Esto podría escribirlo al final, pero merece ir al principio porque sé que os perderé por el camino. Este libro lo leí conjuntamente con G. Os animo a darle un vistazo a su reseña. Cuidado, porque tiene SPOILERS. Está escrita con mucho arte y hace un análisis muy acertado de la obra, con las palabras justas y necesarias, con pasión. No puedo hacer más que recomendarla. Aquí podéis acceder a ella.
Nº de páginas: 1408
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788417347000
Año de edición: 2018
Traductor: Manuel Viciano Delibano
Sinopsis:
La humanidad se enfrenta a una nueva Desolación con el regreso de los Portadores del Vacío, un enemigo tan grande en número como en sed de venganza. La victoria fugaz de los ejércitos alezi de Dalinar Kholin ha tenido consecuencias: el enemigo parshendi ha convocado la violenta tormenta eterna, que arrasa el mundo y hace que los hasta ahora pacíficos parshmenios descubran con horror que llevan un milenio esclavizados por los humanos. Al mismo tiempo, en una desesperada huida para alertar a su familia de la amenaza, Kaladin se pregunta si la repentina ira de los parshmenios está justificada.
Entretanto, en la torre de la ciudad de Urithiru, a salvo de la tormenta, Shallan Davar investiga las maravillas de la antigua fortaleza de los Caballeros Radiantes y desentierra oscuros secretos que acechan en las profundidades. Dalinar descubre entonces que su sagrada misión de unificar su tierra natal de Alezkar era corta de miras. A menos que todas las naciones sean capaces de unirse y dejar de lado el pasado sangriento de Dalinar, ni siquiera la restauración de los Caballeros Radiantes conseguirá impedir el fin de la civilización.
Opinión:
Impresión: Largo
Tanto como auguro que lo será esta reseña. Se me ha hecho largo, y normal, pues lo empecé el 7 de agosto y lo termine el 27 de noviembre. A ver, es cierto que tiene 1400 páginas, pero también que hacía LC con G y él iba muy lento, pues le costaba engancharse debido a la prosa. Si hubiera sido por mí, quizás lo hubiera leído en solo un mes. Como contrapartida, G me ha ofrecido una perspectiva mucho más reflexiva del libro. En cuanto a esta kilométrica reseña, como os podéis imaginar, contiene spoilers de los dos libros anteriores, pero no de este.
Mi opinión acerca de este libro es bastante similar a lo que pensaba de los dos anteriores: Sanderson intenta abarcar demasiado. Me fascina el mundo. Me fascinan los personajes. Me fascina la magia. Me fascina el misterio. Lástima no conocer en profundidad ninguno de esos elementos. Y eso se debe a que todo se trata de forma superficial. ¿Cómo puede ser que no sea hasta el tercer libro cuando nos explican el pasado de los Heraldos? Pero no, es mejor mantener el misterio durante todo este tiempo para tener enganchado al lector, pese a que los spren podrían haberlo contado en cualquier momento. ¿Por qué hasta ahora no han explicado detalles fundamentales de la armadura esquirlada, de los fabriales y de los moldeadores de almas? Son objetos de uso común, pero no sabemos casi nada de ellos, y aquí solo explican un detalle o dos, cuando son lo que mueve el mundo.
Pero la verdadera pregunta es: ¿cómo en tres libros que suman 3900 todo se trata de forma superficial? El mundo de Roshar es tan grande como Asia, con multitud de naciones y pueblos con su propia cultura, tradiciones, política, economía, religión e historia. Y Sanderson pretende desarrollar todas esas culturas al mismo tiempo que trata personajes que sufren enfermedades mentales, y nos explica la magia y una trama propia. Una obra no puede abarcar tanto. Los lectores no podemos abarcar tanto. Es imposible recordar todos los nombres, toda la historia, todos los detalles culturales. Y Sanderson juega con eso (la incapacidad del lector para procesar tal cantidad de información) para crear sus giros inesperados y demostrar que lo tiene todo pensado.
Sanderson es un gran autor. Estoy completamente segura de ello. Tiene una gran imaginación y en su mente estoy segura de que tiene pensados todos los detalles de su mundo. El problema es que no sabe transmitir la información, pues o repite cosas que ya sabemos, tratando al lector de tonto, o oculta información relevante para causar más impacto más adelante. Me ha enfurecido que en DOS ocasiones un personaje le diga a otro "ven, que voy a contarte la razón por la que luchamos" y ahí termina el capítulo. Este es el libro en el que se revela más información acerca del pasado y el funcionamiento del mundo, pero en la mayoría de las ocasiones, llega tarde, especialmente todo lo relativo a la magia.
La magia está muy mal explicada. Hay demasiados poderes y los spren ocultan información constantemente. Llega un punto en el que el lector no es capaz de recordar qué podía hacer quién. Además, el autor se salta la parte de entrenamiento y parece que los personajes son capaces de dominar esos poderes a la perfección a la primera, pese a que lo interesante precisamente está en el aprendizaje.
Además, hay demasiados temas que intenta tratar y al final le quedan todos de forma superficial: el racismo ojos claros-ojos oscuros (del que se olvida en este libro, pues todos se tratan igual), la xenofobia con los parshmenios (que casi no se trata, pues no hay relación con ellos), las enfermedades mentales de los personajes (demasiadas), la difícil relación política entre naciones (simplificada al mínimo exponente), entre muchos otros. La obra es interesantísima y espero que en algún momento profundice en todo ello, pero no parece que vaya a hacerlo.
Siento haber empezado así mi reseña, pero es lo que hay. Necesitaba desahogarme, expresar mi frustración ante una obra que es buena, pero que podría serlo mucho más. Intentaré ir un poco más al grano. Como decía, al libro le sobran muchas páginas de relleno donde repite ideas o da protagonismo a personajes que, ahora mismo, no tienen ninguna relevancia. Las primeras 600 páginas son muy olvidables y podrían haberse resumido. La trama de Kholinar, en cambio, daría para un libro entero. Le ha faltado mucho desarrollo a la sociedad, así como descripciones para crear una ambientación tan grotesca como pretende. Y lo mismo con Shadesmare, un lugar que cobra mucho protagonismo, pero que no logro imaginar por la ausencia de descripciones. Y eso si hablamos solo del lugar, pues toda la sociedad spren solo se ve superficialmente.
Pese al relleno, la novela se hace adictiva debido a todos los misterios que hay y por el hecho de que poco a poco las piezas van encajando. Devoré la novela. Mis ojos volaban sobre las páginas como si yo fuera una polilla voraz. La novela te atrapa para seguir leyendo, pues necesitas saber más. Hay varios giros inesperados que están muy bien, así como momentos épicos a mansalva. Cuando lees esta novela, no puedes evitar escuchar a Hans Zimmer en tu cabeza, especialmente en las últimas 200 páginas. Me gusta cómo Sanderson tensa el hilo de sus historias, poniendo a los personajes en situaciones límite, con un pie en la tumba, para solucionarlo todo de forma brillante.
A continuación pasaré a hablar individualmente de los personajes, que son quienes llevan toda la trama, pero antes me gustaría destacar que me gusta mucho que los héroes sean personajes rotos, con enfermedades mentales. Me gusta que se ponga en valor a estas personas, pues, aunque en este tipo de obras los héroes suelen tener algún trauma concreto, aquí va mucho más allá. El mensaje de "siempre tienes que intentar mejorar", el eje central de toda la obra, me parece muy bonito. Me gusta que se anime a la gente a no rendirse y a seguir luchando contra aquello que les atormenta, incluso contra las enfermedades mentales. Eso sí, también es un mensaje en cierta manera idealista, pues a veces, por mucho que alguien lo intente con todas sus fuerzas, no logrará curarse, y eso llevará a la sensación de fracaso. Claro que tienes que luchar, pero no eres un fracasado por no lograrlo, y eso es algo que Sanderson no tiene en cuenta.
Pasando, ahora sí, a hablar de los personajes, la mayoría me han gustado mucho, pues tienen una gran riqueza interior y resultan muy interesantes. El problema es que hay demasiados y eso hace que se traten de forma superficial. Además, ha faltado mucha interacción entre ellos, que tuvieran conversaciones que no fueran importantes para la trama, pero sí para conocerlos más a fondo. Paso a hablaros de los más importantes.
- Navani: Una lástima que no tenga peso en la trama ni protagonismo, pues toda la tecnología relacionada con los fabriales me parece apasionante, pero no se trata. También se vislumbra la fuerza del personaje en algunos momentos en los que asume el poder, pero tiene un papel muy secundario. Lo más decepcionante es la relación con Dalinar, pues por fin están juntos tras tanto tiempo de esconder su amor, pero es que en ningún momento se ve la pasión entre ellos y mucho menos parecen una pareja. Se llevan bien, pero me han faltado muchas conversaciones entre ambos en las que se abrieran al otro, así como más demostraciones de amor.
- Dalinar: Uno de los problemas que he tenido con Dalinar es que es el protagonista del libro, pero se ve eclipsado por Kaladin y Shallan. En esta obra se explora el pasado de Dalinar y sus traumas, pero no tiene un papel activo en la trama más allá del final. Mientras que en los otros dos libros los protagonistas hacían cosas en el presente, aquí Dalinar está muy ausente. Pese a todo, por ahora, es el personaje mejor trabajado y su pasado me ha encantado. El autor logra que veamos el lado más oscuro de Dalinar, cómo cayó en un pozo sin fondo y cómo logró levantarse. Dalinar es un hombre consumido por la violencia, una persona cruel que se deja cegar por la sangre. Me gusta mucho lo bien que transmite el autor el síndrome de estrés postraumático que sufren los soldados. Tanto el capítulo de Rathalas como el de Unidad son lo mejor que ha escrito Sanderson en mucho tiempo. No solo refleja muy bien cómo se siente Dalinar, sino que concluye parte de su arco con un final épico muy merecido.
- Kaladin: Me gusta mucho su personaje, pues muestra cómo alguien que es perfecto y tiene la admiración de todo el mundo puede sentir rechazo por si mismo. Su depresión está muy bien representada. Pese a todas las cosas positivas que el pasan, él siente que no las merece y su mente se fija solo en aquellos que no ha podido salvar. Eso es algo que no solemos ver en los héroes y me gusta que el autor explore esta enfermedad, pues la gente tiende a banalizar mucho la depresión, hasta el punto de considerarla tristeza y ya. Eso sí, no me ha gustado que hubiera algunos flashbkacs de su tiempo como esclavo, pues parece que están ahí solo para hurgar en la herida. Si era tan importante, debería estar en el primer libro, el cuál estaba enfocado en Kaladin
- Shallan: Otro personaje cuya enfermedad mental me parece muy bien tratada. Shallan sufre un trastorno disociativo, de manera que cada vez que se tiene que enfrentar a una situación que no le gusta, se crea una personalidad distinta, algo perfecto para el poder de las ilusiones que posee. Como Shallan, la gente tiende a huir de aquello que la incomoda, a ponerse máscaras o a intentar ignorar el trauma, en lugar de enfrentarse a él. Es por eso que me parece un tema que es necesario tratar. El autor es muy obvio en ciertas ocasiones, pero me gusta, por ejemplo, que la narración alterne los nombres de Shallan, Velo y Radiante según cómo se siente ella en ese momento.
- Renarin, Adolin y Elokhar: los he puesto juntos porque tienen el mismo problema: no son personajes. A ver, de los tres, Adolin es el mejor tratado, sin ninguna duda, no solo porque tiene más capítulos, sino porque llevamos con él desde el primer libro. Me gusta su relación con Shallan y que no posea poderes, pero temas como el temor a decepcionar a su padre o lo de Sadeas no se tratan. En el caso de Renarin, el autor trata que sea alguien tan misterioso que casi no sabemos nada de él, por lo que cuando cobra importancia, es un personaje que nadie le importa. Un poco lo mismo con Elokhar. Creía que este libro iba a centrarse en cómo trata de ser mejor rey, pero, pese a que tiene sus momentos, protagoniza muy pocas escenas y tiene poco diálogos. Cuando llega su momento culmen no siento nada porque es un personaje que no me importa.
- Los parshendi/parshmenios: Yo lo siento, pero me hago un lío con todas las denominaciones que hay relativas a los parshendi y los parshmenios, pues tienen varios nombres y los hay de varios tipos. En esta novela tenemos el punto de vista de Venli, pero como si no existiera, pues solo sirve para que el lector pueda tener un ojo en el bando enemigo. Sigo sin comprender muy bien su pueblo (o pueblos), pues no se explican. En parte entiendo que no los hayamos tenido como protagonistas, pues se revela algo acerca de su identidad que no tendría sentido que no lo mencionaran antes. Pero de nuevo, como Sanderson quiere mantener el misterio, no ha revelado información importante sobre los parshendi que debería estar ahí desde el primer libro (y más sabiendo que en el Puente Cuatro hay un parshendi). Además, se podrían tratar muchos temas con relación a su papel en la historia (xenofobia, colonización, esclavitud), pero el autor no lo hace porque hay que avanzar la trama. Es cierto que con este libro sabemos un poco más de ellos, por ejemplo, como detallito, me ha parecido curioso que tuvieran una mentalidad distinta según el territorio donde habían vivido, pero no es suficiente. Su punto de vista podría ser perfectamente una novela independiente.
- El Puente Cuatro: Por fin tenemos el punto de vista de los miembros del Puente Cuatro. O al menos, el punto de vista de los más remarcables, pese a que en teoría todos son importantes. En general son un grupo bastante desdibujado, pues conocemos el nombre de un puñado y una característica que les define, pero en realidad el Puente Cuatro está formado por unas veinte personas.. Me parece un desperdicio que no se hayan desarrollado los personajes ni se muestre la relación de estos con Kaladin. Aquí Sanderson lo intenta arreglar, pero llega tarde y, al dedicar un solo capítulo a cada uno, no permite más que establecer sus características básicas. Es cierto que a alguno le da un poco más de espacio, pero sigue sin ser suficiente. Quizás lo sería si aparecieran más en la novela, aunque no fuera como punto de vista, y no solo en momento concretos
- Otros gobernantes: La parte política, la que más me había gustado en otras obras del autor, aquí sigue siendo muy superficial. No puedo creerme la política del mundo, pues todo se resuelve con mucha facilidad. Dalinar ignora que no ha sido capaz de unificar a los príncipes de Alezkar (a los que casi no se vuelve a mencionar) y ya está intentando unificar el resto de países. Se puede escribir una novela entera de este mismo tamaño solo sobre el conflicto político, pero Sanderson lo ignora y lo resuelve de forma sencilla. Solo hay tres relevantes y los tres se han tratado de forma superficial. El más interesante es sin duda Taravangian, tanto porque aparece desde hace más novelas como por su enfermedad.
- Sezth y Lift: La relación entre ambos es el poco protagonismo que tienen. Ambos puntos de vista sobran. Son muy interesantes, sin duda, y especialmente Sezth tiene varios capítulos que permiten que se desarrolle, pero no aportan nada a la trama principal. Me gustan los debates morales sobre la justicia por parte de Szeth, pero su evolución no me la he creído por el poco tiempo que se le dedica. En cuanto a Lift, aparece esporádicamente, para al final, cobrar una importancia que no merece.
- Interludios y otros personajes: Quería dejar un pequeño espacio para hablar de otros personajes que aparecen de refilón. En cuanto a todos los que hay en los interludios, me gusta que amplíen y te muestren en el mundo, pero por otra parte eso hace que haya más sobrecarga de información y misterios por todas partes, cosas que no se resolverán hasta dentro de un par de libros. El uso de los interludios es un recurso que no me gusta desde el principio, pues corta mucho el ritmo y no aporta nada a la obra concreta que tenemos entre manos. En cuanto a otros personajes a mencionar, está Malata, una Caballera Radiante de la que se habla muy poco y cuya existencia los personajes olvidan constantemente. El autor también se olvida de los Sangre Espectral, un grupo que no ha logrado consolidarse debido a sus esporádicas apariciones. No siento ninguna tensión respecto a ellos porque Shallan solo se acuerda o interacciona con ellos en un par de escenas contadas y no tienen ningún peso en la trama.
Y ya para terminar, un par de detallitos. Me parece muy inteligente por parte del autor y de la editorial hacer unas ediciones tan bonitas. Tapa dura, con ilustraciones grandes y pequeñas, ornamentos, mapas, representaciones en color de los Heraldos...Sin duda, es un libro que todo lector quiere tener físicamente. Eso sí, el precio (35€ la edición esta edición) me parece desorbitado. Además, falta revisión, pues he encontrado un buen puñado de errores ortotipográficos (lógicos en un libro tan extenso, pero que deberían corregirse para futuras ediciones). A eso hay que sumarle que, pese a que me gusta que las ilustraciones tengan relación con el capítulo junto al que se sitúan, deberían estar al final de capítulo, no al inicio, pues te destripan cosas que aún no han sucedido.
Como detalle, añadir que el título de la novela, con los distintos significados que tiene, me gusta mucho, no así el título de las partes en las que se divide la novela pues, pese a que al final se explica su significado, no está relacionado con aquello que sucede dentro de esa parte.
En conclusión, Juramentada es una buena novela de Sanderson, pese a todos los fallos que tiene. El autor ha creado un mundo inmenso cuya complejidad rivaliza con la del mundo real. Haz decenas de pequeñas sociedades (con su propia cultura, historia y tradiciones) que cada vez tienen más presencia, pese a que no sea suficiente. La magia te hipnotiza, tanto por su tono científico, como por todo el potencial que posee y que, por desgracia, no vemos. En cuanto a la historia, es atractiva, tiene ritmo, giros inesperados y muchos momentos épicos, pero también una cantidad importante de relleno donde se reitera información. Los personajes son muy interesantes, especialmente por el estudio psicológico que suponen sus vidas. Es una buena aproximación a las enfermedades mentales, una buena forma de darle valor a las personas que las sufren, pese a que no tenga la profundidad que debería debido al exceso de personajes y puntos de vista. Por último, mencionar que la novela toca temas que se nota que le importan mucho al autor, pero que se ahogan en un mar de lore. Con esta obra, me quedo con el paso y las palabras más importantes para un hombre.
Seguiré leyendo a Sanderson, no tengo ninguna duda de ello, pero lo hago con la esperanza de que lo haga mejor. Juramentada es un gran libro (en ambos sentidos), no tengo la menor duda de ello, pero también sé que es una novela que mejoraría si intentara no abarcar tanto, se centrase en unos personajes concretos, si la prosa estuviera revisada una y otra vez por el autor (porque la escritura no es un medio para contar historias, sino la esencia de esa historia), si este dedicara más tiempo a mimar cada uno de sus libros... en lugar de dar rienda suelta a la imaginación y escribir como si la vida no fuera suficiente.
Cosas que he aprendido:
- Las ilustraciones relacionadas con capítulos molan...pero mejor si van al final del capítulo
- Las palabras más importantes que puede pronunciar un hombre
- Cuál es el paso más importante
- Viaje antes que destino
- Acepta el dolor
PUNTUACIÓN...3'5/5!
Primeras Líneas...
|
Hola tengo muchísimas ganas de leer a este autor. Tengo Elantris en mi biblioteca espero que pronto caiga. La verdad que las sagas me tienen un poco cansada
ResponderEliminarNormal que te den pereza. Por eso te animo con el de Elantris, que es autoconclusivo.
EliminarHola
ResponderEliminarEste libro está entre mis pendientes, también debo decir que no me asusta el grozor, pero ahora mismo estoy con tantos pendientes que hasta que no me quite un poco no puedo segur con esta serie.
Un bes💕
Vaya, pues no lo veía de tu estilo, pero siempre hay que probar cosas nuevas. De todas formas, te recomiendo empezar con algo más corto del autor, quizás "Elantris" o "El imperio final"
Eliminar¡Hola!
ResponderEliminarPues justo ayer empecé el segundo libro así que he pasado muy por encima de la reseña. Pero cuando leí el primero debo decir el primero también me pareció largo y encontré los mismos defectos que señalas. Abarca demasiado y entonces las cosas se quedan sin explicar. Además recuerdo que tardé un montón en acabarlo. Ahora quiero empezar a leer los de Nacidos de la Bruma, que he comprado el primero y el segundo en la edición ilustrada.
Ya veremos que tal sigue y cuanto tardo en leerlo. Un besito!
¡Hola, Seveth!
EliminarQué guay que te hayas embarcado en la lectura de la obra de este autor. El segundo me pareció el peor de los tres, si te soy sincera, pues este, aunque tiene sus fallos, también tiene cosas muy buenas. Ya me comentarás qué tal el segundo y espero que el de El imperio final te guste más, es de mis favoritos del autor. ¡Y qué guay que tengas la edición ilustrada!
Un saludo,
Laura.
Pues tantas páginas y que no sea capaz de tratar los temas en profundidad... Me alegra que pese a todo, hayas conseguido disfrutar de la historia. Se ve que el autor tiene talento, pero que tiene que limar todavía algunas cositas. No me voy a animar en esta ocasión. Pero sí que quiero animarme en algún momento con el autor, pero con alguna novela independiente. Si es que tiene...
ResponderEliminarBesotes!!!
Sí, sí, "Elantris" y "El aliento de los dioses" son independientes. Entiendo que tantas páginas abrumen: me gusta el autor, pero incluso a mí me parecen demasiadas. Una lástima que haya sido tan ambicioso y se le haya ido de las manos.
EliminarPues tomo buena nota de ambas y a ver si consigo hacerles hueco. ¡Gracias!
EliminarEs para conocer .. Muy buena reseña!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado^^
Eliminar