Saga: Mundodisco
Autor: Terry Pratchett
Traductor: Javier Calvo Perales y Manu Viciano
Sello: PLAZA & JANÉS
Fecha publicación: 2007
Encuadernación: Tapa blanda
Idioma: Español
Páginas: 400
ISBN: 9788401339844
Sinopsis:
La isla perdida de Leshp ha emergido inopinadamente de entre las aguas. Aparte de ser un reto arqueológico, este nuevo territorio ocupa una posición estratégica inmejorable en caso de guerra. Y por la curiosa lógica que suele prevalecer en estos casos, todos toman rápido las armas para reclamar su posesión. Ankh-Morpork, la mayor ciudad-estado del Mundodisco, y Klatch, el antiguo imperio desértico de los turbantes y los camellos, se preparan para verse las caras en el campo de batalla.
Mientras se forman los regimientos, la Guardia de la Ciudad de AnkhMorpork se enfrenta a soflamas incendiarias, turbas callejeras, cierta aversión a los restaurantes exóticos y, por si fuera poco, al asesinato del embajador de Klatch, en cuya investigación empieza a cobrar sentido la Teoría del Segundo Arquero. El comandante Sam Vimes y su cada vez más variopinta tropa deberán salvaguardar la paz en la ciudad, tomada por una clase militar ansiosa de pelea, e intentar impedir el único crimen que increíblemente no es ilegal: la guerra.
En esta entrega del Mundodisco se reúnen el género policíaco, los libros de aventuras y la novela bélica mezclados en la irónica coctelera de Terry Pratchett, que, como de costumbre, resulta más hilarante cuanto más serio es el tema que trata.
Por qué este título...
—¡Muy bien pues! —gruñó—. ¡Solos entonces, voto a bríos!
—La verdad, sería mejor que votara a un prestamista —dijo lord Vetinari—. Porque dinero no tenemos. Estaba a punto de decir que no nos podemos permitir mercenarios.
Ya estoy aquí con una nueva reseña de un libro de Pratchett. En general tengo poco que decir que no haya dicho ya en reseñas anteriores, así que haré un poco de resumen de las características principales y luego me centraré en los detalles.
Para empezar, quiero destacar el humor. Como en otras ocasiones, estamos ante un libro muy divertido, tanto por las escenas satíricas como por la gran cantidad de chistes lingüísticos que hay, los cuales en esta ocasión me han parecido más abundantes y mejor traducidos. Eso sí, quiero destacar que hay varios errores ortográficos y de edición que no deberían estar ahí. Pero bueno, siempre se escapa alguna falta o hay despistes, tampoco hay para tanto.
Los personajes son los mismos que en libros anteriores, y entre todos los miembros de La guardia destacan Colon, Nobby, Angua, Zanahoria y Vimes, aunque cada vez podemos ver más diversidad en la Guardia y el resto de personajes aparezca de tanto en tanto. Vimes creo que es mi personaje favorito, tanto por la evolución que se percibe en cada novela como por el hecho de que es el más cuerdo y reflexivo. Y por supuesto, sus diálogos con Vetinari (otro personaje tan misterioso como maravilloso) no tienen desperdicio. ¡Me alegro de que aquí Vetinari tenga más protagonismo, con lo que me gusta! Quizás en este punto podría destacar que me gusta ver los problemas que supone Zanahoria por el hecho de ser perfecto. Y es que Zanahoria es un buen hombre, quizás demasiado, y eso genera problemas en su relación con Angua.
La cara de Zanahoria apareció por encima del borde de la bodega.El resto de personajes no tienen tanto peso o evolución, aunque podría destacar a Leonardo, el cuál me parece muy interesante, y Beti, pues ella es la excusa perfecta para criticar algunos tópicos machistas y el trato hacia la mujer. En general, todos los personajes de la novela son geniales, tanto porque están bien caracterizados, como por el hecho de ser tan peculiares y salirse tanto de los tópicos.
—Todos los muchachos están acostados, señor.
—Bien.
—Yo también me voy a echar unas horas, señor, si no le parece mal.
—¿Perdón, capitán?
—Que voy a dar una cabezada, señor.
—Pero… pero… —Vimes hizo una señal vaga en dirección al horizonte cada vez más oscuro—. ¡Pero si estamos en plena persecución para rescatar a tu novia! Entre otras cosas —añadió.
—Sí, señor.
—Así que no vas a… o sea que puedes… quieres… capitán, ¿tiene intención de ir a echarse un sueñecito?
—Para estar fresco cuando los alcancemos. Sí, señor. Si me paso la noche en vela mirando y preocupándome es probable que no sirva para mucho cuando los alcancemos, señor.
Tenía lógica. La verdad era que tenía lógica. Claro que la tenía. Vimes veía la lógica rebosando por todas partes. Zanahoria de verdad se había sentado y había pensado en el asunto con sensatez.
