viernes, 1 de agosto de 2025

Frases memorables: Sidi

 

«En su niñez, cuando en Vivar jugaba con espadas de madera soñando con gestas heroicas, cabalgadas gloriosas y batallas contra moros narradas por juglares junto al fuego de invierno, Ruy Díaz creyó siempre que la vida de campaña era un continuo guerrear, una ronquera de apellidar a Santiago, una sucesión de lances sin sosiego. Sin embargo, pronto aprendió que batallar era un mucho más, o un casi todo, de rutina y fatiga, de marchas interminables, de calor, frío, tedio, sed y hambre, y también de apretar los dientes aguardando momentos que no sucedían nunca o que, cuando al fin llegaban, transcurrían fugaces y brutales, sin tiempo para retener detalles, sin otro pensamiento que no fuera golpear, defenderse y recordar la única regla: si luchas bien, vivirás; si no, te matarán.»

«Cuanto más se suda antes de la guerra, menos se sangra en ella.» 

«Nada se parecía tanto a una derrota, pensó Ruy Díaz, como una victoria»

Durante la carrera, leí El cantar del Mío Cid y no me gustó nada, aunque vi el potencial de su narrativa. Sidi, de Arturo Pérez Reverte, me llamó la atención, porque una actualización es exactamente lo que necesitaba la historia del Cid. Además, era la excusa perfecta para darle una oportunidad a un autor que ha dado tanto de qué hablar. Salí escaldada de la experiencia; el libro me pareció aburridísimo. Hay poca acción, ritmo y tensión, así como un exceso de descripciones. El Cid es el único personaje bien perfilado y, aun así, podría estar más trabajado. Lo único bueno era el realismo: el libro estaba bien documentado y aportaba muchos datos sobre el contacto en la frontera entre moros y cristianos, el desarrollo de las batallas y el vestuario de los soldados y caballeros. Si os interesa conocer mi opinión con más profundidad, os dejo aquí la reseña.

Pese a mi desagrado general por la obra, hubo un par de fragmentos que me gustaron, ya que se refieren a la guerra, uno de mis temas favoritos. El primero y el más largo se refiere a las expectativas de la guerra vs la realidad. De esto ya hablaba Incerta glòria, de Joan Sales (otra novela que fue un palo): las películas nos han vendido la guerra como acción constante cuando en realidad son breves estallidos de violencia tras una espera tensa e interminable. Batallar no es lanzarse contra el enemigo en una carga suicida, sino también agotadoras caminatas de un sitio a otro, sufrir las inclemencias del tiempo, así como la tensión por una lucha a muerte inminente que no termina de llegar. El combate real tampoco es muy largo, a diferencia de lo que nos suele hacer creer la ficción: el equipo pesa mucho y el esfuerzo físico es tal que no puedes luchar más que un par de minutos.

Estoy cansada de las obras que mitifican la guerra y la muestran como algo heroico y épico. No he estado en ninguna, como podréis imaginar, pero sí que he leído voces alternativas que hablan de aspectos de la guerra que no suelen tenerse en cuenta: la nostalgia por el hogar, el estrés postraumático, cómo matar el tiempo durante la espera, las disputas internas en un mismo bando, la escritura de cartas...

Las dos siguientes citas me han gustado por su rotundidad. La primera es una verdad como un templo, pese a que también es algo que se tiene poco en cuenta, ya que en las novelas, los que van a la guerra tienen una habilidad natural y nunca vemos el entrenamiento. La segunda, puede parecer, de buenas a primeras, incongruente, pero lo cierto es que el paisaje desolado que queda tras una derrota es el mismo que tras una victoria. De nuevo, los tópicos literarios: un ejército vencedor grita de alegría mientras el perdedor retrocede. La realidad no es así. El ejército vencedor suele estar tan maltrecho y rodeado de cadáveres como el perdedor; los soldados tardan en enterarse de que ha cesado el enfrentamiento y siguen luchando, pese a haber "vencido"; haya ganado o perdido tu bando, las secuelas mentales te acompañarán toda la vida. Los únicos que se alegran de verdad por una victoria son los generales, a los soldados les da igual el resultado, solo les alegra que el enfrentamiento haya cesado.

Y hasta aquí mis divagaciones sobre la guerra y mis exigencias de una representación en literatura más fiel a la realidad y menos idealista. ¿Qué novela conocéis que retrate bien la crudeza de la guerra? ¿Habéis leído algo del autor que os haya gustado?

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney