domingo, 14 de diciembre de 2025

Visto en las redes 75#

¡Hola a todos! ¿Cómo va todo? Tenemos la Navidad a la vuelta de la esquina. Ay, qué pereza me dan estas fechas. Por suerte, cerramos la biblioteca, así que tendré un respiro. Por desgracia, todo son cumpleaños, quedadas, cenas, comidas y celebraciones, así que mi tiempo libre será muy limitado, como cada año.  Espero, la menos, poder dedicar tiempo a las reseñas que tengo pendientes. 

En fin, paso a presentar la entrada. Para los que no lo sepan, esta sección me gusta mucho porque da pie a muchos debates (aunque no os veo muy por la labor de debatir), así que, pese a que lleva mucho tiempo, me encanta escribirla. Espero que la disfrutéis y que podamos comentar un montón de temas interesantes. ¡No os olvidéis de comentar todo aquello con lo que estéis o no de acuerdo!

Eso sí, antes que nada, empezaré explicando en qué consiste la sección para aquellos que aún no lo sepan. Ya sé que estos párrafos que vienen a continuación son muy repetitivos; el caso es que siempre hay gente nueva que no sabe en qué consiste la sección y me gusta informar de ello. Visto en las redes es una recopilación de todos aquellos tweets que me han parecido interesantes (y a los que he dado retweet) publicados los últimos meses (octubre y noviembre) por diversas personas, y una selección de las reflexiones relacionadas con el mundo literario que he compartido por las diferentes redes sociales. Es decir que... ¡atención, porque podríais salir mencionados en esta entrada! 

Me decidí a crear esta sección como excusa para hacer debates porque sé que algunos de vosotros no me seguís en las redes sociales tranquilos, estáis en la lista negra (tanto porque no os interesa como porque no tenéis una cuenta) y pensé que os podría parecer interesante tener una recopilación de esta información. Así, todos los que no tenéis redes podrías estar al tanto y los que me seguís, pero estáis saturados, podríais tener un resumen.  

Como sabéis, el blog está en varias redes: en Twitter, en Facebook, en Instagram, en The Storygraph, en Goodreads y en Bloguers (podéis acceder a mi perfil de cada red social haciendo click en los enlaces), aunque estoy especialmente activa en Twitter e Instagram, por lo que en esta sección me centraré en esas redes sociales.   

Repito, como en cada ocasión, que la idea de esta sección no es completamente mía (siempre hay que dar créditos). Me inspiré en una sección muy parecida en el blog de Deja volar tu imaginación llamada Citando a Twitter. En ella, Patt recopilaba algunos de sus retweets favoritos, siempre relacionados con reflexiones sobre el mundo en general, no centradas en el ámbito literario. 

Y sin más dilación, os dejo con la entrada:

Visto en Twitter
En respuesta a esta pregunta que formulan en la cuenta de Goodreads, antes leía mucho más en digital porque no tenía tanto presupuesto ni conocía tantas librerías de segunda mano. Así que hubo una época en la que poco a poco fui adquiriendo mis libros favoritos en papel. Lo hago no solo porque sé que voy a releerlos, sino porque la experiencia en papel es mucho mejor: el tacto de las páginas, el peso del libro, saber cuánto he avanzado y cuánto me queda... ¿Vosotros soléis comprarlos? 

La edición que leí de Dune era terrible. La nueva edición me tenía en un puño; por suerte, revisaron el texto y la traducción de cabo a rabo. No siempre pasa, como bien indica Mientrasleo: la edición de Ana Karenina que compré con la portada de la película era un truño. De verdad que no es tan difícil al hacer una nueva edición revisar los errores más graves...

Esta queja de Carlos di Urarte va bastante en consonancia con lo anterior. Mi principal queja a las ediciones especiales es esa, que a veces, por dentro, no están tan cuidadas. Puede que caiga en la tentación y compre un libro por lo bonito que es por fuera, pero si el interior no cumple con unos mínimos, no volveré a comprar ninguna otra edición de lujo de la editorial.

Como digo más arriba, hubo una época en la que me pasaba lo mismo que a CG Drews, justo cuando estaba terminando la Universidad. Y es que a medida que crecemos, tenemos más responsabilidades y nuestro tiempo libre es cada vez más limitado. He aceptado que tengo el tiempo que tengo y que no hay vuelta de hoja, así que ya no voy con prisas con las lecturas: prefiero digerirlas bien. Por otra parte, para agobiarme menos, desde hace unos años he empezado a ser muy selectiva con aquello que añado a mis pendientes: antes leía sin filtros, porque creía que tenía todo el tiempo del mundo; ahora necesito una reseña muy apasionada para convencerme de leer algo. ¿Vosotros cómo lo gestionáis?

Hay muchos que volvería a leer. Antes no releía, pero ahora sí (y eso que tengo menos tiempo), porque me he dado cuenta de cómo cambia mi visión del libro y lo interesante que es eso (aunque a veces mi visión idealizada de la novela cambie). Lo suelo hacer con los autoconclusivos, pero con las sagas, como Harry Potter, es otro cantar: al tener tan poco tiempo para leer y ser tantos libros, me angustia sacrificar mi tiempo de lectura en ellos. ¿Vosotros qué responderíais a esta pregunta de Goodreads?

Recomendar algo en el blog no me da miedo: no solo me explayo muchísimo, sino que cada uno es libre de decidir qué quiere leer (y en muchos casos, no me entero de si los demás leen algo por recomendación mía). En cambio, con las personas de mi entorno, me pasa como a Luna. Por una parte, me siento responsable, porque no suelen leer mucho y mi recomendación puede ser crucial para que sigan leyendo o no. Por otra parte, temo que no quieran leer nada más que les haya recomendado. Con G, por ejemplo, me costó muchísimo pillar qué tipo de libros le gustaban... ¿También sentís pánico al recomendar algo?

Esto que cuenta Mientrasleo me pareció muy divertido. ¿Vosotros os habéis tropezado alguna vez con la página de error? ¡Yo no! Estuve buscando por Internet a ver si había alguna recopilación, pero no vi nada más. Me parece muy original y me gusta que se relacione con la lectura.

Me encanta esta bolsa que nos enseña Masters Of Naming. Es que me troncho con el humor que hace juegos de palabras y se relaciona con la literatura. He buscado la tienda que las vende, Tuki and co, y me encantan las chapas y tote bags que tienen sobre literatura.

Esta pregunta de Francisco Concepción me parece muy complicada. Creo que si uno se documenta bien puede escribir sobre cualquier cosa, al igual que un buen actor es capaz de impostar a cualquiera. Ahora bien, ¿por qué quitarle la oportunidad de tener voz a quien realmente ha vivido eso? Supongo que si tienes un buen motivo para escribir sobre algo que no has vivido y otros sí (racismo, homofobia, machismo, colonialismo), sobre un colectivo al que no perteneces, está bien. Pero sin duda el límite con la apropiación cultural es muy difuso. En parte, es por eso que nos enfadó que Carmen Mola fuesen tres hombres: como mujer, sentí que estaban impostando la voz femenina sin motivo.

Este ha sido el año de las publicaciones de fanfics, como bien decía Luna. Por lo que se dijo en comentarios, los cambios entre una versión y otra son enormes y evitan el copyright porque se distancian mucho de la obra original. A mí sigue sin convencerme la idea, porque sigue sin ser un producto enteramente tuyo. Todo escritor tiene influencias, pero también tiene cosas que decir. Los fanfics me parecen una buena forma de pulir tu escritura, pero creo que es algo que se hace por entretenimiento y que no tiene alma, más que nada porque no nacen como una idea propia. ¿Qué opináis vosotros?

Hace años, cuando Sanderson no era nadie, me encantaba. Ahora se rinde a sus lectores y parece que al autor solo le interesa ganar más dinero. Este verano fui a la tienda que montaron en el Celsius 232 y los precios eran un robo... que la gente pagaba con gusto. Esta última publicación que anuncia Cosmere 16 me parece un ejemplo más de ambición. Para empezar, usa la plataforma Kickstarter, pese a que tiene ventas aseguradas y se lo puede costear sin problemas. En segundo lugar, el libro no aporta nada nuevo: son historias que ya aparecen dentro de otras novelas y que funcionan precisamente por estar en un contexto que les da sentido. ¿Qué opináis de este autor?

(Es gracioso porque antifaixista se parece a antifeixista que significa antifascista) Más allá de eso, a mí me molestan, pero me sabe mal tirarlas, como hace Marta Cava. O las quito para leer y después las vuelvo a poner o las guardo dentro del libro. ¿A vosotros es gustan?

Visto en Instagram

Esta vez me han cautivado las fotos de Babelreader, como podéis ver. De la primera imagen me gusta cómo acompaña la novela con todos esos elementos tan invernales. En el caso de la segunda, los colores azules y amarillos encajan muy bien con los de la portada y el título, además de poner un reloj de bolsillo muy de la época en la que se ambienta la novela y propio de un caballero como el que aparece en portada. En el caso de la tercera y la cuarta, me hace gracia que tenga pegatinas que encajan con la época y la ambientación de la novela, así como cartas, además de esa cinta roja con una llave que va perfecta con el libro. Con la siguiente ha logrado rodear el libro también de pequeños elementos que encajan con la obra tanto en color como en temática. Y qué decir de "Anillos y estrellas", una novela que ha rodeado precisamente de eso, al igual que para "La corte de los cuchillos rotos" ha encontrado tres pequeñas espadas (¿quién tendría algo así por casa?).


Esta imagen de monicaserendipia no es impresionante, pero tiene su punto. Me gusta que haya logrado encontrar varios elementos tan adecuados con esta novela tan de Halloween, como una calabaza (supongo que es una galleta), esa taza que parece un caldero y la vela que le da un toque. El fondo es demasiado luminoso, pero por lo demás me encanta.





Esta imagen de Omairagtz también es perfecta para Halloween y para acompañar la novela. Me encantan los pequeños elementos que se corresponden con estas fechas, pero el fondo es lo que me chifla. No tengo ni idea de dónde habrá sacado una tela así, pero queda perfecta.



Otra imagen, esta vez de Inquilinas_Netherfield que encaja muy bien con las fechas. En este caso, el fondo es muy otoñal, con todas esas hojas y bellotas. Y las calabazas (o eso parecen), hacen que sea redondo. Puede que la novela no parezca de terror, pero lo es, y al ser de color anaranjado, combina muy bien con los elementos que la aocmpañan.


Las últimas dos imágenes que os traigo hoy son de andresysusana_atrapada. Estas son las que más me han cautivado. La primera, por lograr encontrar tantos elementos que encajen con la época y la temática de la obra, además de esa disposición tan estética. En el caso de la segunda, simplemente me parece increíble cómo ha logrado un fondo tan acorde con los colores de la portada.

Y eso es todo por hoy. Espero que os haya gustado la entrada. Os paso el relevo, adelante, hablad todo lo que queráis, que yo os leo. ¿Cuál de las fotos os ha gustado más? ¿Qué opináis de los temas polémicos que os traigo? ¿Coincidís conmigo? ¿Tenéis más ejemplos de situaciones similares? ¿Qué es lo que más os ha llamado la atención?

domingo, 30 de noviembre de 2025

Vinland Saga (Tomos XV-XXIII), de Makoto Yukimura

Es inevitable que mis reseñas de este manga sean cada vez más cortas (esta es tan larga como la anterior y son tres tomos más); lo principal está dicho ya. En general, todo lo bueno que tenían los primeros tomos (la profundidad en el tratamiento temático y de personajes, por ejemplo, o el detallismo en el dibujo) se mantiene. Es por eso que solo comentaré someramente la trama y me centraré en aquellos aspectos que o bien no había notado hasta ahora o bien han cambiado. Por supuesto, habrá spoilers de los tomos anteriores, es inevitable (Thorfinn sigue vivo, para sorpresa de nadie); de todas formas, intentaré no destripar nada de estos tomos, a excepción de algunos detalles que estarán en la zona spoilers.  


Opinión:

Si algo dejaban claro los tomos anteriores es que el arco de Thorfinn acababa de empezar. Y menos mal, porque para ser el prota, hasta ahora no había tenido mucho desarrollo. Thorfinn ha decidido abandonar por completo la violencia y dedicarse en cuerpo y alma a reparar el daño que ha hecho. Que un personaje tan pasivo tome las riendas de su destino es un avance muy grande; sin embargo, no será nada fácil demostrar que es capaz de ser fiel a su palabra. Ya en los anteriores tomos, Thorfinn se enfrentaba a algunos obstáculos que hacían tambalear su determinación, pero es aquí donde se le pone realmente a prueba, enfrentándole con las consecuencias de la decisión que ha tomado. 

¿Es posible ser pacifista? Me refiero, ¿es posible ser pacifista y seguir con vida? Esa es la cuestión principal sobre la que se cimientan estos tomos e incluso me atrevería decir que todo el manga. Cuando hablo de una persona pacifista me refiero a alguien que no usa nunca la violencia ni como venganza, ni en respuesta a una agresión, ni para proteger a otros. Entonces, ¿hay que someterse a la voluntad de los demás o hay alguna forma pacífica de escapar de situaciones conflictivas? En general, la reflexión que se hace sobre este tema me ha parecido bien llevada porque se exploran varios aspectos controvertidos del pacifismo y se dedica tiempo a debatir sobre ello con distintos personajes. Se nota que es el tema central de la obra y que el autor pretende ir más allá de la superfície.

Con este tipo de tramas en las que el protagonista debe demostrar que su decisión es firme, suele ser habitual que los obstáculos se presenten de forma artificial. Aquí es un poco casualidad que la dificultad sea gradual; sin embargo, los conflictos que hacen evolucionar a Thorfinn surgen con naturalidad: es lógico que se vea envuelto en una situación de la que no puede huir, que se encuentre con alguien que le guarda rencor o que se vea obligado a defender a los suyos. Lo que me tenía en ascuas era si lograría salir de esas situaciones sin morir o sin infligir daño alguno: recordemos que el otro gran pacifista de la saga, Thors, no vio otra alternativa que la muerte para proteger a su hijo y al resto de la tripulación. En general, me he sentido satisfecha por cómo Thorfinn resuelve los conflictos, si bien siempre hay algunas conveniencias de guion que facilitan la toma de decisiones, así que estoy a la espera de que Thorfinn encuentre una situación en la que no haya una tercera opción: por ahora no se ha encontrado con ninguna situación que solo se pueda resolver con violencia. De todas formas, tengo fe en que eso se trate en posteriores tomos.

No sería la primera vez que me llevo una sorpresa en ese sentido. No confiaba en absoluto en que mejoraran los personajes femeninos y, en ese aspecto, estos tomos me han impresionado. ¡Al fin tenemos un buen puñado de mujeres fuertes e independientes! Arneis ya fue un buen añadido, aunque tanto su trama como sus motivaciones estaban atadas a los hombres. Aquí, en cambio, encontramos, por ejemplo, sororidad entre mujeres, cosa que no se había visto ahora, en parte por la ausencia de personajes femeninos que pudieran interactuar. Ahora las mujeres aparecen por todas partes de forma lógica y tienen tanta relevancia como los hombres. Hay madres, hijas y esposas cuyo papel no es simplemente accesorio, e incluso hay mujeres que no solo cumplen con los roles tradicionales, sino que también son cazadoras o marineras, siempre siendo coherentes con su contexto. Ahora bien, sigo echando en falta alguna guerrera vikinga.

Lo que más me ha gustado es que son mujeres fuertes e independientes más allá de su rol social: no hace falta empuñar un arma para estar en control de la situación. Ejemplo de ello son personajes terciarios como Asrid, la mujer de Halfdan, o Hatt, la segunda esposa de Sigurd. Ambas cumplen el rol tradicional de esposa sin estar sometidas a sus maridos: ellos toman las decisiones, pero ellas no se muerden la lengua y ejercen cierto control sobre sus maridos, un control que se basa en la comprensión y el amor por el otro.

Para ampliar el discurso sobre la mujer, el autor introduce también al personaje de Hildr, una cazadora hábil que tiene una vida solitaria y nómada y que, además, es inventora; una mujer que se sale de todos los cánones femeninos de la época. Esto está justificado por su contexto: de pequeña, se dedicaba a la carpintería y a crear todo tipo de inventos, unas aficiones que no hubieran sido posibles si su padre no fuera un carpintero de renombre que daba poca importancia a los roles de género. Sin duda, Hildr es una rara avis en el mundo nórdico que puede permitirse llevar una vida más libre al no formar parte de la sociedad. A pesar de ello, el autor no idealiza esa libertad: Hildr no es un alma salvaje que un día decidió marcharse de casa y dedicarse a la caza, como suele ser habitual en los personajes literarios femeninos "fuertes e independientes". Su aislamiento no es voluntario, sino que se debe a las quemaduras en su rostro, y es nómada desde que, de niña, perdió a su familia y su hogar. Hildr es lo que es por su contexto. En lo personal, estoy acostumbrada a leer novelas históricas donde los personajes femeninos actúan según una mentalidad actual, una mentalidad a la que no podrían haber llegado de ninguna manera por el contexto social y político en el que viven. Hildr es un soplo de aire fresco porque actúa exactamente como lo haría una mujer de la época que se ha visto obligada a vivir en los márgenes.


Ya a principios de esta tanda se nos introduce a Gudrid, que representa el término medio entre seguir las convenciones sociales y vivir en los márgenes. Ella siempre ha querido ser navegante y explorar el mundo, pero al estar atada a una sociedad patriarcal con valores tradicionales, se espera de ella que se case y se quede en casa cuidando a los niños. No le queda otra que cumplir con el rol tradicional de la mujer, al menos hasta que se le presenta una oportunidad de cambio.


Tanto Gudrid como Hildr tienen un papel protagónico en la trama durante varios tomos; por desgracia, quedan relegadas a un segundo plano cuando termina su historia. Ese ha sido mi mayor problema con los secundarios de estos tomos: les falta presencia. No solo me he quedado con ganas de ver una mayor participación de Gudrid y Hildr en los acontecimientos o que se trabajara más su dinámica con otros personajes, sino que me ha pasado lo mismo con Einar, Balder o Garm. Sí que es cierto que algunos tienen una presencia constante, como Sigurd, aunque en su caso es porque es el alivio cómico hasta casi el final, donde tratan al personaje con la profundidad que merece. Por lo demás, siento que Thorfinn acapara toda la atención y los demás solo importan en sus propias tramas. Es cierto que es quien más tiene que decir y puedo entender que algunos personajes que se han presentado ahora pueden desarrollarse más en el futuro; sin embargo, me parece muy feo que Einar, que era coprotagonista en el tomo anterior, aquí tenga una participación simbólica. Casi diría que sale tan poco como Ojohuevo.


Ojohuevo amenazando al autor porque no sale más y el resto de secundarios,
 criticando al autor por no tener más presencia

Y si Einar sale poco, Canuto sale menos: en estos nueve tomos, tiene una escena o dos. Pese a que había acordado con Thorfinn que cada uno seguiría su propio camino, había cobrado tal protagonismo que se me hace rara su ausencia. Como mínimo, esperaba ver la evolución paralela de ambos personajes, por muy difícil que hubiera sido combinar las dos tramas.

El caso de Canuto es un ejemplo más de cómo el autor ha dejado de lado el trabajo con algunos personajes secundarios, mientras sigue dedicando mucho tiempo a otros, como Thorkell. Sí, vuelve Thorkell (*Laura hace la ola*) y es increíble. Me encanta su caracterización, cómo resulta terrible y gracioso al mismo tiempo, y lo detallado de su diseño; el trabajo de marcar todos y cada uno de sus músculos es impresionante. Su papel no es muy relevante en la trama; lo importante es que tiene mucha presencia (y no solo porque sea grande). Me gusta que reaparezcan tanto él como Floki: creo que ambos personajes se habían quedado un poco a medias. Para mí, Thorfinn no se podía ir a Vinland sin antes reencontrarse con ellos. En el caso de Thorkell, faltaba ver un poco el contraste con el nuevo Thorfinn; en el caso de Floki, quedaba por resolver lo del tema del padre. Eso sí, tampoco esperaba que se le dedicaran TANTAS páginas.


Aunque lo he pasado bien con estos tomos, se me han hecho largos. Creo que el autor le dedica demasiadas páginas a mostrar batallas y gente pegándose. Sí, la guerra es terrible y bestial, pero insistir tanto en ello me parece redundante. En parte, entiendo el propósito: hablar de la batalla sirve para criticar la parte de la cultura vikinga que ensalza el honor y la violencia.  Por ejemplo, las escenas bélicas están plagadas de humor negro que refuerza la idea de la banalidad de la lucha. No estaba mal implementado en los anteriores tomos, con detalles sutiles. Aquí tenemos cada vez más agentes involucrados en la historia y eso hace que sean necesarias más escenas que solo cortan el ritmo. He preferido, con mucho, las críticas que se introducen de forma natural en los diálogos entre personajes, porque me parece que tienen más profundidad, como esta sobre la necesidad de vengar una afrenta o la siguiente, sobre la dificultad de cambiar:


Me parecen necesarias obras como esta, que desmitifican a los guerreros nórdicos mostrándonos que, por muy molona que pueda parecer la violencia, nunca es el camino adecuado (Thorkell mola un montón, pese a que en la vida real me parecería aterrador). Hoy en día son cada vez más visibles las nuevas masculinidades, pero durante muchos años el hombre vikingo ha sido un modelo a seguir. La crítica al comportamiento y mentalidad de los vikingos es también una crítica a la idealización del macho alfa. Puede que ya no se resuelva todo con los puños y que lo del honor de morir en batalla ya no sea la última moda; sin embargo, muchos de esos valores siguen vigentes y están muy afianzados, como el hecho de no mostrar los sentimientos o considerar valiente a quien ejerce la violencia.

Antes de pasar a hablar un poco del final de este arco, quiero hacer mención al dibujo. Como ya he dicho en otras ocasiones, el autor se ha documentado muchísimo para hacer este manga y en el dibujo es donde más se nota. Tanto las ropas como las herramientas y armas que usan los personajes son muy detallados, hasta el punto de que el autor añade algunos extras en los que nos muestra bocetos de objetos vistos desde distintos ángulos.

En la primera imagen vemos detalladamente las herramientas de Hildr.
En la segunda, un comentario del autor hablando de la documentación.

Bocetos sobre el arma de Hildr

Un dibujo tan detallado puede llegar a ser recargado; no es el caso de este manga, ya que las viñetas con más dibujo solo sirven para establecer el espacio y suelen ser amplias; si lo importante es transmitir una emoción, los fondos son más vacíos y toda la atención está puesta en la expresión de los personajes.

Pasando al final, para mí lo más decepcionante ha sido el último tomo. En primer lugar, se centra casi en exclusiva en un personaje secundario. No es que eso esté mal, al contrario, es una trama que me ha gustado mucho. Lo que pasa es que resulta raro que al final de la trama sea otro personaje el que acapara toda la atención en una historia completamente desligada de la de nuestros protagonistas. En segundo lugar, hay un salto temporal muy grande en el que se pierde toda la evolución de la relación de personajes que se acababa de establecer en el tomo anterior. A eso hay que sumarle que, en realidad, las últimas 50 páginas del tomo son una historia corta del autor que no tiene nada que ver con este manga. Es curioso ver qué otras cosas ha hecho y se percibe su estilo en cada página; sin embargo, no tiene relación directa con la obra principal.

SPOILERS (subrayar para leer)

QUE NO SE VAN A VINLAND. ¿Pero en qué cabeza cabe? Casi me dio un jamacuco cuando vi que en el primer tomo decidían irse a Grecia. Nada menos que a GRECIA, como si no estuviera en el quinto moño. "Nah, un año para ir y otro para volver", dicen los personajes. Y yo como Qué Me Estás Contando. Y luego qué, ¿Japón, que está a un tiro de piedra?

Una vez superada la sorpresa inicial, al ver los pequeños conflictos con los que se encontraba Thorfinn, acepté que era una viaje de madurez, que aún no estaba preparado para ir a Vinland. Como he comentado, me han gustado los obstáculos a los que se enfrenta, pese a que, en cierta manera, la trama le ayuda a salir victorioso: Hildr no le mata porque su padre le pidió que perdonara a sus asesinos, Thorfinn no mata a Floki gracias a la intervención de Balder, y suerte que Garm solo quería enfrentarse a Thofinn y no estaba empeñado en matarle. Al principio, estas conveniencias de guion me molestaban; ahora, después de darle un par de vueltas, me pregunto: ¿es posible que siempre haya una tercera opción? ¿Que se pueda dar la vuelta a cualquier circunstancia y que el mérito de Thorfinn es haber encontrado la forma de hacerlo? ¿Realmente podría haber una situación en la que las únicas opciones son matar o morir?

No me hubiera parecido mal seguir así, con pequeñas escaramuzas hasta Grecia. El problema es que, después de habernos dicho por activa y por pasiva que vamos a Grecia, al final no vamos. Los lectores, al menos, nos quedamos estancados en el mar Báltico. Thofinn sí que llega a ir: off-screen. Pasamos al siguiente tomo y no solo han ido a Grecia, sino que ya han vuelto. Es decir, ¿para qué marcarse como objetivo un viaje tan largo si luego no lo vemos? ¡Para eso que se fueran a Finlandia, que ya era un trecho!

Entiendo que el objetivo de este arco era ver cómo Thorfinn se enfrentaba a una serie de retos que ponían a prueba su determinación y mostrarnos cómo esos obstáculos le permiten evolucionar. Pues bien, no me creo que tras las turbulentas aguas del Báltico, los 2.500 km que hay hasta Atenas sean coser y cantar y que tanto las experiencias que viven como las culturas que conocen no supongan una evolución para los personajes. ¿Qué hay más distinto de la cultura nórdica que la cultura griega? ¿Cómo cambia la perspectiva de Thorfinn sobre el mundo tras descubrir cómo los griegos gestionan la paz? Y hablo de Grecia por poner un ejemplo, no será por países por los que pasan. Es que la simple barrera idiomática ya me parece un obstáculo enorme. Que sí, que en parte esa es la historia que yo quiero y no la que nos plantea el autor. Sin embargo, era tan fácil como no enviar a los personajes tan lejos. ¿Para qué prometer un largo viaje que no vemos? 

Lo que más me enfada es haberme perdido la evolución de la relación de Gudrid y Thorfinn. Gudrid se declara a Thorfinn y la siguiente vez que les vemos es uno o dos años después ya casados. No se muestra el enamoramiento y no vemos el matrimonio. El romance no está nada bien trabajado, porque si bien tenemos a Gudrid sonrojándose a diestro y siniestro y ambos ven el mundo de la misma manera, no tenemos suficientes escenas de los dos como para decir que hacen buena pareja; solo parecen buenos amigos.

Supongo que en los siguientes tomos iremos viendo la relación entre ambos, pero para mí ya será tarde. Que Thorfinn empiece una relación amorosa con alguien es un paso muy importante para un personaje que, por lo que hemos visto, nunca ha mostrado interés ni ha estado con nadie. No solo hemos perdido la oportunidad de ver a un Thorfinn torpe e inexperto, sino que algunos conflictos matrimoniales ya no tendrían sentido en futuros tomos.

FIN SPOILERS

En conclusión, estos tomos, en comparación con los anteriores, han sido un poco flojos, pero la historia sigue siendo muy buena. Me quedo con las reflexiones sobre el pacifismo y la crítica al ensalzamiento de la guerra y la violencia. Lo primero me parece mejor llevado, con situaciones orgánicas que ponen a Thorfinn contra las cuerdas; lo segundo se me ha hecho algo repetitivo y considero que las escenas de batalla se alargan demasiado y que el humor negro es excesivo. En lo que respecta a los personajes, me ha encantado el trabajo con los femeninos, al fin mujeres fuertes e independientes, aunque creo que Thorfinn acapara demasiado la atención y que los secundarios podrían tener más presencia fuera de sus propios arcos. Por lo demás, el dibujo sigue siendo magistral, lo único que empaña mi entusiasmo es el final, debido a que con el salto temporal se pierde toda la evolución de la relación de personajes que se acababa de establecer.




Cosas que he aprendido:

  • Puede que siempre haya una tercera opción para evitar la violencia.

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:





















PUNTUACIÓN... 4/5! (Tomos XV, XVI, XVII, XVIII)

PUNTUACIÓN... 3'5/5! (Tomos XIX, XX, XXIII)

PUNTUACIÓN... 3/5! (Tomos XXI, XXII)