jueves, 1 de agosto de 2024

S. El barco de Teseo, de Doug Dorst y J. J. Abrams

La publicación de ediciones especiales con los cantos pintados ha reabierto el debate del libro como objeto. Si S. El barco de Teseo se ha vendido tan bien, es precisamente porque parece adscribirse a esta moda. Su peculiar formato y la cantidad de materiales complementarios que incluye hacen que sea un libro perfecto para regalo. Esta estrategia de márqueting logró que el libro estuviera durante meses entre los más vendidos, pero no que llegara a manos de su público objetivo: pese al éxito, las reseñas que ha generado en Goodreads España son mínimas (unas míseras 94, frente a las centenares que tienen libros de más reciente publicación que también han estado entre los más vendidos, como La grieta del silencio, Un animal salvaje o Blackwater). Esto puede que se deba a que muchos lo compraron por la forma, sin ser conscientes de que era una lectura muy exigente.

No soy dada a leer novedades literarias y libros de moda, así que no hubiera leído S. El barco de Teseo si no hubiera sido por una serie de circunstancias. En cuanto se publicó, este libro me llamó la atención por los materiales complementarios que incluía y por la peculiar edición. Cuando decidí regalárselo a mi hermano por Navidad, no esperaba que me costara Dios y ayuda encontrar una librería a la que le quedaran existencias; al final tuve que recurrir a Todostuslibros (no me gusta comprar por Internet porque no me fío y porque los gastos de envío a Baleares suelen ser muy altos).

Lo que yo no sabía es que G me llevaba la delantera: también había decidido regalármelo por Navidad, así que estaba atento a mis avances y visitaba las librerías antes de que yo lo hiciera. No sé cómo lo hizo para complicarse tanto la vida para conseguir el libro: primero, lo encargó a una librería de Alemania, y cuando le comunicaron que no les quedaban ejemplares, tuvo que pedir un préstamo a su madre para comprarlo en otra parte, mientras esperaba que no fuera un timo y que le devolvieran el dinero (al final salió bien). No veáis la sorpresa que me llevé cuando abrí el regalo. 

Normalmente, dejo reposar los libros durante varios años en las estanterías antes de animarme a leerlos, porque mi montaña de pendientes es quilométrica. Ese hubiera sido el destino de este libro si no fuera porque sabía que se lo habían regalado a Omaira, con quien tenía pendiente hacer una LC, así que nos pusimos manos a la obra. Lo que no esperaba es que nuestras opiniones difirieran tanto. Al igual que Omaira, lo he leído muy despacio, porque es una obra densa, pero yo sentía interés por seguir leyendo, mientras que ella lo hubiera abandonado (cosa que aún no se descarta que pase) de no ser un regalo. Y Seveth, que se nos unió un par de semanas más tarde, está en el mismo barco de Omaira. Ha sido fascinante comentar con ambas la obra, porque me han obligado a profundizar más en las razones por las que me ha gustado tanto el libro, al mismo tiempo que me han ayudado a comprender que no es una obra para todo el mundo.

Autores: Doug Dorst, J. J. Abrams
Editorial: Duomo Ediciones
Traductor: Marcelo E. Mazzanti
Encuadernación:Tapa dura
Fecha de publicación: 30/10/2023
ISBN: 9788419521491
Páginas: 472
Año de publicación original: 2013

Sinopsis:
Un libro, dos lectores, un mundo de misterio, amenazas y deseo…
Una joven encuentra accidentalmente un libro dejado fuera de lugar por un extraño: un lector intrigado, embelesado por la historia y su misterioso autor, como lo revelan las notas escritas al margen. Ella responde escribiendo más notas y vuelve a dejar el libro para que lo coja el chico. Así comienza un intercambio en el que los dos se adentrarán en lo desconocido.
El libro: S. El barco de Teseo, la última novela de un prolífico pero enigmático autor llamado V. M. Straka, en el que un hombre sin pasado es secuestrado y llevado a un extraño barco con una tripulación siniestra, comenzando un viaje desconcertante y lleno de peligros.
El escritor: Straka es un autor revolucionario, cuya identidad real es uno de los mayores misterios del mundo.
Los lectores: Eric y Jennifer, tienen que afrontar decisiones cruciales sobre quiénes son, qué quieren llegar a ser y cuánto están dispuestos a confiar en sus pasiones, sus desengaños, sus miedos… y en el otro.
S. El barco de Teseo, ideada, concebida y realizada por el cineasta J. J. Abrams y escrito por el galardonado novelista Doug Dorst, es la crónica de dos lectores que se conocen en los márgenes de un libro y se ven implicados en una lucha mortal entre fuerzas que no comprenden. Un viaje al universo de la palabra escrita que sumergirá a sus lectores en una espiral arriesgada, una aventura imposible de abandonar hasta y más allá de la última página.

Opinión:
Impresión: Complejo

S. El barco de Teseo es un libro que pertenece al género de la literatura ergódica, como he descubierto desde hace poco. Los libros de este género desafían las convenciones tradicionales de lectura y exigen un esfuerzo activo por parte del lector a la hora de interpretarlos, no porque sean conceptualmente complicados o porque tengan un vocabulario complejo, sino porque experimentan con la forma del texto: la narrativa es multidireccional (puede que tengas que ir saltando de una página a otra), hay acertijos y es necesario interactuar con diferentes elementos paratextuales para descubrir la historia completa. No son solo libros, sino puzzles que juegan con varias capas de realidad para dar lugar a múltiples interpretaciones.

S. El barco de Teseo cuenta con tres tramas principales. Por una parte, tenemos una novela protagonizada por S, un hombre que ha perdido la memoria y que es perseguido por una organización secreta. Por otra parte, esa misma novela está siendo analizada por dos estudiantes de filología (Jen y Eric) que dialogan en los márgenes de las páginas. Ambas tramas se enredan con el misterio de la identidad del autor de El barco de Teseo, V. M. Straka, a quien solo conocemos por las notas al pie del traductor y por las investigaciones de Jen y Eric.

Ninguna de estas tramas se puede leer de forma literal, porque en ese caso te perderás la mitad del contenido. La complejidad de la novela, más allá del peculiar formato, reside en leer constantemente entre líneas, en comprender las distintas capas de significado que esconde cada párrafo. V. M. Straka era un revolucionario prófugo de la justicia que decidió publicar una autobiografía encubriéndola como una obra de ficción. Por tanto, no puedes leer la historia de S sin correlacionarla con la vida del autor y luchar por discernir qué es ficción y qué realidad. Los verdaderos autores (Doug Dorst y J. J. Abrams) buscaban algo más que un ejercicio estilístico, por lo que en un esfuerzo añadido, tienes que leer la obra como una reflexión sobre la fluidez de la identidad.

La historia de Jen y Eric trata el mismo tema, que se divide en varias subtramas: el desarrollo lineal de su relación, sus investigaciones sobre la novela y el autor y el desarrollo no lineal de su relación. Esto último se debe al hecho de que, aunque por norma general sus comentarios siguen un orden cronológico, en algunas ocasiones encontramos comentarios (indicados con un color distinto de bolígrafo) que están escritos muy a posteriori del resto y que hacen referencia momentos de su vida que aún no conocemos, por lo que hay que estar atentos también a esta otra línea temporal. 

Una muestra de las conversaciones entre Jen y Eric
Si lo reducimos al mínimo, las tres tramas son muy sencillas y tienen poco interés. La menos atractiva es la de S, un señor que está confundido de principio a fin: no sabe quién es, dónde está, por qué le persiguen, ni qué quieren de él. Me ha gustado el destrozado barco en el que viaja, construido a partir de pedazos de otros barcos, así como la espeluznante tripulación y descubrir lo que escondían en la bodega. Las aventuras de S en tierra son bastante insustanciales porque, a excepción de la primera, son breves y no te permiten conocer demasiado a los personajes secundarios, pero es necesario que sea así porque refleja la vida itinerante del autor y cómo eso no le permitía establecer lazos con nadie. Su obsesión por Sola (no lo llamaría amor porque no sabe nada de ella) me ha parecido lógica; en una vida tan inestable como la suya, ella es el único puntal al que puede agarrarse. Y, de nuevo, se corresponde con la vida del autor, quien solo tenía una constante en su vida e incluso con esa persona, debido a la peligrosa vida que llevaba fuera de la ley, no podía sincerarse.

La trama de V. M. Straka me ha parecido más interesante, pese a lo confusa que resulta, porque cuesta mucho discernir qué parte de lo que nos está contando sobre S es en realidad sobre él mismo y qué no, por lo que cada lector terminará con una idea diferente sobre su identidad. Es una de las tramas más caóticas y me obligó a tomar notas acerca de lo que íbamos descubriendo sobre él, sobre los miembros que formaban parte de su organización y con qué nombres aparecían en la novela. Al parecer el autor era un antisistema buscado por todo tipo de actos criminales y subversivos en multitud de países. No se sabe nada más allá del pseudónimo con el que publica sus obras, que criticaban la explotación laboral por parte de los grandes empresarios. Los diferentes libros del autor son importantes, así que los autores han tenido que inventar toda su bibliografía, así como la de muchos otros autores ficticios e investigadores que aparecen mencionados. Incluso su nacionalidad es un misterio, porque domina varias lenguas y siempre recurre a F. X. Caldeira, su traductor, para que se encargue de la publicación.

Las obras de Straka y una muestra de cómo la tinta de otro color indica un momento posterior.

La identidad de F. X. Caldeira, con quien el autor mantenía una relación epistolar,  es también todo un misterio (algunos sospechan incluso que autor y traductor son la misma persona). Se deja ver en las notas al pie con comentarios más académicos (a veces relaciona la novela con otras del autor) que otros (a veces divaga sobre anécdotas sin relación aparente o conversaciones que mantuvo con el autor). En realidad, como descubrirán pronto Jen y Eric, esas notas al pie están llenas de datos falsos que encubren códigos secretos.

Las notas al pie del traductor

Si sois amantes de los puzzles y los códigos secretos, estoy segura de que este libro os entusiasmará. Hay un código secreto por capítulo; a veces más. Algunos de estos códigos, los más relevantes para la trama, los resuelven nuestros queridos lingüistas (dando siempre al lector la oportunidad de resolverlos antes), mientras que otros tendremos que resolverlos por nuestra cuenta si queremos conocer la historia completa. Ninguno es fácil de detectar ni de descifrar y hay toda una comunidad de lectores dedicada a desencriptar todos los enigmas y juegos de palabras ocultos en la obra. De todas formas, no es necesario resolverlos todos para comprender la historia, ni mucho menos, porque su objetivo es presentar un reto al lector, un juego. Las respuestas permiten ampliar lo que sabemos del autor y que nos pongamos en la piel de alguien para quien los códigos son el pan de cada día.

En general hay un gran trabajo detrás de la creación de este entramado de códigos y pistas ocultas. Además, no es un añadido extradiegético, sino que está bien integrado en el texto y es lógico por parte de los personajes que se comuniquen mediante códigos.

En cuanto a Eric y Jen, ambos se conocen en los márgenes del libro, cuando Jen coge un libro olvidado en la biblioteca que tiene anotaciones y decide dejar sus propios comentarios en la obra. A partir de aquí, ambos mantendrán un intercambio de mensajes a lo largo de los meses formado por múltiples conversaciones a la vez. Ya The shadowhunter's Codex hacía algo así, pero no era ni por asomo tan trabajado. Aquí, los comentarios están escritos en diferentes momentos de su vida (cosa que se indica con el color del bolígrafo), así que no conoceremos su historia de forma lineal, sino con continuos flashforwards. 

Una muestra del análisis literario de un lingüista
Otra muestra
Es muy difícil escribir algo así, no solo teniendo en cuenta lo que ya se ha hablado y lo que no, sino también relacionando el comentario con el texto, por lo que es inevitable que en algunas ocasiones esta relación está cogida con pinzas. Tampoco era fácil justificar que este tipo de comunicación se dilate en el tiempo. ¿Para qué molestarse en hacer algo tan incómodo si podrían escribirse cartas, llamarse por teléfono o mandarse correos electrónicos? ¿O para qué continuar si llegaran a conocerse en persona? El texto no ignora estos problemas, sino que les planta cara y busca una justificación (que no una excusa) bastante razonable.

La relación entre ambos se va creando poco a poco y se desarrolla bien, teniendo en cuenta las limitaciones de espacio, aunque me hubiera gustado ver más, porque me han parecido buenos amigos, sin más. 

Maelstrom habla como si tuviera una
 mezcla de acentos. Gran trabajo de
 traducción. He indicado también una
de las observaciones de los lingüistas.

Más allá de conocerse, ambos intentan descubrir la identidad de V. M. Straka mediante el análisis de una obra que es una biografía encubierta. Por eso, hacen un estudio que desentrañe qué fue real y qué ficción, para publicarlo una vez hayan reunido suficientes pruebas. Su labor como lingüistas está muy bien reflejada y rompe con los mitos relacionados con estos estudios. No se limitan a leer el libro y hacer interpretaciones subjetivas, sino que miden cada palabra de la novela y le buscan todos los significados posibles, como si cada palabra fuera importante y estuviera colocada en ese lugar por un motivo; conocen la obra del autor al dedillo y son capaces de encontrar referencias y similitudes con sus otros libros, así como a obras de otros autores. Un lingüista sabe captar lo que esconde el autor, a veces de forma consciente y otras de forma inconsciente, en sus palabras. Cada vez que S ve un pájaro, aunque no diga nada al respecto, es porque el personaje piensa en sus deseos de libertad. Si los marineros llevan ropa desigual formada por pedazos de otras prendas, es para reflejar que la identidad no es uniforme, sino que estamos construidos a partir de múltiples yos. 

Los clásicos están llenos de dobles significados, lecturas entre líneas, mensajes subconscientes y referencias. Todo está pensado y está ahí por una razón. El barco de Teseo en teoría es un clásico, una obra que permite múltiples lecturas y que muchos académicos han estudiado con profusión, por lo que los verdaderos autores han tenido que esforzarse por realmente escribir una obra a la altura de lo que prometen, cosa que tiene incluso más mérito.

Más allá de la trama, lo que me ha parecido verdaderamente interesante son las reflexiones que se esconden tras la historia. Por una parte, tenemos la crítica al capitalismo y a la explotación laboral por parte de S, quien lucha de forma activa y violenta contra grandes empresarios y fabricantes de armas, aquellos que en realidad promueven las guerras. La novela hace que te plantees si el camino que toma S es realmente el adecuado, hasta qué punto hay que sacrificar la vida por la causa y si merece la pena luchar cuando sabes que perderás de todos modos. Estas mismas dudas trascienden la novela y afectan también a Eric y Jen, a una escala menor y más accesible para el lector: ¿merece la pena dedicar toda tu vida a perseguir tu sueño, incluso si lo tienes todo en tu contra? 

Con más profundidad se trata la paradoja del barco de Teseo: si sustituyes todas las piezas de un barco, ¿sigue siendo el mismo barco? Esto sirve de punto de partida para reflexionar sobre la identidad desde múltiples perspectivas. Para S, somos nuestros recuerdos, por lo que al perder la memoria ha perdido su identidad. ¿Es realmente así? ¿Importa quiénes hemos sido? ¿Hay algo que realmente nos defina o cambiamos constantemente? V. M. S ha sido un escritor y revolucionario anónimo toda su vida. ¿Se puede vivir sin una identidad que nos defina? ¿Eres alguien si nadie sabe realmente quién eres? ¿Es la mirada de los demás quien nos hace ser quienes somos? Eric y Jen no se conocen, por lo que en los márgenes de las páginas pueden mostrarse como son u otra versión de ellos mismos. ¿Puedes llegar a creer una mentira que has inventado? ¿Puede otra persona llegar a conocerte por completo? ¿Enamorarte de alguien a quien solo conoces por sus palabras? Además, está su obsesiva investigación por la verdadera identidad de Straka. ¿Realmente importa conocer la historia de un autor o hay que dejar que sus palabras hablen por él?

Esta es la opinión de F. X. Caldeira sobre indagar en la identidad del autor
Estaba preocupada por el final, porque no sabía cómo se podía resolver una historia así de forma satisfactoria. Lo referente a la identidad de Straka, la resolución es la única posible, por mucho que eso decepcione a los fanáticos del misterio. La historia de S se resuelve de forma bonita, con justicia poética y da una buena respuesta adecuada al uso o no de la violencia. Quizás la parte que me ha quedado algo más coja es la de Eric y Jen. Entiendo que no pueda haber un final definitivo, pero sí que esperaba algo más cerrado y más centrado en ellos y menos en su búsqueda de Straka.

Un recorte de periódico
Esta reseña está quedando larga, pero aún me quedan dos aspectos importantes por tratar: la traducción y la edición. En primer lugar, hay que reconocer el estupendo trabajo realizado por Marcelo E. Manzzanti, traductor (el de verdad) de la obra. En una obra en la que cada palabra importa, llena de mensajes ocultos y juegos de palabras, traducir y adaptar (en los casos en los que es necesario) el texto sin que se pierda la esencia de la obra original es toda una proeza. Puede que los códigos secretos me sorprendieran por su complejidad, pero también por la habilidad del traductor para adaptarlos a nuestra lengua. A eso hay que sumarle la dificultad añadida de crear una obra facsímil traducida al español, con el mismo número de páginas y exactamente el mismo texto en cada una de ellas. Con los diálogos de Eric y Jen había un poco más de margen de maniobra, porque como mínimo se podía modificar el tamaño de letra, pero incluso así no debió ser nada fácil limitarse a un espacio tan pequeño.

Tanto mérito tiene el traductor como el maquetador. ¡Menuda obra de ingeniería! Aquí podéis ver el libro por dentro. Las páginas son gruesas y de calidad, pese al tono avejentado, a imitación de esos libros clásicos que han pasado por muchas manos. Es más, este ejemplar, en teoría, antes pertenecía a una biblioteca, como demuestran los múltiples sellos de préstamo que lo adornan. El texto de los márgenes usa una tipografía que imita la escritura manuscrita, pero la mayor parte de las flechas, símbolos y líneas son tan irregulares que se nota que están hechas a mano. Montar la composición de cada página debe haber sido un infierno. Además, Jen y Eric no solo se comunican mediante notas en los márgenes, sino que también se intercambian todo tipo de documentos (cartas, fotografías, postales, recortes de periódicos, telegramas e incluso un mapa dibujado en una servilleta). El precio desorbitado del libro (50€) me parece completamente justificado si tenemos en cuenta el trabajo que maquetación, traducción y los materiales complementarios de calidad.

Una servilleta con un mapa

Documentos complementarios
Que el libro me haya encantado no quita que haya sido un suplicio leerlo. Como no lo sacaba de casa (los materiales complementarios se pueden perder con facilidad), lo leí de forma esporádica y tardé cuatro meses y medio en terminarlo. Quince páginas por hora, esa era la velocidad máxima. Al menos, las últimas tandas ya no me dejaban con dolor de cabeza. 

El primer problema que tuve fue que no sabía qué hacer con tantas tramas entre manos. Al principio, leía el texto de la página y luego los márgenes. Eso hacía que perdiera el hilo de ambas narrativas, así como el ritmo, y no podía sumergirme en la historia. Probé varias cosas hasta que me decidí a leer la novela hasta llegar a un cambio de escena y entonces volver atrás y ponerme tanto con el texto de los márgenes como con las notas al pie.

Eso hizo que la lectura fuera más asequible, que no más sencilla, porque intentaba estar atenta a cada palabra, resolver los códigos, seguir todas las tramas y relacionar la historia con el mensaje que pretendía transmitir. Por si eso no fuera suficiente, los conocidos de Straka aparecían en la novela con alter egos, así que tenía que relacionar constantemente nombres y personajes.

Estamos ante una lectura muy exigente (por la cantidad de tramas que maneja a la vez, por la narrativa no lineal, por las capas de significado que esconde la obra, por los elementos metanarrativos, por los materiales complementarios, por los juegos de palabras y códigos ocultos) que precisa de una lectura activa. Si uno lee esta obra desde la perspectiva del entretenimiento, encontrará una narrativa confusa y vacía, porque solo verá la superficie. La magia de esta obra está en leer entre líneas para captar la profunda reflexión sobre la identidad que esconde la historia y desentrañar todos los misterios que esconde.

Este libro no es para todo el mundo, porque demanda un lector con mucho tiempo, mucha capacidad de atención, interés por los códigos ocultos y la capacidad (y las ganas) de analizar la obra palabra a palabra. Va más allá de la simple experimentación con el formato, porque la usa para explorar la reflexión sobre la identidad desde perspectivas nuevas. Las tres tramas que presenta son básicas en su superficie, porque el interés reside en cómo se interrelacionan y en captar los mensajes subliminales. El libro juega con el lector al ocultar información tras códigos secretos y al presentar una narrativa no lineal, con el objetivo de lograr una experiencia más interactiva. En su conjunto, es un puzzle en el que todas las piezas encajan a la perfección, pero cuya imagen final será distinta para cada lector.

Cosas que he aprendido:

  • Los materiales adicionales en una novela son geniales, pero debería indicarse en qué página van, por si se caen.
  • La multinarración en nota al pie, márgenes y la parte metaliteraria
  • En realidad los lingüistas hacemos cosas.
  • Cambiamos constantemente y nunca somos los mismos.
  • Siempre hay que luchar por la justicia, aunque no vayamos a conseguir nada.
  • La mirada de los demás nos construye. 

Y para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:

PUNTUACIÓN...4'5/5! 

Primeras Líneas...

4 comentarios:

  1. Una excelente reseña. Creo que el libro es un libro que merece una atención especial de esos que no puedes obviar ni una palabra. Enhorabuena. Un abrazo

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  2. ¡Hola, Laura! Vamos allá, a ver si me motivas a seguir con el libro jajajja
    A ver, yo creo que el tema de los cantos pintados y este libro son cosas diferentes. En lo de los cantos, más bien ofrecen portadas diferentes y el detalle de la decoración. Sin embargo, este nos lo vendieron como una lectura diferente que te hacía participar activamente en su historia gracias a los elementos que añadía. No era simple decoración, más bien era como un valor añadido.
    Recuerdo todo tu periplo para conseguir un ejemplar, sin duda, tanto G como tú tuvisteis verdadera constancia para adquirirlo :o
    Laura... sí, se descarta que lo abandone... tardaré un año o dos... pero lo terminaré -.- Aunque me duerma en el intento.
    A mí lo de interactuar y adentrarme en los acertijos me hubiera gustado si no fuera porque ninguna de las tramas me importa ni lo más mínimo.
    Ya sabes de lo que pienso de los comentarios de los dos protagonistas... y encima lo de que algunos son en momentos temporales diferentes... tú porque tienes interés, pero entre que yo no veo creíble esas conversaciones por el número de intercambios del libro que tendrían que haber hecho (ya sé que tú sí le ves lógica) y que todo tiene un tono obsesivo, pues yo ni me esmero en intentar diferenciar el momento en el que está escrito cada comentario.
    La espeluznante tripulación... espero que sea que más adelante se vuelve a hablar de eso, ya que a mí la simple mención de los labios sellados me pareció casi decorativa.
    Creo que tu faceta de lingüista también ayudó a que le vieras más riqueza a determinados aspectos de la obra. No te negaré que yo busco más acción y que, aunque me gusten los puzzles, necesito un auténtico interrogante o más fluidez. En esta lectura en concreto, es que siento puro estancamiento, por eso no tengo ni voluntad de tomar notas como tú.
    Eso sí, a pesar de que no lo he terminado, estoy de acuerdo contigo en que se merece un 10 en cuanto a traducción y maquetación. Es innegable que poner a la venta un libro así lleva trabajo, y por eso comprendo que el número de ejemplares fuera limitado y que tarden meses de una edición a otra.
    Cuando lo termine (algún día), volveré por aquí para opinar mejor de algunos detalles.
    ¡Saludos y me alegra que lo disfrutaras, ya que te lo mereces después de todo lo que hiciste para tener un ejemplar! ;-)

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    Respuestas
    1. ¡Hola, Omaira!
      Creo que motivarte va a ser difícil...
      1. Sí, lo de los cantos pintados y lo de este libro es distinto, pero en ambos casos es un valor añadido. Este libro se parece mucho a "La casa de las hojas", pero mientras que ese se vendió como un libro serio, complejo y obra maestra, no como una lectura diferente y ya.
      2. Jajaja, qué perseverante eres... Lo siento por tu sufrimiento.
      3. Ya, es que si no te interesa... Es lo que me pasa a mí con algunas tramas...
      4. Sí, es que poco tengo que añadir, porque ya me has ido comentando tus problemas con esta lectura...
      5. En realidad, la espeluznante tripulación no sale muchísimo más, solo un poco, pero a mí me convencieron.
      6. TOP TOP a lo de mi faceta de lingüista.
      7. Ya me irás contando a medida que sigas leyendo.

      Un saludo para,
      una Omaira perseverante.

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney