domingo, 19 de enero de 2014

Saga Paladines, Libro I: La senda de fuego, de Ibán Roca

Tapa blanda: 362 páginas
Editor: Edición: 1 (28 de junio de 2013)
Idioma: Español
ISBN-10: 1490561498
ISBN-13: 978-1490561493

Sinopsis:
Hubo un tiempo en el que las cosas no eran como ahora las conocemos; un tiempo donde la Luz y la Oscuridad formaban parte de un mismo todo equilibrado, cada buensueño y malpesadilla contribuyendo con su pequeño grano de arena en perfecta armonía. Cooperación en lugar de confrontación.  —¿Y qué hizo cambiar las cosas? Alígero no contestó de inmediato. Necesitaba una pausa para enfrentarse a sus recuerdos.

Más allá de la de nieblaluz existen otros mundos. Ellos ya han estado allí aunque aún no lo saben. No comprenden quienes son, no encajan en ninguna parte, ignoran qué rumbo deben tomar, aunque a ambos lados muchos esperan con impaciencia el inicio de su viaje. Aroa Nevsky y Ethan Gramlin son la última esperanza de dos fuerzas eternamente enfrentadas: buensueños y malpesadillas, dos caminos muy distintos paran dos viajeros unidos por un mismo deseo: la búsqueda de su lugar en el universo.

Opinión:

Impresión: Mar de confusión

Este libro tiene muchos páginas, algo que enseguida me echó para atrás. Aún así, la trama parecía interesante por lo que decidí darle una oportunidad. Y ha sido un grave error.

¿Habéis leído alguna vez un libro que parece empezar a medias? ¿Que te narra la historia sin una introducción, como si ya supieras de qué te hablan? ¿Como si hubieras empezado a leer una saga por el segundo libro? Eso es lo que me ha sucedido a mí. Se ve que, para mantener el misterio, el autor ha decidido dar cuanta menos información, mejor. Y yo, siento decirlo, no me entero. Quizás, para que entendáis de qué os estoy hablando y para que pueda organizar un poco esta reseña, será mejor que os haga una pequeña sinopsis de cosecha propia:

Aroa y Ethan viven en el mundo real, y tienen poderes especiales: llevar a cabo invocaciones (que son algo parecido a hechizos). Por separado, los dos viajaran a través de la nieblaluz a Mundo Onírico, un lugar mágico, lleno de seres inimaginables y aventuras trepidantes.  Los dos se encontraran en mitad de una lucha entre la Luz y la Oscuridad, persiguiéndose mutuamente, buscando respuestas a todos los interrogantes que les acechan.

Lo malo es que esos interrogantes no se resuelven y yo me quedo con un palmo de narices. Al principio, no entendía si había un mundo, dos o tres; no sabía qué poderes tenían ni cómo funcionaban; no sabía nada de su pasado; no entendía quiénes eran los buenos ni quienes los malos; no sabía cuál era el objetivo de los personajes....

A lo largo de la novela, he ido deduciendo algunas de las respuestas, pero las otras se mantienen en incógnita.Y es que ese es el primer GRAN error de la novela. En ningún momento hay una explicación de qué está sucediendo. No hay nadie que le diga a Aroa en qué consiste el mundo que hay tras la nieblaluz, ni Ethan tiene un mentor que le explique cómo manejar sus poderes. Es todo muy confuso.

A eso hay que sumarle la gran cantidad de descripciones que podemos encontrar. Eso es algo bueno, pues nos presenta un abanico de seres increíbles, y lo suficientemente detallados como para que los entendamos pero reduce el ritmo de la narración. Y es que hay muchas páginas y poca chicha.

¿Acción? Se podría decir que sí, unas cuantas peleas de espada, lucha contra dos o tres monstruos, uno o dos combates mágicos,...pero son breves y muy distanciados entre sí. Y aquí llegamos al segundo GRAN error de la novela: la brevedad de las escenas. Parece como si la obra hubiera sido escrita por partes, y cada escena deba tener la misma duración. Por eso, nos encontramos momentos en que muere un personaje importante, y en lugar de dedicarle una o dos páginas al suceso, dice algo tipo "y de pronto vi que X tenía mi daga clavada en el corazón. Me alejé corriendo, monté en mi caballo y decidí continuar mi viaje, para que nada hubiera sucedido en vano". Y ya está, no se vuelve a mencionar la muerte de ese personaje, por lo que algunas veces moría alguien y si no estabas lo suficientemente atento, te lo pasabas. Una falta total de expresión de sentimientos.


Y hablando de eso, aquí viene uno de los poco puntos positivos del libro: la protagonista. Aroa tiene un corazón de hielo, pero de verdad. No me refiero a que sea algo literal, si no que está bajo una constante indiferencia ante todo, tal, que al principio creía que era causa de una enfermedad. Se nota mucho el esfuerzo del autor por mantener a Aroa ajena a lo que sucede y demostrar su indiferencia ante todo. Brillante. Además, al llegar a Mundo Onírico, Aroa empieza a sentir algo por primera vez y eso casi ha resultado emocionante. Y digo casi, porque aquí ya se estropea el personaje, puesto que no se ve claramente esa evolución.

Ethan, el coprotagonista no me ha caído mal. Es un chico bueno y simpático, que, como el lector, a penas entiende lo que sucede a su alrededor y simplemente, se deja llevar. La parte negativa, es que yo ansiaba el encuentro entre Aroa y Ethan, puesto que esta tiene desde el principio el objetivo de matarle. Os adelanto que ese encuentro no llega a producirse, por lo que me quede con una cara de incredulidad...

El resto de personajes, que son muchos para nombrarlos, no están mal. Pero claro, se mantienen siempre dentro de esa red de confusión, puesto que aparecen de la nada, sin que sepas quienes eran, de manera que no podemos imaginar sus intenciones. Y este es el tercer GRAN error de la novela: la falta de profundidad de los personajes, personas sin pasado. No sé de donde sale Aroa, ni donde vive ni quiénes son sus padres hasta casi el final; no sé qué sucedió con la familia de Ethan (que vive junto a su madrastra y su padre) ni sus sentimientos respecto a eso; no sé nada de la infancia de Aroa; y de los personajes secundarios, a penas sabemos sus nombres.

Una última cosa que necesito comentar es un detalle que me ha parecido ridículo. Hay gente que no tiene capacidad para inventarse nombres. Yo me incluyo en ese grupo: el personaje de mi primer cuento se llamaba Arual (mi nombre al revés). Pero hay alternativas a ese problema: se puede preguntar a otras personas o buscar en internet. Pero no, el autor es bastante cutre y si no, mirad algunos de los nombres de las invocaciones o seres de Mundo Onírico (otro nombre super original, es como un mundo de sueños): "muévete sin pies", "ventosco" (dragón de viento), milfauces, "trigoluz" (un tipo de lámpara), oídoagudo, "ralentización temporal", "empuje invisible", "ganapasos"...

Y el final no me ha convencido, para nada. Todo sucede demasiado deprisa, Aroa a penas reacciona, Ethan no nos explica detalladamente qué le ha pasado, y sí, hay algunas respuestas, pero no las suficientes ni mucho menos.

En conclusión, el libro no me ha gustado. Puede que sea porque es el primero de una trilogía, pero en ese caso, es demasiado introductorio, no se profundiza en nada y se haba de demasiadas cosas como para enterarte de lo que sucede. Además, los personajes no están bien desarrollados, falta mucha información y trama. Por mi parte, no lo recomiendo.

PUNTUACIÓN...2/5!
 
Primeras Líneas...

2 comentarios:

  1. Holaa guapii :)
    ¿Como estas? No pues lei la sinopsis y la encontre muy interesante pero leyendo tu reseña me desanime un poco, no me agradan las historias donde no se resuelve casi nada y donde no explican las cosas.. Es como escuchar una cancion en un idioma que no entiendes y tratas de entender por medio del video u.u
    saludosss espero tu proxima lectura sea mejor muaa

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    Respuestas
    1. Sí, es que es eso, la trama pinta bien, pero el libro en general es muy confuso.

      un saludo

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney