No me fío de los bestsellers. De esos libros que están en boca de todos y que tienes que leer sí o sí porque sino, no eres nadie. De esos libros que se quedan en los escaparates de las librerías durante meses. De esos libros que son un "bombazo", "la novedad que no te puedes perder", "el nuevo [inserte aquí autor de prestigio]".
En su momento lo fueron
Crepúsculo, luego
Los juegos del hambre,
Divergente. También fue el caso de
La chica del tren hace un par de veranos. O de
Juego de tronos en cuanto se estrenó la serie. ¿Qué tienen en común todos ellos? Que en un principio no me llamaban la atención y que esperé hasta que terminara el eco de su popularidad para leerlos.
Eso mismo ha pasado con Reina roja, un libro cuyo argumento no me llamaba la atención, pero entre que todo el mundo decía maravillas de él (menos Mientrasleo, ¿qué te ha pasado con este libro, que eres la nota discordante?), lo buena figura pública que es el autor y que me había quedado sin audiolibros mínimamente interesantes para escuchar, decidí apuntármelo. Y para mi sorpresa,las buenas críticas no podrían ser más que ciertas.
Duración: 11 horas y 45 minutos
Autor: Juan Gómez-Jurado
Narradora: Nikki García
Fecha de publicación: febrero 14, 2019
Editorial: Penguin Random House Grupo Editorial
Sinopsis:
Antonia Scott es especial. Muy especial.
No es policía ni criminalista. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una placa, y, sin embargo, ha resuelto decenas de crímenes.
Pero hace un tiempo que Antonia no sale de su ático de Lavapiés. Las cosas que ha perdido le importan mucho más que las que esperan ahí fuera.
Tampoco recibe visitas. Por eso no le gusta nada, nada, cuando escucha unos pasos desconocidos subiendo las escaleras hasta el último piso.
Sea quien sea, Antonia está segura de que viene a buscarla.
Y eso le gusta aún menos.
Por qué este título...
«—A su cargo, cada Mentor tiene un equipo de técnicos que están siempre fuera de los cauces normales. Ni medallas, ni premios, ni ascensos. Y en la punta de lanza, en el terreno de juego, dos personas. Un Escudero —dice señalando a Jon— y una Reina Roja.
—Mi papel ha quedado claro: chófer prescindible con placa y pistola.
—No se venda tan barato. Es necesario un policía con experiencia para proteger y aconsejar al activo principal.
—Si usted lo dice. ¿Y ella?
Mentor hace una pausa y se enciende otro cigarro.
—La Reina aparece en la escena del crimen, mira y se marcha. Nuestra unidad nunca se encarga en exclusiva del asunto, sea cual sea. Se limita atrabajar en los márgenes, mirando por encima del hombro de los policías de verdad.»
Opinión:
Impresión: Muy bueno
Hacer esta reseña se me hace difícil, puesto que no me veo capacitada para convenceros de leerlo, en caso de que no lo hayáis hecho. ¿Qué hace este thriller diferente de cualquier otro? Sus personajes, pero decir eso es lo mismo que no decir nada.
Creo que lo mejor será empezar hablando los puntos más flacos (y es mejor empezar por eso porque porque... me da la gana. Gran argumento). Y ese sería sin duda la trama. Estamos ante una novela que parte de la premisa más típica del mundo: hay una organización secreta y todopoderosa que se encarga de los casos más difíciles y que contaba en sus filas con Antonia, una mujer excepcionalmente inteligente, que se ha retirado tras un caso anterior en el que todo salió mal. Jon, un policía vasco que se ha visto en aprietos por ser demasiado bueno, se convertirá en el compañero de Antonia cuando esta decida volver al encontrarse con un asesinato y secuestro sumamente interesantes.
Como veis, es aceptable, pero tampoco es que vaya mucho más allá. Es más, me parece curioso que el autor ruega en la nota final que nadie desvele por redes nada acerca del final...como si el final fuera la revelación del siglo, cuando no es nada del otro mundo. En fin, como decía, la trama me ha parecido que estaba bien, pero que no pasa de ser un capítulo especial de cualquier serie policíaca. Está todo bien, es coherente, está todo bien hilado, te llevas alguna que otra sorpresa y mantiene el interés. Pero tampoco me ha parecido que el plan de Ezequiel, el villano, fuera algo tan excepcional ni que tampoco estuviera a la altura de Antonia.
Por favor, que eso no os desanime a leer el libro porque, pese a seguir los clichés del género, el autor sabe jugar con sus cartas e imprimirle un estilo propio. Para empezar, los personajes me parecen sumamente interesantes. Jon, por ejemplo, es el prototipo de policía bonachón que cada mañana desayuna un dónut mientras lee el periódico. O lo haría si la novela estuviera ambientada en Nueva York en lugar de en Madrid. Jon no es especial (más allá de ser buena gente), sino que es algo torpe, y tampoco es especialmente listo ni hábil, simplemente, está en la media, y eso le da realismo. Es cierto que el autor usa el estereotipo vasco, pero yo lo acepto como lo que es, un estereotipo. Además, es gay, algo introducido con gran normalidad (y que elimina automáticamente un posible romance con Antonia, gracias a Dios).
«El inspector Gutiérrez nunca ha sido devoto de la doctrina de perdidos al río. La primera vez que se dejó llevar por las circunstancias fue hace cuatro días, y porque no le quedó otro remedio. De la iglesia de la que sí es devoto Jon Gutiérrez, donde pone velas, hace genuflexiones y recita plegarias es la de Nuestra Señora de Con Mi Compañera No se Juega»
En cuanto a Antonia, es el estereotipo de genio incomprendido que se aísla de la sociedad, pero con su toque distintivo. Por una parte me ha gustado que se explorara lo de su inteligencia, pues tampoco es una cosa sobrehumana y además, está justificado el por qué es así. A eso hay que añadirle que me gusta que se profundice en las consecuencias de tener esa mente tan brillante y cómo no es oro todo lo que reluce. Por otra parte, me ha resultado alguien misterioso y constantemente quería saber más sobre su pasado, sin que eso se convirtiera en el motor de la obra. En resumen, unos personajes carismáticos e interesantes.
También podemos encontrar más puntos de vista importantes, aunque por mi parte, han sido más deficientes. Clara, la mujer secuestrado, no ha sabido transmitirme su sufrimiento y en general sus capítulos me sobraban, así como los de muchos otros, como la tatuadora o los familiares de las víctimas. Me parece una forma artificial y fácil de intentar que empatices con esos personajes, sin mencionar que resulta ser relleno. Quizás los únicos que hubiera dejado son los de Ezequiel y Parra, comandante de la Unidad de Secuestros y Extorsiones de la Policía Nacional.
El estilo narrativo es otra cosa que me ha encandilado. El narrador usa un tono cercano al lector, sin dejar de ser cuidado. Pese a estar en tercera persona, hace uso constantemente del discurso indirecto libre (el cual está muy bien integrado) y de los pensamientos de los personajes, para lograr una mayor conexión con ellos y que tengan una voz distintiva. A eso hay que añadirle que hay algunas escenas demasiado bien narradas: la persecución de Carla, la persecución en coche y la incursión del agente Parra y su equipo. En esos momentos el autor logra ponerte en la piel de los personajes (y créeme: no quieres estar en su piel), transmitirte lo que sienten y mostrarte lo que sucede de forma muy gráfica.
«Están en la sala de los interrogatorios, que es un sitio en el que a nadie le apetece entrar como invitado de honor. El inspector Gutiérrez está recibiendo el paquete premium: la calefacción alta en ese puntito confortable entre el calor asfixiante y la muerte por sofocación, las luces fuertes, la garrafa de agua vacía, pero a la vista».
Como detallitos, comentar que me gusta mucho que Antonia tenga como hobby coleccionar palabras intraducibles que usa cuando es necesario (y hago lo mismo) y también que no he terminado de entender qué tiene de especial "Reina roja" como organización, pues pretenden ser internacionales, pero no es así.
En cuanto al audiolibro como tal, me he llevado toda una sorpresa. Al principio la voz me sonaba algo robótica, pero es solo a lo largo del primer capítulo. A partir de ahí lo he disfrutado muchísimo (el momento en que imita a Siri es brutal), en especial por su registro de voces.
En conclusión, Reina roja es un libro que merece mucho la pena. Puede que le sobren un par de páginas y que no tenga la trama ni los personajes más originales del mundo, pero logra con creces lo que se propone: entretener. Y no es un entretenimiento vacío, sino de calidad, con personajes carismáticos, una trama coherente y con buen ritmo un estilo narrativo que te mantendrá pegado a sus páginas.
Cosas que he aprendido:
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Ejemplos de escenas de acción brutales a nivel descriptivo.
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Uso del estilo indirecto libre
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Madrid tiene unos subterráneos muy interesantes
Y ya para terminar, os dejo con mi avance en
Goodreads:
PUNTUACIÓN...4/5!
Primeras Líneas...
(
Aquí os dejo el audio del primer capítulo)