martes, 5 de abril de 2022

Serie Beautiful disaster, Libro 2.5: Un desastre es para siempre, de Jamie McGuire

Me veo incapaz de recomendar libros a mis alumnos de 3º de ESO, pues nunca les recomendaría esta basura, pero al mismo tiempo, a su edad, me ENCANTABA esta basura. Cuando leí Beautiful disaster quedé enamorada de Travis, un ejemplo de manual del estereotipo de "chico malo". La historia tampoco me pareció de diez, pero sí que me había enganchado. Si queréis poder visitar el enlace, aunque su calidad está a la par del libro, pues es de hace más de diez años.

Dos años más tarde leí Walking disaster, que es la misma historia pero contada desde el punto de vista de Travis. Al parecer, en esa época ya había recuperado un poco la cabeza, pues el libro me pareció aceptable y poco más.

Hace un par de años, descubrí las librerías de segunda mano y era tal mi emoción que compraba libros indiscriminadamente, solo porque estaban a poco precio. Seguramente eso justifique que comprara este libro, aunque también puede que se deba a que quería ver el cierre de la historia.

Si he decidido leerlo, es por las risas. Cuando lo cogí del estante, no pensaba en un libro profundo, ni tan siquiera en un libro entretenido: quería leerlo para burlarme de la Laura de hace diez años. Y sí, me he reído mucho de la comedia involuntaria que hay en el libro. Empecé con post-its, pero he terminado doblando las esquinas y subrayado a lápiz, puesto que la alternativa era atracar una papelería.

En resumen, si buscáis una crítica constructiva y objetiva sin spoilers, estáis en el rincón equivocado. Como siempre, voy a escupir espumarajos por la boca salpicados con ejemplos concretos. Es cierto que algunas de las cosas que voy a criticar no están mal de base, pero es el hecho de que se acumulen tantas en tan poco espacio lo que hace que a una se le atraganten.

Título: Un desastre es para siempre
Título original: A beautiful Wedding
Autor: Jamie McGuire
Editorial: Suma
Páginas: 143
Traductor: Ana Momplet

Sinopsis:
Sabes que Abby se ha convertido en la señora Maddox, pero... ¿lo sabes todo?
¿Por qué fue Abby quien pidió matrimonio a Travis?
¿Qué secretos salieron a la luz antes de la ceremonia?
¿Dónde pasaron su noche de bodas?
¿Quién más sabía lo que iba a pasar y no lo contó?
Todo lo que rodeaba a la boda era secreto... hasta ahora.
Abby y Travis han de huir a Las Vegas donde quizá su amor los salve una vez más. Disfruta del día de la boda y ¡de la noche de bodas también! Como ocurre con todas las buenas historias, la espera ha merecido la pena.


Por qué este título...
«—Antes de prometer nada, quiero que sepas que soy supertestaruda. Ya sabes que es difícil convivir conmigo y me has dejado claro decenas de veces que te vuelvo loco. Estoy segura de que habré vuelto loco a cualquiera que me hay a visto estos últimos meses con mi indecisión y mis dudas. Pero quiero que sepas que, sea lo que sea el amor, esto tiene que serlo. Primero fuimos muy buenos amigos e intentamos no enamorarnos, pero acabamos cayendo. No quiero estar en ningún lugar en el que tú no estés conmigo. Estoy metida en esto. Estoy contigo. Puede que seamos impulsivos, que estemos completamente locos por estar aquí a nuestra edad seis meses después de conocernos, puede que todo esto se convierta en un maravilloso e inevitable desastre que sea para siempre, pero, si es contigo, es lo que quiero.»

Opinión:

En la última pelea ilegal en la que había participado Travis, se desató un incendio debido a las terribles condiciones del lugar, y tanto él como Abby escaparon de las llamas a duras penas. El incendio fue muy grave y se llevó la vida de decenas de jóvenes, entre ellos, algunos amigos de los protagonistas. Porque carpe diem, Abby, mientras los bomberos aún están rescatando cuerpos, propone que se vayan a Las Vegas para casarse. El epílogo es dos días después, en el aeropuerto, cuando ella y Travis vuelven Las Vegas y son recibidos por sus familiares y amigos. Eso es lo que pasaba al final del primer libro. Este libro nos narra la boda y lo que ocurre en esos dos días.

Espero que vosotros hayáis visto lo mal que está ese final, pese a que yo, en su momento no lo vi. De verdad, ahora me daría golpes contra una pared. Es decir, tras el trauma del incendio en el que mueren amigos suyos y del que en parte son responsables SE VAN A LAS VEGAS A CASARSE DE UN MINUTO A OTRO WHAT

Se podría escribir una novela entera sobre un trauma así, pero en su lugar los protagonistas hacen como que no existe, no piensan en ello y se van de boda. ¿Pero qué sinsentido es este? Que vale que el incendio les haya hecho darse cuenta de que quizás no habrá un mañana, pero de ahí a querer casarse en menos de 24 horas hay un mundo. 

Además, a todo esto hay que añadirle que ambos personajes tienen 19 años y que llevan saliendo seis meses... seis meses llenos de altibajos, durante los cuales empezaron a salir y rompieron varias veces. No son una pareja estable, sino que chocan constantemente. Tampoco han llegado a abrirse el uno al otro y tener plena confianza, pues siguen presentes los celos y la falta de comunicación.

Puede que todo lo que digo haga referencia al libro anterior, pero es que se ve reflejado en este. La relación de Abby y Travis es tóxica y no es un modelo a seguir. La primera prueba de ello está en el detonante de la trama. En el libro se justifica el por qué de esa repentina decisión de ir a Las Vegas a casarse teniendo en cuenta el percal:

 «La policía podría poner en duda la declaración de las decenas de testigos que habían visto pelear a Travis aquella noche en el sótano de Keaton Hall si había alguna prueba de que unas horas más tarde nos estábamos casando en Las Vegas.»

Siento repetirme, pero WHAT. Es decir, el plan brillante de Abby es huir a Las Vegas para engañar a la policía y hacerles pensar que Travis no había estado en el incendio porque se estaba casando. No creo que sea necesario ser un genio para encontrar más agujeros en ese plan que en la capa de ozono. Porque nadie habrá grabado la pelea, porque decenas de testigos no son fiables, porque no pueden comprobar la hora del vuelo, porque no pueden comprobar las cámaras de seguridad del aeropuerto,...Según Abby, los policías se lo creerán porque nadie sería tan estúpido como para hacer algo así...y lo peor es que funciona. La policía no sospecha en ningún momento y se lo creen.

Eso ya es bastante terrible, pero es que a eso hay que sumarle que Abby le esconde a Travis el verdadero motivo por el que quiere casarse. Como mínimo, estaba a la espera del conflicto en cuanto se lo dijera, porque se ve que a Travis le han dado demasiados golpes en la cabeza y hace todo lo que Abby le dice sin rechistar, pero Abby no se lo cuenta en ningún momento. ¡Con mentiras, qué mejor forma de empezar el matrimonio!

No es solo que la novela tenga una relación tóxica, sino que está llena de mensajes negativos que los jóvenes quizás no perciban. Para empezar, está la idea de que es correcto no aceptar las consecuencias de tus actos y engañar a la policía. En ningún momento se cuestiona la decisión de Abby, sino que la novela lo justifica, como siempre, con el amor.

«No quería que Travis fuera a la cárcel por el comportamiento irresponsable de todo el mundo. Además, estuviera bien o mal, ya no devolvería a la vida a nadie. Había hecho todo lo que se me había ocurrido para evitarle problemas y negaría que aquella noche estuviera en Keaton Hall hasta mi último aliento. La gente ha hecho cosas peores por sus seres queridos»

«Me costó un montón convencer a Travis de que no se entregara. Creo que lo único que le detuvo fue que le rogara que no me dejara sola y saber que acusarían a Trent por entorpecer la investigación. Los primeros seis meses de matrimonio no fueron nada fáciles y pasamos largas noches discutiendo sobre lo que debíamos hacer. Tal vez estuviera mal intentar que Travis no fuera a la cárcel, pero me daba igual. No creía que tuviera más responsabilidad que ninguna de las personas que eligieron estar en aquel sótano aquella noche. Nunca me arrepentiría de mi decisión, como nunca me arrepentiría de mirar a los ojos a ese inspector y mentirle para salvar a mi marido»

¡Por supuesto, cómo íbamos a permitir que Travis vaya a la cárcel! ¡Está cambiando! ¡Y se quieren! Ya volvemos a tener el tópico de "el amor lo justifica todo". En este caso también justifica que se casen a tan temprana edad, aunque tanto la novela anterior como esta te demuestra por activa y por pasiva que no hay comunicación entre ellos y que no se conocen.

«Puede que fuéramos niños hacía nada, pero había gente con diez años más de experiencia que aún no tenía la cabeza en su sitio. Nosotros no la teníamos perfectamente amueblada, pero nos teníamos el uno al otro y eso era más que suficiente.»

Por otra parte, entre los mensajes negativos que podemos encontrar, además de los ya mencionados, está el siguiente fragmento, donde se ve que se sigue usando "nenaza" como insulto. Puede parecer una tontería, un detalle ínfimo, pero si seguimos normalizando este tipo de comentarios, la sociedad no evolucionará:

«Todo el mundo gruñó y me increpó con palabras como «nenaza» o «rajado» , pero la verdad es que ya estaban acostumbrados a la nueva versión más mansa de Travis Maddox»

 Volviendo al tema de la relación entre Abby y Travis, el hecho de que Abby no le cuente los motivos que tiene para casarse con él ya es un primer indicio de los problemas que tienen de comunicación, como podéis ver en el siguiente fragmento: 

«Yo no quería ser esa chica que no es abierta y que causa un enorme y estúpido malentendido, pero tampoco le podía contar por qué le acababa de proponer que nos casáramos»

Otro problema de comunicación lo tenemos en la escena en la que, mientras ambos se han separado para comprar ropa para la boda, Travis ve a Abby llorando en el suelo, y en lugar de acercarse y preocuparse por si le ha pasado algo grave, se esconde porque tiene miedo de que ella se esté arrepintiendo de la boda. No solo me parece un insensible y egocéntrico que se cree el centro del mundo, sino que es una clara muestra de la poca confianza que hay entre ellos. 

«Me aparté a un lado instintivamente, escondiéndome al final de una hilera de máquinas tragaperras. Entre la música, los ruidos de las máquinas y la gente hablando, no podía oír lo que decía, pero la sangre se me heló. ¿Por qué lloraba? ¿Con quién estaría hablando? ¿Es que no quería casarse conmigo? ¿Debía simplemente esperar y cruzar los dedos para que no me dejara plantado? Abby se levantó del suelo a duras penas entre tantas bolsas. Todo en mi interior quería correr hacia ella para ayudarla, pero tenía miedo. Me aterrorizaba acercarme a ella en ese momento y que me dijera la verdad, temía oírla. El capullo egoísta que llevo dentro se acabó imponiendo y la dejé marcharse.»

En segundo lugar está el hecho de que son demasiado dependientes el uno del otro. Me parece necesario querer a tu pareja, por supuesto, pero no hasta el punto de no poder vivir sin esa persona. Nadie debería estar por encima del amor por ti mismo. Es por eso que me han molestado comentarios como "Lo único que me da miedo es una vida sin ti, Paloma" o el hecho de pasar una noche lejos el uno del otro sea una tortura:

«Sabía que estaba ofreciendo una cara lamentable y ni siquiera me esforzaba en ocultarlo. Era la primera vez que Abby y yo pasábamos la noche separados desde antes de casarnos y resultaba horrible. Aunque ya había pasado un año, todavía esperaba con ansiedad el momento en que se despertaba y la echaba de menos mientras dormíamos»

A eso le llamaría yo ser obsesivo. G y yo estamos varios días sin vernos y no pasa nada. No nos vimos durante dos semanas por la cuarentena y no fue el fin del mundo. Historias de amor como esta, adoctrinan a los jóvenes con mensajes muy negativos, como el hecho de que solo es amor si estáis juntos los 24 horas del día.

Relacionado con esto está el hecho de que «Abby y y o no vamos a discotecas sin el otro. Ella no lo haría». Al parecer no pueden ir de fiesta si el otro no está presente. El siguiente diálogo, relacionado con esto, me pareció terrible:

«—¿Cuál es el plan ahora, Mare?
America no paraba de moverse, claramente emocionada por lo que iba a decir.
—Vamos a una discoteca. Eso es lo que vamos a hacer.
Negué con la cabeza.
—Ni de broma. Ya hemos hablado de eso.
America puso morritos.
—No lo hagas —le advertí—. He venido aquí para renovar mis votos, no para divorciarme. Piensa en otra cosa.
—¿Por qué no se fía de ti? —preguntó America con un tono muy cercano al lloriqueo.
—Si de verdad me apeteciera, iría. Simplemente respeto a mi marido y prefiero que nos llevemos bien a ir a sentarme en una discoteca llena de humo y luces que me dan dolor de cabeza. Es que acabaría preguntándose qué ocurrió allí dentro y prefiero evitarlo. Por ahora nos ha funcionado.
—Yo respeto a Shepley, pero voy a discotecas sin él.
 —No, no lo haces.
—Pero solo porque aún no me ha apetecido»

