viernes, 27 de septiembre de 2024

Saga You, Libro I: You, de Caroline Kepnes

La romántica es un género al que me cuesta acercarme: todo me parece un poco lo mismo. Solo me atrevo a darle un tiento cuando me prometen algo distinto. Lo único que sabía de You es que trataba las relaciones tóxicas poniéndonos en la piel de un chico obsesionado con su pareja. No solo es un tema de actualidad, sino que el punto de vista, la persona tóxica, es novedoso.

Estaba dudando entre leer la novela o ver la serie primero, cuando la recomendación de Patt hizo que me inclinara por la adaptación. He quedado encantada con la serie, de la que he visto, por ahora, las dos primeras temporadas: un guion bien hilado y con ritmo y unas interpretaciones muy realistas, aunque el protagonista es tan carismático que la obra camina en la fina línea entre criticarlo e idealizarlo.

Mi entusiasmo con la serie hizo que Omaira, que tenía pendiente la novela, se animara a leerla. Queríamos hacer una LC este año, así que, esperando tener más éxito que con El barco de Teseo (Omaira lo tiene medio abandonado), decidí unirme a la lectura. Ha sido todo un acierto: a las dos nos ha gustado mucho y nos lo hemos pasado muy bien comentando la obra. En mi caso, tenía la serie muy fresca, así que además he podido ir comparando una cosa con la otra. No sabría decir cuál me ha gustado más, ya que ambas obras tienen sus pros y sus contras: mientras que en la serie se idealiza demasiado al protagonista y algunos podrían justificar sus acciones, en la novela la chica es demasiado ingenua y maliciosa así que algunos podrían argumentar que se lo merece. Donde más difieren ambas obras es en el final (la segunda temporada no tiene nada que ver con lo que promete el final del libro) y en una subtrama complementaria que se inventa la serie.

En todo caso, dejaré esto de la comparación entre libro y adaptación a Omaira, que es la experta; a ver si se anima a ver la serie. Yo he venido a hablaros de la novela, así que allá voy.

ISBN: 978-84-17834-38-8
Fecha de publicación: Noviembre 2019
Encuadernación: Rústica con solapas
Páginas: 456
Autora: Caroline Kepnes
Traductora: Maia Figueroa
Título: You
Serie: 1

Sinopsis:
Cuando una atractiva joven entra en la librería neoyorquina donde trabaja Joe Goldberg, él hace lo normal: busca en Google el nombre que aparece en su tarjeta de crédito. Sólo hay una Guinevere Beck en Nueva York. Usa Twitter con frecuencia y tiene una cuenta pública de Facebook que a él le revela todo lo que necesita saber y esa misma noche irá a un bar de Brooklyn: el lugar perfecto para encontrarse por casualidad.
Joe pasa de acosador a novio y se transforma en su hombre ideal; eso sí, acabando por el camino con todos los posibles obstáculos... Incluso aunque eso implique el asesinato.

Opinión:

Que nadie empiece este libro esperando una novela romántica: no lo es. Sí, podríamos resumir este libro diciendo que el protagonista, Joe, se enamora un día de una chica, Beck, y que la novela nos muestra cómo él trata de conquistarla por todos los medios. Es el típico argumento de una novela romántica deformado hasta lo grotesco: lo que Joe y lo que Beck sienten no es amor (para él es una obsesión, para ella un capricho) y los métodos de conquista de Joe sobrepasan, con creces, lo moralmente aceptable. Es una novela sobre las relaciones de pareja que no tiene ni una pizca de romántica, y si alguien piensa que sí, es que no ha entendido el mensaje de la obra.

El protagonista es Joe, un joven librero que queda prendado de Beck una chica de su edad, aspirante a escritora, que un día entra en su librería. A partir de este primer encuentro, Joe se obsesiona con Beck: estudia sus redes sociales, descubre cuál es su casa y empieza a vigilarla y seguirla... Hasta que un día, "casualmente", se reencuentran. Entre ellos surgirá una amistad que Joe tratará de que se convierta en algo más con todos los medios a su alcance, al mismo tiempo que "ayudará" a Beck a mejorar su vida, alejándola de otras personas tóxicas de su entorno.

Cada semana emiten por televisión, normalmente los sábados por la tarde, películas con un tono cómico que tienen un argumento similar. Y en las librerías hay novelas románticas que siguen este patrón a puñados. Si Joe fuera buena gente y todo se tomara a la ligera, esto sería una romcom. En su lugar, estamos ante un thriller capaz de dejarte con los pelos de punta.

"Lo dejas en el mostrador, yo bajo los pies al suelo y me echo hacia delante y me apoyo en el mostrador. Estoy tan cerca que podría tocarte y sé que te gusta mi colonia porque Chana y tú os morís por un camarero que la lleva puesta y por eso la he comprado."

La novela es una brutal crítica a las relaciones tóxicas y a la despreocupación con la que compartimos información por redes. El protagonista es Joe, un psicópata, algo que uno olvida fácilmente. Es un chico joven, guapete, que regenta una librería (¡cómo va a ser malo un librero! Pues sí, resulta que los libros no te hacen mejor persona), inteligente y que se preocupa por las personas que quiere. Quizás en exceso. Su obsesión por Beck se lleva tan al extremo que logra que el lector se percate de lo tóxicas que son algunas situaciones que hemos normalizado. ¿Quién no ha investigado alguna vez las redes sociales de la persona que le gusta? En el caso de Joe, hace todo un estudio de campo. ¿Quién no ha ido a un sitio solo porque estaría la otra persona? En el caso de Joe, va a todas partes, para que el "encuentro casual" sea más probable. Tienes que conocer bien a alguien antes de empezar una relación; por eso, Joe intenta conocer cada recoveco de la vida de Beck. Estos actos inocentes lo son cada vez menos: Joe se cuela en su casa, en su portátil, en su correo electrónico e incluso le roba móvil. Y así sigue, hasta llegar a un punto de no retorno, donde nadie puede defender al personaje y pensar que es bueno.


Detectar a una persona tóxica no es tan fácil como quieren vendernos algunas novelas, cuyos protagonistas masculinos maltratan física y mentalmente a sus parejas. Hay ciertas actitudes tóxicas que no son tan evidentes, pero que están ahí. Joe, a diferencia de lo que suele ser habitual en las novelas que tratan este tema, Joe es un chico tranquilo, al que le gusta leer y que hace constantes referencias a películas y a libros. Es un tipo muy majo que no piensa en sí mismo y solo se preocupa por el bienestar de Beck. Y aun así, siempre hay algo en su forma de ser que no encaja del todo, una observación vacía de empatía por el prójimo, un comentario fuera de lugar, un exceso de referencias a las cosas que quiere hacer con Beck y que le hacen ir constantemente excitado. A veces el lector lo olvida, debido a que, de cara a la galería, es alguien perfectamente normal, sin embargo, hay que recordar que Joe es alguien repugnante a quien le falta más de un tornillo.

La novela está narrada en presente y en primera persona por Joe. Hay pocos diálogos; más allá de Beck, Joe no tiene muchas amistades. Pese a ello, la narración fluye gracias al monólogo interior: Joe habla mucho consigo mismo, con frecuencia se dirige directamente a Beck en su mente, y casi parece que dialoga con nosotros. Se usa la segunda persona en muchas ocasiones y eso hace que la incomodidad que siente el lector sea mayor.

Uno de los méritos de la novela es que logra meterte muy bien en la mente de un psicópata. Pese a los actos de Joe, al estar en su cabeza, comprendes aquello que le motiva a actuar de una determinada manera. Tiene sentido que uno quiera saber cosas de la persona que le gusta, que trate de forzar al destino, que se esfuerce por conocer los gustos del otro y compartir sus aficiones. Ninguna de las acciones de Joe es egoísta, sino que realmente está preocupado por Beck e intenta ayudarla a encarrilar su vida: sus amigas hablan mal de ella a sus espaldas y la desprecian; su novio le es infiel, es un ególatra y no la quiere; su mejor amiga la controla y manipula su vida a su antojo. El caso es que, por mucho que las intenciones de Joe sean buenas, la novela te deja claro que no puedes decidir por otra persona y actuar sin su consentimiento. Puedes ofrecer apoyo, sin embargo, cada uno tiene que lidiar con sus propios demonios

Ninguno de los actos de Joe está justificado (dudo que nadie piense que sus acciones son correctas), pero logras ver el mundo de la misma manera que él. La historia está narrada por Joe en primera persona, así que no esperéis críticas por parte de la narración o de la gente del entorno del personaje, que solo conoce la faceta que él decide mostrar; es el propio lector quien tendrá que juzgar a Joe, en función de su actitud, pensamientos y motivaciones. De todas formas, la novela no te presenta en ningún momento a Joe como un personaje positivo o un modelo a seguir, sino que deja muy claro el tipo de persona tóxica que es.


Otra cosa que me ha gustado del personaje es que su actitud no parece fruto de los traumas del pasado, sino de las enseñanzas que ha recibido por parte de su entorno. De su familia, que nos queda claro que no era ejemplar, vemos muy poco. Otra cosa que también está bien es que Joe no tiene una mente analítica o una inteligencia por encima de la media que le permiten que sus planes salgan siempre bien. Improvisa mucho, a veces se equivoca o logra sus objetivos gracias a la suerte, y de tanto en tanto, le vemos como alguien patético.

Me gusta que en determinado momento, consciente de que necesita ayuda, Joe vaya al psicólogo. Es algo que me parece muy positivo, porque es lo que se recomienda siempre en estos casos: hablar con un especialista que te ayude a mejorar. Aquí se nos muestra que esto no es la panacea y que la habilidad del profesional y la capacidad para sincerarte son dos factores muy importantes. Los consejos y observaciones del psicólogo son buenos, pese a que Joe los interprete y aplique a su manera. 

Beck es el segundo puntal de la novela y, pese a ello, es un personaje al que no conoceremos directamente, solo a través del filtro subjetivo de Joe. La intencionalidad tras las acciones de Beck es la que Joe le ve, por lo que nunca sabremos si es real o no. No conoceremos sus sentimientos, sus problemas, sus miedos, más allá de lo que Joe deduce. Por desgracia, la obra no juega tanto como podría con ello: nadie desmiente las impresiones de Joe, al contrario, en un determinado momento hay un psicólogo que le da la razón respecto a la forma de ser de Beck.

Beck es una chica exhibicionista, casquivana, que intenta captar la atención de los demás solo con su cuerpo. Es una chica con muchas inseguridades, ingenua e incapaz de atarse a nadie ni de tomar decisiones. Le preocupa mucho lo que piensan los demás, miente a conveniencia y es egoísta. Está estudiando un máster y dice que quiere ser escritora, aunque no es capaz de ponerse en serio a ello. Se ha rodeado de gente muy tóxica (más allá de Joe), en especial Peach, su mejor amiga, que me pareció una persona tan controladora y celosa, que era insoportable. Quizás la diferencia entre ella y Joe es que es mucho menos sutil: mientras que Joe manipula el entorno de Beck, Peach la manipula a ella directamente. 

Pese a todo, el problema de Beck no es un entorno del que no puede escapar, sino que ella no intenta cambiar y mejorar. Es muy mala gente y aunque Joe se esfuerza muchísimo en ser el novio perfecto, le da constantemente oportunidades y la excusa de sus actos, Beck pasa de él, le trata psicológicamente mal, cancela las citas y se aprovecha de su atracción para tratarlo como a un perro. 


En realidad, la relación amorosa entre Beck y Joe dura muy poco, y eso es quizás lo más decepcionante de todo, porque no vemos demasiadas dinámicas y conversaciones entre ambos personajes. Me hubiera gustado que se profundizara en lo que supone estar en una relación con alguien como Joe, así como también qué hubiera pasado si Joe se hubiera obsesionado con una chica con menos problemas mentales. ¿O acaso es incapaz de enamorarse de alguien con la vida resuelta? En un momento de la novela, vemos la relación de Joe con otra persona, sin embargo, es algo que dura demasiado poco y que no llega a ser real (Joe no olvida a Beck). Una lástima, ya que se le podría haber sacado mucho más jugo a esto. 

Que Beck sea como es, me parece algo problemático para el mensaje que quiere transmitir la obra. Por supuesto, todos tenemos nuestros problemas, pero en el caso de Beck son demasiado graves como para empatizar con ella. Su forma de ser no ayuda, de manera que la que debería ser la víctima, en algunos momentos no lo es tanto, por lo que es posible que algún lector llegue a la conclusión de que Beck se lo merecía.

El final no es ninguna sorpresa: no había otra forma de cerrar esta historia. Eso sí, me ha sorprendido lo violento que es; ni siquiera al final hay que olvidar que Joe es aterrador. Me hubiera gustado que no fuera tan apresurado y que Beck tuviera un papel mucho más activo. No se profundiza en ella en ningún momento y no vemos su reacción ante la mayoría de los actos de Joe.

El final es cerrado y no veo mal que la obra tenga una segunda parte: estaría bien ver cómo gestiona Joe una relación con otro tipo de persona, el caso es que no sé hasta qué punto esto puede alargarse y convertirse en una saga. No voy a leer la segunda novela por ahora: prefiero dejar descansar esta historia (leerlas de corrido puede que las haga repetitivas); quizás el año que viene.

En conclusión, You es una novela muy turbia que nos permite adentrarnos en la mente de un acosador. Joe está enamorado de Beck, pero su amor se convertirá en una obsesión que le conducirá a perpetrar los actos más terribles. Mediante el uso de la primera y la segunda persona, veremos la realidad a través de los ojos de Joe y comprenderemos qué motiva sus acciones. Nadie le condena: será el lector el encargado de juzgarle a partir de lo que descubre de él. La relación con Beck es demasiado corta para mi gusto y no se profundiza tanto en este personaje como sería necesario, tanto para descubrir realmente quién es, más allá de la visión idealizada de Joe, como para comprender el trasfondo que la hace ser tan perversa. Una novela muy necesaria hoy en día que advierte sobre actitudes tóxicas que hemos normalizado y que muestra  lo aterradora que puede ser una obsesión. 

Cosas que he aprendido:

  • Hasta donde puede llegar la obsesión por una persona.
  • Comprender mejor cómo un acosador ve la realidad.
  • Si alguien analizara en profundidad tus redes, podría descubrir mucho de ti.

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:

PUNTUACIÓN...4/5!

Primeras Líneas...

lunes, 23 de septiembre de 2024

Viñeta del lector 122#

 

Me gustan las metáforas como esta, que usan como referente la escritura o los libros. En este caso, lo que viene a decir es que no dejes que nadie te diga cómo debe ser tu vida: las decisiones tienes que tomarlas tú. Por supuesto, hay que consultar a la gente en la que confías cuando tienes dudas, al igual que un autor consulta diccionarios y enciclopedias, pero por mucha autoridad que pueda alguien, tú tienes la última palabra: si la RAE dice que "elle" no es correcto, pero tu novela incluye un personaje no-binario, haz lo que quieras.

¿Que vas a equivocarte? Muchas veces, pero eso forma parte del aprendizaje. Solo de los errores se aprende. Además, prefiero llevar una vida mediocre que he construido yo misma a una vida perfecta en la que yo no he tenido voz ni voto.

Y esto es un mensaje que también va dirigido a los autores: no hay que permitir que los lectores, que las modas dicten aquello que vamos a escribir. Si tu objetivo es ganar dinero, adelante, sé uno más del montón y consigue cuatro perras (que ni se te pase por la cabeza que así vas a vivir de lo que escribes). Yo prefiero que la historia sea mía, que exprese lo que realmente quería contar y que la lean cuatro personas que no publicar según lo que pide el mercado.

Y esta es la reflexión de hoy. ¿De qué decisión, que han tomado otros por vosotros, os arrepentís más? ¿Creéis que un autor tiene que publicar según lo que pide el mercado y que una vez se haya hecho un nombre puede publicar lo que quiera?

jueves, 19 de septiembre de 2024

Saga de los huesos verdes, Libro I: Ciudad de jade, de Fonda Lee

Tengo tantos libros pendientes, que suelen quedarse acumulando polvo durante años. Esta situación se agrava en el caso de las sagas, que siempre las dejo para el final (a veces con la excusa de que no tengo todas las partes). Es por eso que no hubiera leído este libro de no ser por la presencia de la autora en el Celsius de este año. Esto me animó a hacer una lectura conjunta con G (que abandonó la novela tras varios capítulos): quería asistir a los encuentros con conocimiento de lo que se iba a hablar y descubrir si merecía la pena llevarme el libro para que me lo firmara la autora (no fuera a ser que me pasara como con Harrow la Novena, que lo tengo firmado, pese a que no me gustó nada). Por suerte, la experiencia ha sido positiva y ya tengo las continuaciones en el punto de mira.

Título: Ciudad de jade
Autora: Fonda Lee
Traducción: Antonio Rivas
ISBN: 978-84-121043-0-1
540 páginas
Tapa blanda, 14 x 21 cm

Sinopsis:
Yanlún, la capital de Kekon, isla conocida por su jade, es un territorio repartido entre los clanes Sin Cumbre y Montaña. La familia Kaul, baluarte del clan Sin Cumbre, debe afrontar cambios para resistir los nuevos tiempos que se ciernen sobre la isla. Ambos clanes tienen entre sus filas a Huesos Verdes, poderosos guerreros con habilidades concedidas por portar jade y cuyo linaje solo se encuentra en Kekon. Lan e Hilo Kaul, Pedestal y Cuerno del clan Sin Cumbre, intentan evitar una confrontación con el clan Montaña y la familia Ayt. La aparición del SN1, una droga sintética que permite usar el jade a aquellos que de manera natural no pueden, amenaza con romper el precario equilibrio entre ambos clanes.


Por qué este título...
"Al llegar a Espenia descubrió que resultaba más duro de lo que esperaba escapar al estigma de proceder de una pequeña nación isleña conocida solo por una cosa: el jade. De hecho, descubrió que la mención de Yanlún solía provocar miradas de desconcierto. Los extranjeros la llamaban de otra manera: Ciudad de Jade"

Opinión:

La novela se ambienta en la ficticia isla de Kekon, en concreto en la capital, Yanlún. Allí gobierna el Consejo, un grupo de personas que no son más que marionetas del clan Sin Cumbre y el clan Montaña, enfrentados por el control del jade. Este mineral, endémico de la isla, otorga poderes a los kekonenses (potencia la fuerza y la agilidad, te permite percibir las intenciones ocultas de los demás, arrojar objetos o destruirlos a corta distancia...) que han recibido un duro entrenamiento: si no estás preparado física y psicológicamente para portar jade, este, como si fuera una droga, puede consumirte.

“El jade, por sí solo, no convertía a nadie en un huesos verdes. Eran la sangre, el entrenamiento y el clan los que creaban a un guerrero de jade; así había sido siempre”.

Me gusta cuando la magia en las novelas de fantasía se cobra un precio. El jade da mucho poder a sus portadores, pero no solo debes ejercitarte durante años (por mucho talento natural que tengas, nadie puede portar jade sin entrenamiento), sino que debes respetar tus límites y no sucumbir ante la ambición de portar más jade del que puede resistir tu cuerpo. Es una forma de mostrar físicamente cómo las ansias de poder pueden consumirnos. 

El problema es que desde que empecé la novela, me estuve haciendo una pregunta que la obra no responde. ¿Por qué jade? Es una historia de fantasía, una sociedad con una Historia, geografía y culturas distintas, cosa que permite criticar de forma velada el mundo de la mafia. Los clanes que aparecen en la novela no hacen referencia a ninguna mafia concreta que se pueda ubicar (pese a que la influencia oriental es obvia) y eso hace que la crítica sea más general. Lo que no comprendo es por qué incluir un elemento mágico, cuando la función del jade la podría ejercer una droga cualquiera. A mí las luchas de poder entre clanes me parecen más lógicas aquí, donde el premio no solo te da dinero, sino también habilidades sobrehumanas, que en nuestro mundo. La única razón de ser de la magia es ofrecer una justificación a la espectacularidad de las peleas que aparecen en las películas de artes marciales.

Teniendo en cuenta la importancia y el poder del jade, esperaba que se usara mucho más. No me malinterpretéis; todo gira alrededor del jade. Lo que esperaba era mucha más acción (es lo que promete el primer capítulo) y que este mineral se utilizara mucho más en batalla. Hay un par de peleas individuales, las justas y necesarias, y todas están muy bien descritas. Las batallas en las que se involucra gente con poderes mágicos tienden a ser confusas; aquí todos los movimientos pueden seguirse con facilidad. A eso hay que sumarle que más allá de ofrecer dinamismo a la obra, son importantes por las consecuencias físicas y psicológicas en los personajes: tras la lucha, uno nunca es el mismo. 

Para ser la primera novela de una trilogía, el mundo está bien presentado: a nivel histórico, sabemos que en el pasado hubo una guerra con las dos naciones vecinas, con las que ahora hay acuerdos comerciales; a nivel tecnológico, se está empezando a experimentar con una droga que permite a cualquier persona tomar jade; a nivel social, hay ciertas personas inmunes genéticamente a los efectos (positivos y negativos) del jade (los abukei y los ojos de piedra), que tienen su propio papel en la sociedad; incluso a nivel lingüístico, los clanes tienen su propia jerga (los linterna, los dedos, los puños, el cuerno, el hombre del tiempo, el pedestal...). Por supuesto, no todo es perfecto: me ha faltado saber más sobre las naciones vecinas, más que nada porque esta novela se centra en la guerra civil que estalla en la ciudad.

Pese a ser un mundo distinto al nuestro, funciona de forma similar: tienen electricidad, coches de otras marcas, universidades, restaurantes, barcos, turismo, capitalismo... Esto se debe a que el jade era usado solo por los aborígenes y sus propiedades no empezaron a conocerse hasta hace un centenar de años. Además, como en realidad solo pueden usarlo un número reducido de personas y es muy escaso, es lógico que, aunque la economía de Kekon se base en él, no tenga aplicaciones tecnológicas, más allá de la droga que empieza a estar en circulación. 

No se incide mucho en esto último, pese a la relevancia económica, seguramente porque las siguientes novelas hablarán más de ello. Aun así, me ha gustado que hubiera cierta reflexión al respecto y que se mostraran distintas perspectivas para gestionar el problema económico y la amenaza militar que supone esta droga.

El eje central de la novela, más que el jade, son las familias mafiosas, así que si quieres profundizar en el tema, este es tu libro. G ya había leído o visto otras obras que hablaban de ello, y por eso abandonó la lectura, aburrido, pero no era mi caso. Nunca me han interesado las películas de gángsters (demasiada sangre y violencia) y hasta ahora no había tenido la oportunidad de leer sobre ello. Justo este año leí la primera parte de Baccano! (The rolling bootlegs), protagonizada por camorristas, pero es tan juvenil que no tiene nada que ver.

“El clan era como un organismo: los linternas eran la piel y los músculos; los puños y los hacedores de fortuna eran el corazón y los pulmones, pero el pedestal era la columna vertebral. Y en la columna no podía haber debilidad, o el cuerpo no podría mantenerse en pie ni luchar”.

En este caso he quedado fascinada ante el realista y completo retrato que hace la autora sobre el mundo de la mafia. Veremos las cruentas luchas territoriales entre clanes; la relación de vasallaje con los comerciantes, obligados a posicionarse y pagar tributo; los lazos de lealtad entre los miembros del clan, mucho más estrechos que si fueran de sangre; los tejemanejes políticos, la corrupción y la ambición de poder; el sangriento precio de la traición. 

La primera mitad es un poco introductoria: es necesario presentarte el tablero, mostrarte cómo Yanlún es un polvorín a punto de estallar, y la posición de todas las piezas, porque incluso un peón puede derrocar al rey si tiene la oportunidad. La segunda mitad empieza con un poderoso giro de guion, y a partir de aquí se equilibra con gran maestría escenas de acción, donde lo importante son las consecuencias emocionales en los personajes, e intrigas políticas, donde es más importante lo que se calla que lo que se dice. Más allá de esto, nunca había leído acerca una guerra civil dentro de una misma ciudad y me ha encantado descubrir las estrategias de guerrilla, las consecuencias en la población de a pie y cómo reconquistar una calle supone toda una victoria.

Nuestros protagonistas son los Kaul, una familia que controla el clan Sin Cumbre: al mando está Lan, el pedestal; controlando a los guerreros está su hermano Hilo, el cuerno; Shae es la hermana renegada, que regresa en busca de una vida alejada de la violencia; Anden es el joven hermano adoptivo, que pronto abandonará la academia y se convertirá en un verdadero miembro del clan. Todos tienen mucha profundidad, ofrecen una perspectiva muy distinta sobre el clan y son muy interesantes. Además, la relación familiar, en constante tensión con las relaciones de poder, está muy bien llevada: refleja cuánto se quieren y apoyan los unos a los otros, al mismo tiempo que no se olvida de los roces ideológicos.

Mi favorito de todos ellos es Lan, el pedestal desde hace un par de años, por sus conflictos internos. La alargada sombra de su abuelo y su padre han hecho que tenga que luchar por estar a la altura de las expectativas. Sabe manejarse bien en política y es un hombre pacífico, en la medida en que se lo permiten las circunstancias, cosa que hace que sea tildado de débil. Deberá enfrentarse al peso de las responsabilidades que acompañan al cargo y gestionar la guerra civil que se avecina.

A Hilo lo tenía por un matón agresivo, con cabeza para la estrategia militar y habilidad para tratar a sus subordinados. A raíz de cierto giro, le tocará asumir un rol para el que no estaba preparado, así que tendrá que hacer equilibrios para cumplir con el papel que se la ha asignado. También tiene sus propios conflictos internos, como el hecho de sentirse menospreciado por su abuelo y su hermana. Me ha gustado lo bien que entiende a la gente y cómo trata a los suyos, sin embargo, me hubiera gustado verle más en acción junto a sus hombres; así nos hubiéramos creído el estrecho vínculo que les une y hubiéramos entendido lo abatido que se siente cuando algunos mueren.

Shae tarda mucho en cobrar verdadero protagonismo, quizás hasta la segunda mitad. Hace años, decidió marcharse a una universidad en otro país, donde se percató de lo tradicionalista que era la sociedad en la que se había criado. Ahora ha vuelto a Kekon, pero no al clan; tiene la firme intención de escapar de los dictados de su familia y de la espiral de violencia. Su trama se centra en la reflexión de si es posible huir de tu destino y de las enseñanzas de tu familia para empezar de cero.

Mientras que todos los demás narradores son adultos con sus propias cicatrices, Anden nos ofrece una perspectiva más inocente y juvenil. Anden es un chico con un gran porvenir, porque tiene un don natural para manejar el jade, que está a punto de graduarse de la Academia y entrar a formar parte del clan Sin Cumbre. Pese a ser consciente de los peligros del jade, su madre se sumió en la locura por culpa de él, los vínculos que le unen a la familia de los Kaul, que lo consideran un hermano adoptivo, hacen que ansíe ser útil. El joven Anden verá cómo su lealtad es puesta a prueba; portar el jade y servir al clan pueden condenarte a la muerte o a la locura.

Si hay algo que me ha gustado de la familia Kaul es que no son los buenos: los mafiosos nunca lo son. Puede que sean personajes carismáticos, puede que entiendas de dónde vienen, cuáles son sus pasiones y miedos, pero eso no significa que la novela los presente como los buenos de la historia: ambicionan el poder y quieren el control completo de la ciudad, exactamente igual que el clan Montaña. No tienen unos objetivos nobles y son tan violentos como cualquier otra mafia, pero conectamos con ellos y nos ponemos de su parte porque la autora logra humanizarlos.

He leído algunas quejas respecto a la representación femenina. Aunque es un mundo de fantasía, nos encontramos en una sociedad tan patriarcal como la nuestra de hoy en día, donde las mujeres poco a poco están siendo reconocidas y alguna ocupa una posición de poder, pero no es habitual. La autora podría haber presentado un mundo distinto, sin embargo, comprendo que no lo haya hecho porque intenta que sea lo más similar posible al nuestro. Los hombres son mucho más relevantes en la historia que las mujeres, pero las que aparecen (cosa que no sucede hasta la segunda mitad) son fuertes e independientes.

Por una parte, está Shae, de la que ya os he hablado un poco. Pese a la sociedad patriarcal en la que ha crecido, se rebeló contra su familia, huyó con el hombre que le gustaba y empezó a estudiar en la universidad. Ahora ha vuelto, pero trata por todos los medios posibles mantener su independencia, e incluso cuando no lo consigue, lucha por hacer las cosas a su manera.

Otro personaje femenino fuerte es Wen, amante de Hilo. Al principio es solo eso "la amante de", pero mantiene a Hilo bajo su yugo, no se deja pisotear por los rumores que corren sobre su pureza de sangre, hace lo que quiere y convierte sus debilidades en ventajas. Es cierto que vemos pocas mujeres portando jade, pero el hecho de que Ayt, sea la líder del clan Montaña, equilibra las cosas. De nuevo, es una mujer fuerte e independiente: escaló en el clan matando a todos los otros candidatos a pedestal y no solo es una hábil política, sino que es una poderosa portadora de jade. Tengo muchas ganas de ver más de ella.

Lo que no esperaba encontrar en esta obra de machos men es representación LGTBI. Uno de los personajes principales pertenece al colectivo, pero no es algo especialmente relevante ni le define como persona, al contrario, simplemente hay menciones aquí y allá. Como en nuestro mundo, mucha gente oculta su identidad porque formar parte del colectivo está mal visto; aun así, este personaje solo recibe aceptación por parte de su entorno, cosa que me parece muy positiva.   

Al final hay un enfrentamiento importante, que puede significar que la balanza se incline hacia un lado o hacia otro. Es una lucha muy estratégica, en la que los Kaul contarán con un as en la manga que les saldrá muy caro. Lo más interesante es que se exploran las consecuencias físicas y psicológicas de los personajes tras el enfrentamiento: nadie puede salir indemne de una lucha a muerte.

En conclusión, Ciudad de jade es una novela perfecta para aquellos que quieran leer sobre mafias y gángsters, ya que muestra su funcionamiento y las relaciones entre sus miembros de forma muy realista y esclarecedora. La obra es una novela adulta que se centra en la ambición y el precio del poder. Cuenta con algunos puntos bastante crudos, con momentos tanto de estrategia política como de acción. Se exploran todos los recovecos de los personajes protagonistas, desde sus inseguridades hasta sus fortalezas, y aunque no se les retrata como los buenos (son mafiosos, ¡faltaría más!), el lector se posiciona a su favor porque les entiende y empatiza con ellos.

Me gustaría terminar recomendando esta reseña del blog Ebentancour, porque me parece que hace un muy buen análisis de la obra.

Cosas que he aprendido:

  • Mucha información sobre la estructura social de las mafias.
  • En una lucha, importan más las consecuencias que la batalla como tal.
  • Cómo desarrollar una guerra civil dentro de una ciudad

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:



PUNTUACIÓN...4/5!

Primeras Líneas...  

sábado, 14 de septiembre de 2024

Visto en las redes 68#

 ¡Hola a todos!

Pretendía colgar esta entrada mucho antes, pero entre una cosa y otra, se me ha ido el tiempo. Para los que no lo sepan, esta sección me gusta mucho porque da pie a muchos debates, (aunque no os veo muy por la labor de debatir). Espero que la disfrutéis y que podamos comentar un montón de temas interesantes. ¡No os olvidéis de comentar todo aquello con lo que estéis o no de acuerdo!

Eso sí, antes que nada, empezaré explicando en qué consiste la sección para aquellos que aún no lo sepan. Ya sé que estos párrafos que vienen a continuación son muy repetitivos; el caso es que siempre hay gente nueva que no sabe en qué consiste la sección y me gusta informar de ello. Visto en las redes es una recopilación de todos aquellos tweets que me han parecido interesantes (y a los que he dado retweet) publicados estos últimos meses (agosto) por diversas personas, y una selección de las reflexiones relacionadas con el mundo literario que he compartido por las diferentes redes sociales. Es decir que... ¡atención, porque podríais salir mencionados en esta entrada! 

Me decidí a crear esta sección como excusa para hacer debates porque sé que algunos de vosotros no me seguís en las redes sociales tranquilos, estáis en la lista negra (tanto porque no os interesa como porque no tenéis una cuenta) y pensé que os podría parecer interesante tener una recopilación de esta información. Así, todos los que no tenéis redes podrías estar al tanto y los que me seguís, pero estáis saturados, podríais tener un resumen. 

Como sabéis, el blog está en varias redes: en Twitter, en Facebook, en Instagram, en The Storygraph, en Goodreads y en Bloguers (podéis acceder a mi perfil de cada red social haciendo click en los enlaces), pero estoy especialmente activa en Twitter, Facebook e Instagram, por lo que en esta sección me centraré en esas redes sociales.   

Repito, como en cada ocasión, que la idea de esta sección no es completamente mía (siempre hay que dar créditos). Me inspiré en una sección muy parecida en el blog de Deja volar tu imaginación llamada Citando a Twitter. En ella, Patt recopilaba algunos de sus retweets favoritos, aunque siempre están relacionados con reflexiones sobre el mundo en general, no centradas en el ámbito literario. 

Y sin más dilación, os dejo con la entrada:

Visto en Twitter
Cuando descubrí que los libros traducidos al español se adaptaban para publicarse en Latinoamérica, me quedé a cuadros, porque me parecía algo completamente innecesario. Eso fue en una época en la que leía traducciones no oficiales, así que os podréis imaginar que mi nivel de exigencia lingüística era nulo. Como bien indica Xavier Beltrán, el traductor es, en parte autor, por lo que es inevitable que su variante lingüística permee la traducción. ¿Que un traductor hábil debería ser capaz de adaptar la voz de la traducción al habla de cualquier territorio? Por supuesto. Lo que no puede hacerse es un constructo en el que se oculte la variante lingüística. No existe un español neutro, natural y comprensible para todos los territorios hispanohablantes. Al intentar hacer eso, solo conseguirás crear un texto artificial, con el que es más difícil conectar y sin ningún tipo de personalidad. 

Muy original esta escultura, aunque lo que más gracia me hace es la interpretación que hace de ella Mientrasleo. Estoy segura de que si todos mis pendientes se pusieran de acuerdo, podrían hacer una bola como esta, o incluso más grande. Uno de mis mayores miedos es morir aplastada por el peso de todas las historias que no he leído.

Ya he mencionado en otras ocasiones que me encantan las esculturas relacionadas con los libros. En este ejemplo concreto de Nao Casanova he de decir que me parece una idea excelente que los bolardos que hay junto a la biblioteca sean pilas de libros. ¿Hay alguna así de original en vuestra ciudad?

Como indico más arriba, no me gustan los tropos porque busco novelas que me sorprendan; si puedes reducir una obra a una serie de tropos es porque no dice nada que no digan otras novelas del mismo estilo. Lo que no había tenido en cuenta es lo que hace notar Alex Divaro: si se indica que una novela tiene un tropo, pero se experimenta con él y no se desarrolla como siempre, eso supondrá una decepción para el lector. En esos casos, vale más no indicar que tiene ese tropo. Una novela que se la jugó mucho con esto es El mapa del cielo, una obra de ciencia ficción... o no.
Este hilo de Marta Cuchelo es a raíz de las críticas a los influencers que no reseñan los libros que les regalan las editoriales, solo los enseñan, como un escaparate. Coincido con el hilo en que si la editorial ha pactado este tipo de publicidad, no hay nada que reprochar a los influencers. Es cierto que hay editoriales que envían los libros sin ton ni son, así que es comprensible que no quieras leer y reseñar algo que no has pedido. Eso no significa que defienda este tipo de campañas. Es lógico que las editoriales (empresas) las lleven a cabo si los unboxings tienen más visitas que las reseñas. Adelante, comprad libros-objeto, que solo sirvan para hacer bonito y presumir de cantos pintados, que mientras tanto yo me perderé en las buenas historias que he encontrado gracias las reseñas sinceras y apasionadas. 

Cada vez que veo casos como este que nos enseña Aurora Rubio, me enfado. No me cabe en la cabeza que los libros digitales puedan ser tan caros. Y cada vez es peor. Sé que algunas editoriales inflan los precios para que, por un par de euros, te compense más comprarlo en físico; así ganan más dinero y liberan espacio en su almacén. Una lástima que un formato con tantas posibilidades sea explotado de esta manera. Si quieres leer en digital, lo único que sale a cuenta es suscribirse a una plataforma de suscripción. ¿Habéis probado alguna? ¿Qué tal la experiencia?

Me sorprendió mucho este correo de rechazo que recibió Memphis. Así es como se hace. Mucho se quejan las editoriales de los mensajes genéricos que reciben de los autores, y eso que la mayoría de ellas hacen lo mismo. Entiendo que reciben muchos manuscritos y que tienen un gran volumen de trabajo, pero es que tampoco pido un informe de lectura, solo una respuesta, para que el escritor no esté meses o años en ascuas, mínimamente personalizada, para que el golpe no sea tan duro. ¿Os ha pasado alguna vez que os hayan rechazado de forma tan elegante?

Como Marta Cuchelo, yo también prefiero esperar un año, dos, tres, trece (ejem, ejem, Rothfuss), los que hagan falta, para que el libro salga lo mejor posible. Por desgracia, a la mayor parte del público se la sopla la corrección y la edición, por eso cada vez los libros salen peor traducidos y corregidos; si a la gente le importara, otro gallo cantaría y las editoriales se espabilarían. En la sociedad de la inmediatez, necesitamos consumir el producto cuanto antes mejor, aunque esté inacabado o no alcance un mínimo de calidad. Las editoriales son un negocio y prefieren aprovechar la ola a cambio de un par de críticas, que no caer en el olvido, algo que también se aplica a autores que autopublican tres o cuatro libros al año. Por ejemplo, mira que me gusta mucho Sanderson, pero se nota el ritmo de publicación demencial que lleva. Yo no me fío de la calidad de un autor que publica varias obras al año; por muy bueno que sea, nadie es capaz de pulir a la perfección una novela en tan poco tiempo. ¿Soléis leer autores que publican tan seguido?
 
Los libros que tienen la literatura como centro (bien sea porque hay un escritor, un lector, una biblioteca, una librería o una combinación de todo ello), como bien dice Mientrasleo, siempre han cautivado a los lectores porque son el tipo de obras con las que podemos identificarnos más. Sin importar el género literario, me gusta cuando uno de los personajes adora leer porque me siento muy identificada con esa pasión. Sin embargo, eso no significa que solo por tener alguno de estos elementos la obra vaya a encandilarme. Persona normal, por ejemplo, es una oda a la literatura, y al mismo tiempo se siente tan propagandístico e idealiza tanto la lectura que no me gustó. ¿Os gustan este tipo de libros? ¿Hay alguno que no recomendaríais?

Muy acertada esta reflexión de andrea. Yo soy la primera que se acerca a los clásicos y a las novelas intimistas con recelo; aun así, a medida que he ido madurando, cada vez me convencen más estas obras con más reflexión que trama, y abandono las novelas en las que pasan mil cosas y ninguna se trata con profundidad. Estoy cansada de novelas hiperactivas que son incapaces de centrarse y que terminan sin tener ningún foco. Ojo, algunas obras son demasiado lentas para su propio bien, pero otras son lentas porque quieren que la reflexión te cale y que en lugar de pasar las páginas sin más, te cuestiones las cosas.

Wow. Quiero decir WOW. Me encanta descubrir detalles y curiosidades sobre los libros que he leído, como este que nos comparte Isa. No tenía ni idea de esto, y eso que me leí en inglés The Shadowhunter's Codex. Supongo que me sorprendí en su momento, pero lo había borrado por completo de mi memoria.

Un buen resumen de la trayectoria de un lector. He tenido suerte y cuando mis libros empezaban a amontonarse a lo loco (recoloqué las estanterías varias veces, me deshice de un par de libros, convertí el armario en estantería) me mudé e hicimos una habitación biblioteca. Los hemos tenido que recolocar un par de veces, aunque por suerte seguimos teniendo espacio para poner más estanterías en un futuro. Nunca he tenido un estante tan atiborrado como el de Mientrasleo ni he hecho dobles filas, sin embargo, sí que tengo varias baldas combadas. Espero que eso no sea un aviso de lo que está por llegar. ¿Qué tal están vuestras estanterías?

Al principio estaba sorprendida y veía con buenos ojos todos los libros que se promocionaban indicando que estaban en el top de más vendidos de Amazon. Con el tiempo empecé a sospechar, porque parecía que todos los libros estaban en ese ránking. No compro casi nunca por Amazon, así que no era consciente de la cantidad de categorías literarias que había en la plataforma. Ahora soy de la opinión de Mientrasleo: debe de ser una estrategia de márqueting. ¿Cuál es la categoría más rara que habéis visto ahí?

Visto en Instagram

Las dos primeras fotografías que os enseño son de Mientrasleos; parece que me ha pagado por la publicidad. Ninguna de las dos son nada del otro mundo, pero me gusta que haya encontrado elementos relacionados con los libros. En el primer caso, la caja con la rosa algo mustia, y en el segundo, un faro como el que aparece en la portada.



No sé cómo, pero la cuenta de   andresysusana_atrapada siempre tiene un hueco en esta sección. Las plantas que rodean la novela son exactamente del mismo tono que la portada y transmiten mucha paz. Además, el desenfoque de los lados, usando el ajuste de viñeta, hace que la imagen tenga un algo distintivo, profesional.


Qué bonita y colorida es esta foto de omairagtz. Me gusta el contraste entre el rojo y el amarillo (un color que encaja con la portada) y cómo ha logrado que la tela tenga forma de estrella. Los distintos elementos que hay esparcidos (y que seguro que algo tienen que ver con la novela) están bien distribuidos y equilibrados.





No sabía que se podían publicar fotos compartidas entre dos cuentas, pero eso es lo que ha pasado con esta de   mi.te.con.libros jrmorrigan. Quizás una sujetaba el libro y la otra hacía la fotografía. El caso es que, pese a la oscuridad de la portada, el blanco del fondo y la sencillez de los elementos que acompañan la imagen (una flor azul, un color que destaca) crean un contraste magnífico. No sé si fue intencionado o no, pero que la mano que sujeta el libro tenga uñas blancas y afiladas y encaje va perfecto con la tenebrosa chica de la portada.

Y bueno, eso es todo por hoy. Me callo ya, que he hablado mucho. Os cedo el turno y nos leemos en los comentarios. ¡Espero que os haya gustado la entrada!