martes, 11 de enero de 2022

Saga Mundodisco, Libro II: La luz fantástica, de Terry Pratchett

Título: La luz fantástica
Autor: Terry Pratchett
Editorial: DeBolsillo
Formato: Tapa blanda bolsillo
Nº páginas: 280 pág. 
Año de publicación: 1986

Sinopsis:
Un nuevo día, sereno y apacible, empieza en Mundo Disco. Como es habitual, la gran tortuga navega por el éter entregada a reflexiones inescrutables, sosteniendo en su caparazón a los cuatro elefantes sobre los que descansa el mundo. Sin embargo, se avecina una inexorable colisión con una malévola
estrella roja, y sólo una persona puede poner remedio al inminente desastre: Rincewind, el inepto y cobarde hechicero. Por desgracia, Rincewind fue visto por última vez cuando caía por el borde del mundo...

Por qué este título...
«En realidad, las antorchas no hacían la menor falta. El Octavo llenaba la habitación de una luz tenue, mortecina, que no era exactamente luz sino lo contrario de la luz. La oscuridad no es lo contrario de la luz, sino su ausencia. Lo que irradiaba del libro era la luz que yace al otro lado de la oscuridad. La luz fantástica».

Opinión: 
Impresión: Algo mejor

No os podéis hacer una idea de la decepción que supuso leer El color de la magia. Sabía que era la primera obra de esta saga, por lo que a nivel de madurez no estaría a la altura de La guardia, pero esperaba mucho más. Por suerte, en este segundo tomo encontramos cierta mejoría, tal y como me habían advertido. 

El primer punto positivo es que ha mejorado ligeramente a nivel estructural: ya no encontramos relatos independientes protagonizados por unos mismos personajes como una historia contínua. Al parecer, se acerca el fin del mundo y los únicos que tiene la clave para resolverlo, pese a que no lo sepan, son Rincewind y Dosflores (junto al inseparable Equipaje), que deberán escapar de sus perseguidores. El problema es que, para mí sigue sin ser una historia bien cohesionada. No solo hay escenas inconexas de personajes secundarios que no aportan nada a la trama general, sino que los protagonistas van de un lado a otro sin un objetivo claro (más allá de su huida). De nuevo, siento que el autor quiere mostrarme el mundo y criticar tropos de la fantasía y no tanto ser fiel a una trama sólida.

"El caso es que la descripción escrita rara vez es completamente precisa, y durante el reinado de Olaf Quimby II como patricio de Ankh se aprobaron algunas leyes en un intento decidido de poner fin a ese tipo de cosas y hacer que los informes fueran un poco más verídicos. Así, si una leyenda hablaba de un célebre héroe y decía que «todos los hombres admiraban sus proezas», cualquier bardo que apreciase su vida añadiría rápidamente «excepto un par de personas en su pueblo natal que le consideraban un mentiroso, y un montón de gente más que en su vida había oído hablar de él». Los símiles poéticos quedaban estrictamente limitados a afirmaciones como «su poderoso corcel era veloz como el viento en un día bastante tranquilo, pongamos Fuerza Tres», y cualquier comentario a la ligera sobre una amada con un rostro capaz de hacer botar mil barcos debía ir respaldado por pruebas de que el objeto del deseo tenía sin lugar a dudas cara de botella de champán".

Entiendo que la crítica a la fantasía era inusual y necesaria en la época en la que se publicaron estos libros, pero me ha parecido demasiado directa; prefiero, y con diferencia, la sutileza de las últimas obras del autor. El Pratchett que a mí me gusta es el de la crítica mordaz pero encubierta, el de las sutilezas del lenguaje, el que trata temas y te hace reflexionar sobre el mundo que te rodea. Y en este caso, más allá de las críticas al género fantástico, no le he visto mucho más.

"En la sala de debates de su mente, una docena de emociones se pusieron de pie y empezaron a gritar a la vez. Alivio estaba en pleno discurso cuando Conmoción le interrumpió justo antes de que Sorpresa, Terror y Dolor iniciaran una pelea que sólo finalizó cuando Vergüenza entró de repente a ver qué era todo aquel jaleo".

Pese a la complejidad y la riqueza del mundo, he sentido que el autor no se lo tomaba muy en serio, es decir, que lo que buscaba era divertirse mediante pequeñas escenas cómicas que encierran una crítica a la fantasía. En defensa de la obra, me ha parecido ligeramente más divertida que la anterior y mucho mejor a nivel literario. Al fin tropiezo con los inicios de un autor que llegará a dominar el lenguaje con gran maestría. Me gusta la forma que tiene de expresarse el autor, las desfamiliarizaciones que usa, así como las elipsis y elisiones, que ayudan al ritmo y sorprenden al lector.

"Varios druidas jóvenes y aprendices les seguían, tocando toda una variedad de instrumentos de percusión, que se suponía tradicionalmente que espantaban a los malos espíritus, y con toda probabilidad lo conseguían".

En cuanto a los personajes, por desgracia no he congeniado con ninguno, más allá del Equipaje, y eso que no tiene una sola línea de diálogo. Dosflores es un turista ingenuo, una prefiguración de Zanahoria, pero le falta carisma. Simplemente es el personaje tontorrón que sirve de alivio cómico. Rincewind, por su parte es un mago (?) torpe, preocupado por su propio bienestar, pero que no tiene verdadera malicia. No me parece que destaque en ningún aspecto, por lo que creo que lo olvidaré con facilidad. Cohen es un personaje que se introduce en esta obra, pero tampoco me ha importado lo más mínimo, pues su papel es el de burlarse de los tópicos del héroe.

"Todo esto reunido le daba unas posibilidades de supervivencia algo menores que las de un arenque en una pastilla de jabón, pero para sorpresa de Rincewind todo parecía funcionar, y la ignorancia absoluta del hombrecillo para con todas las formas de peligro sólo hacía que el peligro se desmoralizase tanto como para rendirse y dejarle en paz".

A nivel de edición, es muy mejorable. Aunque suelo marcarme los errores, normalmente no digo nada en la reseña, pero en este caso había tantos fallos que me gustaría dejar constancia de ello. Esos errores no eran tanto ortográficos como de edición: faltaban separadores de escenas y muchos guiones de diálogo no estaban en su sitio.

Me da la impresión de que la perspectiva que ofrezco de la obra no es muy positiva. Es cierto que me ha decepcionado, pero tampoco quiero dar a entender que sea un mal libro. Al contrario, me he divertido y he disfrutado con la prosa y la capacidad expresiva del autor, así como de su imaginación. Se nota que le falta por consolidar su estilo, pero ya empieza a entreverse. Tras leer la obra más madura del autor no es fácil volver a los inicios, pero sin duda resulta una experiencia muy instructiva. Seguiré leyendo.

Cosas que he aprendido:

  • Estilo expresivo de Pratchett

Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:

PUNTUACIÓN...2'5/5!

Primeras Líneas...

7 comentarios:

  1. Hola!!
    No he leído nada de este autor.
    Gracias por la recomendación.
    Besotes ;)

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  2. Pena de esos errores de edición, que a veces también al final influyen en la sensación final que nos deja la novela.
    Besotes!!!

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  3. ¡Hola!
    La verdad es que no he leído nada del autor aunque lo tengo super pendiente y espero poder leerlo pronto. Aunque me parece a mí que los dos primeros libros de la saga no son lo mejor para empezar. ¿Con cual me recomendarías tú empezar?
    ¡Un besito!

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    Respuestas
    1. La saga Mundodisco es muy larga, pero porque dentro de ella hay subsagas de personajes concretos. Yo empecé con la de La guardia, que empieza con ¡Guardias! ¿Guardias? y he quedado encantada: https://paseandoentrepaginas.blogspot.com/2018/10/saga-mundodisco-libro-viii-guardias.html

      Un beso,
      Laura.

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  4. Me encanta este autor y la saga Mundodisco.
    Un abrazo y feliz día.

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney