jueves, 19 de septiembre de 2024

Saga de los huesos verdes, Libro I: Ciudad de jade, de Fonda Lee

Tengo tantos libros pendientes, que suelen quedarse acumulando polvo durante años. Esta situación se agrava en el caso de las sagas, que siempre las dejo para el final (a veces con la excusa de que no tengo todas las partes). Es por eso que no hubiera leído este libro de no ser por la presencia de la autora en el Celsius de este año. Esto me animó a hacer una lectura conjunta con G (que abandonó la novela tras varios capítulos): quería asistir a los encuentros con conocimiento de lo que se iba a hablar y descubrir si merecía la pena llevarme el libro para que me lo firmara la autora (no fuera a ser que me pasara como con Harrow la Novena, que lo tengo firmado, pese a que no me gustó nada). Por suerte, la experiencia ha sido positiva y ya tengo las continuaciones en el punto de mira.

Título: Ciudad de jade
Autora: Fonda Lee
Traducción: Antonio Rivas
ISBN: 978-84-121043-0-1
540 páginas
Tapa blanda, 14 x 21 cm

Sinopsis:
Yanlún, la capital de Kekon, isla conocida por su jade, es un territorio repartido entre los clanes Sin Cumbre y Montaña. La familia Kaul, baluarte del clan Sin Cumbre, debe afrontar cambios para resistir los nuevos tiempos que se ciernen sobre la isla. Ambos clanes tienen entre sus filas a Huesos Verdes, poderosos guerreros con habilidades concedidas por portar jade y cuyo linaje solo se encuentra en Kekon. Lan e Hilo Kaul, Pedestal y Cuerno del clan Sin Cumbre, intentan evitar una confrontación con el clan Montaña y la familia Ayt. La aparición del SN1, una droga sintética que permite usar el jade a aquellos que de manera natural no pueden, amenaza con romper el precario equilibrio entre ambos clanes.


Por qué este título...
"Al llegar a Espenia descubrió que resultaba más duro de lo que esperaba escapar al estigma de proceder de una pequeña nación isleña conocida solo por una cosa: el jade. De hecho, descubrió que la mención de Yanlún solía provocar miradas de desconcierto. Los extranjeros la llamaban de otra manera: Ciudad de Jade"

Opinión:

La novela se ambienta en la ficticia isla de Kekon, en concreto en la capital, Yanlún. Allí gobierna el Consejo, un grupo de personas que no son más que marionetas del clan Sin Cumbre y el clan Montaña, enfrentados por el control del jade. Este mineral, endémico de la isla, otorga poderes a los kekonenses (potencia la fuerza y la agilidad, te permite percibir las intenciones ocultas de los demás, arrojar objetos o destruirlos a corta distancia...) que han recibido un duro entrenamiento: si no estás preparado física y psicológicamente para portar jade, este, como si fuera una droga, puede consumirte.

“El jade, por sí solo, no convertía a nadie en un huesos verdes. Eran la sangre, el entrenamiento y el clan los que creaban a un guerrero de jade; así había sido siempre”.

Me gusta cuando la magia en las novelas de fantasía se cobra un precio. El jade da mucho poder a sus portadores, pero no solo debes ejercitarte durante años (por mucho talento natural que tengas, nadie puede portar jade sin entrenamiento), sino que debes respetar tus límites y no sucumbir ante la ambición de portar más jade del que puede resistir tu cuerpo. Es una forma de mostrar físicamente cómo las ansias de poder pueden consumirnos. 

El problema es que desde que empecé la novela, me estuve haciendo una pregunta que la obra no responde. ¿Por qué jade? Es una historia de fantasía, una sociedad con una Historia, geografía y culturas distintas, cosa que permite criticar de forma velada el mundo de la mafia. Los clanes que aparecen en la novela no hacen referencia a ninguna mafia concreta que se pueda ubicar (pese a que la influencia oriental es obvia) y eso hace que la crítica sea más general. Lo que no comprendo es por qué incluir un elemento mágico, cuando la función del jade la podría ejercer una droga cualquiera. A mí las luchas de poder entre clanes me parecen más lógicas aquí, donde el premio no solo te da dinero, sino también habilidades sobrehumanas, que en nuestro mundo. La única razón de ser de la magia es ofrecer una justificación a la espectacularidad de las peleas que aparecen en las películas de artes marciales.

Teniendo en cuenta la importancia y el poder del jade, esperaba que se usara mucho más. No me malinterpretéis; todo gira alrededor del jade. Lo que esperaba era mucha más acción (es lo que promete el primer capítulo) y que este mineral se utilizara mucho más en batalla. Hay un par de peleas individuales, las justas y necesarias, y todas están muy bien descritas. Las batallas en las que se involucra gente con poderes mágicos tienden a ser confusas; aquí todos los movimientos pueden seguirse con facilidad. A eso hay que sumarle que más allá de ofrecer dinamismo a la obra, son importantes por las consecuencias físicas y psicológicas en los personajes: tras la lucha, uno nunca es el mismo. 

Para ser la primera novela de una trilogía, el mundo está bien presentado: a nivel histórico, sabemos que en el pasado hubo una guerra con las dos naciones vecinas, con las que ahora hay acuerdos comerciales; a nivel tecnológico, se está empezando a experimentar con una droga que permite a cualquier persona tomar jade; a nivel social, hay ciertas personas inmunes genéticamente a los efectos (positivos y negativos) del jade (los abukei y los ojos de piedra), que tienen su propio papel en la sociedad; incluso a nivel lingüístico, los clanes tienen su propia jerga (los linterna, los dedos, los puños, el cuerno, el hombre del tiempo, el pedestal...). Por supuesto, no todo es perfecto: me ha faltado saber más sobre las naciones vecinas, más que nada porque esta novela se centra en la guerra civil que estalla en la ciudad.

Pese a ser un mundo distinto al nuestro, funciona de forma similar: tienen electricidad, coches de otras marcas, universidades, restaurantes, barcos, turismo, capitalismo... Esto se debe a que el jade era usado solo por los aborígenes y sus propiedades no empezaron a conocerse hasta hace un centenar de años. Además, como en realidad solo pueden usarlo un número reducido de personas y es muy escaso, es lógico que, aunque la economía de Kekon se base en él, no tenga aplicaciones tecnológicas, más allá de la droga que empieza a estar en circulación. 

No se incide mucho en esto último, pese a la relevancia económica, seguramente porque las siguientes novelas hablarán más de ello. Aun así, me ha gustado que hubiera cierta reflexión al respecto y que se mostraran distintas perspectivas para gestionar el problema económico y la amenaza militar que supone esta droga.

El eje central de la novela, más que el jade, son las familias mafiosas, así que si quieres profundizar en el tema, este es tu libro. G ya había leído o visto otras obras que hablaban de ello, y por eso abandonó la lectura, aburrido, pero no era mi caso. Nunca me han interesado las películas de gángsters (demasiada sangre y violencia) y hasta ahora no había tenido la oportunidad de leer sobre ello. Justo este año leí la primera parte de Baccano! (The rolling bootlegs), protagonizada por camorristas, pero es tan juvenil que no tiene nada que ver.

“El clan era como un organismo: los linternas eran la piel y los músculos; los puños y los hacedores de fortuna eran el corazón y los pulmones, pero el pedestal era la columna vertebral. Y en la columna no podía haber debilidad, o el cuerpo no podría mantenerse en pie ni luchar”.

En este caso he quedado fascinada ante el realista y completo retrato que hace la autora sobre el mundo de la mafia. Veremos las cruentas luchas territoriales entre clanes; la relación de vasallaje con los comerciantes, obligados a posicionarse y pagar tributo; los lazos de lealtad entre los miembros del clan, mucho más estrechos que si fueran de sangre; los tejemanejes políticos, la corrupción y la ambición de poder; el sangriento precio de la traición. 

La primera mitad es un poco introductoria: es necesario presentarte el tablero, mostrarte cómo Yanlún es un polvorín a punto de estallar, y la posición de todas las piezas, porque incluso un peón puede derrocar al rey si tiene la oportunidad. La segunda mitad empieza con un poderoso giro de guion, y a partir de aquí se equilibra con gran maestría escenas de acción, donde lo importante son las consecuencias emocionales en los personajes, e intrigas políticas, donde es más importante lo que se calla que lo que se dice. Más allá de esto, nunca había leído acerca una guerra civil dentro de una misma ciudad y me ha encantado descubrir las estrategias de guerrilla, las consecuencias en la población de a pie y cómo reconquistar una calle supone toda una victoria.

Nuestros protagonistas son los Kaul, una familia que controla el clan Sin Cumbre: al mando está Lan, el pedestal; controlando a los guerreros está su hermano Hilo, el cuerno; Shae es la hermana renegada, que regresa en busca de una vida alejada de la violencia; Anden es el joven hermano adoptivo, que pronto abandonará la academia y se convertirá en un verdadero miembro del clan. Todos tienen mucha profundidad, ofrecen una perspectiva muy distinta sobre el clan y son muy interesantes. Además, la relación familiar, en constante tensión con las relaciones de poder, está muy bien llevada: refleja cuánto se quieren y apoyan los unos a los otros, al mismo tiempo que no se olvida de los roces ideológicos.

Mi favorito de todos ellos es Lan, el pedestal desde hace un par de años, por sus conflictos internos. La alargada sombra de su abuelo y su padre han hecho que tenga que luchar por estar a la altura de las expectativas. Sabe manejarse bien en política y es un hombre pacífico, en la medida en que se lo permiten las circunstancias, cosa que hace que sea tildado de débil. Deberá enfrentarse al peso de las responsabilidades que acompañan al cargo y gestionar la guerra civil que se avecina.

A Hilo lo tenía por un matón agresivo, con cabeza para la estrategia militar y habilidad para tratar a sus subordinados. A raíz de cierto giro, le tocará asumir un rol para el que no estaba preparado, así que tendrá que hacer equilibrios para cumplir con el papel que se la ha asignado. También tiene sus propios conflictos internos, como el hecho de sentirse menospreciado por su abuelo y su hermana. Me ha gustado lo bien que entiende a la gente y cómo trata a los suyos, sin embargo, me hubiera gustado verle más en acción junto a sus hombres; así nos hubiéramos creído el estrecho vínculo que les une y hubiéramos entendido lo abatido que se siente cuando algunos mueren.

Shae tarda mucho en cobrar verdadero protagonismo, quizás hasta la segunda mitad. Hace años, decidió marcharse a una universidad en otro país, donde se percató de lo tradicionalista que era la sociedad en la que se había criado. Ahora ha vuelto a Kekon, pero no al clan; tiene la firme intención de escapar de los dictados de su familia y de la espiral de violencia. Su trama se centra en la reflexión de si es posible huir de tu destino y de las enseñanzas de tu familia para empezar de cero.

Mientras que todos los demás narradores son adultos con sus propias cicatrices, Anden nos ofrece una perspectiva más inocente y juvenil. Anden es un chico con un gran porvenir, porque tiene un don natural para manejar el jade, que está a punto de graduarse de la Academia y entrar a formar parte del clan Sin Cumbre. Pese a ser consciente de los peligros del jade, su madre se sumió en la locura por culpa de él, los vínculos que le unen a la familia de los Kaul, que lo consideran un hermano adoptivo, hacen que ansíe ser útil. El joven Anden verá cómo su lealtad es puesta a prueba; portar el jade y servir al clan pueden condenarte a la muerte o a la locura.

Si hay algo que me ha gustado de la familia Kaul es que no son los buenos: los mafiosos nunca lo son. Puede que sean personajes carismáticos, puede que entiendas de dónde vienen, cuáles son sus pasiones y miedos, pero eso no significa que la novela los presente como los buenos de la historia: ambicionan el poder y quieren el control completo de la ciudad, exactamente igual que el clan Montaña. No tienen unos objetivos nobles y son tan violentos como cualquier otra mafia, pero conectamos con ellos y nos ponemos de su parte porque la autora logra humanizarlos.

He leído algunas quejas respecto a la representación femenina. Aunque es un mundo de fantasía, nos encontramos en una sociedad tan patriarcal como la nuestra de hoy en día, donde las mujeres poco a poco están siendo reconocidas y alguna ocupa una posición de poder, pero no es habitual. La autora podría haber presentado un mundo distinto, sin embargo, comprendo que no lo haya hecho porque intenta que sea lo más similar posible al nuestro. Los hombres son mucho más relevantes en la historia que las mujeres, pero las que aparecen (cosa que no sucede hasta la segunda mitad) son fuertes e independientes.

Por una parte, está Shae, de la que ya os he hablado un poco. Pese a la sociedad patriarcal en la que ha crecido, se rebeló contra su familia, huyó con el hombre que le gustaba y empezó a estudiar en la universidad. Ahora ha vuelto, pero trata por todos los medios posibles mantener su independencia, e incluso cuando no lo consigue, lucha por hacer las cosas a su manera.

Otro personaje femenino fuerte es Wen, amante de Hilo. Al principio es solo eso "la amante de", pero mantiene a Hilo bajo su yugo, no se deja pisotear por los rumores que corren sobre su pureza de sangre, hace lo que quiere y convierte sus debilidades en ventajas. Es cierto que vemos pocas mujeres portando jade, pero el hecho de que Ayt, sea la líder del clan Montaña, equilibra las cosas. De nuevo, es una mujer fuerte e independiente: escaló en el clan matando a todos los otros candidatos a pedestal y no solo es una hábil política, sino que es una poderosa portadora de jade. Tengo muchas ganas de ver más de ella.

Lo que no esperaba encontrar en esta obra de machos men es representación LGTBI. Uno de los personajes principales pertenece al colectivo, pero no es algo especialmente relevante ni le define como persona, al contrario, simplemente hay menciones aquí y allá. Como en nuestro mundo, mucha gente oculta su identidad porque formar parte del colectivo está mal visto; aun así, este personaje solo recibe aceptación por parte de su entorno, cosa que me parece muy positiva.   

Al final hay un enfrentamiento importante, que puede significar que la balanza se incline hacia un lado o hacia otro. Es una lucha muy estratégica, en la que los Kaul contarán con un as en la manga que les saldrá muy caro. Lo más interesante es que se exploran las consecuencias físicas y psicológicas de los personajes tras el enfrentamiento: nadie puede salir indemne de una lucha a muerte.

En conclusión, Ciudad de jade es una novela perfecta para aquellos que quieran leer sobre mafias y gángsters, ya que muestra su funcionamiento y las relaciones entre sus miembros de forma muy realista y esclarecedora. La obra es una novela adulta que se centra en la ambición y el precio del poder. Cuenta con algunos puntos bastante crudos, con momentos tanto de estrategia política como de acción. Se exploran todos los recovecos de los personajes protagonistas, desde sus inseguridades hasta sus fortalezas, y aunque no se les retrata como los buenos (son mafiosos, ¡faltaría más!), el lector se posiciona a su favor porque les entiende y empatiza con ellos.

Me gustaría terminar recomendando esta reseña del blog Ebentancour, porque me parece que hace un muy buen análisis de la obra.

Cosas que he aprendido:

  • Mucha información sobre la estructura social de las mafias.
  • En una lucha, importan más las consecuencias que la batalla como tal.
  • Cómo desarrollar una guerra civil dentro de una ciudad

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:



PUNTUACIÓN...4/5!

Primeras Líneas...  

sábado, 14 de septiembre de 2024

Visto en las redes 68#

 ¡Hola a todos!

Pretendía colgar esta entrada mucho antes, pero entre una cosa y otra, se me ha ido el tiempo. Para los que no lo sepan, esta sección me gusta mucho porque da pie a muchos debates, (aunque no os veo muy por la labor de debatir). Espero que la disfrutéis y que podamos comentar un montón de temas interesantes. ¡No os olvidéis de comentar todo aquello con lo que estéis o no de acuerdo!

Eso sí, antes que nada, empezaré explicando en qué consiste la sección para aquellos que aún no lo sepan. Ya sé que estos párrafos que vienen a continuación son muy repetitivos; el caso es que siempre hay gente nueva que no sabe en qué consiste la sección y me gusta informar de ello. Visto en las redes es una recopilación de todos aquellos tweets que me han parecido interesantes (y a los que he dado retweet) publicados estos últimos meses (agosto) por diversas personas, y una selección de las reflexiones relacionadas con el mundo literario que he compartido por las diferentes redes sociales. Es decir que... ¡atención, porque podríais salir mencionados en esta entrada! 

Me decidí a crear esta sección como excusa para hacer debates porque sé que algunos de vosotros no me seguís en las redes sociales tranquilos, estáis en la lista negra (tanto porque no os interesa como porque no tenéis una cuenta) y pensé que os podría parecer interesante tener una recopilación de esta información. Así, todos los que no tenéis redes podrías estar al tanto y los que me seguís, pero estáis saturados, podríais tener un resumen. 

Como sabéis, el blog está en varias redes: en Twitter, en Facebook, en Instagram, en The Storygraph, en Goodreads y en Bloguers (podéis acceder a mi perfil de cada red social haciendo click en los enlaces), pero estoy especialmente activa en Twitter, Facebook e Instagram, por lo que en esta sección me centraré en esas redes sociales.   

Repito, como en cada ocasión, que la idea de esta sección no es completamente mía (siempre hay que dar créditos). Me inspiré en una sección muy parecida en el blog de Deja volar tu imaginación llamada Citando a Twitter. En ella, Patt recopilaba algunos de sus retweets favoritos, aunque siempre están relacionados con reflexiones sobre el mundo en general, no centradas en el ámbito literario. 

Y sin más dilación, os dejo con la entrada:

Visto en Twitter
Cuando descubrí que los libros traducidos al español se adaptaban para publicarse en Latinoamérica, me quedé a cuadros, porque me parecía algo completamente innecesario. Eso fue en una época en la que leía traducciones no oficiales, así que os podréis imaginar que mi nivel de exigencia lingüística era nulo. Como bien indica Xavier Beltrán, el traductor es, en parte autor, por lo que es inevitable que su variante lingüística permee la traducción. ¿Que un traductor hábil debería ser capaz de adaptar la voz de la traducción al habla de cualquier territorio? Por supuesto. Lo que no puede hacerse es un constructo en el que se oculte la variante lingüística. No existe un español neutro, natural y comprensible para todos los territorios hispanohablantes. Al intentar hacer eso, solo conseguirás crear un texto artificial, con el que es más difícil conectar y sin ningún tipo de personalidad. 

Muy original esta escultura, aunque lo que más gracia me hace es la interpretación que hace de ella Mientrasleo. Estoy segura de que si todos mis pendientes se pusieran de acuerdo, podrían hacer una bola como esta, o incluso más grande. Uno de mis mayores miedos es morir aplastada por el peso de todas las historias que no he leído.

Ya he mencionado en otras ocasiones que me encantan las esculturas relacionadas con los libros. En este ejemplo concreto de Nao Casanova he de decir que me parece una idea excelente que los bolardos que hay junto a la biblioteca sean pilas de libros. ¿Hay alguna así de original en vuestra ciudad?

Como indico más arriba, no me gustan los tropos porque busco novelas que me sorprendan; si puedes reducir una obra a una serie de tropos es porque no dice nada que no digan otras novelas del mismo estilo. Lo que no había tenido en cuenta es lo que hace notar Alex Divaro: si se indica que una novela tiene un tropo, pero se experimenta con él y no se desarrolla como siempre, eso supondrá una decepción para el lector. En esos casos, vale más no indicar que tiene ese tropo. Una novela que se la jugó mucho con esto es El mapa del cielo, una obra de ciencia ficción... o no.
Este hilo de Marta Cuchelo es a raíz de las críticas a los influencers que no reseñan los libros que les regalan las editoriales, solo los enseñan, como un escaparate. Coincido con el hilo en que si la editorial ha pactado este tipo de publicidad, no hay nada que reprochar a los influencers. Es cierto que hay editoriales que envían los libros sin ton ni son, así que es comprensible que no quieras leer y reseñar algo que no has pedido. Eso no significa que defienda este tipo de campañas. Es lógico que las editoriales (empresas) las lleven a cabo si los unboxings tienen más visitas que las reseñas. Adelante, comprad libros-objeto, que solo sirvan para hacer bonito y presumir de cantos pintados, que mientras tanto yo me perderé en las buenas historias que he encontrado gracias las reseñas sinceras y apasionadas. 

Cada vez que veo casos como este que nos enseña Aurora Rubio, me enfado. No me cabe en la cabeza que los libros digitales puedan ser tan caros. Y cada vez es peor. Sé que algunas editoriales inflan los precios para que, por un par de euros, te compense más comprarlo en físico; así ganan más dinero y liberan espacio en su almacén. Una lástima que un formato con tantas posibilidades sea explotado de esta manera. Si quieres leer en digital, lo único que sale a cuenta es suscribirse a una plataforma de suscripción. ¿Habéis probado alguna? ¿Qué tal la experiencia?

Me sorprendió mucho este correo de rechazo que recibió Memphis. Así es como se hace. Mucho se quejan las editoriales de los mensajes genéricos que reciben de los autores, y eso que la mayoría de ellas hacen lo mismo. Entiendo que reciben muchos manuscritos y que tienen un gran volumen de trabajo, pero es que tampoco pido un informe de lectura, solo una respuesta, para que el escritor no esté meses o años en ascuas, mínimamente personalizada, para que el golpe no sea tan duro. ¿Os ha pasado alguna vez que os hayan rechazado de forma tan elegante?

Como Marta Cuchelo, yo también prefiero esperar un año, dos, tres, trece (ejem, ejem, Rothfuss), los que hagan falta, para que el libro salga lo mejor posible. Por desgracia, a la mayor parte del público se la sopla la corrección y la edición, por eso cada vez los libros salen peor traducidos y corregidos; si a la gente le importara, otro gallo cantaría y las editoriales se espabilarían. En la sociedad de la inmediatez, necesitamos consumir el producto cuanto antes mejor, aunque esté inacabado o no alcance un mínimo de calidad. Las editoriales son un negocio y prefieren aprovechar la ola a cambio de un par de críticas, que no caer en el olvido, algo que también se aplica a autores que autopublican tres o cuatro libros al año. Por ejemplo, mira que me gusta mucho Sanderson, pero se nota el ritmo de publicación demencial que lleva. Yo no me fío de la calidad de un autor que publica varias obras al año; por muy bueno que sea, nadie es capaz de pulir a la perfección una novela en tan poco tiempo. ¿Soléis leer autores que publican tan seguido?
 
Los libros que tienen la literatura como centro (bien sea porque hay un escritor, un lector, una biblioteca, una librería o una combinación de todo ello), como bien dice Mientrasleo, siempre han cautivado a los lectores porque son el tipo de obras con las que podemos identificarnos más. Sin importar el género literario, me gusta cuando uno de los personajes adora leer porque me siento muy identificada con esa pasión. Sin embargo, eso no significa que solo por tener alguno de estos elementos la obra vaya a encandilarme. Persona normal, por ejemplo, es una oda a la literatura, y al mismo tiempo se siente tan propagandístico e idealiza tanto la lectura que no me gustó. ¿Os gustan este tipo de libros? ¿Hay alguno que no recomendaríais?

Muy acertada esta reflexión de andrea. Yo soy la primera que se acerca a los clásicos y a las novelas intimistas con recelo; aun así, a medida que he ido madurando, cada vez me convencen más estas obras con más reflexión que trama, y abandono las novelas en las que pasan mil cosas y ninguna se trata con profundidad. Estoy cansada de novelas hiperactivas que son incapaces de centrarse y que terminan sin tener ningún foco. Ojo, algunas obras son demasiado lentas para su propio bien, pero otras son lentas porque quieren que la reflexión te cale y que en lugar de pasar las páginas sin más, te cuestiones las cosas.

Wow. Quiero decir WOW. Me encanta descubrir detalles y curiosidades sobre los libros que he leído, como este que nos comparte Isa. No tenía ni idea de esto, y eso que me leí en inglés The Shadowhunter's Codex. Supongo que me sorprendí en su momento, pero lo había borrado por completo de mi memoria.

Un buen resumen de la trayectoria de un lector. He tenido suerte y cuando mis libros empezaban a amontonarse a lo loco (recoloqué las estanterías varias veces, me deshice de un par de libros, convertí el armario en estantería) me mudé e hicimos una habitación biblioteca. Los hemos tenido que recolocar un par de veces, aunque por suerte seguimos teniendo espacio para poner más estanterías en un futuro. Nunca he tenido un estante tan atiborrado como el de Mientrasleo ni he hecho dobles filas, sin embargo, sí que tengo varias baldas combadas. Espero que eso no sea un aviso de lo que está por llegar. ¿Qué tal están vuestras estanterías?

Al principio estaba sorprendida y veía con buenos ojos todos los libros que se promocionaban indicando que estaban en el top de más vendidos de Amazon. Con el tiempo empecé a sospechar, porque parecía que todos los libros estaban en ese ránking. No compro casi nunca por Amazon, así que no era consciente de la cantidad de categorías literarias que había en la plataforma. Ahora soy de la opinión de Mientrasleo: debe de ser una estrategia de márqueting. ¿Cuál es la categoría más rara que habéis visto ahí?

Visto en Instagram

Las dos primeras fotografías que os enseño son de Mientrasleos; parece que me ha pagado por la publicidad. Ninguna de las dos son nada del otro mundo, pero me gusta que haya encontrado elementos relacionados con los libros. En el primer caso, la caja con la rosa algo mustia, y en el segundo, un faro como el que aparece en la portada.



No sé cómo, pero la cuenta de   andresysusana_atrapada siempre tiene un hueco en esta sección. Las plantas que rodean la novela son exactamente del mismo tono que la portada y transmiten mucha paz. Además, el desenfoque de los lados, usando el ajuste de viñeta, hace que la imagen tenga un algo distintivo, profesional.


Qué bonita y colorida es esta foto de omairagtz. Me gusta el contraste entre el rojo y el amarillo (un color que encaja con la portada) y cómo ha logrado que la tela tenga forma de estrella. Los distintos elementos que hay esparcidos (y que seguro que algo tienen que ver con la novela) están bien distribuidos y equilibrados.





No sabía que se podían publicar fotos compartidas entre dos cuentas, pero eso es lo que ha pasado con esta de   mi.te.con.libros jrmorrigan. Quizás una sujetaba el libro y la otra hacía la fotografía. El caso es que, pese a la oscuridad de la portada, el blanco del fondo y la sencillez de los elementos que acompañan la imagen (una flor azul, un color que destaca) crean un contraste magnífico. No sé si fue intencionado o no, pero que la mano que sujeta el libro tenga uñas blancas y afiladas y encaje va perfecto con la tenebrosa chica de la portada.

Y bueno, eso es todo por hoy. Me callo ya, que he hablado mucho. Os cedo el turno y nos leemos en los comentarios. ¡Espero que os haya gustado la entrada!

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Monster (Kanzenban, Tomos IV-VI), de Naoki Urasawa


Título original: Monster (モンスター) 
Edición original: Kanzenban (完全版)
Guion: Naoki Urasawa
Dibujo: Naoki Urasawa
Traducción: Marc Bernabé y Verònica Calafell
Editorial japonesa: Shogakukan 
Editorial española: Planeta Cómic
Formato: Tomo A5 (148x210) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Sentido de lectura: Oriental
Números en japonés: 9 (serie completa)
Números en castellano: 9 (serie completa)
Tomo IV
ISBN: 9788467476644
Fecha de publicación: 24 noviembre 2009.
Páginas: 416

Sinopsis (tomo IV):
Johan se ha ganado la confianza de Schuwald, la persona más influyente la región de Baviera. Ahora es su mano derecha. ¿Pretende aparecer en el mundo económico germano como una joven promesa?
Mientras, Richard, un detective privado, recibe un encargo de Schuwald, y mientras investiga los extraños acontecimientos alrededor del mismo, percibe algo enorme y malvado tras ellos. Entonces, empieza a luchar contra alguien tan espantoso como un monstruo, pero…¿ALGUNA VEZ SALDRÁN A LA LUZ LAS MAQUINACIONES DE JOHAN? Al saber que Tenma quiere quitarle la vida, Johan se dedica a llevar una vida tranquila. Sin embargo, de pronto estalla a llorar y pierde el sentido. ¿Qué diablos es ese libro escrito en checo?

Opinión:

Hace cosa de un mes publiqué mi opinión sobre los tres primeros tomos en edición Kanzenban de Monster. Hoy os traigo la reseña de los tres siguientes, aunque os adelanto que con esta reseña voy a añadir pocas cosas nuevasA medida que avanza una serie, la historia puede tomar ciertos derroteros que la hagan mejorar o empeorar, sin que la base cambie: una historia que empieza siendo un diez, rara vez se desmoronará a un cuatro, y viceversa. En este caso, la obra ha mejorado en algunos puntos, sin que hayan cambiado los defectos y virtudes generales. 

Nada que decir que no se haya dicho ya del espectacular dibujo: es muy realista (sin rastro de la caricaturización o exageración propia del manga) especialmente en cuanto a las expresiones, que buscan la emoción en la sutileza; presenta un diseño de personajes muy variado y sin idealización, tanto en lo referente a los cuerpos como a los rostros, algo nada fácil si tenemos en cuenta lo numerosos que son; los fondos están muy bien conseguidos, ya que sin resultar cargantes, complementan la escena y sitúan la acción y a los personajes.

No hay cambios notables respecto al paneling: está bien y es fácil de seguir, pero muestra poca innovación. Una lástima que siga sin indicarse correctamente cuando termina un capítulo y empieza el siguiente, porque eso hace que se produzcan algunos cambios de escena muy bruscos. También es una pena que no se traduzcan las onomatopeyas: ofrecen información relevante que el lector en español se pierde. Por suerte, no son abundantes.

A nivel de trama, sigue habiendo muchas casualidades y conveniencias de guion que resultan molestas. No funcionan como motor de la trama, Dios nos libre, sino que atan la historia de tal forma que no queda ningún cabo suelto, cuando en la vida real el azar juega un papel importante y, a veces, las cosas suceden sin más. Se nos quiere vender a Johan como alguien omnipresente, que está siempre detrás de todo, pese a que eso no es posible; incluso las mentes más brillantes se encuentran con imprevistos y es inevitable que no todo salga como se había planeado.

En estos tres tomos conoceremos mucho mejor a Johan y veremos sus habilidades de manipulación en acción. Es aterradora su capacidad por fisgar en los rincones más oscuros de cada persona, hacerlas dudar sobre ellos mismos y empujarlas al abismo. Aquí se ve su inteligencia y el control que ejerce sobre diversos personajes, así como lo intrincados que son sus planes. De todas formas, no me he creído que pueda estar metido en tantos tinglados a la vez: a su corta edad, no le ha podido dar tiempo a hacer tantas cosas.

Como ya pasaba en anteriores tomos, el buenismo de Tenma es una constante en la obra. Estos tres tomos vuelven a estar plagados de pequeñas escenas en las que se demuestra que Tenma es muy buena gente y que su influencia es capaz de cambiar el curso vital de otras personas. Esto no estaría mal para contrastar con la empresa que se ha propuesto (matar a Johan), el problema es que pasa demasiadas veces y resulta casual y artificial. Una persona rara vez se encuentra a lo largo de su vida con tantas situaciones en las que tiene la posibilidad de comportarse heroicamente o de impactar con sus palabras tanto en la vida de alguien. Lo más interesante del personaje es que iremos viendo cómo la persecución hace mella en él y le hunde en un pozo de miseria. Por muchas buenas acciones que haga, cada vez es más capaz de matar a Johan, algo que significará su propia destrucción.

Los secundarios que ya conocíamos siguen desarrollándose, en especial Lunge. Su cabezonería le convierte en una parodia del inspector inteligente que era. Por muchas pruebas que tenga, se niega a creer en la existencia de Johan, hasta el punto de romper por completo con su familia, perder su prestigio como inspector e intentar meterse en la cabeza de Tenma para comprenderle. Tiene algunos puntos muy ridículos que te inspiran lástima, más que nada porque la actitud del personaje está muy bien justificada: si su inteligencia, que es lo único en lo que confía ciegamente, le falla, entonces no le queda nada. De todas formas, parece que en último tomo el personaje de Lunge ha dado un giro y se muestra más abierto a aceptar ciertas cosas.


Eva, por desgracia, sale menos, al igual que Nina, cuya pérdida de memoria es muy conveniente. Dieter, que estaba muy de fondo, protagoniza un pequeño arco, donde demuestra lo mucho que ha crecido. Roberto, por su parte, es una presencia muy amenazante, la sombra de Johan, con la capacidad de aparecer en cualquier momento.

Más allá de los secundarios ya conocidos, aquí se nos introducen a nuevos personajes bastante relevantes. Eso se debe al hecho de que Tenma deja de monopolizar la narración: a partir del cuarto tomo, Monster se convierte en una obra polifónica. En los tres primeros tomos podíamos encontrar algunos capítulos narrados por otros personajes y al final del tercero el papel protagonista recaía en Karl. En su momento, este cambio repentino de narrador no me gustó; estaba muy acostumbrada a la presencia constante de Tenma. Aquí, en cambio, dejamos a Tenma de lado para cambiar de narrador cada pocos capítulos. Al final, ver distintos puntos de vista se agradece: así tenemos una perspectiva más general de la incidencia social de Johan y Tenma deja de acaparar la historia. Además, estos narradores no son personajes aleatorios, sino que algunos ya habían aparecido antes como personajes terciarios, mientras que otros se conectan con los protagonistas más adelante.

Karl sigue apareciendo aquí, aunque no me ha parecido un personaje muy memorable. En general, estaba bien hasta que deja de ser relevante para la trama. A partir de ese momento toma algunas decisiones que no son lógicas para lo que nos habían mostrado de él, se deja de profundizar en su psique y termina por desaparecer de la trama. Toma el relevo el expolicía Richard, protagonista de varias escenas espectaculares. Su arco está muy bien llevado, al igual que el tema del alcoholismo. Grimmer me ha encantado. Su diseño es muy característico y llama la atención por esa extraña sonrisa que tiene. Es muy buena persona (sin ser tan buenista como Tenma), no sabe tratar con la gente y su pasado me ha parecido muy trágico. Más en segundo plano están el psicólogo Reichwein y el policía novato Suk; ambos están bien caracterizados, pero no me han parecido tan destacables.

En cuanto a la trama, me he sentido un poco perdida temporalmente, porque no queda claro el paso del tiempo. A veces transcurren meses entre una escena y la siguiente y no nos lo dicen en ninguna parte. Por lo demás, aunque temía que estancara, no ha sido así. Por una parte, al tener tantos narradores distintos, en cuyos dramas personales nos centramos, la obra se siente más dinámica. Por otra parte, al ver actuar a Johan, dejamos de estar tan centrados en la persecución de Tenma (él persigue a Johan mientras la policía le persigue a él) y profundizamos en los temas principales de la obra: la culpa, la corrupción policial y el monstruo que anida en nuestro interior.

De todo ello se habla en profundidad en los análisis de dos páginas que hay al final de cada tomo. Estos textos me siguen encantando, tanto por la profesionalidad con la que están escritos como por lo mucho que aportan al lector, al permitirle comprender mejor la complejidad de la obra.

Antes de terminar, pasaré a comentar con un poco más de detalle cada tomo, sin spoilers.

Tomo IV: poco a poco, Karl pierde importancia en favor de Richard. La trama de este último me ha gustado mucho, en especial porque muestra la capacidad de manipulación de Johan. Conoceremos mejor a Reichwein y tendremos algunas escenas que reiteran el buenismo de Johan (con el señor del bosque y la doctora ilegal). El arco de Dieter con los niños sectarios está bien llevado, sin embargo, está muy desligado de la trama general y solo sirve para dar protagonismo a Dieter. 

Tomo V: la trama de la biblioteca nos muestra la maldad de Johan, capaz de arrebatárselo todo a alguien. Nos presentan a Grimmer, estrechamente relacionado con el Kinderheim 511, y empezaremos a investigar sobre la madre de Johan. Aquí también nos presentan a Suk y veremos cómo Johan trata de incriminarle, al igual que hizo con Tenma. 

Tomo VI: El tiroteo es una de mis escenas favoritas por la tensión y el miedo que transmite. Todo está bien: la disposición de viñetas, el dibujo atmosférico, los diálogos, la expresividad... Además, la historia de Steiner el magnífico es muy dramática. De nuevo, hay un par de casualidades molestas, como que la primera vez no escuchen la cinta al completo, y no termino de entender por qué Johan persigue a la antigua policía Checoslovaca (en el fondo creo que solo quiere liarla), y todo ello hace que el tomo no sea tan bueno. Hay un par de capítulos de Lunge el japonés, quien va evolucionando, del pasado de Margot (que no viene mucho a cuento) y de Nina paseando, quien tiene mucho menos protagonismo del que esperaba. Veremos de nuevo la habilidad para manipular de Johan con el niño que busca a su madre, pero la historia se resarce demasiado en la miseria humana. El capítulo final es de los que menos me han gustado, porque muestra por qué la novela insistía tanto en presentar a Tenma como a un héroe.

En conclusión, estos tres siguientes tomos de Monster tienen los mismos defectos y virtudes que los tres primeros, pero suponen una cierta mejora. El dibujo, realista y detallado, encaja muy bien con el tono serio de esta obra de corte policial. Al fin conoceremos mejor al antagonista, Johan y veremos en acción su habilidad para manipular a la gente. Este cambio, junto al multiperspectivismo que ofrecen nuevos narradores, ayudan a que la trama no se estanque. Por desgracia, las casualidades campan a sus anchas y hay muchas escenas de relleno que solo reiteran el buenismo de Tenma. Lo mejor es que los personajes nuevos suponen un soplo de aire fresco y sirven para ofrecer nuevas perspectivas de los temas centrales de la obra. 

Cosas que he aprendido:

  • Detalles que desconocía de la cultura japonesa.
  • La habilidad de Johan para manipular a Richard y al niño.
  • Reiterar en el buenismo de un personaje puede hacer que resulte cansino.

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:



PUNTUACIÓN...4/5!

sábado, 7 de septiembre de 2024

Libros abandonados 2024 (mayo-agosto)

¡Hola a todos!

El año pasado decidí iniciar esta sección cuatrimestral en la que os hablo brevemente de los libros que he dejado a medias y por qué no he seguido leyendo. Considero que el hecho de no terminar un libro, no implica que no pueda compartir mi opinión sobre él. Es cierto que no puedo hacer una reseña en condiciones, claro, sin embargo, es útil hablar de los motivos por los que una abandona una obra. Gracias a mis palabras, quizás alguien que se ha forzado a terminar el libro se sienta identificado o puede que mis advertencias sirvan para que un lector con unos gustos similares a los míos lo descarte.

En esta ocasión no han sido tantos los libros que he abandonado, en parte porque he ido más a lo seguro y he dejado aparcados los audiolibros (suelo darle una oportunidad en este formato a libros que dudo que vayan a gustarme) por un tiempo.

La desaparición de Stephanie Mailer, de Joël Dicker

Me han recomendado a este autor a diestro y siniestro (especialmente Omaira), así que decidí darle una oportunidad, aprovechando que estaba el audiolibro en la eBiblio. No sé si será solo este libro o el autor en general, pero no ha sido para mí.

El argumento, de base, no me parece especialmente novedoso ni intrigante (un policía a punto de jubilarse decide volver a investigar el caso que catapultó su carrera ya que, al parecer, se equivocó de culpable). Leí la mitad del libro antes de abandonarlo, más por inercia que por verdadero interés. En ningún momento me llamó nada la atención, ni el caso, ni los personajes. La trama no me enganchaba y me molestó que se ocultara la investigación que se llevó a cabo en el pasado, pese a que los policías que la llevaron a cabo son narradores, que hay una clara relación con un caso del presente y que otra policía narradora no conoce los sucesos de pasado (así que necesita que se lo cuenten).

Los personajes me salían por las orejas: había demasiados, poco relacionados los unos con los otros y el autor tiende a contarte su vida de pe a pa. En el punto en el que lo dejé, todos estaban reunidos en un mismo pueblo, aunque seguían sin tener un vínculo. De todas formas, ninguno me parecía especialmente destacable y su vida se contaba de forma muy artificial, casi como una biografía.

No diría que es un mal libro, sino que no es para mí. Entiendo que hay gente a la que le gusta que el misterio vaya surgiendo tan despacio y conocer a fondo a todos los implicados: no es mi caso. De todas formas, sigo queriendo darle una oportunidad a la obra cumbre del autor, La verdad sobre el caso Harry Quebert.

Jungla de saltamontes, de Andrew Smith

Hace muchos años, seguía al traductor de esta novela (Mike Lightwood) en redes y me vendió muy bien la obra, tanto que la compré de segunda mano hace un par de años en el Celsius (¡por 7€, tampoco era una ganga!). Las historias de supervivencia, aunque últimamente se me han hecho un poco predecibles, siempre me han llamado la atención (soy la reina del drama), así que un mundo invadido por saltamontes sonaba bien. A eso hay que sumarle que me habían vendido la novela como una experiencia diferente que, además, incluía representación LGTBI.

Efectivamente, tanto el protagonista como su mejor amigo pertenecen al colectivo, pero no me ha gustado nada cómo hablan de su sexualidad. Mientras que el amigo sabe desde siempre que es homosexual, el protagonista está saliendo con una chica. Cuando su amigo le empieza a tirar caña, el protagonista no se lo piensa dos veces antes de liarse con él. Ojo, no me parece mal que esté naturalizado; el problema es que el protagonista no reflexiona en ningún momento sobre sus sentimientos ni sobre su identidad y está más salido que el pico de una mesa. Constantemente nos recuerda que quiere liarse con otros y todas las bromas y referencias sexuales, así como el lenguaje obsceno, que hay no son ni medio normales. A mí no me ha parecido realista, porque más allá de "son adolescentes", nada justifica esta actitud.

Por otra parte, la obra sin duda es singular: estamos ante una novela de terror de serie B. Sangre y vísceras por aquí y por allá, humor negro a borbotones, situaciones absurdas y grotescas... cosa que encaja perfectamente con los personajes. Si te gusta la serie B, adelante, es tu libro, pero no es para mí.

La ciudad de los ladrones, de África Vázquez Beltrán

Me encanta el tema de las sociedades que viven bajo tierra: me interesan los cambios sociales que resultan de la reclusión y la ausencia de luz natural. Por desgracia, por ahora aún no he encontrado una novela que trate el tema con profundidad (hace casi diez años leí La ciudad de la oscuridad, una novela que me pareció muy superficial). Había puesto mis esperanzas en esta novela, pues la autora tiene cierto renombre en el panorama español, sin embargo, me he encontrado un poco lo mismo de siempre: una novela juvenil que no se adentra en la psicología de los personajes ni en la complejidad social, sino que presenta el mundo superficialmente, menciona muchos temas por encima y se centra en la acción. 

A eso hay que añadirle que, hasta donde yo leí, habían salido doce puntos de vista distintos. Seguramente, la intención era ofrecer una perspectiva más global; si es así, no deberían ser personajes tan cercanos los unos a los otros. Ninguna de las escenas fue potente, todos los narradores tenían una voz muy similar, las conversaciones eran muy artificiales para presentarte el mundo y sin ninguna duda, las páginas no daban para desarrollar adecuadamente la sociedad y a tantos personajes. Puede que de adolescente me hubiera resultado entretenido; ahora busco algo más.

La flor de fuego, de Alba Quintas Garciandia 

No recordaba ni por qué tenía pendiente este libro hasta que releí la contraportada: Columbine. He leído varios libros de tiroteos en institutos, desde perspectivas muy distintas, y aun así sigo teniendo interés en leer sobre el tema por lo dramático y brutal que es y por ser tan de actualidad.

Empecé el libro confundida: el narrador se sitúa varios años tras la masacre. A continuación, nos trasladamos directamente al suceso, con gente huyendo por los pasillos. Este tipo de libros suelen hablar de los antecedentes, de qué es lo que lleva a algunos adolescentes a apuntar con un arma a sus compañeros. El problema es que eso, no solo está muy visto, sino que lleva tiempo, y el libro no tenía demasiadas páginas. Es por eso que me gustó el cambio de enfoque, que la obra nos enfrentara directamente con el drama, recrea el terror de encontrarse en una situación así. Además, el narrador caminaba por los pasillos con bastante calma, así que no sabíamos qué relación tenía con los tiradores.   

Si la obra hubiera seguido así, pese a la prosa inexperta (se notaba muchísimo que la autora estaba empezando), seguramente hubiera seguido leyendo. El problema es que, de repente, hay un flashback que dura la mayor parte de la novela, donde nos narran los antecedentes: quienes eran los tiradores, por qué lo hicieron y el papel desencadenante del protagonista. Todo esto lo leí por encima: no eran más que los melodramas típicos de adolescentes.

A eso hay que sumarle que lo investigué un poco más a fondo y descubrí que la autora no se había atrevido a recrear Columbine (ya tienes que confiar mucho en tus habilidades para hacer algo así), sino que ficcionaliza los hechos y al final, solo se inspira ligeramente en ello. Seguramente, el problema sea el márketing editorial: en realidad "Columbine" no se menciona directamente en ningún momento en la novela. Por tanto, no es más que otra historia sobre tiroteos en un instituto que no cuenta nada nuevo, solo conciencia sobre el tema a los más jóvenes. No es para mí.

Y bueno, hasta aquí el resumen de las novelas que he abandonado y las razones que me han llevado a ello. Como veis, no es que sean malos libros, sino que o son demasiado superficiales para mi gusto o no son de mi estilo. ¿Habéis leído alguno de ellos? ¿Qué tenéis que decir a mis quejas? ¿Cuál fue el último libro que abandonasteis?