El instituto, de Stephen King

 Nº de páginas: 624
Editorial: Plaza & Janes
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788401022357
Año de edición: 2019
Traductor: Carlos Milla Soler

Sinopsis:
En mitad de la noche en un barrio tranquilo de Minneapolis raptan a Luke Ellis, de doce años, tras haber asesinado a sus padres. Una operación que dura menos de dos minutos. Luke se despierta en la siniestra institución conocida como el Instituto, en un cuarto que se asemeja al suyo pero sin ventanas. En habitaciones parecidas hay más niños: Kalisha, Nick, George, Iris y Avery Dixon, entre otros, que comparten capacidades especiales como la telequinesia o la telepatía. Todos ellos se alojan en la Mitad Delantera de la institución. Los mayores, en cambio, se encuentran en la Mitad Trasera. Como dice Kalisha: «El que entra no sale».
La señora Sigsby, la directora, y el resto del personal se dedican a aprovecharse sin compasión del talento paranormal de los chicos. Si te portas bien te premian. Si no, el castigo es brutal. Luke se da cuenta de que las víctimas van desapareciendo y son trasladadas a la Mitad Trasera, así que se obsesiona con huir y pedir ayuda. Pero nunca nadie ha escapado del Instituto...

Opinión:

Impresión: Engancha

Mi relación con este autor había sido hasta ahora bastante algo dispar: 22/11/63 me gustó mucho, mientras que La caja de botones de Gwendy me aburrió de sobremanera. Por otra parte, a diferencia de lo que sucede con otros autores, con King no puedo lanzarme a por cualquiera de sus libros, pues gran parte de su obra se centra en el terror, un género que no me gusta. Este me lo habían recomendado, además de avisarme que se inclinaba más por el misterio, y me lo regaló mi hermano por Navidad hace un par de años.

Lo cierto es que no podría haber sido mejor momento para leerlo, pues tenía mono de leer, tras varias semanas de corregir exámenes, así que cada vez que lo abría, no podía parar. En  más de una ocasión me leí 200 páginas de corrido, y solo lo dejaba porque era ya muy tarde. 

Podría ponerme a analizar la parte técnica de por qué el libro resulta tan adictivo (cliffhanger en cada pausa, capítulos seguidos en lugar de en páginas distintas, personajes carismáticos, lenguaje sencillo,...) pero eso solo son cosas que percibo yo (y G). Basta con decir que el autor posee la capacidad para atrapar el lector en sus páginas y que te corroa la intriga por querer saber más.

La trama no es especialmente novedosa (niños con poderes extrasensoriales son raptados por una institución que experimenta con ellos), pero el autor lo sabe llevar muy bien, ofreciéndonos migajas constantemente, de manera que estamos hambrientos de más continuamente. 

Eso sí, es verdad que al libro le sobran unas 100 páginas, no tanto por escenas que no aportan como por escenas que se alargan innecesariamente. La estancia en el instituto, por ejemplo, se me ha hecho muy larga. Además, las primeras cincuenta páginas se me hicieron cuesta arriba, pues te cuenta la historia de Tim y cómo se convierte en policía de un pueblo de mala muerte llamado DuPray, para luego no recuperarlo 350 páginas después. Sabía que en algún momento tanto Tim como el pueblo tendrían cierta relevancia, pero esas páginas solo te presentan a personajes que ya has olvidado para el momento en que cobran importancia. 

Hablando de personajes, la historia está narrada en tercera persona, aunque la mayor parte del tiempo sigue las andanzas de Luke, un niño de doce años extremadamente inteligente (planeaba empezar dos grados universitarios el curso siguiente) que además posee algo de telequinesia. Todo se ve truncado cuando es secuestrado e internado en el Instituto, donde conocerá a otros niños con poderes similares, aunque no son tan listos como él. Tanto él como los otros niños (entre los que destacan Kalisha, Nick, George, Iris y Avery) están bien caracterizados, aunque todos parecen mayores de lo que son. A eso hay que sumarle que no tienen mucha profundidad, por lo que me hubiera gustado que se les dedicara mucho más tiempo. Especialmente me ha molestado no saber demasiado acerca de su pasado antes del Instituto. De Luke es del que sabemos un poco más, pero aun así, teniendo en cuenta la cantidad de páginas de la novela, podría tener mucha más profundidad.

El resto de niños son apenas un esbozo (aunque tampoco hay muchos más) y lo mismo sucede con el personal del Instituto, así como los habitantes del pueblo. Incluso la directora del centro me ha parecido bastante floja pues, aunque tiene presencia e incluso capítulos desde su punto de vista, no conocemos su pasado y eso le resta fuerza al personaje. 

Comentar que esta no es realmente una novela de fantasía, pues los únicos poderes que aparecen son la telequinesis, la predicción del futuro y la telepatía. Estos poderes intentan ser explicado científicamente y, además, son muy débiles: Luke puede dar portazos telequinéticamente cuando usa su poder al máximo, pero poco más.

Sobre el final, lo primero que quiero comentar es que, lógicamente con King, es muy chungo y cruel. La posibilidad de que todo terminara bien estaba ahí, pero el autor no la ha querido tomar. Por otra parte, me ha parecido que había un exceso de acción para una novela que nos presentaba a un protagonista que se caracteriza por su inteligencia. Quizás un duelo de mentes con la directora no hubiera sido equilibrado, porque Luke es demasiado listo, pero sí esperaba que el hombre del Teléfono Cero fuera un rival digno, pero no es así. Con lo que sí me quedo es con el debate moral que se plantea en las últimas páginas (aunque no lo voy a mencionar por ser spoiler), aunque me hubiera gustado que se ahondara más en él. 

En conclusión, El instituto es un libro de intriga muy bien llevado. Pese a que tiene algo de relleno, el autor domina la narrativa, de forma que consigue que estés enganchado a sus páginas y que no puedas parar de leer. Los personajes están bien caracterizados, pese a que tienen poca profundidad y muchas veces no se comporten como los niños que son. No es una obra de terror, pero sí que transmite un ambiente opresivo y el autor hace gala de su característica crueldad.

Cosas que he aprendido:

• Técnicas para crear un page-turner

Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:

PUNTUACIÓN 3'5/5!

Primeras Líneas...