¡Hola a todos! Aquí estoy de nuevo con la segunda parte de mi crónica sobre la HispaCón. En la entrada anterior os hablé de recomendaciones de alojamiento y restauración en Zaragoza, así como sobre mi botín de libros e hice un poco de valoración general del festival.
Hoy vengo a hablaros sobre la parte más interesante de la HispaCón, las charlas. Como ya os comenté, había tres o cuatro simultáneas, por lo que G y yo nos repartimos las que más nos interesaban, de manera que, cuando teníamos tiempo, le contábamos al otro aquello que nos había parecido más destacable. Podría comentaros las charlas a las que asistió G, porque él lo cuenta todo con demasiado detalle, pero me limitaré a hablar de las que fui yo.
Charlas 8 de septiembre
1. Acto de inauguración (Borja Alonso, Penélope Esteve, Fernando Maluenda y Consuelo Abellan): Esperaba una reflexión inicial sobre el género, que nos hablaran sobre aquello que les había motivado a organizar el evento un año más, o simplemente, que hablaran de la importancia de la HispaCón para difundir el género en España. En su lugar, el acto empezó tarde y de forma titubeante, como si los organizadores no tuvieran muy claro qué decir. Nos dieron la bienvenida y poco más.
2. La familia Delorean viaja por el tiempo: cómo escribir literatura infantil para adultos (Susana Vallejo): Últimamente, me está costando mucho conectar con la literatura juvenil porque siento que ya no es para mí; todo me resulta muy superficial. Pensaba que una buena obra juvenil también podía ser para un público más adulto, pero según la ponente, hay que escribir libros infantiles con una capa para jóvenes y libros juveniles con una capa para adultos, de manera que los jóvenes en el primer caso y los adultos en el segundo con menor bagaje lector se sientan interesados también en la novela.¿Eso significa que la obra gustará a todos los adultos? No. Como veis, el tema de la charla era interesante, pero se desarrolló poco (de hecho, solo habló de esto porque lo pregunté). La ponente habló principalmente de su libro y sobre el tema defendía que en las novelas infantiles/juveniles había que mencionar temas más maduros que los adultos sí entenderían, pero de nuevo, ¿qué le aporta a un adulto que se lo mencionen, más allá de entender la referencia? Sigo pensando que los libros juveniles no pueden aportarme nada que no me aporten los que están dirigidos a un público adulto. 3. La literatura más allá del papel: los medios digitales como método de creación y difusión literaria (Almudena Martínez-Cardeñoso, Ander Mombiela, Eleazar Herrera, Laura Huelin y Aritz P. Berra): Llegué un poco tarde (mi primera vez en la Sala Ebro), por lo que me perdí las presentaciones iniciales y tardé un rato en identificar quién era quién. Dedico gran parte de mi tiempo a la difusión literaria (mi blog), por lo que el tema me interesaba, pero no
dijeron nada que no supiera ya. Hablaron sobre el hecho de que pasamos por rachas en las que estamos más o menos ilusionados, que los comentarios siempre te animan a seguir, que promocionarse en redes se siente como perder el tiempo y que es difícil organizarse. Los ponentes estaban bien elegidos porque representaban a distintos sectores de la difusión literaria digital actual (una booktuber, dos podcasters y una de las principales coordinadoras de la revista literaria La Nave invisible). Al dedicar el tiempo a hablar sobre su trabajo y de los proyectos que tenían entre manos (la charla parecía más promoción que otra cosa), dejaron de lado los temas de reflexión, que era lo que buscaba. Es una lástima que no hablaran de la problemática de la difusión literaria digital, las ventajas que tienen en comparación con otros formatos de difusión literaria y los rifirrafes con la crítica literaria tradicional, entre otras cosas.
4. Evasión o Victoria: La aventura como elemento fundamental del fantástico (Sergio Mars, Joserra Vázquez y Raquel Vallés): El tema de la charla no permitía extenderse mucho (no veo que se pueda entablar un debate sobre ello), por lo que sentí que los ponentes (en especial la mujer) solo daban vueltas sobre lo mismo. Con lo único con lo que me quedo de esta charla es que no me había parado a pensar nunca que es difícil encontrar novelas de aventuras ambientadas en la actualidad que no se enmarquen en el género fantástico ni sean de corte juvenil. Más allá de organizar el robo de un banco, los ponentes tenían razón a ese respecto. ¿A vosotros se os ocurre alguna?
5. El quijotismo de publicar ciencia ficción, relato corto de fantasía, terror y otras hierbas en este país tan terreno (Laura Ponce, Cristian Arenós Rebolledo, Christian Rodríguez Carvajal y Shaila Correa Martín): Los tres géneros arrastran numerosos prejuicios y son menospreciados por la crítica. Eso hace que las editoriales que se dedican a su publicación tengan muchas más dificultades que otras, aunque en general, si eres una editorial pequeña, es difícil publicar tanto en este como en cualquier otro género. En esta ponencia, hablaron del tema los directores de tres editoriales independientes, pero lo cierto es que no aportaron nada realmente nuevo. Quizás hubiera sido más interesante si hubieran invitado también a alguien de una editorial grande, porque hubiera ofrecido cierto contraste: dudo que Nova estuviera de acuerdo en que es difícil publicar fantasía. De todas formas, las grandes firmas también usan estrategias para llegar a un mayor público, como imprimir cantidades ingentes de libros para tener visibilidad, aunque no vayan a venderse, o encasillar a sus autores en géneros más comerciales, como es el caso de Mariana Enríquez. Eso llevó a hablar sobre las etiquetas, que también tienen sus cosas positivas: permiten reunir a gente con unos mismos gustos literarios, así como ayudarte a navegar entre la inmensa masa de libros publicados.
6. La vampira y la estética del terror (L. G. Morgan): ¡Al fin una conferencia como las que yo esperaba! Contaba con una presentación muy bien documentada y cuidada, que le sirvió de apoyo para hablarnos con bastante profesionalidad de cuatro actrices que habían dado vida a las primeras vampiras televisadas. Conocía el tema al dedillo y se quedó sin tiempo para desarrollar todo lo que tenía preparado. El único problema fue que no tenía casi nada que ver con literatura y que la temática no me interesaba lo más mínimo.Charlas 9 de septiembre
1. Rol y juegos de mesa: G tiene algún tipo de obsesión con Varela (es de sus autores favoritos, y con razón), de manera que está intentando conseguir todo lo que ha publicado, sea lo que sea. En este caso, un juego de mesa sobre un libro que habíamos leído, La danza del gohut. Nuestra intención era ir a la presentación del juego, comprarlo e irnos a otras charlas que teníamos programadas, pero al final resultó que no había presentación, solo te dejaban probarlo, cosa que hicimos ya que estábamos ahí. No es mi tipo de juego porque tiene un componente estratégico muy grande (es similar al ajedrez), pero a G le encantó. Lo mejor de la sesión fue charlar con Varela. ¡Resulta que conocía mi blog!2. Tecnoseñoras: Brujas tecnomantes y programadoras cazarrecompensas (Celia Corral-Vázquez, Elena Torró, Aitor Aráez y Alejandro Rodríguez Tárraga): El concepto de tecnoseñora es muy concreto: son mujeres maduras (normalmente mayores), fuertes e independientes que trastean con tecnología en un mundo de magia y que son propias del subgénero de la fantaciencia. No conocía todos estos términos, pero tampoco me parece que haga ninguna falta: es algo demasiado específico como para que necesite un nombre. No me había parado a pensar que hay muy pocas tecnoseñoras en literatura, pero eso se debe a que hay muy pocas señoras en literatura fantástica en general; es como si los jóvenes coparan el mercado. El único caso que se me ocurre (los ponentes no estaban muy versados en ejemplos, más allá del cine o de sus libros) es Nicasia de La corte de los espejos: una mujer (una hada) adulta que combina tecnología con magia para su prótesis, entre otras cosas. ¿Conoceis algún otro personaje así?
3. Intercambio de géneros literarios. ¡Sal de la zona de confort! (Maria Lucea, Cristian López, Marina Tena Tena, Ferran Varela y Borja Alonso): los tres autores invitados escribieron un relato de una página de un género que no les era habitual, con el objetivo de compartir su experiencia al cambiar de género. El primer problema de la charla fue que no estaban los relatos colgados en la web y que eran muy difíciles de localizar, por lo que la mayoría de los asistentes no los habían leído. Teniendo en cuenta eso y que su longitud era de una página, podrían haberlos leído en voz alta. El problema de la charla fue que las preguntas no estaban bien plateadas y que solo se daba vueltas a su experimentación con el relato. Todos afirmaron que esto les había animado a probar otros géneros (a saber si lo decían por cumplir), pero no hablaron sobre si cualquier género que escribas se impregnará de tu estilo o si consideraban que los autores debían renovarse y probar otros géneros en lugar de estancarse. Sobre los relatos, de los tres (los leí varios días después), el mejor escrito era el de Cristina. El de Borja no captaba para nada la esencia de la novela romántica, pues el tono era humorístico y metía de por medio un robo que no tenía nada que ver, mientras que el de Varela estaba bien, sin más. Eso sí, fue el autor del mejor chiste del festival.
Presentadora: Pero tu relato tiene poco de ciencia ficción. No hay naves, tecnología, el espacio...Varela: A ver, hay espacio. Entre las palabras.
Charlas 10 de septiembre
1. De qué se ríen las mujeres. El género (humorístico) en la literatura de género (Cristina Mestre, Inés Galiano, Celia Corral-Vázquez y Rosa Gil): Hilaron muy bien el género de la comedia con las cuestiones de género y hablaron de las características de la comedia escrita por mujeres, que yo no sabía que eran tan marcadas. También reflexionaron sobre los límites del humor y cómo las escritoras tienden a ser más cuidadosas para evitar ofender a nadie, quizás porque ellas mismas forman parte de una minoría. Una de las ponentes era Rosa Gil, de quien quiero leer El mundo necesita a Delirium, y me pareció que tenía la cabeza muy bien amueblada.
2. Romfantasy: un género en auge (María Villora, Ygritte Berlana, Marina Castillo y Cristina Pujadas): No me gusta el género romántico y, precisamente por eso, leo o escuho a otras personas a las que les apasiona, para intentar entender sus razones. Por eso me interesó esta charla, pero no resultó demasiado esclarecedora. Las conferenciantes hablaban del subgénero (romántica fantástica) como si fuera algo que acabara de surgir, e incluso se les ocurrían pocos representantes y novelas, mientras que yo los conozco a puñados: Holly Black, Jennifer Armentrout, Tracy Wolff, Sarah J. Maas, Sherrilyn Kenyon, Lynsay Sands, J.R. Ward, Kiera Cass o Zoey Draven. Es cierto que algunas son de romance paranormal, pero las ponentes tampoco diferenciaban ambos subgéneros. En segundo lugar, vi una contradicción en sus afirmaciones, pues hablaban de estas novelas como literatura ligera, para entretenerte y ya, al mismo tiempo que decían que no era una literatura de segunda. La romántica, como todos los géneros, produce novelas de evasión, pero también debería ser capaz de generar obras más complejas y reflexivas. Y lo hace. Ellen Kushner me parece una buena representante de romfantasy serio, pero no la conocían. En general, la charla no daba para mucho y no parecía que las ponentes supieran defender el valor del género. A esto hay que sumarle que se olvidaron por completo del sector masculino, como si estas novelas fueran solo para mujeres.
3. Aldous Huxley: entre la utopía y la distopía (Salvador Bayarri Ortiz): A esta fui porque no tenía nada mejor que hacer, pero fue como si no estuviera, porque no me interesaba. A G le encantó. A mí lo único que me llamó la atención fue que mencionaron que hay gente que escucha el argumento de Un mundo feliz y piensa que es una utopía. Es increible cómo la inconsciencia de la gente me puede seguir sorprendiendo.4. Mucho cuento tienes tú: Leyendas inventadas (Clara Dies Valls, Javier Prado y G. G. Lapresa): Los tres ponentes tenían muy buena dinámica y la charla fue muy divertida. Es curioso cómo alguien puede inventarse de la nada una leyenda y popularizarla, pero hay varias leyendas muy conocidas que son de creación muy reciente. Que las leyendas son inventadas es algo que sabe todo el mundo, pero nunca me había parado a reflexionar por qué está mal inventarlas a consciencia: las leyendas hablan de nuestros miedos, por lo que crear una a propósito, quizás con fines comerciales, lo que hace es falsificar nuestra identidad.
5. Acto de clausura: ¡Nos vemos en la HispaCón 2024! (Blanca Rodríguez, Borja Alonso, Fernando Maluenda e Israel Alonso.): Fue un cierre como Dios manda, con buenos discursos por parte de los organizadores. Mostraron el cartel de la HispaCón 2025 (van muy avanzados, ya podrían planificar tan bien la programación) y anunciaron que se celebraría en Sabadell.
Y bueno, hasta aquí mi kilométrica crónica. Espero que no os hayáis dormido a la mitad. Si habéis ido, ¿qué os parecieron a vosotros las charlas? Si no habéis ido, ¿cuáles os hubieran interesado?
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