martes, 31 de mayo de 2022

Kuro, de Somato

Título original: Kuro (黒)
Guion, dibujo y color: Somato
Traducción: Marc Bernabé
Editorial japonesa: Shueisha
Editorial española: Milky Way Ediciones   
Formato: Tomo B6 (13x18) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Números 3 (serie completa) 
Publicación: 2018

Sinopsis:

Una niña vive sola en una enorme mansión junto a un gato negro. Un día a día supuestamente divertido, pero bajo el que subyace algo inquietante. ¡Una adorable aunque extraña rutina que se presenta con todas las páginas a color de la serialización original!

Opinión:

La publicación de este tomo fue muy poco habitual. Normalmente los mangas se publican en revistas en papel de forma semanal (20 páginas a la semana) o mensual (40 páginas al mes). Son en blanco y negro porque el papel es de poca calidad y porque los dibujantes no tienen tiempo como para colorearlos. Los únicos mangas a color suelen ser los que tienen mucho éxito, pues se publican tomos especiales con las páginas coloreadas, pero por un artista distinto al autor. 

Kuro es un caso particular. Se fue publicando en una revista digital a una velocidad de una página a la semana. Debido a eso, los autores (Somato son dos personas) disponían de más tiempo y colorearon el manga. Pese a todo, no es completamente en color. La historia solo da para un tomo, pero se compiló en tres tomos la mitad de largos y en los que se incluyeron historias extra, que están en blanco y negro.

La razón por la que lo leí fue porque era en color. Y qué maravilla visual. Los diseños tanto de los fondos como de los personajes son preciosos y al mismo tiempo aterradores. Los monstruos son simples, pero efectivos. Me gusta mucho el delineado, el detallismo de las escenas sin resultar barroco y lo bien escogidos que están los colores, en muchos casos de tono más pastel. Curioso que una historia tan oscura tenga como contraste tanto color.

¿De qué va la trama? Coco es una niña de diez años que vive sola en una mansión junto a su gato negro Neko. Coco no suele ir al pueblo, donde la gente la trata con recelo, sino que pasa sus días jugando con su gato y de vez en cuando recibe alguna visita. Todo el mundo excepto Coco saben que Neko es un monstruo, pero parece ser bueno, pues tiende a protegerla de los otros monstruos que rodean la mansión. Eso se refleja mediante el dibujo, pues el dibujo muestra cosas que el personaje no ve, de manera que el lector es cómplice del secreto del resto del pueblo.

Como veis, la premisa nos habla de una historia muy oscura y tétrica que ofrece un marco perfecto para hablar acerca del trauma, y lo hace, pero por desgracia no lo explota tanto como podría. Se centra mucho en la protagonista, pero no pretende ir mucho más allá y no explora este mundo lleno de monstruos. Por el contrario, se centra en exclusiva en Coco y en su día a día, por lo que tiene puntos muy repetitivos: Coco hace cosas por casa, pasa algo, Kuro demuestra sus poderes y ella o no se da cuenta o los obvia, cerrando con una nota tétrica. Eso hace que, pese a ser tan corta, la historia se sienta tediosa, pues la trama no avanza demasiado. Es cierto que el misterio acerca de Neko, los monstruos y el pasado de Coco eran interesantes y estaban bien construidos, pero la cotidianeidad llega a pesar.

Las páginas en blanco y negro me parecen un gran añadido, pues complementan muy bien el resto de la historia y dan profundidad a los secundarios, pero creo que, ya que estaban, podrían haberse hecho en color. A eso hay que sumarle que no están bien conectadas con las que están a color. Y es que si la historia tiene una pega importante, es que está muy mal estructurada. No solo se nota mucho que está publicada de forma episódica, con páginas contenidas en sí mismas, sino que a nivel cronológico está mal organizada.

En conclusión, Kuro es un manga con un dibujo precioso que destaca por unas páginas a color que consiguen insuflarle vida a los personajes. La trama es sencilla y en muchos momentos repetitiva, además de estar mal estructurada, pero transmite muy bien la oscuridad de la historia mediante un diseño espectacular. Ha sido una buena experiencia, pese a que tenía potencial para más.

Cosas que he aprendido:

  • Los mangas a color son muy bonitos
  • Interesante que el lector vea cosas que el personaje no
  • Los gatos son bonitos, incluso cuando son monstruosos

Y para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:




PUNTUACIÓN...3/5!

jueves, 26 de mayo de 2022

Reflexiones sobre la lectura

Hace unos días leí Cómo hablar de los libros que no se han leído, de Pierre Bayard, un libro que no me gustó mucho, pero que me generó muchas reflexiones acerca de la literatura. Iba a ponerlo todo en la reseña, pero vi que me iba mucho por las ramas y que me estaba quedando un texto larguísimo, por lo que decidí escribir una entrada distinta. Aquí pretendo hacer un análisis de algunos de los conceptos que más me han hecho reflexionar de esta obra. Como veréis, me ha convencido en algunos puntos, con otros no he estado de acuerdo, pero sin duda me ha hecho pensar.  

1. ¿Qué significa leer un libro?

Parece una pregunta fácil, pero en estos tiempos en los que están de cada vez más en auge los audiolibros, los límites se desdibujan. Supongo que, teniendo eso en cuenta, podemos decir que leer un libro implica conocer el texto íntegro que escribió el autor. Pero, ¿y las obras de teatro que son fieles al texto? Si he visto una representación de La casa de Bernarda Alba, ¿puedo contarlo como libro leído? Es casi lo mismo que un audiolibro.

Por otra parte, consideramos que un libro está leído si hemos leído todas las páginas. Pero ¿y si me salto una? ¿O dos? ¿O una descripción aburrida de una montaña? ¿O una escena violenta, porque me repugna? ¿Cuál es el límite? El autor del ensayo defiende que los libros hojeados también cuentan como libros leídos, pues aquello importante no son las palabras individuales que conforman el texto, sino el significado del conjunto. Según el autor, se puede criticar y valorar un libro hojeado, y estoy de acuerdo con él. 

Ojo, no creo que se pueda hacer una crítica completamente fidedigna y me parece que hay que ser sincero con los demás respecto a aquello que has leído o no, pero me parece que sí se puede valorar. Alguna que otra vez os he traído una reseña de un libro que no he terminado (como con La sombra del viento El bebedor de lágrimas), pero en esos casos siempre lo indico. 

Me pasó hace poco con Al final de la calle 118 de Clara Cortés, un libro del que leí las cincuenta primeras páginas y hojeé el resto. No os traje reseña al blog porque no tenía interés en destriparlo, pues no es que el libro estuviera mal, sino que todo me parecía tan típico y previsible que sentía que leerlo no iba a aportarme nada. Pese a ello, sí que lo comenté con G y tengo la sensación de que, si lo hubiera leído de cabo a rabo, mi opinión y mis críticas no hubieran diferido lo más mínimo de las que emití solo con hojear el libro. Y no es el único caso. Poco después me pasó con Janowitz, de Salvador Macip, un libro con una estructura, confusa y poca profundidad de mundo y personajes, del que únicamente leí 50 páginas y hojeé el resto.

Seguro que os ha pasado más de una vez que empezáis un libro, sabéis que no os va a gustar, lo seguís leyendo a base de fuerza de voluntad, y vuestra impresión no cambia lo más mínimo. O el caso contrario, que al principio no os gustaba y luego ha mejorado, pero en esos casos habríais notado la mejoría si hubierais hojeado cómo seguía la obra.

Por tanto, coincidimos en que un libro puede ser más leído o menos leído, pero que es clave conocer su contenido. Eso me lleva a preguntarme: ¿y los libros que hemos olvidado? ¿Eso cuenta como libros leídos? Seguro que en más de una ocasión os habéis empanado mientras leíais y al terminar el párrafo os habéis dado cuenta de que no recordáis nada, por lo que lo volvéis a leer, pues consideráis que no está leído. Os hablo de lo mismo, pero a mayor escala. 

No sé vosotros, pero yo tengo muy poca memoria, por lo que olvido los libros que leo con mucha facilidad, incluso mis favoritos. Es más, normalmente solamente releo aquellos libros que se me han borrado por completo de la cabeza. Por eso, cuando compro obras en papel que en su momento me encantaron, pero de las que solo guardo un agradable recuerdo y la reseña, por lo que quiero releerlas, es cuando viene mi dilema: ¿lo pongo en mi estantería de leídos o en la estantería de libros por leer? Pues no sabría deciros. Hasta ahora los había puesto en la de leídos, pero cada vez estoy menos segura de ello. 

«Mientras estoy leyendo, empiezo a olvidar lo que he leído; el proceso es inevitable y se prolonga hasta el momento en que todo transcurre como si no hubiera leído el libro y en que coincido con el no-lector que podría haber sido si me hubiera informado mejor. Afirmar que se ha leído un libro equivale a una metonimia. Nunca se lee, de un libro, más que una parte más o menos grande; e incluso esa parte está condenada, a corto o largo plazo, a la desaparición.»

Además, me ha pasado más de una vez releer una obra de la que solo recuerdo que me gustó y verle un montón de fallos. Por ello, cuando recomiendo un libro que leí hace mucho, aunque considero que he leído el libro (pues en su momento lo hice), considero necesario añadir la coletilla "pero lo he olvidado".

Por tanto, coincidimos en que tanto los libros hojeados como los libros olvidados son libros leídos, aunque no en su totalidad, así como que en ambos casos se puede hacer una opinión crítica, siempre teniendo en cuenta que será parcial. Ahora es cuando viene una de las tesis más polémicas del autor: ¿los libros evocados cuentan como libros leídos? Aquí se refiere a los libros que no hemos leído en el sentido clásico de la palabra, sino que nos han hablado mucho de ellos, los conocemos por adaptaciones o retellings o hemos investigado en profundidad. Según el autor, si leer un libro implica conocer su contenido, los libros evocados también deberían contar como libros leídos. 

Vamos paso a paso. Por mi parte, creo que sí se puede opinar y criticar un libro evocado, siempre y cuando indiques que no lo has leído, solo te lo han comentado o has investigado sobre él. G me comenta con mucha profundidad sus lecturas, por lo que sé mucho acerca de libros que no he leído. Sus comentarios no son monólogos, sino diálogos: a medida que me los comenta, yo voy haciendo observaciones y críticas. Por ejemplo, le hice notar que en Sombra y hueso los personajes no tienen profundidad porque es una obra juvenil que no pretende hacer un análisis de personajes, sino contar una historia entretenida. También le justifiqué que el uso en ese libro de la ambientación rusa no tiene por qué tener una motivación más allá de ofrecer un escenario distinto. ¡Y eso que no me he leído los libros! Pero conozco las novelas de fantasía juvenil y sé a lo que van. Otro ejemplo de eso es que, tras el análisis de G sobre Ataque de titanes, me veo capacitada para afirmar que el final (del manga) es un desastre, pues al glorificar al protagonista se va en contra del mensaje que quiere transmitir la obra. 

Con los clásicos, esto pasa mucho. Hay libros que son tan famosos, de los que hemos consumido tantos retellings o de los que hemos leído tantas opiniones, que podríamos criticarlos sin haberlos leído. Por ejemplo, creo que todos, sin haber leído Romeo y Julieta, os veis con los conocimientos suficientes para hacer un debate sobre si la relación entre ambos personajes es tóxica o no. ¿Me equivoco? Eso sí, hay que ir con cuidado, pues la reescritura de historias puede llevarnos a errores: yo creía que Drácula se enamoraba, y ni mucho menos. 

«Muchos libros no leídos no dejan de producir efectos sensibles  en nosotros gracias a los ecos que de ellos nos llegan»

Creo que si te informas muy bien de un libro, es casi como si lo hubieras leído. Eso sí, solo si te basas en más de una fuente. A veces G, que tiene mucha cultura general, me habla de libros y películas que no ha visto ni leído, pero lo hace con tal seguridad, que me confundo. No considero que un libro evocado sea un libro leído. Pese a la profundidad con la que me comenta los libros G, nunca los añadiría en Goodreads (aunque más de una vez  me he sentido tentada, pues tarda más en comentármelo que yo en leerlo), pues aunque puedes emitir una crítica, siempre debes añadir que esta se basa en las palabras de otros. 

2. ¿Cuándo te puedes ver en la tesitura de hablar de libros no leídos?

El autor no defiende que en tu vida diaria tengas que mentir y hablar de libros que no has leído, sino que defiende la sinceridad ante todo. Eso sí, opina que afirmar que no has leído un libro no te exime de poder hablar de él. Por ejemplo, el otro día conocí a un chico que es fanático de los libros de lo salvaje. Este es un género del que no había oído hablar. Son libros sobre el ser humano con relación a la naturaleza e incluye obras como Hacia rutas salvajes, Walden, La escritura indómita o El embrujo del tigre. En todo momento admití mi desconocimiento, aunque metí baza en la conversación para mencionar (simplemente mencionar) El clamor de los bosques, un libro que había leído G y que me parecía de temática similar. No creo que en esta situación tuviera que haber fingido conocer esos libros. 

Un caso distinto es cuando en clase mis alumnas (porque siempre son chicas) me hablan acerca de lo maravilloso que es After y yo les contradigo indicándoles lo tóxica que es la relación. No lo he leído, pero sé tanto sobre él que me veo capacitada como para hablar acerca de su contenido (siempre indicando la verdad, que no lo he leído).

En general, considero que se puede hablar de libros que no has leído siempre que sea de forma superficial y para ponerlo en relación a otros libros. Puedo mencionar la prosa parca de La carretera al hablar de estilos de escritura o del detallismo de Inio Asano al hablar de dibujo manga, pero en ninguno de los dos casos me veo capacitada como para escribir un artículo fidedigno de quince páginas.

Otra ocasión en la que te puedes ver obligado a hablar sobre libros que no has leído, es tanto cuando eres alumno como cuando eres profesor. Que tire la primera piedra aquel que se leyó todos los libros de los que hizo artículos y trabajos en la universidad. Yo leí la mayoría, pero en muchas ocasiones no era así. Y lo mismo con los artículos que citaba en mis trabajos, pues muchas veces simplemente había leído la cita o solo lo había hojeado.

Lo mismo sucede con los profesores. A veces, nos vemos obligados a hablar de libros que no hemos leído, como es el caso de las lecturas obligatorias. Este curso debería haberme leído 15 libros de lectura obligatoria, en casi su totalidad, de libros que no tengo ningún interés en leer (¿y por qué los has puesto? No los elegí yo y no se pueden cambiar). Algunos los he leído; otros, no. En algunos casos, son libros que he leído, pero he olvidado. Si no me gustaron en su momento, ¿por qué debería forzarme a releerlos? Ojo, con eso no quiero decir que esos libros de lectura sean malos, simplemente que no son de mi interés.

Pese a ello, me he informado con mucha profundidad acerca de esas obras, algunas de las cuales ya conocía con anterioridad, por lo que me veo en condiciones de hablar acerca de ellas y valorar trabajos acerca de su contenido, pues en muchas ocasiones esos trabajos tienen más que ver con qué aprende uno con la lectura que no tanto acerca de la lectura en sí.

Relacionado con esto, me parece muy difícil discernir si alguien ha leído un libro o no. En las escuelas son muy comunes los exámenes estilo "¿cuál era el nombre de la prima de la protagonista?" porque son cuestiones muy específicas que solo puedes saber si has leído de verdad la obra. Aún así, yo soy incapaz de saber en qué lengua se han leído mis alumnos los libros (excepto una vez, en que llamaron a un personaje con el nombre en castellano, pero incluso así podrían justificármelo con que han usado el traductor). Claro que se debe fomentar la lectura, pero si alguien no quiere leer el libro de lectura, siempre encontrará la manera de aprobar sin hacerlo. Por ello, creo que debemos fomentar la lectura reflexiva, que no sea tan importante conocer los detalles concretos como aprender algo de aquello que has leído. En consecuencia, es posible que alguien que haya el libro, pero no lo haya entendido o no sepa expresarse, suspenda, mientras que otra persona que ha hecho un gran trabajo de investigación y reflexión, apruebe.

3. Importancia de tener una visión de conjunto de los libros

Hasta que conocí a G (parece que le tengo idealizado, pero también tiene sus defectos, como el de no ser capaz de valorar los libros juveniles) me consideraba una persona cultivada. Luego vi la cantidad de conocimientos que él tiene sobre el universo literario y callé la boca. Los libros los olvidamos. Lo único que nos queda de ellos son los conceptos básicos. ¿De qué me sirve conocer toda la cosmogonía de la Tierra Media? Lo importante es conocer los puntos básicos de El señor de los anillos para comprender el valor de la obra de Sanderson, la cual rompe con la fantasía tolkeniana. ¿De que me sirve conocer de pa a pa la cronología de Drácula? Lo que al final importa es conocer la base para comprender por qué Crepúsculo supuso una renovación.

También es verdad que a nivel personal, defiendo leer los libros ante todo. El autor dice:

«cabe preguntarse cuál es el mejor lector entre aquel que lee en profundidad una obra sin poder situarla y aquel que no penetra en ninguna pero circula en todas.»

Para mí, no hay mejores ni peores lectores. Quizás el segundo tenga más conocimientos acerca de la Literatura, pero como persona, ¿de qué le sirven? Actualmente sé mucho acerca del manga y puedo hablar de muchas obras, pero eso solo me sirve en una conversación sobre el tema para demostrar mis conocimientos. Como persona, ninguna de esas obras artísticas me ha emocionado, ni me ha hecho cambiar, ni reflexionar, ni empatizar con ideas distintas a las mías.

Pese a ello, concedo que es importante tener una visión de conjunto sobre los libros, conocer las interelaciones y poder situar una obra dentro del conjunto de la Literatura:

«Las personas cultivadas lo saben —y sobre todo, para su desgracia, las personas no cultivadas lo ignoran—, la cultura es en primer lugar una cuestión de orientación. Ser culto no consiste en haber leído tal o cual libro, sino en saber orientarse en su conjunto, esto es, saber que forman un conjunto y estar en disposición de situar cada elemento en relación con el resto. El interior importa aquí menos que el exterior, o, si se prefiere, el interior del libro coincide con su exterior, pues lo que cuenta en cada libro son los libros adyacentes. Por eso, no haber leído tal o cual libro carece de importancia para la persona cultivada, pues si bien no está informada con precisión acerca de su contenido, es a menudo capaz de conocer su situación, es decir, el modo en que éste se dispone en relación con los otros libros. »

4. Un libro es distinto con cada lectura

¿Alguien puede recitarme de memoria, punto por punto, un libro? ¿No, verdad? Eso es porque nuestra memoria es selectiva. Cuando terminamos de leer un libro, no recordamos cada una de las conversaciones palabra por palabra; ni siquiera recordamos todas las situaciones y escenas. No hay una única lectura de un libro. Puede que el autor quisiera contar algo y que nosotros interpretemos una cosa completamente distinta. De ello me he percatado con mis LCs con G, pues mientras que determinadas escenas yo las interpreto de una manera, él, que ha leído el mismo libro, lo ve de forma distinta. 

«No conservamos en nuestra memoria libros homogéneos sino, antes bien, fragmentos arrebatados a lecturas parciales, a menudo mezclados entre sí, y, por si fuera poco, remodelados por nuestros fantasmas personales»

Con el tiempo, de los libros solo nos quedan detalles concretos, positivos o negativosEs por eso que no podríamos decir que hemos leído un libro si alguien nos cuenta su opinión sobre él o nos hace un resumen, pues estaría sujeto a su subjetividad, no nos estaría contando realmente el libro. Pese a todo, la idea que tenemos del libro tras haberlo leído nosotros mismos, tampoco se corresponde exactamente con el libro real, por lo que es imposible escapar de la subjetividad, tanto la propia como la de los demás. Por eso, el autor del ensayo considera libro leído tanto si lo lee uno mismo como si alguien se lo comenta, pues ninguna de las dos versiones será la del libro de verdad.

De todas formas, creo que aunque en los dos casos la visión final que tenemos del libro no se corresponde con la realidad, como mínimo, si leemos el libro, la versión será más próxima a nuestra forma de ver la obra y más como lo interpretaríamos nosotros que si nos lo cuenta alguien.


Y más o menos, esas son todas las reflexiones literarias que os traigo por hoy. ¡Nos leemos en los comentarios y seguimos debatiendo!

lunes, 23 de mayo de 2022

Minireseñas: Adam i Thomas, de Aharon Appelfeld; Cómo hablar de los libros que no se han leído, de Pierre Bayard

Nº de páginas: 128
Editorial: CRUILLA  
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788466139908
Año de edición: 2016 
Traductor: Itai Ron
Título: Adam i Thomas
Autor: Aharon Appelfeld  

Sinopsis:
Una gran història de supervivència que ens parla de l'amistat, la confiança, la tenacitat i l'esperança.
Aquest relat, basat en fets reals viscuts per l'autor durant la Segona Guerra Mundial, ens explica les aventures i les peripècies de l'Adam i el Thomas, dos nens jueus de caràcters i actituds molt diferents que es veuen obligats a amagar-se al bosc. Allà, no només han d'esmolar constantment l'enginy per poder sobreviure i enfrontar-se als perills que els envolten, sinó que també tenen temps per contemplar tot allò que els ofereix la natura i aprofundir en l'amistat que els uneix.

Opinión:

En esta ocasión os reseño la lectura obligatoria de mis alumnos de primero de la ESO. Lo empecé con ciertas expectativas (no mientas, era una lectura obligatoria, tus expectativas eran muy negativas), pues trataba la Segunda Guerra Mundial, que ya sabéis que me gusta, pero de nuevo, me he llevado un batacazo, pues ha sido una lectura muy descafeinada. De verdad que no entiendo a los que eligen estas obras como lecturas obligatorias. ¿Es que no saben que a los niños les gusta la acción y la tensión constantes? ¿Que la sangre y la violencia es su pan de cada día? ¡Estamos en la era de la inmediatez! ¡No pongáis obras en las que no pasa nada!

La novela empieza cuando las madres de Adam y Thomas abandonan a sus hijos en el bosque después de escapar del gueto. Ambos, de nueve año, deciden desoír las órdenes de sus madres y quedarse a vivir en el bosque mientras termina la guerra. Os hago spoiler de que hay final feliz.

La historia no me ha dicho nada. Los personajes son planos y soy incapaz de distinguirlos. No están bien representados porque tienen varios comentarios que no parecen propios de niños de nueve años.

La trama es prácticamente inexistente. Se narra cómo se construyen un refugio en un árbol y cómo consiguen comida. Todo es muy poco creíble. Me niego a creer que dos niños de nueve años puedan sobrevivir en el bosque durante meses con tanta facilidad. ¡Que se encuentran una vaca y consiguen ordeñarla sin saber cómo! La historia está basada en hechos reales, pero no sé hasta qué punto la han edulcorado. Además, vende un mensaje muy negativo. ¿Qué conclusión van a sacar mis alumnos de este libro? Que se pueden ir a vivir al bosque sin problemas, que todo les saldrá bien.

Todas las personas que se encuentran en el bosque son buena gente y les ayudan. Además, no hay ningún conflicto, no tienen que tomar ninguna decisión y tampoco hay drama. La ambientación es terrible, pues apenas se percibe que están en mitad de una guerra, más allá de los disparos ocasionales que se oyen, pero tampoco encontramos momentos de tensión. Además, no ayuda a saber más acerca de los judíos, pues de su religión no se habla.

El lenguaje es sencillo, los capítulos son cortos y los párrafos están cortados de forma poco natural para facilitar la lectura. Lo que me ha enfadado es encontrar algunos errores de edición, pues esa no es forma de enseñar a los más jóvenes.

Pese a todas mis quejas, hay que tener en cuenta que para gustos colores. Lo estamos leyendo en clase y los alumnos no parecen muy entusiasmados, pero a otra profesora del departamento le ha gustado mucho por el drama (?)

En conclusión, un libro mediocre que no resulta interesante y que ni sirve como lectura iniciática del tema del nazismo, pues lo trata de forma tan superficial que resulta algo anecdótico. En otro orden de las cosas, los personajes son planos, no están bien caracterizados ni resultan creíbles, mientras que la trama es inexistente y a los personajes todo les sale demasiado bien. A eso hay que sumarle un mensaje final que me parece negativo, así como varios errores de edición. Tampoco la he odiado, pero no la recomiendo.

Cosas que he aprendido:

  • Construir un refugio en un árbol no es tan difícil (?)
  • Ordeñar una vaca es fácil (?)

PUNTUACIÓN...1'5/5!

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Autor: Pierre Bayard
Título: Cómo hablar de los libros que no se han leído
Título original: Comment parler des livres que l’on n’a pas lus?
Traducción: Albert Galvanyr
Año: 2008

Sinopsis:
Quienes acudan a este libro para encandilar a sus profesores, amigos o amantes con disquisiciones librescas adquiridas sin esfuerzo, habrán cometido un error: el ensayo de Bayard es en realidad una estimulante reflexión a propósito de qué significa la lectura. Para resolver ese enigma, el autor se impone como tarea desenmascarar uno de los tabúes sociales más extendidos: el hecho de que en algún momento de nuestras vidas todos hayamos fingido haber leído un libro que nunca fue abierto. Bayard no sólo asume con naturalidad nuestra sempiterna condición de no-lectores (por mucho que seamos devoradores de libros, el número de lecturas pendientes siempre será mayor), sino que convierte ésa en apariencia vergonzante no-lectura en el núcleo mismo de la lectura y, mediante un bucle paradójico, no duda en invocar las intuiciones contenidas en libros de Musil, Wilde, Valéry, Montaigne o Lodge acerca de la fecundidad del olvido, la inconveniencia de la lectura o la capacidad creadora del lector (o nolector). 

Opinión:

Me cuesta leer ensayos, pues el tono académico suele aburrirme. La excepción está en aquellos que hablan de libros y literatura, pues encienden mi mente y hacen que me planteé cosas que hasta entonces consideraba inamovibles. Este lo leí por recomendación de Mientrasleo, cuya reseña os invito a visitar.

Quiero empezar diciendo que, pese al provocativo título, aquello que defiende este libro no es que leer libros sea algo inútil y que no resulta necesario, sino que pretende romper con el tabú de confesar que hay ciertos libros que no hemos leído, así como defiende que se puede hablar de obras no leídas, siempre que te hayas informado con profundidad sobre ellas.

Como valoración general de la obra diré que merece la pena solo por la reflexión que provoca en el lector. Está dividido en varias partes: manera de no leer (libros que no se conocen, que se han hojeado, de los que se ha oído hablar y que se han olvidado), situaciones de discurso (en el día a día, ante un experto, ante el escritor, ante un ser querido) y conductas que conviene adoptar (no tener vergüenza, imponer nuestras ideas, inventar los libros y hablar de uno mismo). Por desgracia, el tono es muy academicista, por lo que no es una obra para el público general, sino para aquellos considerados investigadores de la literatura. Ojo, se puede leer sin problemas en su mayor parte (el final se me hizo cuesta arriba), pero no resulta una lectura sencilla.

«Resulta banal decir que nuestras relaciones sentimentales están profundamente marcadas por los libros, incluso desde nuestra más temprana infancia. De entrada, lo están por la influencia que los personajes de las novelas ejercen sobre nuestras elecciones amorosas, pues trazan ideales inaccesibles a los que intentamos, sin lograrlo casi nunca, doblegar a los demás. Pero, de un modo más sutil, los libros amados designan el conjunto de un universo que habitamos en secreto y en el cual desearíamos que el otro pudiera ocupar un lugar a título de personaje»

Otra cosa a tener en cuenta es que contiene spoilers de diversas obras (El nombre de la rosa, Atrapado en el tiempo, El hombre sin atributos, Las ilusiones perdidas o Soy un gato, entre otros). Entiendo que hiciera referencia a ellas para demostrar su punto, pero en muchas ocasiones no era necesario hablar tan ampliamente de ellas.

Un último detalle a comentar es que a lo largo del ensayo, todas las obras que aparecen citadas incluyen una nota a pie de página donde se indica, mediante nomenclaturas de cosecha propia del autor, si el libro en cuestión lo ha hojeado (LH), ha escuchado hablar de él a alguien (LE), si lo ha leído y olvidado (LO) o si no lo conoce de nada (LD). Me parece una fantástica idea, pues estoy segura (lo sé por experiencia propia) que muchos de los libros citados por académicos no se han leído realmente.

En general ha sido un libro curioso, hasta el punto de que voy a hacer una entrada dedicada solo a las reflexiones que me ha provocado.

Cosas que he aprendido:

  • La línea que separa leer de no leer es muy fina
  • Los libros reales no existen

PUNTUACIÓN...2'5/5!

viernes, 20 de mayo de 2022

Viñeta del lector 94#

 

No creo que la lectura sea la panacea. La lectura puede ayudarte a conocer otros puntos de vista y a comprenderte mejor a ti mismo, pero no es un remedio eficaz contra cualquier problema de tu vida. Los libros solo son verdaderamente efectivos contra los errores ortográficos. 

La ortografía no se aprende memorizando reglas. Esas reglas deberían estar solo de apoyo, a tener en cuneta en caso de duda. La única forma de recordar cómo se escribe una palabra es viéndola bien escrita una y otra vez. Por ello, creo que la lectura es esencial, pues a fuerza de ver una palabra escrita de forma determinada, automatizaremos cómo se escribe.

Prueba de ello es mi caso. Desde que soy profesora, escribo mucho peor. Cada día veo las palabras escritas de formas tan rocambolescas que llega un punto en el que dudo de mi misma y tengo que consultar constantemente si "Maria" lleva tilde o no.

El problema son las comunidades autónomas bilingües. Los niños, al estar expuestos a las dos lenguas, son incapaces de automatizar una forma de escribir, pues el ejemplo que he puesto justo antes se escribe con tilde en castellano, pero sin tilde en catalán. Por ello, debemos constantemente hacer hincapié en las diferencias, cosa que no resulta muy efectivo. Al final siempre harán más errores en una lengua u otra, pues leerán más en una de las dos.

Por ello me enfada tanto encontrar errores ortográficos en los libros, y más aún en los de lectura obligatoria. Es decir, hacemos leer a los niños solo tres libros al año y esos libros tienen errores, entonces lo que harán será normalizar esa escritura concreta. Recuerdo que cuando leía traducciones no oficiales me parecían fantásticas y no tenía ninguna dificultad; ahora cuando las veo lo que es difícil es no querer lavarme los ojos con agua bendita para purificarlos.

Y vosotros, ¿cuál pensáis que es la forma más efectiva de aprender ortografía?

martes, 17 de mayo de 2022

Saga Mundodisco, Libro IV: Mort, de Terry Pratchett

 Autor: Terry Pratchett
Traductora: Cristina Macía
Editorial: Debolsillo
Formato: Tapa blanda
288 páginas
ISBN: 978-84-9908-646-0  

Sinopsis:
En esta cuarta entrega de la hilarante saga del Mundodisco, Mortimer es un joven soñador y despistado a quien le toca en suerte una inesperada tarea: convertirse en aprendiz de la Muerte y aplicarse en liberar almas de su envoltura carnal. La verdad, Mort no está demasiado capacitado para ello, y en una de sus primeras misiones, liberar el alma de una atractiva princesa que está a punto de ser asesinada, decide en su lugar «liberar» el alma del asesino, interfiriendo así en los designios del Destino y provocando el consiguiente desaguisado. Por su parte, la Muerte, habiendo delegado buena parte de su trabajo en Mort, se dedica a beber, jugar a los dados y embarcarse en enrevesadas reflexiones filosóficas…

Opinión:

Como ya sabéis los asiduos al blog, Pratchett es un autor habitual por este espacio desde hace un par de años. Eso se debe a que G y yo nos propusimos leer (en su caso releer) toda la saga Mundodisco de forma conjunta, por lo que leemos un libro cada dos meses, más o menos. Sí, nos quedan varios años de lectura, lo sé. Al principio leímos todo el arco de La guardia, pero al terminarlo decidimos seguir leyendo en orden cronológico. Eso hizo que me diera un batacazo con su primera obra, aunque poco a poco ha ido mejorando. 

Tras Ritos iguales, que tampoco era una maravilla pero que estaba bastante bien, esperaba de este libro algo en la misma línea. Por desgracia no ha sido así. Entiendo que un autor con una producción tan elevada no pueda mantener el nivel en todas sus obras, aunque lo lamento cada vez que me encuentro con un libro inferior. Eso sí, como en cada ocasión, repito: que no me haya convencido no significa que sea malo, sino que Pratchett tenía potencial para más. 

Este libro nos habla de Mort un joven que es elegido por la Muerte como su aprendiz, con la intención de que ella pueda tomarse un par de días de descanso. Pista: sale mal.

Lo cierto es que el libro tenía potencial para burlarse de la muerte y para hablar de temas relacionados, pero por desgracia en esta ocasión Pratchett hace una novela que no pretende hablar de nada concreto, sino que solo busca entretener. La idea de base era muy interesante, pero por una parte el final es apresurado y confuso, y por otra, no he sentido tensión ni interés por cómo se iba a desarrollar todo en ningún momento.

«Y así, Mort llegó finalmente al río Ankh, el más grande de los ríos. Incluso antes de entrar en la ciudad, fluía lento y pesado con el limo de las llanuras y, cuando alcanzaba Las Tinieblas, hasta un agnóstico habría sido capaz de caminar sobre sus aguas. Resultaba difícil ahogarse en el Ankh, aunque sería muy fácil asfixiarse.»

En cuanto al humor, me ha parecido bastante menos divertida que la anterior, pese a que hay determinadas escenas con un punto cómico bien llevado. Lo que tiene el autor a su favor, algo que lo caracteriza y que aparece religiosamente en todos sus libros, es esa forma tan peculiar de expresarse, tanto haciendo uso de la elipsis, como de desfamiliarizaciones como de múltiples recursos literarios, así como el hecho de considerar inteligente al lector. En consecuencia, no dice «Habló con un tono gélido como el hielo», sino «Con su voz se podría haber conservado la leche fresca durante un mes entero»

Esta manera tan propia de expresarse es una muestra de la gran imaginación del autor, aunque esta se hace más patente en la riqueza de su mundo, y en cómo logra sorprender a cada libro con alguna idea nueva. Mundodisco es muy grande, con comunidades muy distintas, y pese a que no se profundiza en ninguna, las vamos conociendo poco a poco.

«Reciben el nombre de reanuales aquellas plantas que crecen hacia atrás en el tiempo. Se siembran este año y crecen el año pasado. La familia de Mort estaba especializada en la destilación de vino de uvas reanuales. Se trataba de una fruta muy poderosa y buscada por los adivinos puesto que, como es obvio, les permitía ver el futuro. El único inconveniente era que la resaca se producía la mañana antes, y había que beber mucho para reponerse.»

Los personajes tampoco me han convencido. Los protagonistas son Mort y la Muerte, pese a que cada uno tiene su propia trama, pues a penas tienen escenas juntos, algo que es una lástima, pues daba mucho juego. Mort es un adolescente algo torpe cuya evolución no me ha convencido, pues adopta una posición seria, más mortífera, de la noche a la mañana, sin que se haya visto antes que estaba cambiando y sin que haya tiempo para desarrollarse. Además, al empezar a trabajar como la Muerte, esperaba que se explicara mucho más este oficio, pero toda la parte técnica se pasa bastante por alto.
«Ankh-Morpork había coqueteado con diversas formas de gobierno hasta que, al final, se decidió por esa forma de democracia conocida como un Hombre, un Voto. El Patricio era ese Hombre, y el Voto era el suyo»
La Muerte sí que es un personaje más memorable. Me ha gustado cómo intenta comprender a la humanidad, así como la forma en que intenta integrarse en ella. Su arco de evolución sí que está bien trabajado, aunque el cambio final me pareció algo brusco.
«-¿Cómo se ganaba la vida? -inquirió el joven delgado que estaba detrás del escritorio.
La figura que tenía delante se movió, incómoda.
-CONDUCÍA ALMAS HASTA EL OTRO MUNDO. ERA LA TUMBA DE TODA ESPERANZA. ERA LA REALIDAD DEFINITIVA. ERA EL ASESINO AL QUE NINGUNA CERRADURA SE LE RESISTÍA.
-Ya, ya, capto la idea, pero, ¿tiene alguna habilidad especial?»

En cuanto a los secundarios, no me ha convencido ninguno, y eso que tienen un papel bastante importante, incluso escenas enfocadas en ellos. El problema es que ni su caracterización me ha parecido interesante ni ellos se desarrollan. Entre ellos destacar a Albert, cocinero de la Muerte, Ysabelle, hija adoptiva de la Muerte, Buencorte, un mago, y la reina Keli, de la cual se enamora Mort. Albert estaba bien hasta el cambio que tiene a partir de la mitad, pues desde ese momento he dejado de entender sus motivaciones. Ysabelle podría haber sido interesante, pero la primera mitad del libro está desaparecida, no se llega a profundizar en ella y el romance con Mort aparece de la nada. En cuanto a Buencorte y Keli, son parte relevante de la trama, pero ninguno de los dos me ha parecido interesante ni desarrollado.

«Uno de ellos había sacado un cuchillo y lo movía en el aire haciéndole describir pequeños círculos. Se acercó despacio a Mort, mientras los otros dos se quedaban rezagados y le proporcionaban apoyo inmoral.
—Entréganos el dinero —exigió con voz ronca.»

Donde para mí ha caído en picado la historia es en el final pues, como ya he comentado, tanto el clímax como las últimas páginas transcurren de forma muy precipitada y confusa. Al parecer aquí el autor no dominaba bien los cierres, pues ya había sucedido algo similar en las obras anteriores a esta. 

Para terminar, comentar que mi edición es de la editorial Debolsillo del año 2004. Aunque Cristina Macías sea una buena traductora, al libro le falta revisión, cosa que han arreglado en posteriores obras y traducciones revisadas por Manu Viciano, pues al ser un mundo tan amplio, plagado de referencias y con tanto significado en cada palabra, a veces se olvidan antiguas traducciones y no resulta coherente. Es el caso del barrio "Las tinieblas", en posteriores libros llamado "Las sombras", el bar "El tambor Emparchado", posteriormente "El tambor Remendado", que en el libro anterior hubiera una diferencia entre magos y hechiceros que desaparece en este o que la muerte no hable en letras mayúsculas.

En conclusión, un libro que parte de una premisa original, pero que no sabe explotarla lo suficiente. Los protagonistas están bien caracterizados, pero los secundarios no tienen ningún desarrollo. Hay alguna escena bastante divertida, pero en general el humor ha sido flojo. Lo mejor sin duda es la forma de expresarse el autor, tan característica y peculiar, pues gracias a ella logra darle vida al texto.

Cosas que he aprendido:

  • La Muerte puede ser un personaje

Y para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:


PUNTUACIÓN...3/5!

Primeras Líneas...

sábado, 14 de mayo de 2022

Visto en las redes 47#

 ¡Hola! ¿Cómo va todo? Ya vuelvo a estar por aquí con un Visto en las redes. Siento el retraso. Vuelvo a estar agobiada con las clases (antes era como alumna; ahora es como profesora), por lo que tuve que dejar el blog en pausa unos días. Quiero estar al 100% con el blog, así como de leer mucho más, pero no me da la vida. ¡Qué ganas de que sea verano!

Pese a todo, he sacado tiempo de debajo de las piedras y por eso hoy os traigo una nueva entrada de Visto en las redes. Esta sección, para los que no lo sepan, se publica bimestralmente y me gusta mucho porque da pie a muchos debates. Espero que la disfrutéis y que podamos comentar un montón de temas interesantes. ¡No os olvidéis de comentar todo aquello con lo que estéis o no de acuerdo!

Eso sí, antes de nada, empezaré explicando en qué consiste la sección para aquellos que aún no lo sepan. Ya sé que estos párrafos que vienen a continuación son muy repetitivos, pero siempre hay gente nueva que no sabe en qué consiste la sección y me gusta informar de ello. Visto en las redes es una recopilación de todos aquellos tweets que me han parecido interesantes (y a los que he dado retweet) publicados estos dos últimos meses (en esta ocasión en marzo y abril) por diversas personas, y una selección de las reflexiones relacionadas con el mundo literario que he compartido por las diferentes redes sociales. Es decir que... ¡atención, porque podríais salir mencionados en esta entrada! 

Me decidí a crear esta sección como excusa para hacer debates porque sé que algunos de vosotros no me seguís en las redes sociales tranquilos, estáis en la lista negra (tanto porque no os interesa como porque no tenéis una cuenta) y pensé que os podría parecer interesante tener una recopilación de esta información. Así, todos los que no tenéis redes podrías estar al tanto y los que me seguís, pero estáis saturados, podríais tener un resumen. 

Como sabéis, el blog está en varias redes: en Twitter, en Facebook, en Instagram, en The Storygraph, en Goodreads y en Bloguers (podéis acceder a mi perfil de cada red social haciendo click en los enlaces), pero estoy especialmente activa en Twitter, Instagram y Facebook, por lo que en esta sección me centraré en esas redes sociales. 

Repito, como en cada ocasión, que la idea de esta sección no es completamente mía (siempre hay que dar créditos). Me inspiré en una sección muy parecida en el blog de Deja volar tu imaginación llamada Citando a Twitter. En ella, Patt recopilaba algunos de sus retweets favoritos, aunque siempre están relacionados con reflexiones sobre el mundo en general, no centradas en el ámbito literario.

Por cierto, hay algunos mensajes que están en inglés, pero tranquilos, para aquellos que no dominen el idioma, los he traducido tan bien como he podido. Por otra parte, he decidido renovar el apartado dedicado a Instagram. En esta ocasión veréis que es mucho más amplio y me dedico a mostraros las fotos que más me han gustado de los bloggeros que sigo, sin centrarme en la parte escrita. Y sin más dilación, os dejo con la entrada:

Visto en Facebook
Muy interesante este vídeo que comparte Mak's Viktor Antiquarian Books. Es un poco largo, pero sin duda, merece la pena. No tenía ni idea de que el papel podría fabricarse de esta manera. Hace que a una le sepa mal malgastar tanto papel, teniendo en cuenta la cantidad de esfuerzo que hay detrás.

Este tipo de escaleras, como la que nos enseña Diversidad Literaria, me parecen muy bonitas. Si fueran libros de verdad ya sería más problemática, pues hacer que encajen y que no se dañen me parece muy difícil, pero esto es un papel para forrar que queda muy bien. Mi madre me hizo un cabecero de cama con este tipo de papel y queda precioso.

Este otro vídeo de Mak's Viktor Antiquarian Books me parece también flipante. Alguien ha construido un mini-estudio con biblioteca en el interior de una nuez! Y no os perdáis lo mejor...¡tiene iluminación propia! Maravilloso el detalle que tiene todo y la habilidad necesaria para construirlo.

Visto en Twitter
Muy interesante este comentario de Joanne Harris acerca de la relación casi nula que hay entre autor y traductor. Es una lástima que las editoriales no favorezcan un mayor contacto, pues me parece vital poder consultar y tener la aprobación del autor. Muy bonito lo que dice después acerca de las habilidades de los traductores y muy de acuerdo también con la crítica de que los pobres traductores no solo cobran poco, sino que quedan ocultos y no se reconoce su mérito.

Un aplauso a las afirmaciones de Victoria Álvarez. No me gusta nada esta sociedad de la inmediatez (quizás porque en mi día a día soy muy lenta) que lo necesita todo para ayer. Para que una obra de arte salga lo mejor posible necesita tiempo. Además, cada autor tiene su propio ritmo. Muy en contra de aqeullos que alaban a Sanderson por su rapidez en contraposición a Rothfuss o Martin: estoy segura de que cuando ambos autores decidan publicar de nuevo, será la mejor obra posibile, mientras que Sanderson no concede tanto importancia a la escritura. 

Nada que añadir al chiste malo de Óscar Díaz, más allá de que me hizo (y me sigue haciendo) mucha gracia. Soy tonta.
Lástima que el vídeo ya no exista, pero me alegro de que como mínimo ConoceHP nos indique su usuario en Reddit. Me parece toda una obra de arte que merece todo mi reconocimiento. Hay fans que se lo curran muchísimo. 

Bibliotecas rompiendo el sueño de miles de lectores... Me encanta esta imagen que comparte Lecturalia, aunque es una pena que hayan puesto el cartel de prohibido (se ve que lo hacia mucha gente, y con razón). A mí sin duda me encantaría probarlo. ¿Vosotros pagaríais ni que fuera un euro para poder deslizaros entre las estanterías con una escalera? 

Sé que sólo os comparto tonterías, pero es que a todos nos conviene reírnos un rato de tanto en tanto, y esto es lo que a mí me hace gracia. Me parece maravillosa esta recopilación de fotos de Magia de lectores de gente que parece sacada de las películas de Harry Potter. Me parece que todos se nota claramente a quién hacen referencia. Se ve que la crisis económica ha afectado incluso al mundo mágico y que han tenido que cambiar el Expreso de Hogwarts (que debía funcionar dos veces al año) por el metro muggle.

Una de las cosas que me gusta de comprar libros de segunda mano es que están muy baratos a veces tienen notas dentro de sus antiguos propietarios. Yo he encontrado algunos mensajes muy curiosos, así como correcciones de ortografía, el ticket de compra o boletos de viajes. Nunca me he encontrado algo como lo que nos comparte estrella, me parece tan triste... Espero que Roberto encontrara a alguien que mereciera sus dedicatorias. ¿Vosotros os desharíais de un libro así? Supongo que depende del daño que te haya hecho esa persona.

Me parece fantástica la idea de estos bibliotecarios de los que nos habla Tara Lazar. Por lo que he leído en los comentarios, no es la única biblioteca que lo ha puesto. En nuestra sociedad aún hay muchos temas tabús y esta es una buena manera de que la gente busque información fiable y que no se deje llevar por los bulos de Internet. Además, esto ayuda a visibilizarlo y que, ni que sea por curiosidad, decidas investigar esas secciones. ¿Vosotros sois de los vergonzosos que no preguntaríais algo así en la biblioteca? Yo confieso que no sería capaz de preguntarlo #LauraTímida

Coincido en que este año el cartel de la Feria del Libro de Madrid ha quedado muy bonito. Me gusta lo bien que refleja la magia de la lectura. Por cierto, ¿alguien de por aquí que tenga planeado ir? ¿La habéis visitado en alguna ocasión?

Otro chiste de Harry Potter que me hizo demasiada gracia, esta vez de El Profeta. Hogwarts es un lugar peligrosísimo como nos demuestran los libros contínuamente. En ese sitio faltan muchas medidas de seguridad y la única pobre enfermera que hay es Madame Pomfrey

El libro de Rubén Serrano es "No estamos tan bien", de contenido LGTBI. Una prueba más de que aún falta mucho por hacer. Parece que el tema ya está normalizado, por quedan espacios en los que sigue siendo tabú o criticado pertenecer a este colectivo. Espero que los autores sigan luchando para que esto deje de ser así.

Confieso que me pasa como a C. G. Drews. En realidad, finjo que me gustan los libros. Leo alguno de tanto en tanto, para disimular y publicar cosas en el blog, pero leo muy pocos en comparación con la montaña de pendientes que tengo. Tampoco los compro para apoyar a los autores, pues la mayoría son de segunda mano. Por otra parte, me gusta quedarme mirando los libros que podría estar leyendo (pero que no leo). ¿Vosotros también acumuláis más de lo que leéis?


Muy de acuerdo con esta critica de Carmen Sereno. Estoy de acuerdo en lo de la necesidad de reflejar la realidad como es, no como nos gustaría que fuera, pero creo que sí puede un autor escribir fuera de su entorno. Cierto que aquello que se tiene más cerca se conoce más fielmente, pero un autor siempre puede investigar, y a veces ofrecer una perspectiva alejada sobre un tema hace que se trate desde un enfoque distinto
¿Salistéis a pasear entre puestos de libros el pasado Sant Jordi? Yo salí a la calle y me mojé un poco. Había cuatro gotas, poca gente y muchos puestos de libros a medio montar. Por suerte no era Barcelona. Me ha gustado leer qué pasó, así que gracias a Mònica Parra. Me parece fantástico que decidieran vender libros más baratos y que la gente siguiera al pie del cañón, pese a la tormenta. Eso es amor por los libros.

Visto en Instagram


Estas dos imágenes de Viridiana Ivashkov me encantaron, la primera por la peculiar composición y la segunda por lo relacionado que está con el libro. Además, el tono verde de la portada combina muy bien con la hierba. Os invito a visitar su cuenta aquí







A mí es que las imágenes florales me pueden. Esta de Siempre la suerte me parece preciosa. Os invito a visitar su cuenta aquí







Me encanta esta imagen de Tiffany books and live por lo oscura que es, algo que encaja perfectamente con el libro. 
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Hay cuentas de las que me enamoran casi todas sus publicaciones. Es el caso de Babel reader. Estas han sido mis favoritas. Todas tienen un mismo estilo, pero a la vez son muy distintas. Me encantan los pequeños elementos que rodean los libros, así como los fondos y ese toque tan romántico, perfecto para los libros que nos enseña.  Os invito a visitar su cuenta aquí


Tengo que confesar que lo que me enamora son los elementos florales y el fondo con ese tocón de madera. Un día de estos tengo que preguntarle a Tesorera de libros si se trata de un tronco de verdad (es lo que parece), un fondo, un mantel... El caso es que me gusta mucho lo natural que queda, en especial por esos tonos más apagados. 
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No importa la red social: siempre os tengo que traer algo de Mientrasleo. Parezco su manager. El caso es que esta imagen me gustó mucho por lo relacionada que está con el libro y porque me causó curiosidad cómo había dispuesto el cuchillo para la foto. Os invito a visitar su cuenta aquí.



De nuevo, imágenes que resaltan la naturaleza, mis favoritas. Lo que me gusta de las fotografías de Sintiendo sus páginas es, de nuevo, el uso de las plantas y el tocón de madera, así como es superficie de esparto. Además, el marcapáginas es una preciosidad. Os invito a visitar su cuenta aquí.






Me ha gustado mucho esta imagen de Roma García, pues transmite muy bien el contenido del libro (faltaría más, es la autora). Me lleva a pensar en días de lluvia encerrada en casa. Os invito a visitar su cuenta aquí.

Las dos primeras imágenes de Ramonna Flowers, la de las novelas de 
Julia Quinn, me han gustado por ese toque tan british de época que tienen. Los elementos del te, así como las flores y ese fondo tan claro, me parece que encajan a la perfección. La segunda me gusta por lo colorida que es y por los elementos florales que encajan mucho por la portada, que habla de un jardín y que además tiene flores de ese mismo color.  Os invito a visitar su cuenta aquí.


Os prometo que he hecho una selección, pero es que me flipan las fotos de Sueños entre letras y además, no sé cómo lo hace, pero publica un montón cada semana.  Podría ir una por una destacando la belleza de cada elemento, pero quedaría un testamento, por lo que hablaré de ellas en general y os dejaré deleitaros con vuestros propios ojos. Me gusta lo coloridas que son sus imágenes, así como las cubiertas de los libros que enseña siempre. A eso hay que sumarle las flores, los objetos relacionados con la literatura y pequeños detallitos en cada foto que se relacionan con el libro. Hay también imágenes añadidas que complementan muy bien la foto. De verdad que todas me parecen preciosas. 
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Lo que me gusta de las fotografías de Trotalibros es la simplicidad y el contacto que se establece con los libros. Es una editorial que busca la calidad antes que el impacto en el lector, por lo que estas imágenes tan sencillas transmiten muy bien ese espíritu. Os invito a visitar su cuenta aquí.





Qué de libros de Agatha Christie tienen
Las inquilinas de Netherfield. Me gusta mucho la composición de la foto y cómo todos los libros señalan a la guía de los venenos, como si estuviera en medio de un foco. Os invito a visitar su cuenta aquí.

Otra cuenta que me encanta es la de Gladys y las horas distantes. No estamos en otoño, pero en sus fotografías siempre lo parece. Me gustan esos tonos marrones que recuerdan a los libros antiguos, así como los elementos que combinan con los libros y la literatura. Os invito a visitar su cuenta aquí.



La sencillez no está reñida con la belleza, como demuestran estas fotos de Las páginas de Erick. En la primera las flores, relacionadas con la portada, encajan a la perfección, así como el libro y la palabra "brujas" en la segunda. Me parecen unas imágenes muy limpias que transmiten calma y placidez.  Os invito a visitar su cuenta aquí.



Me gustan mucho las fotografías de Karma at books. Los tonos cálidos son preciosos, así como los motivos florales y esa decoración tan natural. Además, es de las pocas que conozco capaz de hacer que un Kindle quede bonito. Os invito a visitar su cuenta aquí.


De nuevo, destaco la sencillez y la naturalidad de estas fotos de Locura por los libros. Los toques de naturaleza quedan muy bien y juega muy bien con los desenfoques. Os invito a darle un vistazo a su cuenta.


Lo que me atrapa de las fotos de Midori, de nuevo, es ese uso de los colores cálidos que transmiten tanta calma. Las composiciones están muy trabajadas, así como los encuadres y el uso de filtros. A ello hay que añadirlo que sabe usar muy bien los desenfoques para resaltar el libro. Os invito a visitar su cuenta aquí.



Termino con estas dos imágenes de caos literario. La primera me parece bonita por la forma en que están colocados los libros, así como por ese marco de hojas otoñales (muchas cuentas que sigo son de Latinoamérica, donde ahora es otoño). La segunda me gusta por lo colorida que es, pues los puntos rojos y los colores me recuerdan a las manualidades que hacía de pequeña, y los destellos amarillos me hace pensar en la ilusión infantil.