El tiempo es lo más valioso que tenemos, pues no se puede comprar y es limitado, por lo que tienes que decidir muy bien qué quieres hacer con él. En mi caso, el tiempo libre lo dedico, principalmente, como ya imaginaréis, a leer. Deberíais ver mi estantería. Si no añadiera ningún libro más a mi pila de pendientes, sería asumible leerlos todos a lo largo de mi vida, pero es inevitable que el montón siga creciendo. Es por eso que no queda otra que gestionar y escoger muy bien mis lecturas.
Como la lista de pendientes es tan grande, tengo libros que llevan allí más de diez años, así que es normal que una vez me pongo a leerlos, no me convenzan, pues mis gustos literarios han cambiado. Es una lástima, porque en la mayoría de casos son libros que hubiera disfrutado en otra etapa de mi vida, pero es que el tiempo es el que es.
Soy de esas personas que, si un libro no le gusta, lo deja. Entiendo que a algunos pueda suponerles un mundo tomar esa decisión, pues los libros son caros y piensan que la historia podría hacer un cambio de rumbo, pero en mi caso valoro más mi tiempo. La mayoría de mis libros los he adquirido de segunda mano, por lo que para mí la pérdida monetaria no es tan grande. En segundo lugar, antes de abandonar un libro, me aseguro bien de que aquellos elementos que tanto me molestan van a seguir a lo largo de toda la obra. Normalmente, a un libro le doy una oportunidad hasta las primeras cincuenta páginas. Si llegados a ese punto, por un motivo o por otro, no me convence, hojeo las cincuenta páginas siguientes y, si sigue sin convencerme, lo dejo.
Tampoco os creáis que abandono tantos libros, ni por asomo, pero me ha parecido interesante hacer una pequeña recopilación cada cierto tiempo, para hablaros de aquello que me motiva a dejarlos y, en caso de encontraros atascados en un libro en concreto, animaros también a dejarlo. ¿De verdad te paga la pena perder tu tiempo en algo que no te gusta? Si no quieres criticar algo que no has terminado, no le hagas reseña, pero tampoco te hagas daño. Y por supuesto, no pienses que eres menos lector por dejar un libro a medias.
Hoy como podéis ver, os voy a hablar de los libros que abandoné entre enero y abril.
Lo leí por recomendación de S, exnovio de Patt. No recuerdo por qué me lo recomendó, pero el caso es que lo descargué de forma gratuita en Amazon. Llevaba unos cinco años acumulando polvo metafórico hasta que, el otro día, me apeteció leer algo en digital.
Los dilemas morales que presenta están guays, pero la trama me aburrió soberanamente. El conflicto principal no parecía que diera para una novela de 600 páginas. Además, cada capítulo estaba contado por un personaje distinto y había unos doce, todos con la misma voz. No lograba situarme ni saber quién estaba hablando en cada momento, y mucho menos hacerme una idea de cómo era cada personaje, pues todos ofrecían perspectivas distintas. Era un lío y perdí el interés.
--------------------------------------------------------------------
Un final perfecto, de John Katzenbach
Siempre veo los libros de este autor de segunda mano, pero nunca me animo con ellos porque sus tramas me dan pereza. Como tarde o temprano le tenía que dar una oportunidad, cogí este de la biblioteca.
Me parece interesante lo de los crímenes perfectos, cuando las víctimas se revuelven con ingenio contra su destino y conocer al asesino. El problema es que el libro me aburrió soberanamente. Íbamos viendo a las tres mujeres y cómo reaccionaba cada una de ellas a lo que sucedía, así como la mentalidad del asesino, pero era todo tan genérico, y sentía tan poco interés por los hechos que lo dejé.
--------------------------------------------------------------
Cien años después la historia se repite. O quizá no. Todavía no se conocen. Ni siquiera se intuyen. Peter y Wendy tienen un destino común del que no podrán escapar. La aventura de la vida y la magia del amor empiezan contigo, en cuanto te atrevas a descubrir su historia. Podríamos hablarte sobre caracoles, estrellas, princesas que no sienten dolor, palabras inventadas, catarros mal curados o mundos rellenos de sueños donde todo es posible.
Por explicarte podríamos deleitarnos y ser un poco malas y adelantarte que el amor no siempre es dulce. Pero claro, eso sería adelantar acontecimientos y no entenderías nada. Así que olvida las últimas líneas y sumérgete en una historia donde todo es posible, incluso que el sol y la luna se besen. Pronto, todo tendrá sentido. Bienvenido a nuestro particular Nunca Jamás.
¿Pero habéis visto qué portada más espectacular? Y eso que no habéis visto mi edición, con caja, firmada por las autoras y con ilustraciones. Todo un lujo (casualmente, el libro era de Patt, que lo donó a una librería de segunda mano. Casualidades de la vida). Cuando se publicó causó revuelo y, pese a mis recelos por ser de romance, me lo apunté. Además, la misteriosa sinopsis y lo de ser un retelling de Peter Pan consiguió captar mi atención.
En enero viajé a Madrid, y, como os decía, lo compré allí de segunda mano. Como no tenía ningún libro para leer a la vuelta con el avión, decidí empezar este, que además era rojo (este año estoy leyendo mis libros rojos pendientes autoconclusivos).
No me convenció en absoluto, y es una pena. Muy centrado en el romance, un amor a primera vista, y demasiado poco en Peter Pan. Había referencias constantes, pero solo de nombres y ciertos paralelismos. La historia de amor no me parecía interesante, porque no sucedía nada en todo el libro (leí unas 80 páginas). Además, el lenguaje era excesivamente poético y no aportaba nada.
------------------------------------------------------------------
Juegos de ingenio, de John Katzenbach
En un futuro cercano, la sociedad tiende a ceder gustosamente cuotas de libertad e intimidad a cambio de protección. Este es el caso de una comunidad en el oeste de Estados Unidos que se hace llamar el Estado Quincuagesimo Primero. En este contexto, el profesor de psicología y rastreador de asesinos en serie Jeffrey Clayton se entera de que una oleada de asesinatos está asolando el territorio del oeste, la única zona segura en los Estados Unidos (en el resto del país, todo el mundo lleva arsenales de armas encima). Esta noticia lo enfrenta con su oscuro pasado. Veinticinco años atrás, él, su madre y su hermana Susan huyeron de su tiránico padre, sospechoso del atroz asesinato de una joven estudiante. Aunque nunca fue condenado, terminó suicidándose; o eso es lo que parecía. Ahora, con un psicópata al acecho, Susan recibe una críptica y siniestra nota anónima que desvela un mensaje terrorífico: «Te encontré» Nadie parece a salvo del intruso. ¿Es el padre de Clayton el responsable de las muertes y del acoso a Susan? Las autoridades y los agentes de State Security (una especie de SS al estilo americano) así lo creen, y se presentan ante Jeffrey con la intención de que éste encuentre al responsable de las muertes, a su padre.
Que no se diga que no doy oportunidades. Decidí intentarlo de nuevo y cogerlo de la biblioteca, para así hacerle la cruz al autor en caso de que no me gustara, cosa que ha sucedido.
Como he comentado antes, el ingenio me gusta y este libro tenía el ingrediente añadido de que se trata de una novela de misterio en un mundo futuro, algo que no suele ocurrir. Si había un motivo para seguir leyendo, eran esa migajas que nos iba ofreciendo el autor sobre el futuro, bastante realista. Ahora bien el resto me resultaba completamente indiferente. No me causaba curiosidad el asesinato y todo parecía muy genérico, por lo que al final me rendí.
Y eso es todo. Como veis, no son libros realmente malos, sino que en la mayoría de casos, pese a tener sus problemas, no eran para mí. Los de Katzenbach eran novelas de misterio genéricas; en el caso de Recuerda que me quieres, es que el romance no va conmigo; con Zodion, resulta que no tengo memoria y tanta diversidad de puntos de vista me puede; y el de Boyne es que no me gusta el realismo mágico y hace falta mucho más que eso para emocionarme.
¿Habéis leído alguno de los libros que menciono?
|
Pues no he leído ninguno pero es que no los tengo ni en mi lista de pendientes, así que no creo que me anime. Últimamente estoy teniendo suerte con mis lecturas y no estoy abandonando ninguna, pero cuando no gusta, estoy de acuerdo en que lo mejor es abandonarla. Que se lee por placer no para sufrir.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues ya lo sabrás por si algún día sientes la tentación de añadir alguno a tus pendientes :P
EliminarQue lastima Katzenbach me gusta, se ve que aquí no la pegó.
ResponderEliminar¿Y qué te gusta tanto del autor?
Eliminar