Hola a todos, hoy os traigo una reseña algo peculiar. Sí, se ve que estoy original últimamente, pero es que
no me apetecía hacer una reseña al uso y esta me ha parecido la mejor forma de expresar l
o mucho que me ha gustado este libro.
En este caso, vengo a hablaros de una
relectura, pues este libro lo leí allá por el 2014 y me gustó bastante. El año pasado recibí por reyes la segunda parte de este libro, llamada
La última primavera, y como hacía mucho que había leído el primero, decidí antes hacer esta relectura, porque no me acordaba de nada. De verdad, no me acordaba de NADA. Y eso es genial, porque aunque ciertos pasajes me resultaban familiares, en general la lectura me ha sorprendido como si fuera la primera vez.
En su momento hice una reseña del libro, pero ahora que la releo me doy cuenta de que no le hace justicia en absoluto. Pero a ver, ¡que le puse un 3'5/5! ¿Se puede saber dónde tenía la cabeza?
Aquí os dejo el enlace para que le deis un vistazo.
Lo cierto es que
he quedado muy sorprendida con esta relectura. Ya sabéis que no soy muy fan de las relecturas, porque normalmente tienden a decepcionarme y los libros no me gustan tanto como la primera vez. Es algo que tiene sentido, pues los gustos cambian y también el bagaje lector. Pues bien, esta ha sido una de las pocas ocasiones en las que
no solo la lectura no me ha decepcionado sino que encima he descubierto matices nuevos y ha conseguido gustarme incluso más.
Patt y Omaira siempre se quejan de que soy demasiado crítica con mis lecturas, y es verdad. Soy incapaz de leer un libro y disfrutarlo sin antes analizarlo. Al leer, tengo tendencia a fijarme en la construcción de personajes, en el manejo del ritmo, en la ortografía, en el léxico utilizado, en los espacios que se dejan en la edición...Ya, lo sé, es difícil que disfrute de un libro prestando tanta atención a su forma. Por suerte, eso solo pasa en los primeros capítulos; si el libro pasa el corte, puedo leerlo dejándome llevar, pero si no lo pasa...bueno, ya visteis el resultado de leer
Dune.
A lo que iba. La reseña. Con una visión mucho más crítica, he hecho relectura de este libro y ante mi sorpresa, se ha convertido en
una de las mejores lecturas del 2018. ¿Por qué? ¡Adelante reseña!
Sinopsis:
TerraLinde, un reino donde las hadas no creen que los humanos existan, una vieja ciudad que fue decisiva durante la Guerra de la Reina Durmiente. Han pasado años desde ese cruento conflicto que dejó tras de sí una paz delicada, una larga lista de rencores y un trono inestable.
Allí viven Nicasia, una knocker del gremio de ingenieros, y Dujal, un phoka demasiado aficionado al riesgo. Ambos llevan años enzarzados en un pulso de poder en el que Marsias, un apacible sátiro dueño de un burdel, trata de mediar como puede. El asesinato de Manx, tutora de Dujal y compañera de armas de Marsias y Nicasia, los obligará a unirse para encontrar a los culpables. Juntos emprenderán una investigación que los llevará desde los bosques de los centauros hasta las montañas de TocaEstrellas, habitadas por los feroces goblins. Y siempre perseguidos por la larga sombra de la misteriosa Dama RecorreTúneles.
Opinión:
Lo típico sería hacer una reseña normal, pero no estoy de humor para ello. En su lugar vengo con
una lista de razones por las cuales debéis leer este libro. Normalmente se hace una lista de
trece diez razones pero...¿desde cuando hago lo que se espera de mí? Así que aquí tenéis
21 razones para leer La corte de los espejos.
1. Porque no podéis seguir viviendo sin conocer el burdel de Marsias.
¿En qué otra novela habéis visto que se ofrezca una imagen positiva de un burdel? Y con eso no me refiero a que sea un sitio acogedor y elegante, que también, sino que
la autora dignifica el oficio y lo depura de todas las connotaciones peyorativas. El burdel de Marsias es el único lugar en el que los personajes pueden alejarse de la barbarie del mundo y arrebujarse en el cálido abrazo del hogar. Además, me encantó el hecho de que se destaque que todos los que trabajan allí lo hacen porque quieren, es más, aman su trabajo. Ejemplo de ello es la radiante Messalina quien, pese a la oposición de su tío, el dueño del lugar, perseveró hasta conseguir entrar a trabajar en el burdel.
2. Porque la magia no tienen ningún sentido y al mismo tiempo tiene todo el sentido del mundo (si es que eso tiene algún sentido).
Me gusta la magia de Sanderson, tan coherente y lógica. Aquí es justo lo contrario. No hay reglas, no hay normas.
La magia es salvaje, indómita, espontánea. No sabes cómo funciona, pero no te importa, porque ni siquiera los propios personajes lo saben. Para ellos, es algo natural, como el hecho de tener dos manos o dos pies. La magia está en la esencia de la novela, lo impregna todo, pero al mismo tiempo, solo está ahí en contadas ocasiones.
La autora no abusa de ella ni la usa como recurso para salvar a los personajes en el último momento. Para nada; los personajes son perfectamente capaces de salvarse por ellos mismos.
3. Porque da una patada a la fantasía de Tolkien, y eso siempre está bien.
Desde la publicación de El señor de los anillos, la fantasía se ha movido bajo los mismos moldes: un héroe debe cumplir una misión y para ello realizar un viaje durante el cuál se encontraré con enanos, elfos, magos y dragones. Hace bien poco que las cosas están cambiando y los autores se atreven a escapar de los esquemas establecidos por Tolkien. Perea es una de ellas.
No os podéis hacer una idea de la cantidad de criaturas fantásticas que aparecen en este libro, la mayoría de cosecha propia de la autora: knockers, phokas, gorrorrojos, goblins, centauros, vespifatas, faunos, sluaghs, bogans, trolls,...y seguro que me dejo unos cuantos. Me gusta cuando los autores se atreven a innovar y romper esquemas, me ha parecido fascinante conocer todos esos seres.
4. Porque por fin hay una novela en la que ser lesbiana, homosexual o bisexual es lo más normal del mundo.
Debería serlo en todas las novelas, pero no es así, por desgracia. Aquí se muestra
un mundo en el que todo lo referente a las preferencias sexuales está perfectamente normalizado. Es un detalle al que no se le da la más mínima importancia, y para colmo,
no se relega solo a los personajes secundarios. Se habla de ello sin pudor y sin que nadie se escandalice, pero también sin vulgaridades. Y son los pequeños detalles como este los que le dan tanto valor a esta obra.
5. Porque no todos podemos ser Schwarzenegger y matar a gente sin pestañear.
Matar a alguien no es tan fácil. Ni siquiera el hecho de ver un cadáver es fácil. La literatura de hoy en día está plagada de jóvenes de diecisiete años que se dedican a matar a gente a diestro y siniestro y no les afecta lo más mínimo.
Todo en la vida tiene sus consecuencias. Ver cómo maltratan a un ser querido, ver morir a ese ser querido, encontrar su cadáver, matar a alguien por necesidad, que te maltraten y abusen de ti, participar en una guerra, ver atrocidades,...Todo eso nos afecta. Si ves un cadáver o matas a alguien lo lógico es que vomites de asco; si piensas en un ser querido al que mataron, lo lógico es que llores; si abusan de ti, lo lógico es que luego no quieras que nadie te toque; si participas en una guerra, lo lógico es que luego no puedas volver a ser el tranquilo panadero que eras antes.
Me ha gustado mucho cómo se refleja todo eso en los personajes y cómo aparece el síndrome post-traumático.
6. Porque los personajes tienen un pasado muy épico y chungo...y no nos lo cuentan.
Imaginad que los libros de Harry Potter empezaran dos años después del séptimo libro. Eso es lo que ocurre aquí. Dejo que Nicasia se presente ella misma:
"Allí estaba ella, la gran ingeniera, la que había salvado a la Corte de los Espejos en la Batalla del Asedio, la Defensora de las Murallas, la terrible Dama RecorreTúneles, la jefa de la Hueste Invernal, totalmente vencida, incapaz de evitar que el hada más importante de su vida se desvaneciera para siempre."
Nicasia ha participado en la guerra de la Bella Durmiente; se convirtió en la Dama RecorreTúneles, líder de la Hueste Invernal; ha perdido a amigos de la forma más dramática posible; está coja por una herida en combate; estuvo al borde de la muerte demasiadas veces como para contarlas; su infancia fue la más dura que he leído en mucho tiempo. Pero
el libro empieza cuando todo eso es ya agua pasada y de ese pasado solo conocemos algunos retazos sueltos. ¿Eso es malo? En absoluto. La autora,
al introducirnos un personaje con un pasado muy épico pero que se infravalora intencionadamente nos quiere decir: "si eso te parece épico, espera a lo que vendrá". Y no decepciona. Es una apuesta arriesgada, pero le ha salido bien la jugada.
7. Los secundarios no son sujetavelas.
En este tipo de libros se suele descuidar mucho a los secundarios, que están de sujetavelas, de decoración. Aquí están VIVOS.
Los personajes secundarios no solo están bien caracterizados, sino que tienen su propia vida, sus propios problemas, sus propios miedos y virtudes, y están ahí, aunque no tengan relación con la trama principal. Rashid, Messalina, Costurina, Marsias,...entre muchos otros.
TODOS están bien construidos y todos viven independientemente de la trama. Da igual que ese personaje tenga importancia en una única escena: lo llegamos a conocer de verdad. Y la autora
lo consigue sin hacernos retratos ni con largas descripciones, simplemente, mostrándonos cómo son. Qué maravilla. Quiero destacar también que
todos tienen un pasado. No tiene por qué ser un pasado dramático, lo importante es que lo tienen. Es tal la maestría de la autora que
he llegado a sentir pena por la muerte de personajes que ni siquiera aparecen en la novela, ese es el nivel.
8. La novela es cruel como la vida misma.
Esto es fantasía adulta y lo demás son tonterías. Hay sangre, huesos rotos, abusos, maltrato, asesinatos, muerte de inocentes.
Las cosas no salen bien. Por lo general, no salen como uno las ha planeado. Los héroes, en muchas ocasiones, terminan siendo mártires.
Los personajes sufren, y sufren de verdad. Todo les deja huella, muchas veces, una huella indeleble en el cuerpo y en el alma. Me ha gustado ver la resignación de Nicasia, que sabe que el mundo es injusto y que los buenos no siempre ganan y también cómo la ingenuidad de Dujal se hacía trizas. Además,
los protagonistas no son seres superiores al resto. No son los más guapos, ni los más listos, ni los más buenos. Hay veces en las que ganan gracias a que la suerte estaba de su lado, y en otras, pierden porque se han vuelto las tornas. Eso sí, me ha gustado que
el ingenio fuera la baza que más han jugado.
9. Porque los personajes están como una chota.
Esta es la reacción de Nicasia al darse cuenta de que está encerrada en una habitación en llamas, herida y que no sabe cómo salir: "Nicasia se echó a reír. Era incapaz de ponerse en pie".
Esperad, si eso no os ha parecido para tanto, atentos a lo que es capaz de hacer Nicasia para hacer un disfraz realista:
"- Puede que tu plan funcione después de todo. Quizá falta una pequeña nota de realismo.
—No voy a masticar carne podrida. Estropearía mi aliento.
Nicasia no respondió. Suspiró hondo, cerró los ojos y se tiró de cara contra la pared. Se desplomó con un reguero de sangre bajándole desde la frente.
—Vuelves al primer puesto de mi lista de tías locas —murmuró Dujal mientras la ayudaba a levantarse—. Qué bruta eres…
—Nadie creerá que me has cogido sin resistencia —le explicó sorbiendo sangre por la nariz. Nicasia completó la farsa desgarrando una de las mangas de su abrigo—. Y no se me da bien conjurar sangre."
Creo que con esto lo he dicho todo.
10. Porque los humanos importamos un cuerno.
Dujal puede viajar al mundo de los humanos, pero ESO NO IMPORTA EN ABSOLUTO y los humanos casi no aparecen. En este tipo de libros en los que coexisten ambos mundos, normalmente un personaje de uno de los dos mundos se introduce en el otro y esa es la excusa perfecta para mostrarnos el choque cultural. Eso no pasa aquí. La primera vez que leí el libro, eso me decepcionó, porque me pareció desaprovecharlo, pero
me ha gustado ver que la autora podría aprovecharse de la existencia del mundo de los humanos, pero no lo hace. Es decir, constantemente estaba pensando "por qué Dujal no va a buscar una pistola/medicamento y lo arregla todo". Pero no,
la autora es capaz de arreglar los problemas sin usar ese recurso, y eso tiene mérito.
11. Porque Dujal es fumador.
¿Cuál fue el último libro en el que el guapo y pícaro donjuán de la novela era fumador? No, ¿
cuál fue la última novela de fantasía en la que hubiera un personaje fumador? Es un detalle. Sé que solo es un detalle. Pero es que los detalles, al final, lo son todo. En la sociedad actual, fumar está mal visto, por lo que cada vez hay menos personajes fumadores en los libros. De todas formas, en la realidad sigue habiendo mucha gente que fuma, sobre todo adolescentes, algo que no se refleja en las novelas juveniles. Hoy en día, en las novelas, ni siquiera los chicos malos fuman, por eso me sorprendió y me gustó a partes iguales que Dujal fumara.
12. Porque hay menos cabos sueltos que en un uróboros.
Cuando hay personajes que se transforman en animales, siempre me surge una pregunta: ¿y que pasa con la ropa? Muchos autores dan respuestas vagas, pero aquí Dujal habla de ello. Es una explicación sencilla, de un par de líneas, que no tiene la más mínima importancia, pero es una muestra de cómo l
a autora lo tiene todo atado y bien atado.
13. Porque las mujeres de este libro son un ejemplo a seguir.
En las novelas de hoy en día están muy de moda las "mujeres fuertes e independientes". Chicas guerreras al estilo Xena, que dominan todas las modalidades de lucha existentes en una semana. Chicas inteligentes al estilo Cinder, es decir que tienen un maldito ordenador en el cerebro. Chicas que no se preocupan por su aspecto, pero que el día en que se arreglan, se transforman en Barbie. Chicas mordaces y directas al hablar, pero cuyos pensamientos parecen salidos de la época del romanticismo. Chicas completamente independientes de los hombres...pero que al final terminan rendidas a los pies de uno. Buen intento. Adivinad: eso no pasa aquí. Hay
la cantidad justa de personajes femeninos, no son mujeres florero, sino que muchas ocupan cargos de poder y son temidas y respetadas, tienen conversaciones entre ellas que no tienen que ver con los hombres, se muestran relaciones de amistad, son
mujeres que saben defenderse sin necesidad de saber kung-fu y sus conocimientos y habilidades son limitados, como los de cualquier persona. Olé.
14. Porque pese a que hay romance no hay una relación romántica entre los protagonistas.
No hay nada más que añadir a esto.
15. Porque critica el mundo actual.
Estas novelas no suelen tener muchas más ambiciones más allá de contar las peripecias de los protagonistas. Pues bien, aquí, además
se critica el racismo, la esclavitud y los abusos sexuales. No quiero especificar, pero he visto en la situación tensa que hay entre los goblins y el resto del mundo de las hadas una gran paralelismo con la sociedad occidental y los países árabes.
16. Porque el lenguaje es más bonito que una maratón de vídeos de gatitos.
No importa la cantidad de razones que os estoy dando para que leáis el libro; en realidad esta es la única que importa.
El estilo narrativo de Concepción Perea es una maravilla. De verdad, toda una joya. No es ni medio normal
la calidad de la escritura de esta autora, está a otro nivel. Si el resto de autores fueran graduados en escritura, ella es la maldita directora de la universidad. Pero de verdad, esto está al nivel de Rothfuss.
Sus palabras son evocadoras, te deslizas entre ellas y a medida que vas leyendo, las saboreas con la mente. Además, están ahí
en la cantidad justa, sin atosigar, sin la artificialidad de Zafón. Os dejo una muestra. Sin contexto puede que no sea lo mismo, pero es que soy incapaz de expresarlo con palabras:
"Al pensarlo se dio cuenta de que ni siquiera podía llorar; era como si estuviese llena de una arena amarga que secaba sus entrañas. Su corazón era tierra sin esperanza y se iría marchitando poco a poco como los árboles viejos, que mueren de pie sin que nadie se ocupe de ellos"
"Dujal volvió a besarla, un beso corto y tierno. Fue encadenando uno, otro y otro. Disfrutando de cada uno. Como si robara cerezas de un árbol"
"Las carcajadas de Urakarnake sonaron como un sonajero lleno de rocas"
"El agujero olía a cueva vieja, a sueños muertos"
"Su voz era tensa como la soga de un ahorcado"
"Mesalina era un precioso paisaje, un desierto de dunas de cobre que se agitaba al ritmo de su propio viento."
"Los días claros era fácil entender por qué la llamaban «la Corte de los Espejos». Vistos desde el cielo, los tejados relucían como una pradera de colores. Las casas más ricas, con sus cubiertas curvas tachonadas de cerámica tornasolada, igual que viejos lagartos que quisieran disfrutar del escaso calor del otoño, competían con los tejados más modestos que adornaban sus tejas con láminas pulidas de diversos metales y trozos de vidrio gastados por el viento y la lluvia. Sobre ellos, piedra blanca, plata y cristal, el Palacio de su majestad alzaba sus torres para rozar las nubes, coronando la ciudad los mismísimos rayos del sol."
17. Porque Nicasia es Waifu.
Sin duda, Nicasia es
un personaje tan atípico, que merece un párrafo aparte. Es coja. Adulta. Antipática. Arisca. Gruñona. Antisocial. Brusca. Fea. Seria Tiene el pelo blanco. No sonríe, hace muecas. Siente terror por los niños. No hace bromas. No le importa matar si es por un bien mayor. ¿Perdón? ¿Por qué esta mujer me cae tan terriblemente genial? De alguna manera, la autora consigue que nos caiga bien. Más que bien, que la admiremos. Porque en el fondo es buena persona. O todo lo buena persona que puede ser alguien con el alma tan rota por el sufrimiento.
Nicasia es un personaje que pese a todo lo que ha vivido, sigue adelante, sin intentar darnos lástima, aceptando los golpes de la vida y sobreponiéndose a ellos.
"El otoño arrancaba con fuerza; los ocasos ya eran más largos y románticos. Para Nicasia la llegada del otoño sólo significaba que soplaba un viento de mil demonios, oscurecía antes y había más humedad."
18. Porque los detalles culturales son UnaMalditaMaravillaNecesitoMás
Os seré sincera: esto no es Sanderson. Pero de todas formas,
hay detalles culturales que me han encantado. Por ejemplo, la existencia de la Canción de Sangre, una melodía con la que naces y que solo alguien que es de tu familia sabe cómo cantarla contigo, aunque no la haya oído nunca. PERO QUÉ BONITO.
19. Porque a quién le importa lo políticamente correcto.
No puedo con las novelas escritas en lenguaje soez, pero a veces los libros me parecen demasiado políticamente correctos. Los personajes no insultan, y cuando lo hacen, son insultos corrientes, que no tienen fuerza. Aquí
los personajes son malhablados en su punto justo. Y además, muchas veces usan insultos originales, muy al estilo Carme.
"-¡Dujal! - rugió-. ¡Escoria felina! ¡Hijo de mala gata! ¡Desdichado desecho de hada! ¡Lo sabía, tenía que ser él, miserable montón de estiércol! Voy a librar al mundo de su descendencia."
20. Porque por fin alguien se da cuenta de que los lectores no somos tontos.
Quizás por eso haya disfrutado más leyendo este libro ahora que tengo un mayor bagaje lector, porque capto mejor sutilezas que en la primera lectura se me escaparon. Me ha gustado que la autora
no tratara al lector de tonto y mostrara las cosas en lugar de decirlas. Todo está lleno de sutilezas, en el grado justo como para que el lector capte las cosas implícitas.
"- Si hay una mejor manera de empezar una mañana, yo no la conozco.
- A mí se me ocurren al menos dos...-replicó Dujal dándole un codazo a Isma'il-. Encima o debajo.
- Cualquiera que no me obligue a rezar para salvar mi vida me parece mejor que ésta -dijo Isma'il escupiendo barro."
21. Porque los buenos no siempre ganan.
Creo que ya lo he mencionado antes, pero lo recalco:
los buenos no siempre ganan, y a veces, han de pagar un precio demasiado alto para alzarse con la victoria. Aunque para eso debería haber personajes buenos, y realmente, todos me han parecido
antihéroes. Sí, Dujal lucha contra las injustícias...pero muchas veces se mueve por su propio beneficio. Sí, Nicasia intenta hacer el bien....pero no le importa hacer un mal menor para alcanzar un bien mayor, aunque sus acciones no sean moralmente correctas.
"Todo había empezado como una venganza. Se supone que es un asunto sencillo: alguien muere, se jura venganza al muerto, se da caza al asesino y se hace justicia. Él había escuchado y leído todas las historias sobre venganza, y ninguna se complicaba tanto como la suya. Tampoco conocía ninguna en la que al héroe se le quitaran las ganas de vengarse."
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Y hasta aquí mis razones de por qué tenéis la obligación moral de leer La corte de los espejos. Lo cierto es que me ha quedado una reseña bastante extraña.
Casi ha parecido una excusa para criticar todo lo que hacen mal otras novelas de fantasía y decir lo bien que lo hace esta. Ahora me doy cuenta de que esta reseña es un constante "normalmente en las novelas de fantasía pasa esto que está mal, pero en La corte de los espejos pasa esto otro y lo arregla". Lo siento (?)
En todo caso, espero que haya quedado claro lo mucho que me ha gustado este libro. ¡Ojo! Que aunque no lo he mencionado antes, también
tiene sus defectos. En general el libro me ha parecido introductorio, más de presentación del mundo, y además, tampoco hay demasiada profundidad en las diferentes culturas que aparecen. Pero todo lo demás es tan maravilloso, que esos detalles se pasan por completo por alto y no importan en absoluto, solo lo menciono para que sepáis por qué no se lleva el 5/5, aunque se acerca.
En conclusión,
un libro que es una maravilla, lleno de personajes atípicos y muy reales, tanto principales como secundarios. Trata temas como el racismo, la esclavitud y los abusos sexuales y presenta un mundo complejo, oscuro y cruel que no te dejara indiferente. Y todo eso, con una prosa bella, capaz de cautivarte. No sé qué estáis haciendo que no lo estáis leyendo ya.
Y para terminar, os dejo mis avances en
Goodreads:
PUNTUACIÓN...4'5/5!