Se dice mucho eso de que si tu producto es bueno, la calidad hablará por sí sola; sin embargo, la realidad ha demostrado una y otra vez que la promoción y la suerte lo son todo. Mi pizzeria favorita está al borde de la quiebra desde que abrió. Son las mejores pizzas que he probado nunca, pero como el local no está bien situado, casi siempre está vacío (Sa fussio, por si alguna vez vais a Mallorca y aún sigue abierto). No será por autores clásicos que en vida no se comieron un rosco y que solo fueron reconocidos en tras su muerte. Y esos son los afortunados.
Estoy segura de que todos os habéis topado alguna vez con un libro que os ha encantado y que no conoce nadie. Eso me hace pensar en la cantidad de obras maestras que han caído para siempre en el olvido. Quizás eran demasiado rompedoras para la época en que se escribieron, no tuvieron mucha promoción o, simplemente, el autor tuvo mala suerte y, en su momento, no llamó la atención.
Hay un par de mis libros favoritos que no conoce nadie. En el ámbito nacional, por ejemplo, los libros de Concepción Perea, como José Antonio Cotrina como Ferran Varela, están invisibilizados. Perea ha publicado muy poco y, hoy en día, si no publicas un libro al año, te olvidan con facilidad. Cotrina se mueve más y ha dedicado tiempo a la promoción, pero creo que no ha sabido encontrar a un público: sus obras se venden como juveniles y no lo son tanto. En el caso de Varela, es que la promoción es nula. La editorial se ha esforzado y él ha dado algunas charlas. El problema es que ha cometido el crimen de no tener redes sociales y eso pasa factura.
Félix J. Palma, también autor español, no ha cometido los errores anteriores: ha seguido publicando, se deja ver y ha sabido promocionarse. Por desgracia, considero que se ha adaptado a la demanda del público y que sus más recientes publicaciones han perdido su esencia. Ha abandonado la idea de escribir obras complejas como la Trilogía victoriana, un libro poco accesible y bastante desconocido, y ahora hace obras más comerciales. He leído hace nada El amor no es nada del otro mundo y me ha decepcionado por ello.
Pasando a hablar del ámbito internacional, hay libros que surgieron con las modas, como la trilogía Hija de humo y hueso de Laini Taylor, que apareció en la época de Cazadores de sombras y, como las modas, ha caído en el olvido. Otros, han quedado enterrados bajo la cantidad de publicaciones similares, como es el caso de Te daría el mundo, de Jandy Nelson, o ¿Quién es ella?, de Jerry Spinelli. Se publican tantas novelas juveniles ambientadas en el instituto que es imposible destacar en el mercado.
Hay algunos autores que al principio no los conocía nadie y se han hecho famosos con el tiempo, como es el caso de Joe Abercrombie o Brandon Sanderson. Os diría que ojalá les pase eso a los autores mencionados; sin embargo, la fama es un cuchillo de doble filo: cuanto más famosos son ambos autores, menos me interesan sus obras porque son cada vez más comerciales. Ya sabéis mi decepción con Viento y verdad; lo que aún no os he contado es lo que me ha pasado con Los diablos.
Y eso es un poco todo. ¿Qué libros maravillosos que nadie conoce habéis leído? ¿Hay algún autor que debería ser más conocido de lo que es? ¿Os ha pasado que un autor que os gustaba, a medida que se ha hecho famoso, os parece que ha perdido la gracia? ¿Qué factores os parece que hacen que una obra caiga en el olvido? ¿La promoción os parece esencial?
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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney