos puntos positivos: se lee con facilidad. Me ha sorprendido lo deprisa que lo he terminado y pese a que todo hacía pensar que me aburriría como una ostra, no me veía frente a la necesidad de tomar un descanso y despejar la mente.

Es bastante sorprendente que se lea con facilidad, de verdad, porque a parte de su corta extensión, unas 200 páginas, todo lo demás son cosas en contra. Es una novela que le da vueltas constantemente a lo mismo, descriptiva, con poco diálogo, sin trama, y la lengua...En el caso de mi edición, se ha decidido respetar la ortografía de la época en que se escribió. A ver, entiendo que no se adapte el vocabulario, me parece perfecto porque eso sí afecta a la comprensión de la obra. Puedo aceptar que los personajes hablen dialectal, porque ya he pasado por eso y porque no hay mucho diálogo. Pero por qué no se puede cambiar "poguer" por "poder"? "lla" por "allà"? Si estudias la lengua de esa época, es algo importante, pero para un lector corriente, no. Hay que decir que pese a la decisión de conservar la ortografía original, la obra se lee bien, pero es lo  que os comentaba un día, odio estudiar una filología y estar siempre dudando sobre si una palabra se escribe de una forma u otra porque lo he visto escrito en libros de las dos maneras.
Otra de las pegas de la novela es la trama. El libro trata sobre el pueblo de Montmany, al cuál llega un nuevo cura, mossèn Llàtzer, dispuesto a revitalizar a los habitantes, pero a ellos no les gustan los cambios y por mucho que mossèn Llàtzer insiste en "despertarlos", ellos siguen en sus trece. Sé lo que estáis pensando. ¿Y eso es todo el argumento? Eh...pues sí. Y no esperéis que haya un gran enfrentamiento porque no lo hay, es básicamente mossèn Llàtzer diciéndoles a los habitantes que despierten y ellos pasando de él.

Apasionante, ¿verdad? No hay un solo giro, el único al que le sorprende la novela es a mossèn Llàtzer, que está cada dos por tres "ahora diré esto y por fin me harán caso"...y no. Me ha llegado a dar penita el pobre, y he admirado mucho su paciencia y su fe.

En cuanto a los personajes son completamente planos, no tienen pasado (el por qué mossèn Llàtzer ha sido "desterrado" allí se menciona muy por encima), no cambian nada a lo largo de la obra y además son muy exagerados: todo el pueblo, todo, odia a mossèn Llàtzer nada más llegar, se comportan siempre como una masa y todos son iguales. Esto, por supuesto, no es creíble, pero la intención del autor no era ser creíble, sino que quería mediante la exageración y el uso de personajes planos remarcar la pasividad de la masa y las ganas de vivir de mossèn Llàtzer.

Destacar también la ambientación. El autor logra transmitir muy bien la sensación de claustrofobia, depresión, soledad y tristeza de las gentes y del lugar. Hay bastantes descripciones de los parajes naturales, presentados como lugares oscuros y lúgubres, aunque destacan también las descripciones de la gente del pueblo, con el fin de que quede clara su forma de ver el mundo.

Y entonces, ¿cuál es la gracia de la novela? Que todo es un símbolo Yupiii, me encantan los símbolos...Mossèn Llàtzer es el artista incomprendido que quiere innovar y revitalizarse y la gente del pueblo es el público que no acepta a ese artista y quiere que siga todo igual y que el arte no cambie. La obra es una crítica a una sociedad que se deja llevar por la tradición y que tiene miedo al cambio. Sabiendo eso, la obra adquiere un sentido nuevo y es interesante el retrato que hace el autor de su sociedad, pero de todas formas...no me dice mucho.

La única cosa que podría rescatar es que salvando las distancias, la sociedad que se nos muestra en Els sots feréstecs, es bastante similar a la de hoy en día. Hay mucha gente que vive vidas mediocres, siempre dentro de unas rutinas, con miedo al cambio, a los hechos inesperados, a todo aquello que les haga salir de la zona de confort. Se levantan, comen, van a trabajar y a dormir como si fueran muertos vivientes. Este fragmento me ha gustado especialmente:

"Aquí tothom hi viu, de soterrat; aquí tots som alhora mig cadàvers, mig vivents... I allò que li deien era ben veritat, perquè només li calia mirar al voltant del somni per a veure que tot era un immens cementiri, guarnits de fosca i de solitud. Les cases, escampades ença i enllà no eren res més que tombes i ninxos... i la gent tristoia que les habitava, res més que morts. [...] Un cop el sol s'ha post, els homes, les dones, les criatures, s'enterren els mateixos dins les cases i, emmortallant-se amb llençols, resten hores i hores estirats sobre el túmbols que ells se pensen que són llits. Al néixer el dia, com que es veu claror i els aucells canten, se creuen que tornen a la vida..., però tot allò són enganyifes i falòrnies...La mort va seguint, seguint..., i a la primera tremolor de la llum, els difunts surten de casa, qui amb l'aixada al coll, qui amb el sarró a l'esquena. Com animetes de l'altre món, tots van caminant d'esma a l'ombra de les boscúries, i els sembla que fan camí i que passen per allà on volen. Mengen, beuen, caminen, s'aturen, llauren la terra, pasturen els ramats... i tot ho fan a les palpentes, sense saber que què ho fan. Ho fan... perquè ho han vist fer als altres morts més antics, que van tenir per pares o per avis. Els morts no pensen, i solament per instint segueixen els camins mis esborrats que els van deixar les centúries... "

En conclusión, una obra que se lee con facilidad pero que no tiene demasiado valor a nivel superficial, con personajes planos y una trama que no tiene interés. Aún así, esconde una visión del mundo particular entre sus letras y hace una crítica a una sociedad que podría ser la nuestra. Por mi parte, no me ha gustado, pero admito que hay mucho más allá de la superficie.

Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:


PUNTUACIÓN...2/5!

Primeras Líneas...

sábado, 23 de junio de 2018

Viñeta del lector 42#


Amo los libros que me llevan al límite. Los libros que consiguen hacerme reír, llorar o enfurecerme. No hay nada peor que un libro que te provoca indiferencia, porque lo que buscan los libros es transmitir. Conocimientos, sentimientos, reflexiones, formas de ver el mundo. Pero transmitir algo, llegar al lector. Y no es fácil. No todos nos reímos con lo mismo ni lloramos con lo mismo. Lo que a uno puede enfurecerle, otro lo verá normal. Lo que a uno puede enamorarle, a otro le parecerá cursi y exagerado. El autor escribe en general, para que le guste a todo el mundo, pero también en particular, porque no puede dejar de lado quién es y qué le hace a él llorar o reír. Y encontrar el equilibrio no es sencillo.

Por mi parte, guardo un maravilloso recuerdo de los primeros libros que leí de Safier. Se podría decir que Yo, mi, me,... contigo se lo leí entero a mi hermano, porque no podía parar de reír y necesitaba que él también se riera. Es un libro brutal. Lástima que el autor decidiera repetir la misma fórmula con todos sus libros, porque llega un punto en el que se hace repetitivo. Otro libro que me arrepentí mucho de leerle a mi hermano fue La princesa prometida, de William Goldman. Y es que en esta ocasión, venía él mismo a leer por detrás de mi hombro porque era la leche. La mitad del libro es para enmarcar. Otros con los que me he reído mucho fueron El dios asesinado en el servicio de caballeros, de Sergio S. Morán y Cosas por las que discutimos mi chica y yo, de Mil Millington. Tenía que ir parando de leer a cada párrafo porque no podía. No podía. Ambos los empecé a leer en el bus y fue mala idea. Muy mala idea, porque no podía evitar reírme como una loca. ¿Pero sabéis qué? Que me reía tanto que ni me importaba.

Y al igual que hay libros que me han hecho reír hasta que me dolían las mejillas, otros me han hecho llorar como una magdalena. La ladrona de libros siempre será un libro que recordaré como el primero que me conmovió hasta el punto de hacerme llorar. El libro del día del juicio final, de Connie Willis, que trata el tema de la peste, también me entristeció mucho más de lo que pensaba al principio, pues tiene un aura de desesperación increíble.

Curiosamente, los libros románticos que más me han impactado son también con los que más he llorado. Qué decir de La princesa mecánica, de Cassandra Clare. Por favor, Carme, LÉELO DE UNA VEZ y sufre conmigo. Qué llorera, de verdad que sí. Increíble. Es todo tan bonito y al mismo tan triste y...buah, me emociono solo de recordarlo. O Forbidden, de Tabitha Suzuma, que mirad que trata un romance extraño basado en el incesto, pero es que la autora lo justifica tan bien, los personajes tienen tanta profundidad y crea tantos conflictos internos en el lector...

A veces mis lágrimas venían de la indignación, de la impotencia ante ciertas situaciones. Sabéis que me encantan los libros de la segunda guerra mundial porque me gusta sufrir consiguen dejarme con los sentimientos a flor de piel. Todo el tema del holocausto es que me puede, me hace hervir la sangre. Ver los límites a los que puede llegar la maldad humana y saber que no es ficción, que fue real, que (somos humanos, tropezamos con la misma piedra una y otra vez) podría volver a ser real, consigue que vea esos libros de otra manera. De todos los que he leído sobre este tema, el que más me emocionó fue Escapar de Sobibor, de Richard Rashke, basado en entrevistas hechas a los supervivientes. Pero para hablaros de libros que me causaron indignación, no hace falta irnos a algo tan lejano de nosotros como una guerra. ¿Quién es ella?, de Jerry Spinelli, pese a ser considerado un libro infantil y ser muy poco conocido (y tener una portada horrible) me marcó mucho. Un libro sobre el maltrato escolar con una protagonista muy especial y que muestra la crueldad de los niños. Fue un cóctel de sentimientos: indignación, enfado e impotencia.

Por supuesto, no es el libro que me ha puesto más furiosa. Dejando de lado los libros que me han enfadado por lo malos que eran, no puedo hablar de odio y no mencionar Cumbres borrascosas, de Emily Brontë. ¡Madre mía! ¡Es que no se salva ni un personaje! ¡Ni uno! Son todos tan malas personas y tan odiosos...Otro libro que me hizo sentir mucho odio fue La canción secreta del mundo, de José Antonio Cotrina. Cuánta maldad y odio esconden esas páginas, no os podéis hacer una idea de la oscuridad que hay allí. Uno de los villanos que más he odiado. Pero profundamente. Y al mismo tiempo que lo odiaba...no podía dejar de admirarlo, por ser un personaje tan brillante.

Porque sí, hay personajes que me han causado mucha admiración. No voy a repetir lo fan que soy de Artemis Fowl por su inteligencia, porque estos últimos meses lo he dicho un millón de veces. Como personaje que he admirado mucho, quiero destacar al protagonista de El chico, de Steve Hamilton, un ladrón de bancos mudo muy listo o el protagonista de El juego de Ender, de Orson Scott Card, pues se enfrenta a mil y un obstáculos y sigue adelante pese a todo el dolor.

Por supuesto, otra de las emociones que me han generado los personajes de los libros es miedo. No me gusta la literatura de terror, y si leo alguno es por accidente. No veáis la angustia que sentí con Diario del búnker, de Kevin Brooks. Una claustrofobia increíble.

Y a vosotros, ¿qué emociones os han hecho sentir los personajes ficticios?


miércoles, 20 de junio de 2018

Minireseñas: El tren de Bagdad, de Manuel Forcano; Una lectora poc corrent, de Alan Bennett

Título: El tren de Bagdad
Autor: Manuel Forcano
Género: Poesía
Nº de páginas: 88 págs.
Editorial: EDICIONS PROA S.A
Lengua: Catalán
ISBN: 9788484376736
Año edición: 2004

Opinión:

Y hoy os traigo una reseña de otra de mis lecturas obligatorias en catalán. Como sabéis, no me están entusiasmando mucho, y la verdad es que esta no ha sido mucho mejor. Y encima es poesía. Que no tengo nada en contra de la poesía, pero a) no me gusta cuando no se usan figuras retóricas porque sino no me parece el lenguaje bello, b) No me gusta cuando no hay rima ni métrica porque me parece que no está trabajado y c) No me gusta cuando todo son símbolos y lo que se quiere decir se dice en clave, porque interpretar esas cosas no se me da bien. Por suerte, el único de estos puntos que cumple este libro es el segundo, así que hubiera podido ser peor, me ha gustado más de lo que pensaba.

Este poemario es corto, unas 80 páginas y contiene unos 7 poemas de bastante longitud. No es que sean narrativos exactamente, la mayoría son descriptivos, pero como mínimo había un pequeño hilo que hacía que no me perdiera. Todos están relacionados con la estancia del autor en Bagdad y las descripciones de los espacios se me han hecho muy reales.

Por supuesto, hay símbolos, parece que la poesía no puede ser de otro modo (con lo que me gustan a mí los poemas de Bécquer...), pero no me he perdido demasiado porque se entienden si prestas mucha atención, además, me ha dado la impresión de que el poemario entero nos proporcionaba una reflexión, un mensaje sobre el deseo, y que haya pillado eso ya me parece mucho.


En cuanto al lenguaje, no hay métrica ni rima, pero sí se usan numerosas figuras retóricas, entre las que destaca la comparación, la metáfora y las personificaciones. La verdad es que hay imágenes muy sugerentes, desfamiliarizaciones que me han parecido muy bien construidas y que he saboreado con gusto.



Eso sí, pensaba que por lo corto que es lo leería en nada, pero he tardado varias horas y es que la poesía no es lectura ligera. Tenía que pararme a reflexionar a cada verso, releer estrofas y recapacitar a cada página.

Este fragmento sobre los efectos de la guerra me ha gustado mucho

En conclusión, un poemario que está bien, que no es la octava maravilla ni mucho menos, pero que se puede leer. Tiene imágenes y metáforas bien construidas, además de estar ambientado en un lugar poco habitual. No os lo recomiendo, pero si no os queda otra que leerlo, os animo diciéndoos que no no está tan mal.

Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:



PUNTUACIÓN...2'5/5!


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Autor: Alan Bennett 
Año: 2008
Título: Una lectora poc corrent
Ciudad: Barcelona
Editorial: Anagrama / Editorial Empúries
Traducción: Ernest Riera Arbussà
Páginas: 95 pàg.

Sinopsis:
És un dia qualsevol al Palau de Buckingham i els gossos de la Reina no paren de bordar cap a una banda del jardí per on ella no acostuma a passejar. Seguint-los, la Reina descobreix, aparcada, la biblioteca mòbil de Westminster, una furgoneta antiquada amb un bibliotecari també antiquat i Norman, un treballador de la cuina reial jovenet i pèl-roig, a qui Sa Majestat no havia vist mai. Una mica obligada per les circumstàncies, la Reina s'emporta un llibre en préstec, sense saber que a partir d'aquell moment les visites a la biblioteca i el fet de conèixer Norman li canviaran del tot la vida.La Reina s'aficiona a llegir fins a tal punt que la seva proverbial professionalitat queda en entredit: ja no és tan curosa amb les feines de la Casa Reial, que l'avorreixen mortalment, i només frisa per enllestir-les i tornar a la lectura. No cal dir que l'adquisició d'un hàbit tan perillós com inesperat preocupa enormement la cort i el govern, que faran tot el possible per allunyar de Norman aquesta lectora tan poc corrent i aconseguir que abandoni els llibres.

Opinión:

No soy fan de la metaliteratura, de libros que hablan de libros (con excepción de las antologías de Santiago Posteguillo), pero la protagonista de este libro me parecía curiosa y además había leído buenas reseñas de él. Lo vi de casualidad en la biblioteca y decidí llevármelo. Mi edición está traducida al catalán, pero también está en castellano.

¿De qué va? Pues básicamente, de lo que dice la sinopsis: la Reina descubre su gusto por la lectura. Y en eso se puede resumir todo el libro. No sé exactamente qué esperaba, pero sí que esperaba algo con más sustancia, no he sentido que me aportara nada. Seguimos a la reina de Inglaterra en su trayectoria como lectora, como se enfrasca en clásicos y más clásicos y poco más. Eso sí, me ha parecido curioso cómo todo el mundo ve mal que la reina se vuelva aficionada a la lectura, aunque esperaba que le pusieran más trabas.

Se habla mucho de libros clásicos, pero solo se los menciona por encima, el título y el autor, en ningún momento hay spoilers de argumentos ni nada así, algo que se agradece. Pero no ho sé, no hay grandes discursos en favor de la lectura, ni he sentido la pasión arrolladora de la reina por la lectura, pese a que no para de leer. Además, aunque la lectura cambia a la reina, tampoco he visto una transformación espectacular. Por otra parte, hay alguna que otra reflexión, pero tampoco diría que este sea un libro reflexivo.

Sobre el personaje de la reina, me ha parecido bien caracterizado, es muy realista y tanto su forma de ser como de expresarse se corresponden a un actitud real. Eso sí, no se profundiza en su historia y en su pasado y podría ser la reina de cualquier sitio. También me ha parecido curioso que la reina leyera libros de autores que conoció en su momento pero que no valoró, eso de ser una mujer tan mayor ofrece esa ventaja.

En conclusión, un libro corto y fácil de leer, en el que se repasan los títulos de libros clásicos y en el que vemos cómo alguien se convierte en adicto a la lecturas y las consecuencias que eso tiene. eso sí, me ha sabido a poco y no he conseguido captar el mensaje que nos quería transmitir.



PUNTUACIÓN...2'5/5!



sábado, 16 de junio de 2018

Frases memorables: El guardián del tiempo


¡Hola a todos! ¿Cómo lo lleváis?
Hoy os traigo una nueva entrada de Frases memorables, en esta ocasión de un libro que creo que es poco conocido, El guardián del tiempo, de Mitch Albom. Fue un libro que me gustó dentro de lo que cabe. Es muy "fábula", lleno de enseñanzas, mensajes y reflexiones sobre el tiempo y la vida, sin ser un libro de autoayuda directamente, pues tiene una pequeña historia. Es muy al estilo Canción de navidad o Momo, para que me entendáis. Y claro, ¡la de citas que me apunté! 

Iba a dejaros las citas con un pequeño comentario en cada una, pero me parecen bastante claras, así que no haría más que repetirme. Es cierto que lo que quieren transmitir (vive intensamente, el amor no se consigue con dinero, disfruta de lo que tienes, etc.), son ideas que ya conocemos y que hemos leído mil veces en otros sitios. Pero de todas formas, nunca está mal que te recuerden este tipo de cosas. Aunque todas me gustan, mi favorita es la cinco. ¿Cuál os gusta más? ¿Os identificáis con alguna? 

1. "No es lo mismo no envejecer que vivir"


2. "A veces, cuando no recibes el amor que deseas, te convences de que, con un regalo, lo conseguirás"



3. "- Todos añoramos lo perdido, pero a veces olvidamos lo que tenemos"



4. "Hacernos daño para hacer sufrir a los demás solo es otra manera de pedir amor a gritos"



5. "Cuando el tiempo es infinito, nada es especial. Sin pérdidas ni sacrificios no podemos valorar lo que tenemos"



martes, 12 de junio de 2018

Crim de sang, de Sebastià Alzamora

Y sí, ya vuelvo a estar aquí con una reseña de otra de mis lecturas obligatorias. Siento que mis reseñas sean últimamente así, pero qué le voy a hacer, no leo otra cosa.

En esta ocasión, el libro tenía buena pinta y lo empecé con expectativas positivas. La portada era atrayente, en la sinopsis se hacían referencia a elementos fantásticos, el profesor nos había asustado diciéndonos que había mucha sangre y muerte...así que como mínimo iba a tener acción.

Idò. Nada. Otro libro que sumar a la lista de decepciones. 

Títol: Crim de Sang
Autor: Sebastià Alzamora
Editorial: Proa
Col·lecció: A tot vent
Pàgines: 208
ISBN: 978-84-7588-290-1
Preu: 20€

Sinopsis:
Barcelona, estiu de 1936. Als inicis de la guerra civil, en plena persecució i matança de religiosos per part de nuclis anarcosindicalistes, un sacerdot marista i un nen de set o vuit anys apareixen assassinats en circumstàncies molt estranyes. El comissari Gregori Muñoz obre una investigació per descobrir la identitat de l'assassí, de qui només sabem que és algú que afirma ser un vampir. Mentrestant, una comunitat de monges caputxines viu un estrany segrest dins el seu convent, en companyia del bisbe de Barcelona, que ha estat suposadament executat. La recerca policial farà coincidir el comissari amb les negociacions que mantenen l’orde marista i la CNT-FAI per alliberar 172 religiosos a canvi d’una important suma de diners.

Opinión:

Vale, os cuento de qué va para los que no entendéis catalán. La novela está ambientada en 1936, en Barcelona, durante la guerra civil. Por un lado, tenemos vampiro en la ciudad que ha matado a varias personas y un comisario lo investiga. Por otro tenemos a un grupo de religiosos que intenta salir del país con vida porque los persiguen los anarquistas. Por último, tenemos un convento de monjas recluidas y escondidas del mundo. Y por cosas de la vida, las tres tramas se juntas y sale esta novela.

Para empezar: no es un libro de vampiros. DANGER, DANGER. Todos los que penséis cogerlo por eso, os aviso: no es de vampiros. A mí que me engañen no me gusta, y que me vendan una cosa cuando es otra, pues mira, no. La sinopsis te da a entender que esta es una novela policial ambientada en la guerra civil y que contiene elementos fantásticos. Error. Esa podría haber sido una historia regular, pero entretenida, pero no ha sido el caso.

Empezaré por el vampiro. Sí, hay un vampiro que mata a un par de personas durante todo el libro (muy poca gente en comparación con la gente que matan las bombas de la guerra, pero bueno), además, es un vampiro que narra algunos capítulos en primera persona. Creo que es el personaje con el que más he empatizado, así que imaginad cómo son el resto. Pese a ser un asesino, no me ha caído mal, quizás porque presenta su condición como tan natural e inevitable, que sentimos que lo hace todo por necesidad. Y eso que no conocemos su pasado, algo que nos hubiera permitido empatizar más. Tampoco se pone a reflexionar sobre lo que implica ser un vampiro, pero sí hace reflexiones morales. Quizás la mayor pega el vampiro es que no tiene la menor importancia en toda la obra. De verdad, lo sustituyen por un asesino normal y la trama se hubiera podido desarrollar igual. Lo único que aporta son sus reflexiones filosóficas.Es que llega al punto que me olvido completamente de él y no tenía intriga por saber quién era.

Además del vampiro, hay otro ser sobrenatural, un caballo construido como el monstruo de Frankestein. Otro elemento que me sobraba por completo. Y no solo eso, es que no me lo he creído en absoluto. Vamos, alguien coge partes de cuerpos humanos y metal y consigue crear un caballo realista y que tiene vida propia. Osea, no, si no me das más detalles, no me lo creo. Y no me vengáis ahora con el monstruo de Frankestein, porque en ese caso a)Daba la explicación de usar electricidad (aunque eso no funcione es un intento de explicación) y b)Nadie lo había intentado antes, así que podría funcionar. En este caso, lo que me pregunto es "¿y cómo es que otras personas que lo han intentado antes no les ha funcionado?". Le expuse mi escepticismo al profesor y me dijo que era un tipo de ciencia ficción en la que no se dan explicaciones. PERDONA. Lo he investigado (para asegurarme) e incluso en la ciencia ficción blanda se dan un mínimo de explicaciones. No estoy pidiendo un tratado sobre la reanimación de seres robóticos, ¡pero que como mínimo se intente! Y si es fantasía ¡que me digan que es magia! Vale, ya paro, es que esto me tenía muy enfadada.

Entonces, si lo del vampiro no es importante...¿lo importante es la investigación? Nanay de la china. Eso no es una investigación ni es nada. Hay un comisario, Gregorio Muñoz, que quiere hacer justicia y descubrir al asesino, pero ahí acaba la cosa porque no tiene una sola pista ni ninguna posibilidad de descubrirlo SPOILER (subrayar para leer) Al final captura al asesino (pero por otro crimen, no sabe que es el asesino), pero lo hace de casualidad, porque sus superiores lo han enviado allí y se lo encuentra, pero ya está FIN SPOILER.

Entonces, ¿de qué va la novela? Pues básicamente de los monjes que quieren escapar y el hecho de que han entrado en contacto con alguien que, por un módico precio, puede ayudarles.Como no he leído mucho sobre la guerra civil, me ha parecido interesante toda la información relativa a la persecución religiosa, pero bueno, la intención de la novela no es ni hacernos un retrato de la Barcelona bombardeada ni de la persecución religiosa. No nos explica las razones de los anarquista y las razones de los religiosos, ni tan siquiera el por qué los persiguen. No es un libro que retrate la guerra. Y como veis, tampoco es un libro de acción o con ritmo. Y es que, de nuevo, novedad, nos encontramos con una novela de personajes. Lloro.

La novela se centra en la reflexión sobre la moral, que es interesante, no lo niego, pero no es lo que buscaba. Lo primero que choca es ver al comisario Gregorio Muñoz investigando un crimen en una Barcelona en guerra donde hay muertos mires donde mires. Me impactó. ¿Qué utilidad tiene eso? Una reflexión interesante. Y luego está el hecho de que todos los personajes son contradictorios. No hay buenos ni malos, no hay gente de un bando y gente de otro, y eso es algo muy interesante, porque nosotros somos así, contradictorios. Me ha parecido interesante ver que algunos anarquistas censuraban las acciones de los suyos, mientras que los religiosos eran capaces de pagarle a sus enemigos solo para salvar la vida. Y Gregorio Muñoz no se salva, es un policía del género de la novela negra si obviamos el hecho de que no investiga ningún caso.

La novela se centra sobretodo en el mal y la oscuridad de los personajes. Aunque la parte del vampiro está en primera persona, el resto de la novela es un narrador omnisciente en tercera persona que se focaliza en algunos personajes. Y por ello, solo los conocemos parcialmente, en especial, falta información sobre su pasado y una explicación de por qué son como son, es como si hubieran aparecido de la nada al empezar la novela.

Lo que había olvidado mencionar hasta ahora es la trama de las monjas. Y es que, como pasa con el vampiro, es irrelevante. Esta trama se centra en una niña acogida allí, Concepció, de trece años a la que se le ha encargado la tarea de componer una gran obra musical, y no solo eso, además el obispo siempre la está rondando con oscuras intenciones...Al principio esta era la trama que más me atraía, pero es que no aporta nada, y la niña lo único que hace es darle vueltas a los mismo pensamientos una y otra vez. Además, no es por ser insensible, pero sus padecimientos me parecían nada en comparación con al cantidad de gente que moría diariamente en Barcelona.

Aquí he de hacer un inciso para hablar del papel de la mujer en esta novela: todas son patéticas. No sé si el autor lo hizo a propósito o qué, pero esa es la impresión que me ha dado. Las mujeres en esta novela solo saben cuidar de la casa (o el convento), llorar y lamentarse. Muy fuerte. Es decir, hay 27 monjas, ¿y ninguna puede detener al obispo? ¿Hola? O la madre abadesa, que ante el maltrato de su hermano solo llora y mira impasible sus crueldades, sin intentar hacer nunca nada. Muy triste.

Oh, olvidaba hablaros del hermano de la abadesa, Manuel Escorza, el villano de la novela. Y bueno, no os he hablado de él porque es un psicópata y ya está, esa es casi toda la caracterización del personaje. No me ha caído bien, por supuesto, es muy cruel y malvado, pero poco más tengo que decir, como tampoco tiene un oponente claro, no ha sido gran cosa.

Una cosa positiva que tengo que reconocerle al libro es que está bien escrito. El estilo narrativo me ha gustado. No he visto errores ortográficos, la narración es ligera, hay la cantidad adecuada de diálogos y narración,y en general, la novela se lee bien.


En cuanto al final, bueno, admito que las previsiones del profesor en cuanto a la sangre y muerte se han cumplido, pero no ho sé, las muertes me han sabido a poco, tampoco me han tocado la fibra. Hay alguna descripción un poco escabrosa, pero qué queréis que os diga, he leído cosas peores, y eso que a mí no me gusta nada este tema.

En conclusión, un libro con una interesante reflexión sobre la moralidad con un estilo narrativo correcto y que se lee con facilidad. No hay demasiado ritmo ni acción, se centra en profundizar en los personajes y aunque trata el tema de la persecución religiosa durante la guerra civil, tampoco no se centra en ello. Por mi parte, no me ha enganchado. Por cierto, os informo de que la novela, aunque ha sido traducida a varios idiomas, no está en castellano.

Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:


PD: Odio que en la contraportada se diga que esto es un thriller ¬¬

PUNTUACIÓN... 2'5/5!

Primeras Líneas...