La ciencia ficción es un género en el que no me he adentrado demasiado, aunque no sabría decir con exactitud por qué, puesto que uno de mis libros favoritos, El juego de Ender, pertenece a este género. Quizás se deba a que la ciencia nunca me ha gustado mucho, así que en obras como El marciano me sentí abrumada. Puede que otro de los motivos de mi falta de entusiasmo se deba a que es un género que no está tan en auge y, para qué negarlo, porque muchas de las portadas son simplemente terribles; las veo en la librería de segunda mano y solo me apetece huir. Ojo, que leer más de este género es una de mis grandes tareas pendientes. Quiero leer a Cixin Liu, Ursula K. Le Guin, Phlip K. Dick y Stanislaw Lem, entre otros.
No escogí este libro por iniciativa propia, sino que fue la traductora quien contactó conmigo. Normalmente no suelo aceptar propuestas de lectura, en gran medida porque no suelen ser libros que llamen mi atención y porque me gusta tener referencias antes de elegir una obra. En este caso, el libro parecía de mi estilo y la traductora fue tan amable (para que veáis la importancia de ser simpáticos) que no me quedó otra que aceptar. Desde aquí quiero agradecerle que me facilitara un ejemplar.
Autor: Guy-roger DuvertTítulo original: Outsphere
Año de publicación: 2019
Editorial: Autoeditado
Traducción: Victoria Plaza Ponce
Edición: 2021
ISBN: 979-8-738-29335-1
Páginas: 313
Género: Ciencia-ficción
Sinopsis:
Tras haber dejado una Tierra agonizante debido a los errores de nuestras sociedades, el Arca, la primera nave en colonizar un exoplaneta, llega al cabo de un largo viaje de 80 años. Los colonos salen de sus cámaras criogénicas y descubren lo que debe convertirse en un nuevo comienzo para la humanidad. Un nuevo planeta, un mundo esencialmente vegetal bautizado Edén. Las sorpresas se acumulan rápidamente: la superficie alberga a una especie primitiva, aunque inteligente, unas ruinas demuestran la existencia de civilizaciones pasadas avanzadas, el sistema climático obedece a unas reglas muy concretas. A pesar de todo esto, la colonización comienza de una manera muy clásica con las tradicionales oposiciones entre soldados, científicos y civiles.
Pero todo cambia con la llegada de un nuevo jugador: llega una segunda nave espacial, solo algunos meses después del Arca. A bordo, unos terrícolas que partieron 60 años más tarde, beneficiándose de una tecnología avanzada, y ellos mismos fuertemente modificados genéticamente. Capaces de sincronizarse y de comunicarse telepáticamente entre ellos, se han convertido en una especie fundamentalmente colectivista, totalmente opuesta a los tradicionales terrícolas individualistas del Arca.
Por qué este título...
«Frente a ellos, en medio del prado, ahora completamente llano, se encontraba una gigantesca construcción humana aún sin terminar, cuya forma global era la de una esfera ligeramente aplanada. A su alrededor, unos cuantos robots de todos los tamaños se dedicaban a sus tareas. Los más grandes se encargaban de quitar los escombros y de transportarlos mientras que otros, de tamaño humanoide, construían y perfeccionaban.
Los soldados y la científica se pararon un instante para admirar el paisaje. Tenían frente a ellos la ciudad en desarrollo que todos habían bautizado como Outsphere».
Opinión:
Nunca había leído nada acerca de una colonización, pero si hubiera un manual sobre cómo colonizar un planeta (que seguro que lo hay, está todo escrito), este libro lo seguiría a pies juntillas:
- La nave espacial humana llega a un planeta habitable. Hecho.
- Se despierta a los comandantes criogenizados. Hecho.
- Estudiamos la atmósfera del planeta para comprobar que el planeta es habitable. Hecho.
- Enviamos un equipo para explorar el terreno e investigar las criaturas que viven en el planeta. Hecho.
- Montamos una base en el planeta y despertaos a todo el mundo. Hecho.
- Exponemos a alguien a la atmósfera del planeta y comprobamos que no vamos a morir. Hecho.
- Investigamos la flora y fauna del planeta y decidimos establecernos fuera. Hecho
- Nos ataca una enfermedad mortal porque obviamente no todo iba a ser tan fácil y tratamos de sobrevivir. Hecho.
Si este hubiera sido el argumento exclusivo del libro, no me hubiera decidido a leerlo, por muy amable que fuera la traductora, pues todo lo mencionado anteriormente es un argumento simple y predecible, así que no me hubiera aportada nada. Lo que me llamó la atención fue el hecho de que, en mitad de los pasos anteriormente mencionados, los humanos reciben la visita de otra nave espacial de humanos que despegó muchos años después, pero que, debido a que están más avanzados tecnológicamente, han llegado casi al mismo tiempo (aunque es un poco casual). Más que la colonización, lo que me llamaba la novela era ese choque entre la humanidad del presente y la del futuro, llamados atlantes.
La trama básica, como ya he comentado, no es nada del otro mundo (ajajá, ¿lo pilláis?). El libro nos muestra cómo sería la colonización de un planeta de forma realista, pero sin perderse en descripciones. Pese a que no hay giros inesperados y que el desarrollo en general de la novela sea predecible, el ritmo está bien medido y no he llegado a aburrirme. El proceso de la colonización es bastante lógico...o lo sería si la novela transcurriera en un periodo de tiempo más amplio. Ese ha sido para mí uno de los principales fallos de la novela: todo transcurre demasiado deprisa como para suspender mi incredulidad.
La novela transcurre en aproximadamente seis meses. Ese es el tiempo que sería necesario, como mínimo, solo para explorar superficialmente el mundo y decidir si es habitable o no. Ya, sé que no podrían coger el cohete y dar marcha atrás en caso de que la atmósfera fuera tóxica, pero sí pensar en soluciones. Yo no montaría una base y despertaría a la gente hasta haber comprobado qué plantas y animales se pueden comer, si es posible sembrar, si la gente que habita el planeta no es realmente peligrosa y hasta haber estudiado con una pequeña muestra de gente, que se puede habitar la atmósfera. Todo esto lo hacen, por supuesto, pero cuando ya han despertado a todo el mundo.
Este es solo un ejemplo, pero hay muchas más situaciones como esta, derivadas de una colonización y que es lógico que sucedan, pero que se desarrollan en un plazo de tiempo demasiado corto, como que aparezcan disidentes al control militar. Por supuesto que esto es algo lógico, pero no tras solo tres meses de llegar al planeta. Otro ejemplo: desarrollan una vacuna para una enfermedad en una semana y todo el mundo se la pone sin rechistar. Vale que sean avanzados tecnológicamente, pero es que teniendo en cuenta la situación de pandemia actual, me cuesta mucho de creer.
Otro de los fallos es que me ha faltado explorar más el nuevo planeta. Para empezar, me resulta difícil de creer que se parezca tanto a la Tierra, casi parece que han descubierto un continente nuevo. No soy fan de las descripciones, pero me hubiera gustado que se hablara más de la flora y la fauna del lugar, me ha parecido muy poco imaginativo.
Lo que sí me parece terrible es que no hayan investigado más a fondo a los edénicos, los habitantes del planeta, que parecen sacados de una tribu africana. Me parece que son unos seres muy prometedores a nivel cultural y que daban más de sí. Quizás se podría haber usado la excusa de que vivían en zonas de tormentas eléctricas y que era imposible estudiarlos a distancia, pero eso no es del todo cierto; saben dónde están sus asentamientos y la única medida que toman es establecerse lo más lejos posible. Sé que se pretende profundizar más en esto en la segunda parte, pero es que así no me parece lógico. Porque sí, esto es una primera parte, algo que me parece normal pero que me hubiera gustado saber desde le principio. Quedan bastantes cabos sueltos, además de mucho por investigar y explorar.
La parte de los atlantes ha sido la que me ha resultado más interesante, y me hubiera gustado que se profundizara mucho más en ella. Estos son humanos mejorados genéticamente, por lo que cuentan con poderes sobrehumanos (en los que no se termina de profundizar), como la telepatía, por lo que actúan como una mente colectiva. Me ha gustado ver sus interacciones con los humanos actuales y que pese a sus características, no llegas a confundirlos con robots. Su evolución y el choque con la forma de actuar de los humanos es fantástica, pero sucede demasiado deprisa.
En general he sentido que la novela pretendía abarcar demasiado para las pocas páginas que tiene y el corto espacio de tiempo en el que transcurre. No es solo que hable de la colonización, de los atlantes, de los habitantes previos del planeta, sino que además también hay extraterrestres que habían poblado antes el planeta, pero que han desaparecido. Uf, demasiadas cosas. Creo que todo lo de los extraterrestres y la parte de los civiles lo hubiera suprimido. Me hubiera parecido mucho más lógico que los únicos personajes fueran los atlantes, por una parte, y los militares junto a los médicos y científicos por otra.
Y es que aún no os he hablado de los personajes, pero es que me he sentido como en una novela de Martin: todo son nombres que no le importan a nadie. Con el objetivo de dar verosimilitud a la obra y de ofrecer una perspectiva global, todo aquel que aparece tiene nombre y caracterización. No basta con un representante de cada grupo social, sino que hay varios, cosa que nos permite ver diferentes actitudes que se pueden adoptar.
En general estos personajes son interesantes y están bien caracterizados, pero como son tantos, están tratados de forma superficial y no tienen casi protagonismo ni se profundiza en ellos. Por ejemplo, hay un tipo que siempre habla con proverbios, pero solo aparece dos o tres veces en toda la novela. Me hubiera gustado que se incidiera mucho más en su psicología, y es que en esta ocasión la perspectiva global va en detrimento de la conexión emocional y la profundidad de los personajes. Por desgracia no he empatizado ni puedo decir que conozca a ninguno en profundidad. Además, es como si todo el mundo acabara de nacer, pese a no ser así, pues nadie echa de menos la Tierra, a sus familiares y amigos, ni se nos habla de cómo era la situación sociopolítica del planeta cuando lo abandonaron.
A todo esto hay que sumarle que parece que han embarcado en la nave a gente al azar. Me parece fantástico que haya diversidad racial (aunque a penas se note, porque no se profundiza en nadie), pero creo que antes de embarcarlos se los debería haber sometido a una serie de pruebas de actitud y personalidad para comprobar si son aptos o no, además de escoger gente con capacidades y conocimientos concretos que ayudaran en las tareas de colonización. Si lo han hecho, ha sido un fracaso, puesto que no me creo que hayan embarcado a gente capaz de formar una secta en unos meses.
A nivel de narración, la obra me ha gustado, y eso tiene mérito, pues ya sabéis lo quisquillosa que soy con la corrección. Las oraciones fluyen, el vocabulario están bien escogido y todo ello ayuda a que la obra sea amena. Quizás la única pega sea el exceso de adverbios terminados en -mente que hay. Por otra parte, la novela ofrece reflexiones interesantes, pero me hubiera gustado que se ahondara más en ellas: ¿estamos abocados a repetir constantemente nuestros errores y a la autodestrucción? ¿Qué derecho tenemos par a imponernos a sociedades menos avanzadas tecnológicamente?
En conclusión, estamos ante una novela que trata una colonización desde una perspectiva global y con detalle, pero todo sucede demasiado deprisa y en un espacio demasiado corto de tiempo como para resultar realista. Los personajes están bien caracterizados, pero presentados de sopetón, no se profundiza en ninguno y no logran empatizar. Los atlantes resultan muy interesantes, así como las reflexiones que derivan de su presencia. Además, la novela está bien escrita y, aunque la trama resulta previsible es amena. Si no has leído nada del género y te interesa ver cómo es una colonización, puede resultarte entretenido, pero no esperes una obra maestra.
Cosas que he aprendido:
- Mostrar una colonización sin aburrir al lector no es fácil.
- El concepto de mente colmena es interesante.
Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:
PUNTUACIÓN...2'5/5!
Primeras Líneas...
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Es un género que me cuesta, así que esta vez no me voy a animar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Sí, sé que no es de tu estilo, así que te entiendo.
Eliminar¡Holaa! Pues yo tampoco soy tan aficionada al sci-fi, me cuesta bastante. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarBesoss ♥
¿No? Pues quizás deberías darle una oportunidad al género...
EliminarUn saludo,
Laura.
Para mí la ciencia ficción no es un género de los preferidos. En principio es algo que no tendría por qué ser así, pero es que tengo un problema con este tipo de literatura. Cuanto más se distancia la humanidad de su esencia conocida, más tiendo yo a distanciarme de la historia que estoy leyendo. Cuantos más poderes y capacidades nuevas acumulen los humanos, menos atractivo me parece el argumento. Con esa serie de invenciones de mundos y seres extraños no tengo problema, mientras las personas sigan conservando más o menos una naturaleza con la que me pueda sentir identificado. Quizás se deba a la mala suerte o a que me he pasado muchos años sin leer ciencia ficción, aunque últimamente lo hago más, pero no puedo decir que haya encontrado una novela que me haya gustado “entera”. Lo que sí colecciono son relatos sueltos que encuentro a veces en diversas antologías. De manera que no se puede decir que sea alérgico al género.
ResponderEliminarY con respecto a la reseña de Laura (hablo de Laura en tercera persona en atención a los demás que puedan leer esta página, aunque ya me he dado cuenta de que este blog es del tipo radial), creo que muchas veces un escritor o un director de cine meten en la obra demasiados temas que luego no pueden desarrollar en profundidad, a no ser que se arriesguen a duplicar o triplicar la duración de la cosa. A veces este resultado de tipo coral no queda mal, pero otras veces parece como si le faltase fondo y se dispersase. Y otro asunto curioso relativo a los atlantes: ¿por qué muchas veces se tiende a concebir lo “colectivo” frente a lo individual como una forma de futura evolución humana más desarrollada?
“El juego de Ender” lo conozco a través de la película. Un día me puse a verla con no muy buenas perspectivas, aunque luego me acabó resultando interesante todo ese juego de arquetipos humanos y altas tecnologías. Pero la sorpresa agradable para mí estaba reservada hacia el final. Como persona muy sensible a las cuestiones animalistas, me pareció muy elegante y delicado el tratamiento y la solución del chico protagonista para el problema y la guerra de los insectores. No he podido acabar ninguna otra novela de este autor salvo una que conservo con cariño y que se titula “niños perdidos”. Saludos.
1. Vaya, qué curiosos tus problemas con el género. En ese caso, creo que más que la ciencia ficción, debería costarte la fantasía. Aunque también es verdad que la fantasía muchas veces parece nuestro mundo en la Edad Media (ejem, Martin, ejem). Hum, en este caso, creo que el libro podría gustarte, pues los humanos no distan mucho de los de nuestra época, es más, en lugar de ciencia ficción, casi parecía la conquista de un nuevo continente ne nuestro planeta, si no fuera por algunos detallitos.
Eliminar2. Anda, y yo que me preguntaba por qué me escribías en tercera persona... Adelante, dirígete como quieras, los que leen los comentarios también lo hacen aunque sea en segunda persona.
3. "meten en la obra demasiados temas que luego no pueden desarrollar en profundidad" Muy cierto, es lo que ha sucedido aquí.
4. "¿por qué muchas veces se tiende a concebir lo “colectivo” frente a lo individual como una forma de futura evolución humana más desarrollada?" Precisamente de eso habla la novela. No te plantea que los atlantes sean los que tienen un gobierno ideal y se muestra la crueldad que puede haber tras esas decisiones colectivas.
5. Huy, "El juego de Ender" es una de mis novelas favoritas, en gran medida porque de ciencia ficción no tiene mucho, sino que se centra más en la psique de los personajes. El final también me sorprendió mucho y tengo pendiente leer más del autor. Tomo nota del título que mencionas.
Un saludo,
Laura.
Hola! como estaba interesado en este libro por mero interés descubrí tu blog y está interesante. Quería saber si este libro lo conseguiste en físico o digital. Desde luego que estoy leyendo tus reseñas. Saludos!
ResponderEliminar¡Hola! Me alegro de que te quedes por aquí. El libro yo lo leí en formato digital y juraría que no está en papel.
EliminarUn saludo,
Laura.