martes, 31 de julio de 2018

Relectura: El dador de los recuerdos, de Lois Lowry

¡Hola a todos!
Hoy vengo con una entrada un poco especial. Ya sabéis que no soy muy aficionada a las relecturas. No me gustan porque tengo miedo de que con la relectura, el libro no me guste tanto como la primera vez y pierda el bonito recuerdo que guardaba de él. Pero varios de vosotros me animasteis a releer y este año lo he estado haciendo bastante. Con Artemis Fowl no me he llevado una decepción, así que me animé a releer este, en parte porque había conseguido comprarlo de segunda mano en papel y en parte porque hacía casi siete años que lo había leído.

Conclusión: mi bagaje lector ha cambiado mucho en siete años.

Pues sí. Mi visión de este libro ha cambiado por completo ya decía yo que las relecturas eran malignas. Pero una diferencia abismal. Por eso, estaba indecisa. No sabía si editar mi reseña anterior o hacer una nueva reseña. O dejarlo como estaba. Al final me he decidido a hacer esta entrada en la que hago una revisión de mi reseña original de este libro y que podéis leer aquí. En azul con cursiva son los fragmentos de la reseña original y en negro mis opiniones actuales.

Otra cosa a comentar es una curiosidad respecto a mi ejemplar. Como he dicho, lo compré de segunda mano (así que no puedo reclamar) y cuál fue mi sorpresa al llegar a la página 40...y descubrir que estaba en blanco. Sí, en blanco. Y la 45 también. Y la 49. Y no, no era una técnica del libro, eran errores de imprenta. Pero qué bonito. En total al libro le faltaban unas diez páginas aleatorias entre les capítulos ocho y nueve. Genial. A ver, pensándolo ahora en perspectiva, es chulo porque es un libro curioso, pero os digo yo que cuando giré la página y vi que estaba en blanco casi me dio algo.

Una ultima cosa. El dador de los recuerdos es la primera parte de una pensaba que era una trilogía, pero Omaira me dijo que no saga de libros que, por lo que he visto, no tienen nada que ver. Sí, habéis leído bien: saga de libros que no tienen nada que ver. No hay los mismos personajes, ni la misma sociedad, ni es el pasado o el futuro de un mismo mundo. Tienen en común que están protagonizados por niños que quieren escapar de una sociedad distópica. Pero ya está, esa es toda la relación. Pues muy bien, yo a eso no lo llamaría saga, pero quién soy yo para juzgar.

Pues nada, que ya que estaba decidí leer los libros que me faltaban...craso error. Solo he leído el segundo y me ha gustado tan poco que he desistido de seguir con el resto. Después de mis lecturas obligatorias no estoy para leer libros malos. Supongo que ya os traeré una minireseña de la segunda parte, por ahora, os dejo con esto

Lois Lowry
Título original: The Giver
Año de publicación: 1993
Editorial: Everest
Traducción: María Luisa Balseiro Fernández-Campoamor
Edición: 2009
ISBN: 978-84-241-3584-3
Precio: 15€

Sinopsis:
Diciembre es el mes en el que se celebra la Ceremonia anual, en la que los Doce reciben sus determinadas funciones por el Comité de Ancianos. Pero Jonás, un niño que cumple doce años, ha sido elegido para algo muy especial. Cuando su selección le lleva ante el más honorable de los ancianos -el Dador-, Jonás comienza a darse cuenta de los secretos que subyacen bajo la frágil perfección de su mundo.

Opinión:

Íncreíble. De la emoción le puse dos tildes. Olé yo. Mira, Laura del pasado, no te flipes tanto.

Sólo así lo puedo definir. Pues ahora mismo se me ocurren muchas otras formas de definirlo.

Me ha encantado la trama, los personajes, lo novedoso de la historia...Lo único en lo que coincido con esta frase es en el uso del pasado. No, ahora en serio, no me juzguéis, puede que fuera la primera distopía que leía...Y tiene cosas positivas. El mundo me ha gustado, me sigue pareciendo original. Todo lo demás ya no.

Además, ha sido muy emocionante ir descubriendo el mundo, como un recién nacido junto con Jonás. Dejando de lado la maravillosa sintaxis de esta frase (Nota mental: no volver a releer reseñas mías de cuando empecé con el blog), no ha sido emocionante. Como mucho entretenido. Eso sí, la presentación del mundo está muy bien, el autor nos va presentando la sociedad en la que vive Jonás poco a poco, pero tan a poco a poco que parece que el libro entero es una introducción a una historia que no ha empezado. Que sí, que la sociedad en la que vive Jonás es interesante, pero el núcleo de la obra es la presentación de esa sociedad. Y ya está. No hay una trama detrás que le dé fuerza. 

Para quién haya leído "Juntos" o "Matched" les puedo decir que es un mundo futurista muy parecido, (Omaira puede confirmarlo) aunque más exagerado (no estoy muy segura de esto, no recuerdo los detalles de ambos libros y ya me gustaron poco en su momento, so, no voy a releerlos) y desde el punto de vista de un niño.  Contarlo desde el punto de vista de un niño me ha gustado, porque vemos el mundo desde su ingenuidad e inocencia. Y sí, como niño está bien retratado, pero ha sido un personaje que ha pasado sin pena ni gloria.

La historia es muy bonita, emocionante y entretenida. No puedo imaginar cuál era mi nivel de aburrimiento en el momento en que leí este libro como para que esto me pareciera emocionante...Y eso que esta relectura la he hecho en periodo de exámenes, es decir, en un momento en el que necesitaba leer.

No le pongo un diez al libro, (¿UN DIEZ AL LIBRO? ¿Quién eres? Por yo no soy. De verdad, qué poco exigente que era...) porque a pesar de lo (im)perfecto que es hubo algunas pequeñas cosas que no me gustaron. Bien, veamos a la Laura hater de hace siete años.

Como que a mitad del libro (os lo adelanto, porque así os podéis hacer mas o menos a la idea de como es ese mundo) (y esta soy yo haciendo spoilers como si nada) me enteré que la gente no veía los colores, no oía la música, no conocían la luz dcel sol, no conocían las nubes, ni la nieve, no sentían ni frío ni calor, no sentían dolor, no sentían...Dejando de lado una c que se ha colado en "del sol" (si no fuera porque me da una pereza enorme corregiría los errores ortográficos de mis primeras entradas. Mare meva, y a mi que me sabe mal si en alguna entrada actual hago una falta...no hay color, escribo a las mil maravillas en comparación), he de admitir que estoy de acuerdo con esto. Si hay algo que se puede salvar del libro son las páginas en blanco es la sociedad. Me ha parecido muy interesante el tipo de sociedad en la que vive Jonás, tal y como la describo arriba. Es una especie de mundo feliz que se ha conseguido mediante la supresión de casi todo: no hay sentimientos, no hay frío ni calor, no hay diferencias entre las personas, no se puede decidir, no hay familias naturales,...y un largo etcétera. Para más información, leed el libro. Problema número 1: ¿cómo se consigue que la gente no vea los colores? Es un misterio, no hay explicaciones de nada. Problema número 2: de todas estas cosas que faltan no nos enteramos hasta la mitad, cuando el protagonista vislumbra flashes de color. Entonces fue cuando me dije (bueno, no, porque ya lo sabía de la primera vez que lo leí, pero whatever) "ah, que no ven los colores". No ho sé, creo que hubiera sido más impactante saberlo de antes

Además el final podía haber sido más trabajado, lo deja muy abierto. Pues sí, en eso coincidí con Omaira. El final sucede muy deprisa, casi no se dan explicaciones y queda muy abierto, con cosas en el aire. Una maravilla, vaya.

Al terminar el libro, descubrí que había dos (Tres. ¡Vivan los autores que se sacan libros de la manga!) continuaciones más, pero leyéndome sus sinopsis he visto que no tienen nada que ver con este libro, y eso que son de la misma saga! Yo no los he leído, por miedo a encontrarme un fianl tan abierot como este y luego quedarme con las ganas. Ya. Soy tonta. No hace falta que me lo digáis. Debería haber hecho caso a esto. El segundo libro no tiene nada que ver con este y también tiene un "fianl tan abierot" (me estoy planteando muy seriamente a ver si escribí esta reseña con los ojos abiertos o cerrados). Pues sí El dador de los recuerdos tiene un final bastante abierto y es precipitado. Todo sucede muy deprisa, no hay suficientes explicaciones y podía haberse desarrollado más.

Bueno, este libro es más que recomendable (discrepo), para los sentimentalistas (sin comentarios) y para el público adolescente (Corrijo: infantil/juvenil/primeros lectores de novela). Aquí no encontrareis una apasionada historia de amor (sino más bien una dulce y pequeñita, pero que queda muy bien) Sé que esto es la mitad de una oración y que debería esperar o hacer un paréntesis, pero me salto todas las normas porque necesito comentar esto. De historia de amor nada. NADA. Al protagonista le gusta una chica y lo menciona una vez. UNA. Y creo que tienen dos diálogos. Y ya está. Que a ver, se entiende porque los personajes tienen doce años así que no se puede desarrollar un romance (no me habléis de La edad de los milagros, gracias), y no lo veo mal. Lo que veo muy raro es mi comentario de una historia de amor "dulce y pequeñita". Voy a mirar en Goodreads a ver si hay otro libro con este título os digo yo que no, porque creo que mi yo del pasado se leyó uno diferente. Me'n faig creus, de veres.

 ni mucha acción, pero si mucha fantasía de un mundo que parece casi real y muy emocionante. Cierto, no hay mucha acción (por no decir ninguna) y el mundo me parece interesante, y podría ser bastante real...si se dieran las explicaciones suficientes para justificarlo, pero no es así. En cuanto a lo de emocionante...pues qué queréis que os diga.

Por último me gustaría deciros que aquí tenéis el book trailer del libro. La verdad, no lo encuentro apropiado, pues da la sensación de ser un libro de terror, aunque se trate de todo lo contrario. Bueno, al fin algo con lo que coincido plenamente. Aquí os dejo el enlace al booktrailer y sí, sigo pensando que da a entender al lector que se trata de un libro mucho más maduro y de terror.

En conclusión: no me gustan las relecturas. Guardaba un muy buen recuerdo de este libro, pero me ha decepcionado muchísimo. Esta relectura me ha demostrado la importancia del bagaje lector, y cómo la valoración de un libro depende tanto no solo de la persona que lo está leyendo, sino de lo que ha vivido/leído esa persona. El dador de los recuerdos es un libro que plantea una sociedad perfecta interesante y que tiene un argumento con potencial, pero le falta desarrollo, profundidad y madurez, tanto en la trama como en los personajes como en el estilo narrativo. Además del hecho de ser muy introductoria, tener un final abierto y necesitar urgentemente una trama más potente. De todas formas, no voy a censurarlo porque no me haya gustado. Y es que no me ha gustado ahora. Pero la primera vez que lo leí me encantó. Así que me parece un buen libro infantil, para aquellos jóvenes que quieran leer por primera vez algo del género distópico.

Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:



PUNTUACIÓN...2/5!


Primeras Líneas...


sábado, 28 de julio de 2018

Frases memorables: Fahrenheit 451



¡Hola a todos! Hoy vengo con una nueva entrada de Frases memorables, y me da la impresión de que esta vez será un poco más larga de lo habitual porque de este libro saqué mil y una reflexiones. Sí, hoy os habla de Fahrenheit 451. No hay ninguna duda de que lo mejor de este libro son las reflexiones que contiene. Mientras lo leía, me sentía en la necesidad de apuntarme párrafos enteros y detenerme a cada página. Un libro que expone una crítica social brutal, que está muy de actualidad y que da que pensar. Es un libro que me gustó bastante, pero tras releer mi reseña (que podéis consultar aquí), he recordado que no todo era tan maravilloso, pues las reflexiones eclipsaban la trama, demasiado poco sólida, y el estilo narrativo dejaba que desear. De todos modos, quiero compartir con vosotros estas citas:

1. «Vive como si fueras a caer muerto en diez segundos. Ve el mundo. Es más fantástico que cualquier sueño hecho o pagado en las fábricas»
Ya sabéis que tengo mucha tendencia a compartir este tipo de citas vitalistas. Y es que me parece muy necesario. Creo que hay que salir de la apatía, de la rutina, y hay que hacerlo ahora, porque nadie sabe qué pasará mañana. Ya basta de aplazar esas vacaciones, de trabajar hasta la extenuación para ganar un dinero que no usarás, de esperar para estrenar ese vestido tan bonito que lleva en tu armario desde hace cinco años. A ver, tampoco quiero decir que tengamos que dar un salto al vacío, simplemente digo que hay que dejar de tener miedo y vivir más.


2. «Y cuando murió, de pronto me di cuenta de que no lloraba por él, sino por las cosas que hacía. Lloraba porque nunca más volvería hacerlas, nunca más volvería a labrar otro pedazo do madera y no nos ayudaría a criar pichones en el patio ni tocaría el violín como él sabía hacerlo, ni nos contaría chistes. Formaba parte de nosotros, y cuando murió todas las actividades se interrumpieron, y nadie era capaz de hacerlas como él. Era individualista. Era un hombre importante. Nunca me he sobrepuesto a su muerte. A menudo, pienso en las tallas maravillosas que nunca han cobrado forma a causa de su muerte. Cuántos chistes faltan al mundo, y cuántos pichones no sido tocados por sus manos. Configuró el mundo, hizo cosas en su beneficio. La noche en que falleció, el mundo sufrió una pérdida de diez millones de buenas acciones. [...]
Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás, decía mi abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocará de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio a donde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, que tú plantaste, tú estarás allí. "No importa lo que hagas -decía-, en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ellos tus manos. La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un auténtico jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí, el jardinero estará allí para siempre"»
Siento la cita tan larga, pero es que me parecía necesaria. De verdad. La inmortalidad existe en la huella que dejamos en los demás. Creo que todos deberíamos esforzarnos en cambiar el mundo, pero no con grandes obras, basta con cambiar el mundo de otra persona, eso me parece suficiente. Me conformo con vivir en el recuerdo de los demás. 
No sé si habréis vivido la muerte de algún familiar cercano, pero yo sí, y os puedo asegurar que no podría estar más de acuerdo con el primer párrafo. Lloré con la muerte del tío de mi madre, pero no por él, sino por todas las cosas que no volvería hacer. Ya no volvería a ver sus juegos de manos, ni compraríamos ensaimada, ni tendría un público para el programa de televisión que presentaba con una escoba como micrófono. Cada dos sábados íbamos a comer fideuá al mismo restaurante. Ahora soy incapaz de comer ese plato. Se fue, y de él solo me han quedado los recuerdos y un pequeño balancín que cada fin de semana me prometía que iba a dejarme en herencia al morir. 
Y para romper la tensión del momento sentimental os diré una cosa: patata (?).


3. «Tiene que haber algo en los libros, cosas que no podemos imaginar para hacer que una mujer permanezca en una casa que arde. Ahí tiene que haber algo. Uno no se sacrifica por nada».
No, no es spoiler porque pasa en el primer capítulo. Me gustó esta cita porque me hizo pensar en cómo reaccionaría si viera un biblioteca quemándose. Romper a llorar seguro. Intentar rescatar algunos libros también. No sé vosotros, pero esas películas que muestran escenas de bibliotecas que son pasto de las llamas o destruidas, es que me encojen el corazón. Pensar en los libros que pueden desaparecer para siempre en apenas unos instantes, en todas esas páginas que jamás volverán a ser leídas,...no puedo. Y ya lo sé, hay miles de copias por el mundo, pero cada libro es único, porque todos los libros tienen dos historias: los sueños y esperanzas que los autores depositaron entre sus letras y los sentimientos que generaron a cada uno de los lectores. Hay libros que he leído en digital y luego he comprado en papel. Y no es lo mismo. Es como si esos ejemplares no existieran (a menudo olvido que los tengo) porque no me siento ligada a sus páginas ni me recuerdo a mí misma leyéndolos. Los otros, en cambio, me hacen volver al pasado a la Laura que era cuando los leí. Y creo que eso es importante.


4. «La mayoría de nosotros no podemos andar corriendo por ahí, hablando con todo el mundo, ni conocer todas las ciudades del mundo, pues carecemos de tiempo, de dinero o de amigos. Lo que usted anda buscando, Montag, está en el mundo, pero el único medio para que una persona corriente vea el noventa y nueve por ciento de ello está en un libro»
Creo que esto me daría para una entrada entera, así que voy a ser muy breve. Una vida no es suficiente para experimentarlo todo. Tengo asumido que nunca viviré ni una décima parte de las cosas que hacen los personajes de los libros y que me apetece hacer: nunca voy a (¿esperábais que os contara mis deseos, ¿no? Idò os quedáis con las ganas, no estoy tan sentimental). Pero la literatura es un buen sustituto para ello. Es cierto que no es ni por asomo lo mismo leer acerca de algo que experimentar algo en la vida real, por muy bueno que sea el autor pero, si se os ocurre un modo mejor de volar en dragón, me lo decís.


5. «Eso es lo bueno de estar moribundo. Cuando no se tiene nada que perder, pueden correrse todos los riesgos»
Esta frase me da que pensar (¿y todas las demás no, ¿no?). Es una filosofía de vida que aplican muchos personajes, en especial esos que se convierten en héroes. El protagonista que con su último aliento de vida se levanta del suelo y clava el filo mortal al villano; el personaje enfermo que no teme enfrentarse a nada porque sabe que va a morir; la chica a la que no le importa hacer cualquier locura porque sabe que X oráculo ha dicho que vivirá hasta los noventa años (aunque al final el oráculo no se refería a ella, plot twist), el soldado herido de muerte que se arrastra por un campo de minas para morir junto a la foto de su amada (¡venga! ¡drama everywhere!). Pero, ¿acaso no es cuando se va a morir cuando más miedo se tiene de hacerlo? ¿Acaso no se intenta prolongar los minutos de vida al máximo? ¿La cercanía con la muerte nos hace más intrépidos o más cobardes?


6. «¿Qué hay en el fuego que lo hace tan atractivo? No importa la edad que tengamos, ¿qué nos atrae hacia él? […] Es el movimiento continuo, lo que el hombre quiso inventar, pero nunca lo consiguió. O el movimiento casi continuo. Si se lo dejara arder, lo haría durante toda nuestra vida. ¿Qué es el fuego? Un misterio. Los científicos hablan mucho de fricción y de moléculas. Pero en realidad no lo saben. Su verdadera belleza es que destruye responsabilidad y consecuencias. Si un problema se hace excesivamente pesado, al fuego con él».
En casa tenemos chimenea y me gusta quedarme ensimismada durante horas mirando la madera arder (en realidad son minutos, porque la chimenea la encendemos en invierno, cuando tengo que estudiar, así que no puedo permitirme pasar horas mirando el fuego, pero lo haría, eso cuenta, ¿no?). Me parece algo hipnótico. Ver cómo las llamas bailan cambiando de color, cómo crepita el fuego, cómo la madera se consume, cómo el plástico se retuerce. Cómo una cosa se convierte en otra en un instante. Pero de la cita, me quedo con las dos últimas frases, que sintetizan el significado del fuego dentro de la novela. ¿Creéis que parte de la belleza del fuego reside en su capacidad para hacer desaparecer responsabilidad y consecuencias?



Y eso es todo por hoy. Siento haberme puesto tan sentimental, no lo tenía planeado. A ver si la próxima entrada de Frases memorables tiene algo de humor...


martes, 24 de julio de 2018

Saga Artemis Fowl, Libro VII: La hora de la verdad, de Eoin Colfer

Nº de páginas: 384 págs.
Editorial: Montena
Lengua: Castellano
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788484417033
Año edición: 2011
Traductor: Ana Alcaina Pérez

Sinopsis:
QUERIDAS CRIATURAS: ALGUIEN TIENE QUE SALVAR EL MUNDO.Y ME HE DADO CUENTA, AL FIN, DE QUE ESE ALGUIEN SOY YO.POR ESO SOY UN GENIO. ES MI RAZÓN DE SER. 
Artemis Fowl ha perdido la cabeza. No hay ninguna duda. Es imposible que una de las mayores mentes criminales tanto de la Tierra como del subsuelo se proponga salvar el planeta. Y aún lo es más que quiera salvarlo del cambio climático… Sencillamente, no es propio de él. Al verdadero Artemis le importan un comino el deshielo de los polos, la extinción de los bosques y la capa de ozono. Además, ha pedido ayuda a las criaturas mágicas… Artemis Fowl hijo, el inteligente, autosuficiente y prepotente Artemis, ha pedido ayuda. ¿Se ha vuelto bueno de verdad? ¿Será su nueva misión una tapadera de intereses ocultos? ¿O ha perdido la chaveta?Sea como sea, la capitana Holly Canija tiene que hacer lo que sea para recuperar al antiguo Artemis: hordas de robots están atacando la ciudad subterránea de Atlántida y él es el único capaz de detenerlos

Opinión:
Impresión: Pensaba que iba a ser peor

Empecé este libro con unas expectativas bajísimas. Es el último que había leído de esta saga y tenía un mal recuerdo de él. Quizás por eso, sin llegar a gustarme, no me ha parecido tan malo. Pero me explico, ¿qué diferencia este libro del resto de la saga? Las consecuencias. Eso es algo positivo. En parte. Ver que todo lo que ha vivido Artemis hasta este momento tiene sus consecuencias psicológicas me parece algo muy positivo. Los sentimientos de culpa por las vidas que ha puesto en peligro y las situaciones de tensión que ha vivido a lo largo de la saga han hecho que desarrolle el Complejo de Atlantis: doble personalidad, paranoia y un trastorno obsesivo-compulsivo. No se profundiza en exceso en esto (en ningún momento se intenta hacer un tratado sobre estos trastornos), pero la forma en que está reflejado me ha gustado, es muy real.

"Artemis asintió con la cabeza. Vinyáya estaba mostrándose abiertamente hostil, y esa era una emoción en la que se podía confiar, a menos que, por supuesto, fuese un farol y la comandante fuese una fan secreta suya, o a menos que fuera un farol doble y realmente sintiese hostilidad hacia él.

«Eso parece una locura -se dio cuenta Artemis-. Incluso para mí.»"

¿Problema? Que Artemis no es Artemis. La mitad del tiempo está paranoico y la otra mitad del tiempo se cree un caballero andante e incluso habla como tal. Esta saga es fantástica a causa del ingenio de Artemis y en este libro no hay ni rastro de ello. Artemis no tiene ningún plan brillante, y el resto de personajes tampoco, por lo que en esta ocasión no hay giros.

"Nuestro hogar. Ella nos alimenta, nos alberga. Su gravedad impide que nos precipitemos volando hacia el espacio y que nos quedemos primero congelados para descongelarnos de nuevo y morir abrasados por el sol, nada de lo cual importaría en realidad, dado que nos habríamos asfixiado mucho antes. –Artemis hizo una pausa para oír las risas y se sorprendió de no oírlas–. Era una pequeña broma. He leído en un manual sobre presentaciones que las bromas sirven para romper el hielo. Y he llegado a incluir, de hecho, una referencia al hielo en mi broma, así que mi chiste estaba compuesto por varios planos"

La "ausencia" de Artemis podría haber sido utilizada para hacer que el resto de personajes se lucieran. No quiero decir que uno de ellos supliera a Artemis, sino que se podía haber aprovechado para hacer hincapié en las características especiales de cada uno, normalmente eclipsadas por Artemis. Pues no. Ninguno de los personajes brilla en ningún momento y la trama en general ha sido bastante plana y poco atractiva. Quizás le ha faltado que se incluyeran elementos o personajes nuevos, no lo sé. No me he enganchado ni he temido por el destino de los personajes ni he esperado ninguna sorpresa. Destacar incluso al villano, que en esta ocasión me ha parecido bastante ridículo y poco inteligente. 

"Uno de los sabiondos del sexto curso de la Escuela Saint Bartleby's, el heredero de un imperio hotelero, había bautizado a Artemis con el apodo de Pie Izquierdo Fowl, como si tuviera dos pies izquierdos y no pudiese dar patadas a un balón de fútbol con ninguno de los dos. Artemis había tolerado aquella burla durante una semana aproximadamente y luego había comprado la cadena hotelera del joven heredero."

Necesito que alguien me explique
 por qué existe una portada como esta
Siento decir que el worldbuilding sigue casi al mismo nivel que en el primer libro. Faltan descripciones y profundidad, tanto en la culturas de las criaturas mágicas como en su armamento y tecnología. Me cuesta imaginar muchas cosas porque no están bien descritas, y me da mucha rabia.

Destacar que sigue sin haber romance, y eso que hubiera sido fácil crearlo porque entre Artemis y Holly hay mucho feeling. No es que eche de menos el romance, ni mucho menos, al contrario, eso entorpecería la trama, es solo que me parece curioso, normalmente en este tipo de obras, llegados al séptimo libro ya suelen incluirlo, me gusta que el autor no lo haya hecho.

Sobre el humor, he de confesar que me he reído bastante, en especial al principio. Pensaba que Orión, el álter ego de Artemis, sería un punto negativo, porque es bastante tonto, pero lo cierto es que ha sido divertido.

"-Oh, no, yo nunca haría eso- les aseguró Orión-. Las damas no buscan marcas de nacimiento, eso es tarea de los caballeros, como aquí el hermoso jumento y yo. Las damas, como la señorita Canija, ya hacen bastante existiendo sin más. Exudan belleza y con eso basta.

-Yo no exudo nada- dijo Holly, apretando los dientes.
Orión le tocó el hombro.
-Lamento no estar de acuerdo. Ahora mismo estáis exudando un aura de azul pastel, con pequeños delfines.
Holly agarró el volante con fuerza.
-Tengo ganas de vomitar. ¿Acaba de decir «azul pastel»?
-Y delfines, pequeños- añadió Potrillo."

Quizás lo que más me ha decepcionado ha sido el final. Acostumbrada a finales brillantes en los que hay una gran vuelta de tuerca, este final me ha parecido muy plano y no me ha provocado ningún sentimiento. No me ha impactado en absoluto y sin duda esperaba algo con más fuerza. Es que la lucha contra el villano ha sido muy ridícula.

En conclusión, un libro que deja bastante que desear, que no está a la altura de los anteriores y al que le falta gancho, giros y más desarrollo, tanto del worldbuilding como de los personajes. Aún así, presenta temas interesantes y hay unas buenas dosis de humor. No es que haya sido un mal libro, pero podría haber sido mucho mejor.

Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:


PUNTUACIÓN...3/5!

Primeras Líneas...

sábado, 21 de julio de 2018

Viñeta del lector 43#

"Resaca literaria: Incapacidad para empezar un libro nuevo porque aún estás viviendo en el mundo del libro anterior"

A veces, parece que al leer participamos en una carrera. Nos marcamos metas de lectura ("tengo que leer X libros al año"), nos comparamos con otros lectores ("¡no me creo que hayas leído 15 libros este mes!") y devoramos los libros uno tras otro sin pausa. Pero, ¿y qué tiene de malo leer un libro a la semana, al mes? No es fácil encontrar libros que marcan, pero cuando encuentro uno, soy incapaz de leer otra cosa durante un par de días porque necesito asimilar el libro que he terminado. Un libro no termina al cerrar la última página, muchas veces sigue dentro de nosotros un tiempo durante el cuál seguimos pensando en esa historia y no leemos otro libro. ¿Y? ¿Qué prisa tenemos para empezar un libro nuevo? ¿No es igual de bueno saborear las migajas que quedan del libro anterior?

A mí esto me ha pasado sobre todo con los libros con finales inesperados que hacen que te replantees todo lo que has leído. El final agridulce de La canción secreta del mundo me dejó varios días en shock, indecisa entre si lanzar el libro por la ventana o crearle un culto. También me pasó con El juego de Ender. Recuerdo que releí el final como tres veces porque no me lo creía y tenía que haberlo leído mal porque eso no podía ser, el autor no podía haberme tomado el pelo durante todo el libro. Pero si es por libros que te toman el pelo, todos los de la trilogía de El mapa del tiempo lo hacen. Ya sabéis que soy poco fan de las relecturas y que antes de hacer una dejo pasar muchos años. Pues bien, con esta trilogía me planteé muy seriamente releerlos nada más terminarlos, y estuve más de una semana atando cabos y conectando cosas de un libro a otro. Y estoy segura de que si lo leyera de nuevo, encontraría mil referencias cruzadas más.

Hay muchos lectores que dicen que luego no saben qué leer porque tienen miedo de no encontrar un libro que esté a la altura. A mí eso no me pasa porque tengo asumido que el siguiente libro que voy a leer no estará a la altura (con lo difícil que me parece encontrar un buen libro, imaginad encontrar dos seguidos! ¡No tengo la suerte de Carme!). Lo que sí me pasa es que no quiero empezar otro libro porque quiero seguir viviendo en el libro anterior, me duele marcharme de sus páginas y obligarme a olvidarlo.

Por otra parte, creo que hacer pausas entre libros es necesario. Con todos, incluso aquellos que nos dejan indiferentes. ¿Qué nos aporta leer un libro tras otro sin detenernos un segunda a reflexionar sobre aquello que hemos leído? Ya lo decía Virginia Woolf, hay que ser críticos con lo que leemos. Defiendo que al cerrar el libro hay que dejarlo reposar. No quiero decir hacer una crítica o escribir una reseña, pero sí pararse un momento para explicarse a uno mismo por qué un libro nos ha gustado o no y qué nos ha aportado. Leer sin pensar es lo mismo que no leer.

Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Cuál fue el último libro que os dejó así? ¿Por qué motivo os ha pasado? ¿Sois de los que empezáis enseguida un libro nuevo? ¿O dejáis pasar un par de días para pensar en lo que habéis leído?


miércoles, 18 de julio de 2018

Minireseñas: ¿Cómo debería leerse un libro?, de Virginia Woolf; Tothom hauria de ser feminista, de Chimamanda Ngozi Adichie

¡Hola a todos! Hoy os traigo dos minireseñas de dos discursos que dieron dos mujeres que se han convertido en el símbolo del feminismo, Virginia Woolf Chimamanda Ngozi Adichie (de verdad, este nombre es imposible...). Ambos libros los encontré entre las novedades de la biblioteca, y aunque uno lo tenía pendiente, del otro no sabía nada, pero me llamó la atención igual (quizás tenga algo que ver el hecho de que trate un tema de mi TFG). Después de mi decepción con el discurso de Esto es agua, era muy escéptica con estos libros, pero sin duda me han gustado y merecen mucho la pena. 

Título ¿Cómo debería leerse un libro?
Autora: Virginia Woolf
Nº de páginas: 69 págs.
Editorial: José J. De la Olañeta
Lengua: Castellano
ISBN: 9788497167826
Año edición: 2017
Traductor: Ángela Pérez López

Sinopsis:
La gran escritora Virgina Woolf comparte aquí con el lector unas reflexiones sobre la lectura, el modo de leer, la actitud que nos impone cada género y la capacidad crítica del lector que no dejarán de apreciar todos los amantes de la lectura.

Opinión:

Este texto fue redactado por Virginia Woolf por primera vez para una conferencia que dio en 1926 a las alumnas de un colegio privado de Hayes Court, y más adelante fue revisado en diversas ocasiones por la autora antes de publicarlo en una colección de ensayos.

Además del discurso propiamente dicho, el libro contiene una breve biografía de la autora, una explicación del origen del texto y al final, una cronología de la vida de la autora que complementan muy bien la lectura.

Respecto al texto en sí, se nos habla de la importancia de leer por nosotros mismos, atendiendo a los consejo de los demás, pero sin perder nuestra vena crítica.
"La batalla de Waterloo se libró determinado día, sin duda, pero ¿acaso es Hamlet una obra mejor que el rey Lear? Nadie lo sabe. Cada cual ha de decidirlo por sí mismo. Aceptar autoridades -por muchas pieles y togas que luzcan- en nuestras bibliotecas y permitirles que nos digan  cómo leer, qué leer y el valor que hemos de dar a lo que leemos, es destruir el espíritu de libertad que se respira en esos santuarios."
Es un texto que contiene mensajes importantes y reflexiones que permanecerán rondando dentro de nuestra cabeza durante un tiempo. La autora hace uso constante de referencias metaliterarias, hablando de autores clásicos y obras que no conocía, pero eso lejos de ser un problema, enriquece el texto, porque hace que quiera leer esas obras.

He de decir que el lenguaje que usa la autora no es cercano, cotidiano y ameno. La autora no hace referencias a su vida, sino que se centra en el ámbito estrictamente académico, y no tienes la sensación de que te esté hablando a ti como a un amigo, pero sí te habla como de un amante de la lectura a otro, y además con un lenguaje bastante poético, por lo que rápidamente de identificarás con sus palabras.

Destacar este fragmento en el que hace referencia al hecho de que la tarea del lector no debe ser únicamente leer, sino valorar aquello que leemos:
"La primera parte, captar las impresiones con pleno entendimiento, sólo es la mitad del proceso de lectura; ha de completarse para disfrutar plenamente de un libro. Hemos de juzgar las impresiones múltiples; hemos de hacer de estas formas fugaces una firme y duradera. Pero no de inmediato. Esperemos a que el polvo de la lectura se asiente; a que se apacigüen el conflicto y las preguntas; paseemos, conversemos, arranquemos los pétalos marchitos de una rosa o durmamos. Y así luego, de forma súbita y espontánea, como la naturaleza lleva a cabo estas transiciones, el libro volverá, pero de forma distinta. Aflorará como un todo en nuestra mente. Y el libro como un todo es diferente del libro recibido en frases separadas. Ahora los detalles encajan en su sitio. Vemos la forma del principio al fin: es un granero, una pocilga o una catedral. Entonces podemos comparar un libro con otro."
En cuanto al formato, el libro es muy pequeño. Mirad que tengo las manos pequeñas, pero aún así el libro no mide ni un palmo y solo tiene unas setenta páginas. El bibliotecario me miró con una sonrisa burlona y yo me justifiqué diciendo que no tenía tiempo para leerlo ahí. Y era verdad, pero no me duró mucho. Es un libro corto, pero que debe leerse despacio y que, aunque durará poco en nuestra memoria, sus reflexiones sí nos calarán hondo.

Y para terminar, os dejo con este fragmento del final que me ha parecido precioso:
"Pero ¿quién lee para llegar a un fin por deseable que sea? ¿No hay algunos pasatiempos que practicamos porque son agradables en si mismos y algunos placeres que son decisivos? ¿Y no figura éste entre ellos? Yo al menos he soñado a veces que cuando llegue el día del Juicio Final y los grandes conquistadores, jurisconsultos y estadistas acudan a recibir sus recompensas —sus coronas, sus laureles, sus nombres grabados de forma indeleble en un mármol imperecedero—, el Todopoderoso se volverá a Pedro y le dirá, no sin cierta envidia al vernos llegar con nuestros libros bajo el brazo: “Mira, éstos no necesitan ninguna recompensa. No tenemos nada que darles aquí. Han amado la lectura”


PUNTUACIÓN...4/5!

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Nº de páginas: 64 págs.
Editorial: Fanbooks
Lengua: Català
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788416297894
Año edición: 2018
Plaza de edición: Barcelona
Traductora: Scherezade Surià

Sinopsis:
Tothom hauria de ser feminista recull el transcendental discurs que va oferir l’autora a TEDxTalk sobre el significat de ser feminista en ple segle XXI. Un text breu que té el poder que tenen els grans assajos per canviar la societat.
«Avui m’agradaria demanar que comencem a somiar un pla per construir un món millor. Un món més just. Un món d’homes més feliços i dones més felices que siguin sincers amb ells mateixos. I aquesta és la manera de començar: hem d’educar les nostres filles d’una manera diferent. I també hem d’educar els nostres fills d’una manera diferent».

Opinión:
Impresión: Necesario

No tenia muchas expectativas con este libro. Me habían hablado muy bien de él, pero pensaba que no podía decirme nada que no supiera ya, y por el revuelo que había causado pensaba que la actitud de la autora sería muy crítica y agresiva. Por todo ello, me he llevado una sorpresa con este libro.
"Sigui com sigui, com el feminisme era antiafricà, vaig decidir que començaria a presentar-me com a "feminista feliç africana". Llavors, una bona amiga em va dir que odiava els homes. Així doncs, vaig decidir que seria una "feminista feliç africana que no odia els homes". En un moment determinat vaig arribar a ser una "feminista africana que no odia els homes i a qui li agrada pintar-se els llavis i dur sabates de taló alt perquè vol i no pas per agradar els homes".
Evidentment, gran part de tot això era irònic, però demostra que la paraula "feminista" està sobrecarregada de connotacions negatives.
Odies els homes, odies els sostenidors. odies la cultura africana, creus que les dones haurien de manar sempre, no portes maquillatge, no et depiles, sempre estàs empipada, no tens sentit de l'humor i no et poses desodorant"
Para empezar, está el tono. El lenguaje es cercano y amigable, la autora te habla de tú a tú, siendo amable, pero al mismo tiempo crítica, como una amiga que te dice las verdades a la cara. Quizás por esa proximidad el libro te llega tanto. Y es que no sientes a una intelectual o a una política haciendo un panfleto, sientas a alguien como tú que te muestra la realidad tal como es. Esa cercanía se consigue no solo con el lenguaje ameno, sino también porque el discurso es muy personal, constantemente hace referencias a anécdotas que ha vivido la autora y eso hace que simpatices aún más.

Este pequeño libro, de unas cincuenta páginas y un poco más grande que un palmo, contiene un mensaje importante. Es cierto que no nos dice nada nuevo sobre el feminismo, pero sí presta mucha atención a los pequeños detalles. Parece que hoy en día la situación de la mujer se ha normalizado y ya está todo hecho, pero no es así, lo más grave son los pequeños gestos a los que no prestamos atención, detalles cotidianos que damos por hechos cuando en realidad no debería ser así. Si en la reseña anterior Virginia Woolf nos hablaba de ser críticos con nuestras lecturas, Chimamanda nos habla de ser críticos con nuestra realidad, pues es la única forma de cambiarla.
"Passem massa temps ensenyant les noies a preocupar-se pel que en pensaran els nois. I, en canvi, al revés no ho fem. No ensenyem els nois a preocupar-se per caure bé. Passem massa temps dient a les dones que no s’enfadin, que no siguin agressives ni dures, la qual cosa ja és prou dolenta, però, a sobre, després ens girem i ens dediquem a elogiar o justificar els homes pels mateixos motius."
Por último, destacar que me ha gustado la mención que se hace a la presión que reciben los chicos. En este tipo de discursos siempre se habla de los estereotipos a los que se ve sujeta la mujer, pero pocas veces se menciona que los hombres también están sujetos a una serie de roles. No se hace mucho hincapié a ello, pero de todas formas, me ha parecido todo un detalles.
"La manera com criem els nois els fa molt mal. En reprimim la humanitat. Definim la masculinitat de manera molt limitada. La masculinitat és una gàbia dura i petita i nosaltres hi fiquem els nois. Ensenyem els nois a témer la por, la feblesa, la vulnerabilitat. Els ensenyem a amagar la seva verdadera identitat, perquè han de ser, com diuen els nigerians, homes durs."
En conclusión, un discurso que te llega por la cercanía de la voz narradora. Escrito con un lenguaje ameno, destaca por su atención a los detalles y por contener un mensaje que ya deberíamos haber interiorizado todos. Añadir que, aunque en un principio no lo había pensado, voy a leer el resto de ensayos que ha publicado.


PUNTUACIÓN...4/5!