lunes, 30 de junio de 2025

Vinland Saga (Tomos I-VIII), de Makoto Yukimura

A finales del año pasado terminé el anime de Hunter x Hunter. Como la historia sigue en el manga, mi intención era continuar en ese formato. Entonces, G empezó Vinland Saga, me animó a leerlo y aquí me tenéis. Me voy tomando descansos y mi ritmo no es muy acelerado, por lo que seguramente los 28 tomos de esta historia me durarán todo el año.

Al reseñar un manga, siempre tengo problemas: son tantos tomos que es difícil saber en cuál habrá un respiro. En este caso, os traigo la reseña de los ocho primeros. Me hubiera gustado hacer una pausa antes, pero es que el final del octavo tomo es, sin ninguna duda, el cierre de una parte y el inicio de otra.


Publicación: 21 octubre 2014
Sentido lectura: Oriental
Rústica sin solapas con s/cub.
Traductor: Daruma Serveis Lingüistics, S.L.
Serie: Vinland Saga
Formato: 14.8 x 21 cm
E
ditorial: Planeta Cómic
ISBN: 978-84-16051-81-6
Páginas: 220
Tinta ilustraciones interior: Color y b/n

Sinopsis:
Desafiando las rígidas leyes vikingas y a pesar de ser un gran guerrero, Thors decide huir de la cruenta vida que llevaba con su familia. Al ser descubierto, será perseguido durante su viaje marítimo por un mercenario de nombre Askeladd, cayendo finalmente en una emboscada.
Ganará la batalla contra sus atacantes, aunque a un alto precio: Thors dará su vida para que el resto de la tripulación, incluido su hijo Thorfinn, vivan. Desde aquel instante Thorfinn jura vengarse. Sin embargo, será apresado por Askeladd y obligado a enrolarse en su barco. 
Pero aún le quedará una esperanza. Según el código vikingo, Thorfinn podrá retar a Askeladd si cumple con una serie de difíciles tareas. A partir de aquí, miles de aventuras le esperan.

Por qué este título...

Opinión:

Empecé el manga con la idea de abandonarlo: la cultura vikinga me llama mucho la atención, pero al mismo tiempo me echa atrás por su violencia. No he visto la serie de Vikingos precisamente por eso. El manga no te engaña y ya desde el primer capítulo, una batalla entre vikingos e ingleses, te muestra cuál va a ser la tónica de la obra.

No os voy a mentir: es una historia violenta que se vuelve más cruenta a cada tomo que pasa. Veremos cabezas cortadas, intestinos, manchas de sangre y muchos cadáveres. Como no me gusta la violencia gráfica, en mi caso, en las batallas, me centraba en los diálogos y no me fijaba mucho en el dibujo. Aviso para navegantes: hay alguna violación, pero ni es explícita ni tampoco el foco. Lo cierto es que no puedes hacer otra cosa si quieres que el mundo sea creíble: la guerra es así. Sin embargo, no hay violencia gratuita y puedes contar con los dedos de una mano las partes más brutales: la obra no pretende ir al morbo, sino a la naturalización. A nuestros ojos es horrible, mientras que para los vikingos era su pan de cada día.  

Ya sabéis que me gusta mucho leer sobre el frente de batalla, especialmente en obras que no idealizan la guerra, sino que muestran su cara más sórdida. En ese tipo de obras, vemos a hombres (siempre son hombres) traumatizados por la matanza, que se dan cuenta de que, por mucho que lo intenten, nunca podrán volver a sus vidas tranquilas, porque la violencia ahora forma parte de su vida y sus sueños siempre estarán escritos en sangre. En otros casos, hay jóvenes que buscan el honor y la gloria, y que en su lugar encuentran miseria y muerte. A diferencia de otras culturas, los vikingos son un pueblo guerrero, es decir, que desde la infancia se han criado para la lucha, de forma que los jóvenes no se escandalizan al mancharse las manos de sangre por primera vez y los guerreros curtidos disfrutan del pillaje y la matanza (ya que, en parte, eso les acerca más al Valhalla). Es muy interesante ver cómo no sienten culpa ni arrepentimiento por sus actos y cómo eso hace que sean personajes con poca redención.


Más allá de la violencia, otra cosa que me preocupaba era la perspectiva que la obra iba a ofrecer de los vikingos. ¿Una versión edulcorada que nos permitiera empatizar con ellos? ¿La cruda realidad a través de los ojos críticos de un personaje inocente? Ni una cosa ni la otra. En esta historia los vikingos no están idealizados; son feroces guerreros sin compasión, y aunque podamos empatizar con ellos en algunos momentos (los personajes son muy carismáticos y están muy humanizados), la historia no permite que olvidemos en ningún momento que son aterradores. Una de las escenas que más me ha impactado es la del asalto a una aldea, por parte del grupo protagonista, que termina en masacre. De los momentos más duros de leer de este manga. 

Con todo, los vikingos no eran solo salvajesNo solo les vemos luchando, sino también cuidando de sus familias, haciendo tiempo entre batalla y batalla, pasándolo bien entre amigos, maquinando estrategias políticas, etc. En resumen, no vemos solo las grandes hazañas de los vikingos, sino también su forma de vida en el día a día.

Hay varias batallas y escenas muy épicas, especialmente al final; sin embargo, no estamos ante la típica historia shōnen en la que lo único que importa es ver cómo se enfrentan los personajes entre sí. Vinland Saga, pese a tener sus momentos de acción, también tiene sus momentos de calma, en los que los personajes reflexionan sobre la libertad del individuo. En esta misma línea, la esclavitud tiene también cierta relevancia: se va viendo aquí y allá, sin desarrollarse todavía del todo. Incluso, cosa que no esperaba encontrar, se habla de la religión cristiana y el choque con las creencias vikingas.

Es una historia muy documentada que aboga por el realismo. De hecho, hay varios extras del autor en los que nos muestra su preocupación por ser lo más fiel posible a la realidad. Pese a todo, no deja de ser un manga: algunas escenas de exhibición de fuerza son exageradas para crear impacto y poder establecer de forma más clara una escala de poder entre personajes, como cuando un personaje envía a otro volando de una patada o da un puñetazo a un caballo. Para ser un manga de peleas, creo que el autor limita mucho estas exageraciones, que son en momentos contados y con personajes concretos.

Uno de estos personajes es Thorfinn, el protagonista, pese a que es prácticamente secundario. La historia nos muestra que es el personaje central (vemos en profundidad su pasado, sus motivaciones y la mayor parte está narrada desde su punto de vista), pero no sabemos nada de él, más allá de su obsesión por la venganza. Entiendo que eso se debe a que no hay más: eso es lo único que le define y nada en su entorno le hace reaccionar. Sin embargo, me hubiera gustado ver qué piensa en algunos momentos y cómo se siente. Tampoco vemos cómo pasa de ser un inocente niño de seis años a un joven guerrero de dieciséis cegado por el odio. 

La mayor parte del papel protagonista lo asume Askeladd, un guerrero nórdico fuerte y astuto que lidera el grupo con el que viaja Thorfinn. Este último busca vengarse de él por haber matado a su padre, y no desperdiciará ocasión para cumplir cualquier orden si, a cambio, puede batirse en duelo con Askeladd. Por la cantidad de imágenes que hay de él, estoy segura de que ya sabéis que es mi personaje favorito. No solo me gusta su diseño, sino también su carisma, habilidad y astucia. Tiene mucha profundidad, está muy bien desarrollado y cuenta con un trasfondo interesante. Además, protagoniza escenas muy épicas y, para que negarlo, mola. Aun así, la historia no nos permite olvidar que es lo que es: además de liderar la masacre de la aldea, lleva a cabo una tortura en una escena que me pareció de las más duras.

Otro personaje relevante es Thorkell, una masa de músculos con mucho carisma. Me gusta el diseño y que el personaje refleje tan bien la mentalidad vikinga: lucha sin maldad ni arrepentimientos, pasándolo en grande en cada batalla, porque para él ser un guerrero no es un estado, sino una forma de vida. Es un personaje divertido, pero tan o más violento que cualquier otro vikingo.

Canuto, en cambio, no me tenía muy convencida. Es el segundo hijo del rey de Dinamarca y se nos presenta como un chico de aspecto afeminado, apocado, cobarde y pasivo. Se mantiene siempre a la sombra de su protector y habla muy poco, por lo que desconocemos realmente cómo es, más allá de las apariencias. Debido a ciertas circunstancias, el personaje se ve obligado a reaccionar y tomar las riendas de su vida, y entonces cambia por completo. El autor maneja muy bien al personaje para que un cambio tan brusco de personalidad sea creíble, pues quizás realmente el personaje era así y nosotros no lo sabíamos. A partir de aquí, el personaje no hace más que escalar y ha terminado por encantarme.

Como veis, todos los personajes que he destacado son masculinos: casi no hay mujeres, ni siquiera entre los personajes secundarios. Más allá de la madre y la hermana de Thorfinn, que aparecen en el flashback y en un capítulo extra, solo recuerdo a una mujer más, una joven aldeana que es narradora de un capítulo. El resto de personajes femeninos aparecen muy de fondo siendo víctimas de los ataques vikingos. Es una lástima que se deje de lado a la familia de Thorfinn y que las mujeres no tengan más protagonismo: en la época había mujeres que iban a la guerra; además, quedarte cuidando del hogar no tiene por qué significar que solo puedes hacer el papel de víctima.  

Estamos llegando ya al final de la reseña y aún no os he hablado del dibujo. Gran parte de la fuerza que tiene este manga se debe al espectacular dibujo. Hay muchas viñetas grandes que permiten al lector disfrutar del trazo firme y el detalle en las expresiones y los fondos. Es aquí donde más se nota la documentación de la obra: las armas, los interiores y la ropa reflejan adecuadamente la época. Los diseños de personaje también son muy variados (los hay más jóvenes y más viejos, más guapos y más feos, con más o menos cicatrices) y eso aporta realismo al elenco. 

Hay un detalle curioso relativo al idioma. En este manga hay personas de todas partes: daneses, islandeses, escoceses, ingleses, finlandeses... Para reflejar las dificultades idiomáticas (a veces un personaje no entiende a otro), se indica que alguien usa un idioma distinto delimitando la frase con los símbolos "<" y ">". El uso de estos símbolos depende del punto de vista de cada capítulo: aunque los protagonistas sean daneses, su lengua a veces se marca también como extranjera.

La obra tiene su punto didácticoAlgunos de los tomos que más me han aburrido son aquellos que pecan de históricos, en los que vemos cómo los vikingos fueron conquistando poco a poco Inglaterra. Esto sucede, sobre todo, en los cinco primeros tomos, más introductorios, que establecen la situación, los personajes y el contexto histórico; en los tres siguientes, más dinámicos, la trama avanza y los personajes muestran una clara evolución.

Antes de terminar, me gustaría dedicar un par de líneas a aquello que más me ha impresionado de cada tomo porque no me han gustado todos por igual:

Tomo I: Es un buen inicio. Inserta tanto escenas de guerra como de la vida cotidiana de los vikingos para presentar el tono, y nos introduce a las motivaciones y la caracterización de los protagonistas. Eso sí, la estructura es rara: a la mitad empieza un flashback larguísimo de Thorfinn que dura hasta el tomo siguiente,. Esto corta el ritmo y confunde a nivel temporal. Es tan largo que no sabía si íbamos a volver a la escena en la que empieza el flashback (pista: no).

Tomo II: Más allá de lo largo que es el flashback, me gusta. Thorfinn y su padre son entrañables, y eso que su relación no es idílica. Me alegro de que dedique tanto tiempo al padre; de no ser así, no nos creeríamos la obsesión de Thorfinn por la venganza.


Tomo III: La intención de este tomo es que veamos un poco cómo ha evolucionado Thorfinn a lo largo de diez años; sin embargo, las pocas escenas que hay no son suficientes. De aquí destaco también (al fin en el presente) la batalla con Thorkell: no es espectacular, pero establece bien la escala de poder. Al final hay un capítulo extra buenísimo centrado en la hermana de Thorfinn y cómo esta y su madre sobrellevaron la muerte del padre y la desaparición de Thorfin. Qué pena que esto no haya tenido continuidad.

Tomo IV: Salvando el flashback, hasta ahora la historia tenía un ritmo lento, sin evolución ni de trama ni de personajes. Aquí no es distinto, pese a las escenas de acción que muestran la brutalidad vikinga. Lo más interesante es la reflexión sobre qué es el amor y el mayor protagonismo de Askeladd, a quien admiro por sus tejemanejes políticos.

Tomo V: ¡Al fin mejora el ritmo! Este es uno de los tomos más violentos, muy centrado en la batalla. He disfrutado viendo a Askeladd contra las cuerdas y verle en todo su esplendor.

Tomo VI: Hasta este tomo, Canuto me parecía un mindundi. Aquí es cuando nos muestra su verdadera cara y empieza a molar. Es un tomo bien equilibrado, con acción, evolución de personajes y reflexión sobre la religión y el amor. La batalla contra Thorkell me ha gustado especialmente: en lugar de pegarse y ya, hay también mucho diálogo. No sabía cómo se iba a resolver el combate, ya que Thorfinn tiene un nivel muy inferior, pero el autor ha sabido encontrar una salida más que satisfactoria. Como detallitos, conocemos más del padre (estoy a la espera de que se nos explique por qué cambió) y vemos hasta qué punto los vikingos naturalizaban la batalla.


Tomo VII: Cómo se nota que es la calma antes de la tormenta. El politiqueo está bien llevado y cada vez siento más admiración por Canuto y por el astuto Askeladd, humanizado aquí con la escena de Bjorn. Hay partes de más acción, duelos en los que importa más cómo evolucionan los personajes que no el resultado.


Tomo VIII: Este tomo es brutal. Devoré las páginas con fruición. El politiqueo está muy bien llevado y hay un montón de giros que, de nuevo, son lógicos para con los personajes. La decisión que toma Askeladd es magistral y lo más interesante es lo que eso supone tanto para Thorfinn como para Askeladd.


Diría que el final es muy bueno, pero, en general, los tres últimos tomos son brillantes. El final está lleno de giros que son lógicos con los personajes que te habían presentado, así como más reflexión sobre los temas principales. No tenía nada claro que pudiera haber un punto de inflexión en la historia; sin embargo, no hay ninguna duda de que esto era solo el prólogo. No tengo muy claro hacia dónde va a ir ahora la historia; lo que sí sé es que tengo mucho interés en descubrirlo.

En conclusión, un manga que empieza con muy buen pie y que va de menos a más. Nos permite conocer más sobre la cultura de los vikingos, mostrándonos su faceta más humana, así como la más brutal. Es una obra violenta, que no morbosa, en la que se naturaliza la guerra, porque era así para los vikingos. Cuenta con personajes muy carismáticos y con profundidad, a excepción del protagonista, bastante secundario hasta el momento: aún no ha llegado su turno. El dibujo es espectacular: mucha expresividad en las facciones y detalle en los fondos, además de una gran variedad de diseños muy característicos. Por último, pero no menos importante, quiero destacar las reflexiones sobre el amor, la libertad del individuo y la religión, que espero que se traten con más profundidad en los siguientes tomos. Si buscas una historia de acción con vikingos, esto no es para ti; si lo que quieres es comprender por qué luchaban, bienvenido seas.

Cosas que he aprendido:

  • Los vikingos eran un pueblo guerrero para los que la violencia era algo natural y con lo que disfrutaban.
  • Los vikingos conquistaron toda Inglaterra.
  • El verdadero Amor no es discriminatorio.
  • Cómo hacer un cambio brusco en un personaje y que resulte natural.
  • Hace mucho que existen los nombres de Dinamarca, Islandia y Escocia y que las fronteras territoriales están delimitadas.

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:



























PUNTUACIÓN... 3'5/5! (Tomos I-V)

PUNTUACIÓN... 4'5/5! (Tomos VI-VII)

PUNTUACIÓN... 5/5! (Tomo VIII)

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney