miércoles, 28 de agosto de 2019

Bilogía Starters, Libro I: Starters, de Lissa Price

El por qué empecé este libro es algo curioso. Estaba yo en la cola de la Celsius a la espera de obtener una firma de Sanderson bajo un sol abrasador y lo más importante: sin un libro. Bueno, en realidad llevaba cuatro que había comprado hacía nada allí en el puesto de segunda mano, pero había olvidado mi lectura de ese momento en casa. ¿Alternativas? (¿Contestar la decena de mensajes pendientes que tenías en el móvil?) Empezar un libro nuevo. Y bueno, ya que estaba, días después, lo seguí leyendo.

Título: Starters
Autora: Lissa Price
Fecha de publicación: 2012
Idioma: Español
ISBN: 978-607-07-3369-7
Formato: 15 x 21 cm.
Rústica con solapas
Nº de páginas: 320
Editorial: Planeta (Destino)

Sinopsis:
¿Venderías tu juventud con tal de sobrevivir? Callie perdió a sus padres cuando las guerras de las Esporas aniquilaron a todos los que tenían entre 20 y 60 años. Ahora es una starter, una adolescente que vive en la calle como una vagabunda y lucha por sobrevivir. Su única esperanza es Destinos de Plenitud, una inquietante empresa que contrata a adolescentes para que alquilen sus cuerpos a los enders, ancianos que quieren volver a ser jóvenes. Callie se hace donante, pero el neurochip que lleva en la cabeza se estropea y despierta en la ostentosa y lujosa vida de la ender que ha alquilado su cuerpo. Es una vida de cuento…hasta que descubre que los planes de Destinos de Plenitud son más siniestros que la peor de sus pesadillas.

Opinión:
Impresión: Juvenil sin pretensiones

Seguramente esta reseña será corta (ya, eso dices siempre) porque tengo poco que decir, más allá de "es normalita". Sin duda estamos ante una novela juvenil que es consciente de ello y que busca ofrecer una historia entretenida, mediante un planteamiento interesante, escenas con ritmo, acción y pocas descripciones y profundidad en los personajes y el mundo. Ya, la novela daba para más, pero no pretende ser una distopía revolucionaria, ni mucho menos, sino introducir a los jóvenes a este género y ofrecer una lectura entretenida. Y lo consigue con creces, hace años estoy segura de que me hubiera gustado mucho más que ahora.

(Empiezas haciendo la conclusión, me parece maravilloso. Bah, los seguidores de verdad son los que se quedarán y seguirán leyendo)

Qué miedo
¿De qué va el libro? Nos encontramos en un mundo futuro en el que solo hay ancianos y niños, pues hace algunos años hubo una plaga que mató a todo aquel que no estuviera vacunado. Los ancianos no muere debido a las mejoras sanitarias (aunque su cuerpo sí envejece) y los niños que son huérfanos (es decir, la mayoría) viven en instituciones especiales en las que los tratan como esclavos. Nuestra protagonista es Callie, una adolescente que vive con su hermano enfermo (Tyler) y su mejor amigo Michael en un edificio abandonado, de forma ilegal, esquivando a la policía. Pero Callie necesita dinero así que decide formar parte de Destinos de Plenitud, una institución ilícita en la que los jóvenes pueden alquilar su cuerpo para que, durante un tiempo, lo ocupe la mente de un anciano.

¡Eh! ¡No os creáis que os he contado tanto, eso son las cuarenta primeras páginas! Y es que para lo corto que es el libro, pasan un montón de cosas. En general la trama es muy entretenida, hay bastante acción y tiene un ritmo constante, pese a no contar con giros inesperados (excepto uno que me gustó y me pareció justificado), por lo que es bastante previsible.
Claro que sí, sigamos
 sexualizando a la mujer.

El planteamiento de la novela me ha parecido interesante, y toda la infraestructura de Destinos de plenitud es curiosa, aunque no se profundiza demasiado en ello. En general, esa es una de las cosas más características de este libro, que no se profundiza en nada. No se explica el contexto del virus más allá de lo que os he contado, no se profundiza en los sentimientos y psicología de los personajes, no se profundiza en la sociedad ni en Destinos de Plenitud...Pero eso no está mal, pues la novela no pretende profundizar en todo ello, simplemente quiere hacer una historia entretenida, y lo consigue, toda esa profundidad hubiera hecho que la novela fuera menos ágil. Porque y tanto que es ágil, las páginas se pasan en un suspiro, y la prosa es sencilla y fácil de seguir.

En cuanto a los personajes, pese a ser muy planos y no tener evolución ni profundidad, son bastante creíbles. Es cierto que los ancianos no parecían ancianos, pues su forma de comportarse era muy de adolescente...pero lo dejaremos pasar.

Otros detallitos más a comentar...El romance me parece bien llevado, pues está muy en segundo plano, casi no se le da importancia y en ningún momento la autora nos quiere hacer creer que los personajes están perdidamente enamorados el uno del otro, simplemente, se gustan y ya. Lo que sí es una pena es que todo sea algo light, pues eso de alquilar tu cuerpo me parece algo muy chungo, pues pese a que hay una normas que en teoría no se pueden romper y te vigilan un poco, podrían hacer MUCHAS cosas con tu cuerpo. Pero es un libro juvenil, así que, es todo más light. La protagonista queda horrorizada cuando descubre que hay ancianos que usan los cuerpos para practicar puenting (Laura hace rodar los ojos).

Quizás lo que más me ha decepcionado has dio el final. Me ha parecido demasiado bonito. Muchos arcoiris y poca coherencia. SPOILER (subrayar para leer) La protagonista convence demasiado fácilmente a todos los ancianos que lo que hace Destinos de Plenitud está mal, sin decirles nada que no supieran ya, y se ponen de su parte FIN SPOILER. Un final muy de cuento de hadas que yo no me trago. La única cosa positiva es que es un final bastante cerrado, aunque quedan un par de cabos sueltos, y es que hay una continuación publicada, Enders. En principio, aunque el libro me ha resultado entretenido, no me ha dejado con la intriga y no voy a leerlo.

En conclusión, una novela juvenil entretenida, con acción y ritmo, pero sin profundidad en todos los aspectos (ambientación y personajes, por ejemplo). No hay muchos giros inesperados y los personajes son planos, pero te hace pasar un buen rato y se lee en un suspiro.Una novela entretenida, que no aspira a más.

Cosas que he aprendido:

  • Las novelas juveniles son juveniles por el tono que usan. No son juveniles por obviar la violencia o el sexo, sino por el vocabulario, la falta de profundidad, por centrarse más en la acción que en el desarrollo psicológico de los personajes. No es que sean mejor o peor que las novelas más adultos, sino que el tono es distinto.
  • Un buen método para echar a los okupas de un edificio es hacerles creer que hay un incendio, pero que en realidad sea solo humo.
Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:


PUNTUACIÓN...3/5!

Primeras Líneas...


miércoles, 21 de agosto de 2019

BookTag 32: Control Remoto

¡Hola a todos! ¿Qué tal lleváis el verano? ¿Mucha calor? Porque yo estoy reflexionando sobre si hay alguna posibilidad de llevarse el ordenador a la piscina, en casa no se puede estar. En fin, hoy vengo con un BookTag, para hacer algo diferente (huy, sí, Laura, eres muy novedosa. Cállate). Este tag lo he cogido del blog Confidencias al descubierto, y se llama "Control remoto".

 Es un poco más de lo mismo de siempre, de algún modo se relacionan los botones del mando a distancia con preguntas literarias (a veces me sorprende la imaginación de la gente para relacionar cosas. Sep). En realidad todo es una excusa para hablar de libros que hacía mucho que no mencionaba, hacer recomendaciones o desrecomendaciones y contar alguna anécdota. Intentaré ser lo más amena posible (?)




Este es el último libro que he dejado a medias (según Goodreads has dejado sin terminar 56). En cuanto vi la publicación del libro Orgullo y prejuicio y zombis me pareció una tontería monumental. No lo he leído, puede que sea una maravilla, pero el argumento no me gusta (sobre todo porque no te gustan los zombis, para empezar). Que sí, que es un retelling como cualquier otro pero...me parece una burla y que los personajes tienen que cambiar muchísimo. Quizás haya alguien por aquí que me pueda decir lo contrario (seguro que te muelen a palos), adelante. (¿Qué tiene que ver todo esto con Abraham Lincoln Cazador de vampiros?). Este libro en cambio me llamaba la atención: me gustan los vampiros y la figura de Abraham Lincoln me parece interesante. Y entonces G me dijo que el autor era el mismo que Orgullo y prejuicio y zombis, y a mis ojos, el libro perdió puntos (¡Prejuiciosa!). 
De todos modos lo empecé y he de decir que me gustó tanto el formato como el estilo narrativo. Pensaba que estaría mucho peor escrito. Y como digo, el formato también es curioso, pues el autor se dedica a pasar a limpio un diario de Abraham Lincoln en el que cuenta su relación con los vampiros, y para darle verosimilitud añade fotos y fragmentos del diario para justificar lo que va contando. Y entonces, ¿por qué lo he dejado? Porque ficticia o no, era una biografía y las biografías me superan. Con los diarios no tengo problemas, pero con las biografías sí, me parecen soberanamente aburridas. Así que en la página 60 lo dejé. Imaginad mi nivel de aborrecimiento que no seguí leyendo pese a estar en la sala de espera del médico (solo por eso leíste tantas). Terrible. 



Creo que este libro no necesita presentación (que conste que Laura ha puesto la portada de la edición aniversario porque le encanta, no porque la tenga. Es que ES preciosa). Tengo la costumbre de recomendarlo "a tort i a dret", casi como si tuviera puesto el piloto automático. Da igual la edad o los gustos de la otra persona, siempre recomiendo este libro. Y por el blog igual, anda que no lo he mencionado veces (según Blogger, aparece mencionado en 52 entradas). ¿Y por qué lo recomiendo sin pestañear? Entiendo que no hay un libro que sea para todo el mundo, pero este tiene un poco de todo, acción y profundidad de personajes, algo de romance y magia, pero sin que esta acapare todo el protagonismo. Oh, lo olvidaba, y una prosa bellísima y muy cuidada. No creo que a todo el mundo le guste tanto como a mí, pero sin duda como mínimo les resultará entretenido. Aquí os dejo la reseña (No te cansas nunca de hacer promoción de este libro, ¿no? En absoluto). 


Supongo que si habéis leído la reseña, ya sabréis mi historia con este libro. En caso contrario no sé a qué esperáis para leer la reseña de una vez lo contaré de nuevo (Ya pareces la típica abuelita contando batallitas, solo te falta que te salgan canas. Oh. Mejor me callo. ¿Qué insinúas? ¿De verdad quieres que lo diga?). Me decidí a leer este libro en inglés diccionario en mano (un tocho diccionario, de esos que hay que sujetar con un atril), apuntando en un cuadernito todas las palabras que no conocía (aunque pudiera deducirlas por contexto). ¿Resultado? Tardé un año y medio en leerlo. Y es que como era un manual, tampoco tenía excesivo interés en lo que iba a pasar. Además, no lo podía leer en el bus porque me hubieran echado por exceso de peso. Si a eso le sumamos que hice pausas largas...(Lo que pasa es que el inglés se te da fatal. Ño). Ahora estoy leyendo Love, Stargirl y ya llevo 80 páginas en una semana. Wi (?)


Bueno, sí y no. Creo que no hay que avergonzarse de ninguna lectura. Nunca. Da igual si lees libros considerados malos por la crítica: a) Cada uno tiene su escala de valores y b) se puede aprender mucho de los malos libros. Y no me avergüenzo de haber leído Crepúsculo (aquí os dejo la reseña) y de decir que me ha gustado. Incluso hice una entrada reivindicando el hecho de no avergonzarnos de ninguna lectura. Y aún así...aunque no me calle que he leído estos libros, sí lo digo con la boca chica y sin entrar en detalles. Y creo que hay que cambiar eso.


En parte se podría decir que releo este libro bastante a menudo, pese a no tenerlo, pues lo leí de la biblioteca. Wuala, ¿y eso cómo se explica? ¿Cómo lo puedo ir releyendo sin tenerlo en casa? (Lo escaneaste. No). Este libro recoge multitud de palabras en diferentes idiomas y su significado, pero son palabras especiales, prácticamente intraducibles, y ya sabéis que adoro las palabras (incluso les tienes un altar (?)). Peeeeero, también tengo muy mala memoria (lo confirmo, hay veces que no recuerda los nombres de la gente con la que ha ido cuatro años a clase). Así que me apunté todas las palabras que me habían gustado y su significado, y de tanto en tanto lo releo para memorizarlas  (suerte con eso) e ir incorporándolas en mi habla cotidiana. Como muestra, podéis ver algunas de las que puse en la reseña.


Je. Jeje. Jejejejeje. ¿Por qué la pregunta dice "al mes"? ¡Nadie ordena sus estanterías varias veces en un mes! ¿Verdad? ¿Verdad? (Laura, creo que solo eres tú, que eres un desastre. Y muy perezosa). Yo las ordeno dos veces al año y gracias (dudo que los libros te lo agradezcan). Y en general lo hago porque los libros no me caben y he de ponerlos de otra forma. Ya sé que en la foto mis estanterías están muy bien ordenadas y son muy bonitas (eso es solo un tercio de la estantería, pero no me cabían más), deberíais verla ahora...Es un desastre. Y es que mi padre prometió instalarme baldas nuevas, y aunque están puestas, es de forma provisional. Eso no sería problema si no fuera porque lleva "de forma provisional" desde navidad. Ya. Se lo he dicho varias veces, pero ni caso. Y claro, los libros lo tengo descolocados a la espera de poder ponerlos ahí (ya, esa es tu excusa. ¡Es verdad! Podrías haberlos colocado de todos modos).


No sabéis lo difícil que me ha resultado encontrar algo que poner aquí. Y es que hay pocos libros que me dejen sin palabras. Y pocos que me hayan recomendado otras personas. Bueno, ahora que lo pienso también hubiera podido mencionar Perdida, recomendación de Omaira, o El juego de Ender, recomendación de un amigo o ¡Guardias!¿Guardias?, recomendación de G...Vale, ahora de repente se me ocurren muchos, os juro que ayer me tiré media hora pensando (eres un desastre. A mucha honra)
Pero me he decidido por este. Lo cierto es que nunca hubiera conocido estos libros y este autor si no hubiera sido por el blog Libro joven. Este blog lleva ya ocho años inactivo, y yo ya lo conocí así, pero me leí casi todas sus entradas, porque la bloggera tenía mucha chispa y me lo pasaba pipa leyéndola. El caso es que era muy fan de estos libros, como yo con El nombre del viento, y lo recomendaba por activa y por pasiva. Además sus reseñas me conquistaron y por eso me lo apunté. Y no podría haber acertado más (que conste que Laura leyó otras recomendaciones suyas y no le gustaron tanto). Aunque el primero me pareció normalito, es una trilogía que mejora a cada tomo, y el último me pareció espectacular. Muy recomendado, os dejo el enlace a la reseña.


Otro autor que hizo que me llevara una sorpresa mayúscula. Y ya sé que siempre cuento la misma anécdota, pero es que este libro que tanto me encantó, estuve a punto de dejarlo por aburrimiento, pues el principio es denso y muy descriptivo. Lo único que hizo que siguiera leyendo es que ya había comprado los otros dos. Y lo flipé  muy fuerte, porque es de esos libros en los que el autor juega con el lector, usa narradores poco fiables y trata de pillarte por todos los medios. Si buscas competir con el autor para ver quién es más listo, este es vuestro libro. Los otros dos también me gustaron mucho por supuesto, pero destaco este por el hecho de ser el más original, pues en los dos ya estaba de sobre aviso y atenta para que el autor no me engañara (me engañó de todos modos, es que es increíble). También muy recomendado, os dejo aquí la reseña.

Y bueno, eso será todo por hoy. ¿Habéis leído alguno de los libros que menciono? ¿Cuáles hubieran sido vuestras respuestas? ¡Eh! Y si os queréis llevar el Tag a vuestro blog, adelante, no es de mi propiedad exclusiva...


jueves, 15 de agosto de 2019

Saga Nacidos de la bruma, Libro VI: Brazales de duelo, de Brandon Sanderson

Título: Brazales de Duelo 
Autor: Brandon Sanderson
Título original: The Bands of Mourning
Traductor: Manuel de los Reyes
Editorial: Nova
Páginas: 534
Género: Fantasía

Serie: Nacidos dela bruma 6
Fecha publicación: 06/2017
Idioma: Español
Formato, páginas: 512
ISBN: 9788490697641

Sinopsis:
La cuenca de Elendel es un polvorín. El descontento de los trabajadores solo es la punta del iceberg; las diferencias son cada vez más irreconciliables entre la capital y las demás ciudades de la cuenca, ciudades que Elendel asegura gobernar mientras sus habitantes denuncian la opresión a la que se sienten sometidos. En medio de todo esto, llega a oídos de Waxillium Ladrian el rumor de que un académico kandra podría haber localizado los legendarios Brazales de Duelo, un arma capaz de sembrar la destrucción y dar al traste con el actual equilibrio de poder imperante en la cuenca.

Por qué este título...
"—¿Qué sabe usted de los Brazales de Duelo, señorita Colms? —preguntó VenDell. 
—Eran las mentes de metal del lord Legislador —respondió Marasi, encogiéndose de hombros—. Reliquias mitológicas, como los cuchillos de lady Nacida de la bruma o la Lanza de las Fuentes"

Opinión:
Impresión: M'han timao

Sin duda, no es fácil hacer una reseña negativa de un libro de tu autor favorito (¡Laura!). Vale, esa no ha sido una buena forma de empezar (ha sido demasiado pesimista), y es que no es que vaya a hacer una reseña negativa: es Sanderson este señor no escribe mal. Es simplemente que el libro (la "trilogía" [luego explicaré esas comillas] en general), me ha decepcionado y ha resultado ser uno más del montón.

Creo que me conviene empezar (yo creo que no) con lo que más me ha decepcionado: el libro tiene un final abierto. Ya, estoy empezando la reseña por el final, pero es que es algo que me ha dolido. Según G, el ya sabía que tenía continuación, pero no sabía que el final era abierto. Ya. Pues hubiera podido avisarme. Así que, atención navegantes, la continuación es The lost metal, un libro que no se ha publicado aún. Bien, con lo que me gusta leer sagas y que aún me falten libros por publicar. Haré una fiesta. Se celebra en el tanatorio.

Vale, una vez superado uno de los mayores problemas que he tenido con el libro, he de decir que tiene sentido que tenga continuación, pues mientras que yo esperaba un libro épico que cerrara la trilogía, a medida que iba leyendo veía que este no era más que un libro de transición, un libro de "mira qué cosas más chulas pasarán en el siguiente libro y todo lo que falta por explorar".

En general mi opinión no es muy diferente de la de los otros dos libros. De nuevo, Sanderson se aleja de la política y se centra en la acción, más concretamente en la investigación y el misterio, aunque en esta ocasión es más de aventuras. Aún así, la trama me ha parecido bastante plana, sin esos momentos épicos que habían caracterizado otras obras del autor. Sí que hay un giro al final, y también una escena épica que coge como modelo el final de Elantris, pero no tiene la fuerza de esta ni por asomo, y menos si se recurre a algún que otro Deus ex machina. Además, los villanos me siguen pareciendo muy de pacotilla, es decir, que no están a la altura del protagonista ni por asomo. No es que sean malos villanos, es que no me parecen lo suficientemente bien desarrollados ni tienen fuerza.

La trama me ha parecido muy normalita, al estilo de otras novelas de fantasía. Y eso es lo que me ha decepcionado, pues lo que me gustaba de este autor era el realismo con el que revestía su fantasía, no solo creando magia coherente, sino una sociedad que cambiaba, no por las acciones de un "héroe" o un individuo, sino por el intricado juego de relaciones que se establecía entre los diferentes miembros de esa sociedad. El realismo está en el hecho de que, no por vencer al villano, se sofoca una revolución. Y eso aquí no lo he encontrado.

En cuanto a los personajes, no sé, tanto Wax como Marasi me han dado un poco igual. De Wax me gusta que siga afectado por sus traumas, pero a parte de eso, no ha cambiado mucho. De Marasi me gusta su miedo a quedar a la sombra de Wax y me ha parecido interesante cómo se enfrenta a ello. Pero ya. Pero si hay dos personajes por los que merece la pena la novela, esos son Wayne y Steris, cuya evolución a lo largo de los tres libros ha sido brutal y perfectamente coherente. De verdad, ambos me han encantado y podría charlar largo y tendido acerca de ellos. No veáis mi alegría al encontrarme con algunos capítulos narrados por Wayne. A ver, son capítulos de Wayne haciendo sus cosas, que no aportan nada a la trama, pero son tan maravillosos que doy gracias al Superviviente porque Sanderson los haya incluido.

Wayne me gusta mucho por su humor, por su despreocupada forma de vivir, por su especial moralidad, por su capacidad para disfrazarse, su amor por los acentos y por intentar hacerlo todo de la forma más divertida posible. Steris, por su parte, es un personaje que en un principio debería odiar, pues es la típica mujer en apuros, incapaz de valerse por si misma y que siempre tiene que ser salvada. ¿Y eso está mal? No todas podemos ser Xena la princesa guerrera. Tanto reivindicar a las mujeres fuertes e independientes ha llevado al menosprecio de las que no lo son. Me gusta mucho cómo se ha llevado el personaje de Steris, pues es consciente de ello y por eso no se mete en la boca del lobo porque sabe que solo será un incordio, sino que ofrece su apoyo en aquello que se le da bien, que no tiene por qué ser luchar. Su evolución es fascinante y su capacidad para prever todo tipo de situaciones y estar preparada para todo me han hecho mucha gracia.

Aprovechando que hablo de personajes, quiero hacer mención al romance, que me ha encantado. Por una parte, me ha gustado que se hiciera referencia a cómo superar un desengaño amoroso: estoy cansada de que en todos los libros todo el mundo termine con alguien, a veces no eres correspondido y punto. Wayne, por ejemplo, empezaba a ser algo pesado, pero en un momento alguien le dice NO, PARA, y él lo acepta. No es no. Por otra parte, el romance de Wax se desarrolla de una forma espectacular. Es sutil y está en segundo plano, tal y como a mí me gusta, además, no es forzado y tiene una evolución. Me gusta el hecho de mostrar que el amor no es algo que surge en dos días, sino que se va forjando con el tiempo, y que no tiene por qué ser siempre un amor arrollador, sino que puede ser tranquilo y amable.

En cuanto a la magia, esperaba que se desarrollara mucho más, es cierto que se juega mucho y bien con las habilidades de los protagonistas, pero hay tantos metales y tantas combinaciones posibles que me ha dado la impresión de que está muy desaprovechado. La parte positiva es que aquí se nos introduce una cultura nueva (ya sabéis lo fan que soy de eso), pero tampoco se profundiza mucho, seguramente porque se tratará más en el siguiente libro. Una lástima.

En conclusión, un tercer libro muy en la línea de los otros dos, entretenido, bien escrito y con mucha acción. Pese a que la trama tenga ritmo, no presenta nada nuevo, y tanto los protagonistas como los villanos no logran brillar. Eso sí, hay secundarios brillantes y el romance está muy bien llevado. Además, pese a que la magia no se ha desarrollado lo suficiente, se da pie a una mayor profundidad en la continuación.

Cosas que he aprendido:

  • No todas las mujeres tienen que ser fuertes e independientes.
  • La visión que se tiene del héroe es inversamente proporcional a la que se tiene del villano.
  • Que el protagonista se adelante al plot-twist del autor es bien.
  • La diversidad cultural mola.


Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:


PUNTUACIÓN...3/5!

Primeras Líneas...

sábado, 10 de agosto de 2019

Frases memorables: El juego de Ender

El Juego de Ender

«No hay más maestro que el enemigo [...] Sólo el enemigo te enseña tus puntos débiles. Sólo el enemigo te enseña tus puntos fuertes. Y las únicas reglas del juego son qué puedes hacerle y qué puedes impedir que te haga. A partir de ahora soy tu enemigo. A partir de ahora soy tu maestro»

«El poder de causar dolor es el único poder que importa, el poder de matar y destrozar; porque si no eres capaz de matar entonces siempre estás sometido a los que sí son capaces, y nada ni nadie te salvará»

Hoy os traigo dos citas de uno de mis libros favoritos, El juego de Ender, de Orson Scott Card, cuya reseña podéis leer aquí. Normalmente en este tipo de entradas os hablo de lo maravillosas que son las citas y reflexiono sobre ellas. Este no es el caso. Como veis son afirmaciones pesimistas entorno al ser humano. No estoy de acuerdo en que el enemigo sea el único que puede enseñarte tus puntos débiles y fuertes. Y tampoco creo que la capacidad de matar a otra persona te haga más fuerte. Entonces, ¿por qué os traigo estas citas? Para tener una excusa para hacer publicidad de este libro Por el contexto. En el contexto en el que surgen tienen mucho sentido.

Si hay algo que me gustó de este libro es la mentalidad de la guerra. Cómo se prepara a niños para convertirlos en soldados. Las estrategias. Cómo se juega con su mente. Cómo se les va formando física y mentalmente. Cómo les inculcan un tipo de mentalidad y cómo les van moldeando. En ese contexto, estas citas me parece que tienen mucho sentido y estoy segura de que en la vida real, en el ejército, se usan técnicas así, pese a ser muy crueles, pues para afrontar según qué situaciones con entereza, tienes que estar mentalmente preparado para ver el mundo de otra forma.

Y eso va a ser todo por hoy. ¿Habéis leído este libro o sabéis de alguno que trate con mucha profundidad la preparación para la guerra? (Sí, tengo El arte de la guerra pendiente)


martes, 6 de agosto de 2019

El agente secreto, de Joseph Conrad

Título: El agente secreto
Autor: Joseph Conrad
Traducción: Fernando Jadraque
Colección: Avatares / AV-062
Año edición: 2003
Año publicación: 1907
ISBN: 84-7702-452-9
Páginas: 272
Precio: 19,90 €

Sinopsis:
«Me salió al paso el tema de El agente secreto –me refiero a su trama argumental– en forma de unas sucintas palabras pronunciadas por cierto amigo mío durante una conversación fortuita sobre los anarquistas. Enseguida, pasando a ejemplos precisos, evocamos la ya vieja historia del intento de volar por los aires el Observatorio de Greenwich. (...) Mi amigo luego comentó: “Oh, ese tipo era retrasado mental, su hermana se suicidó poco después”. Tales fueron las únicas palabras que cruzamos... Debía de haber, sin embargo, cierta atmósfera en el conjunto del incidente, porque al momento me sentí estimulado. Luego surgió la visión de una ciudad enorme, de una capital monstruosa, más populosa que algunos continentes, devoradora cruel de la luz del mundo. Este libro es esa historia, desarrollada en proporciones convenientes, sugerido y orientado su curso entero por la salvajada absurda de la explosión en Greenwich Park. El agente secreto es una obra de una autenticidad cabal. Incluso el puro propósito artístico, el de aplicar un estilo irónico a un tema de esta índole, fue escogido con deliberación. Sin embargo, mientras la escribía hubo momentos en que era yo un revolucionario extremista». (Joseph Conrad)

Opinión:

Ya sabéis que yo no soy muy de clásicos. Pero no me rindo y de verdad que lo intento. Por eso hoy os traigo la reseña de El agente secreto, de Joseph Conrad. Este autor es conocido especialmente por El corazón de las tinieblas, pero yo soy yo, y como me habían dicho que ese era algo denso, decidí darle una oportunidad a este otro título, que prometía acción. O algo más de acción. Como mínimo información sobre el espionaje. Y como os podéis imaginar, en ese aspecto me ha decepcionado.
Parece más épico de
 lo que es

El problema no es que sea un mal libro, sino que no era un libro para  mí. Teniendo en cuenta que gira entorno al anarquismo, la corrupción policial y el espionaje, esperaba una obra con mucha acción, o como mínimo que ofreciera mucha información acerca de estos temas, para conocer a fondo la visión de la época, pero en absoluto. De nuevo, nos topamos con una novela de personajes y también social.

El libro se inspira en el intento de atentado de Martial Bourdin, un anarquista francés, en 1894 que murió en el Parque de Greenwich cuando detonaron prematuramente los explosivos que llevaba. A partir de esto, Conrad ficcionaliza a los implicados y se adentra en un por qué ficticio de todo ello, pues poco se sabe de las verdaderas intenciones y motivaciones de Martial.

Así conoceremos al señor Verloc, un anarquista y agente secreto al que le han encargado detonar una bomba en el observatorio de Greenwich, a su mujer, al hermano de esta (enfermo mental), al corrupto y aprovechado inspector jefe Heat, al comisario Ethelred y a algunos amigos anarquistas del señor Verloc.

La prosa me ha parecido densa y algo compleja. Se dan vueltas a lo mismo y hay reflexiones filosóficas que me ha costado seguir, más que nada porque me parecían aburridas. Esperaba que se hablara del trabajo del señor Verloc como agente secreto (qué misiones ha llevado a cabo, sus habilidades especiales, la doble identidad, cómo empezó,...) pero no, es el agente secreto más atípico que he conocido: es un señor regordete, con escasas habilidades sociales ni especiales, del montón, que no destaca en absolutamente nada. Que es agente secreto porque lo dice el narrador, pero ya.

En cuanto al anarquismo, lo cierto es que he leído poco al respeto y me apetecía profundizar en los intríngulis del tema, entender a los defensores de esta postura. Pero no. Sí asistimos a una reunión de amigos anarquistas en la que hablan de ello, pero no me ha quedado claro. Eso sí, me parece interesante cómo los retrata el autor: personas que hablan mucho pero que en realidad hacen poco. Muestra de ello es el miedo que atenaza al señor Verloc solo al pensar que tiene que poner una bomba.

Por otra parte, se habla de los departamentos de policía, pues investigan el atentado, de lo poco que hacen y de la corrupción, todo explicado de forma compleja y enrevesada, con medias palabras y sin decir las cosas claramente, pero porque los personajes son así. Si os he de ser sincera, toda la parte de la "investigación policial" (entre comillas, porque no hay ningún tipo de investigación) y la charla de los policías me sobraba mucho. Por mí, se podría suprimir sin problemas. El autor da mucha profundidad a sus personajes y nos detalla la vida y psicología de los dos policías, sin que eso me parezca realmente relevante.

En general, la trama da muy igual. No se busca sorprender con giros inesperados, sino construir unos personajes, hacer una crítica social y un retrato de la época. Y es que lo mejor son los personajes, sin duda, especialmente la familia de Verloc, pues como ya os he comentado, tanto los policías como el resto de secundarios me importan bien poco. ¿Y por quién está conformada la familia? Por el señor Verloc, anarquista y agente secreto que, como tapadera, regenta una tienda clandestina; la señora Verloc; la madre de la señora Verloc; y Stevie, hermano de la señora Verloc, que padece algún tipo de enfermedad mental.

La psicología de estos personajes me ha parecido muy bien retratada. Por un lado el señor Verloc, que pese a no ser un marido maltratador, únicamente piensa en él mismo y sus problemas, sin sentir empatía por los demás. Por otra parte, la señora Verloc y su madre, que viven exclusivamente para asegurarse del bienestar y futuro de Stevie. Todos estos personajes son muy coherentes, están muy bien desarrollados y tienen una gran profundidad psicológica.

Me pareció curioso encontrarme en una novela publicada en 1907 a alguien como Stevie, un deficiente mental, que no está ahí para figurar, sino que la mayor parte de la trama y las acciones de los personajes orbitan entorno a él. Es cierto que en general es menospreciado, tratado con lástima y considerado alguien inferior, pero aún así me gusta cómo se le ha retratado, pues en esa época es normal que fuera visto de ese modo.

He de admitir que la primera mitad del libro me aburrió soberanamente, tanto por el hecho de desgranarse de pe a pa la vida de personajes secundarios que no importan como por el hecho de revelarme que no se iba a profundizar en los temas que a mí me interesaban (el espionaje y el anarquismo). Pero la segunda mitad de la novela me pareció brillante.

, la segunda mitad es íntegramente novela de personajes, pero el autor profundiza tanto y tan bien en los personajes que pese a lo diferentes que son unos y otros puedes comprender el punto de vista de ambos. Además, va saltando del pensamiento de un personaje a otro con gran habilidad, como si estuvieras siguiendo la pelota en un partido de tenis, de manera que la narración se hace ágil.

He de destacar especialmente dos escenas en las que se dan diálogos cruzados, de enredos, es decir, que un personaje habla acerca de algo, y el otro le sigue la conversación, pero pensando que habla de algo completamente diferente. Y eso durante más de veinte páginas. Sin duda son escenas maravillosamente ejecutadas, y me han parecido brillantes.

En cuanto al final, está bien, muy dramático todo, pero coherente y cierra con maestría las tramas de los diversos personajes principales. Lo único que me ha sobrado un poco es el último capítulo, en el que hablan Ossipon y el Profesor, pues corta de forma muy brusca con lo anterior, y añade de nuevo reflexiones que deslucen el final.

En conclusión, El agente secreto ha sido un libro con el que he tenido mis más y mis menos. Oh, y adivinad qué: no era para mí. Pero no me arrepiento de haberlo leído. Mi problema es que buscaba una cosa y ha sido otra. Buscaba un libro de acción, en el que se trataran con profundidad temas como el anarquismo y el espionaje, y en su lugar me he encontrado con una novela de personajes. Estos tienen están tratados con mucho mimo y detalle, y su psicología no solo es coherente, sino que es muy realista. La primera parte es algo más densa que la segunda y en general es un libro muy descriptivo, pero a partir de la segunda parte, las páginas pasan volando.

Cosas que he aprendido:
  • Las conversaciones con malentendidos molan.
  • Si vas a cometer un atentado, no lleves una chaqueta con tu nombre y dirección.

Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:



PUNTUACIÓN...3/5!

Primeras Líneas...

viernes, 2 de agosto de 2019

Viñeta del lector 55#

"No soy adicta a la lectura. Pararé de leer tan pronto termine el siguiente capítulo"

¿Quién de vosotros no se ha dicho eso mismo más de una vez para luego incumplirlo? Yo tantas que no puedo ni contarlas. Y es que si un libro me gusta mucho, no me doy cuenta y ya he leído cinco o seis capítulos. Venga, que no soy la única, estoy segura de que en algún momento, todos nos hemos encontrado con un libro que se convierte en una droga de la que no se puede escapar.

Quizás lo que te engancha sea el estilo narrativo del autor, capaz de tejer y entrelazar las palabras hasta formar una melodía sublime; quizás sea la fuerza de los sentimientos, que te zarandean por dentro como si estuvieras en pleno vendaval; o quizás sea por la trama interesante, que hace que te reconcoma la curiosidad hasta el punto de no poder pensar en nada más.

Hay libros con los que lo de "un capítulo más" no vale, pues los coges y no puedes soltarlos hasta que los has terminado. Un libro que recuerdo que me hizo sentir así fue La sombra de la luna, de José Antonio Cotrina. Abrumador. No me importó que se hiciera de noche: necesitaba seguir leyendo. E incluso cunado se me cerraban los párpados, algo dentro de mí me empujaba a leer "sólo un capítulo más".

Y a vosotros, ¿cuál fue el último libro que os enganchó hasta el punto de no poder soltarlo hasta terminarlo?