—Y no tendrás problemas para dormirte, ¿verdad? —dijo en tono débil.
—Oh, ninguno. Se lo debo a Angua.
—Ah. Bueno… pues buenas noches.
Zanahoria volvió a desaparecer en la bodega.
Uno de los aspectos que hace tan brillantes las novelas de Pratchett son las reflexiones y la crítica social. Al llevar al extremo determinadas actitudes, hace ver al lector lo ridículas que resultan, de modo que, al mismo tiempo que arranca carcajadas, hace que el lector ponga a trabajar su cabeza y reflexiones sobre el mundo que le rodea. Además, siempre trata temas distintos o profundiza en los ya analizados. En esta ocasión se habla sobre todo de la xenofobia y el racismo (con claros al odio de los occidentales hacia los marroquíes), mostrando como en realidad no somos tan diferentes y que solo nos inventamos excusas para luchar y sentirnos superiores. Además, me ha parecido interesante ver cómo esta crítica está presente en toda la obra mediante su inserción en el discurso de forma natural y por el hecho de que se sobreentiende de los diálogos y situaciones xenófobas que suceden, y no tanto porque Vimes haga un monólogo.
¿Por qué está yendo allí nuestra gente? - dijo el señor Boggis del Gremio de Ladrones.- Porque están haciendo gala de un brioso espíritu de pioneros y buscando riquezas y ... más riquezas en una tierra nueva - dijo Lord Vetinari.- ¿Y qué buscan los klatchianos? - preguntó Lord Downey.- Oh, han ido allí porque son una panda de oportunistas sin principios y siempre están dispuestos a hacerse con algo a cambio de nada - dijo Lord Vetirani.—Un resumen magistral, si me lo permite, milord —dijo el señor Burleigh, que tenía la sensación de que todavía podía recuperar algo de terreno.El patricio volvió a echar un vistazo a sus notas.—Oh, les ruego que me perdonen —dijo—. Parece que he leído estas dos últimas frases cambiando el orden…Otros temas en los que se profundiza son el papel de la mujer en la sociedad, gracias a la fantástica Beti, y también sobre quién vigila a los gobernantes y a los que están el poder, de la mano de Vimes, por supuesto.
¿De qué leches servía una cosa como esta? Lo único que significaba realmente era que le estaba permitido perseguir a los pequeños criminales que cometían los pequeños delitos. Pero no había nada que pudiera hacer contra los crímenes que eran tan grandes que ni siquiera los veías.Ya...acabo de darme cuneta de que llevo más de la mitad de la reseña y aún no os he hablado de la trama. En principio no dista mucho de la de otros libros: alguien ha intentado asesinar al embajador klatchiano y está provocando a la ciudadanía para que estalle la guerra, por lo que nuestra querida guardia debe averiguar al culpable. Una de mis quejas es que este libro estaba siguiendo exactamente el mismo esquema que los anteriores, pero por suerte da un giro hacia la mitad y nuestros personajes abandonan la seguridad de la ciudad para adentrarse en una nueva cultura. Eso propicia situaciones diferentes a las ya observadas, al mismo tiempo que amplía el mundo y las culturas que lo forman. Eso sí, pese a todo esta segunda parte no me ha terminado de convencer, quizás porque me haya parecido menos divertida o más desordenada, pues aunque los protagonistas quieren detener la guerra, no tienen un plan claro y tampoco me he encontrado con ningún giro extraordinario.
Ya solo me queda comentar un par de detallitos. Para empezar, me parece muy curioso el hecho de que, cuando aparecen unos personajes que hablan en otro idioma, eso está escrito en nuestra lengua, para que lo entendamos, pero con una tipografía diferente, y a veces intercala ambas tipografías para dar a entender que ese personaje tiene dejes de la otra lengua.
—Siempre he creído que a Carapiedra Vimes se lo ha calumniado sin razón —dijo Vetinari.El personaje no derrapa de manera literal, sino lingüísticamente. El ataque de furia es lingüístico y entonces...derrapa en los puntos suspensivos y para en seco. Simplemente maravilloso.
— No pienso aceptar...¿qué? —Vimes derrapó en pleno ataque de furia.
En conclusión, otro libro de Pratchett que hace honor al autor. Nos encontramos ante una obra muy divertida, plagada de juegos lingüísticos y escrita de forma muy cuidada, pues el autor domina muy bien el lenguaje. Los personajes son muy peculiares y característicos y se envuelven en una trama interesante, que se escapa del esquema de sus otras obras. Además, se centra en la crítica a la guerra, al racimo y a la xenofobia de una forma terriblemente divertida.
Cosas que he aprendido:
- Que un personaje sea perfecto no significa que sea perfecto (?)
- Los personajes característicos son lo mejor.
- Aún es posible innovar lingüísticamente.
Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:
PUNTUACIÓN...4/5!
Primeras Líneas...