Es decir, no va a una discoteca porque podría pasar algo que haría que se divorcien. Además, si va a una discoteca, Travis se pondrá nervioso dándole vueltas a qué ha podido ocurrir allí dentro y podrían pelearse. ¿HOLA? ¿A alguien más esto le parece muy TÓXICO? Si la justificación fuera "ya sabes que nunca me ha gustado", me parecería perfecto, pero no es ese el motivo. Y la protagonista no es la única, pues América, que se apuntaba a un bombardeo, ahora que sale con Shepley, de repente, no le apetece ir a fiestas. Ajá. 

De nuevo, esto vende la idea de que si estás en pareja no puedes hacer algunas cosas, como ir de fiesta por tu cuenta. O contratar un estríper. A ver, esto es algo que no me haría ninguna gracia personalmente, pero si los amigos de mi pareja le contrataran una me reiría lo que no está escrito. Por tanto, me parece algo totalmente lícito, y más si en una despedida de soltero/a, pues es bastante típico. Pero no, aquí ninguno de los dos quiere uno porque el otro se enfadaría: 

«—. Hay un tío ahí enseñando a unos niños a hacer windsurf. Está demasiado bueno.
—Tal vez podrías convencerle de que nos haga de estríper más tarde —dijo America con gesto serio.
 Kara frunció el ceño.
—America, no. Travis se pondría furioso. En realidad Abby no está soltera, ¿recuerdas?»

Una de las causas de la dependencia es la falta de confianza en uno mismo y en el otro. Eso lleva a situaciones problemáticas a causa de los celos. Me pareció ridícula la escena en la que Abby va a hacerse un tatuaje y Travis, pese a estar acostumbrado porque tiene un montón de tatuajes, está más nervioso que ella porque ¡oh, pobrecita, van a hacerle daño! Será porque es una chica y frágil como el cristal. Pero lo más divertido es cuando se pone celoso del tatuador por tocarla. Estoy segura de que Travis sería el tipo de chico que acompañaría a Abby al ginecólogo por si acaso:

«Griffin colocó la plantilla sobre mi piel y presionó. Travis parecía querer asesinarle por tocarme»

A todos estos problemas hay que sumarle que los personajes no son realistas, sino que corresponden al ideal de muchas adolescentes en cuanto a lo que significa al matrimonio. El primer ejemplo de ello es este comentario de Travis después de la boda:

«Con solo mirarla me entraban ganas de tocarla y, ahora que era mi mujer, el sentimiento aumentaba.»

Porque una vez que te casas, tu novio te querrá más y le vas a parecer incluso más atractiva (?). En segundo lugar tenemos este momento en el que Travis empieza a fantasear sobre su futuro. Recordemos que seis meses antes era la viva imagen de Johnny Castle en un ring de peleas:
«En solo unos meses, la pequeña mujer que estaba a mi lado se había convertido en mi mundo. Fantaseaba sobre lo guapa que estaría con el vestido de novia, sobre volver a casa y ver cómo ponía el apartamento a su gusto, sobre comprar nuestro primer coche y sobre hacer todas esas aburridas cosas cotidianas que hacía la gente casada, como lavar los platos y hacer la compra juntos. Imaginaba verla subir al escenario el día de su graduación. Una vez encontráramos trabajo los dos, deberíamos crear una familia. Eso sería en solo tres o cuatro años. Ambos veníamos de hogares rotos, pero sabía que Abby sería una madre brutal. Pensé en cómo reaccionaría cuando ella me dijera que estaba embarazada e incluso me embriagó un poco la emoción imaginándolo»
Lo positivo es que este tipo de ensoñaciones suelen estar solo en boca de personajes femeninos, pero es que aquí no tiene ningún sentido que alguien como Travis piense de esta manera. Al igual que este comentario:
«—He visto fotos de la boda de mis padres. Pensaba que mi madre era la novia más guapa que vería nunca. Pero cuando te vi en la capilla cambié de opinión. »
Puede que haya jóvenes de carácter más sensible que piensen algo así, pero ¿Travis? Todo esto no hace más que perpetuar el estereotipo de las chicas haciendo cambiar a los chicos malos hasta convertirlos en parejas totalmente dependientes de ti, cegadas de amor y tan dulces que llegan a provocar caries. 
El último fragmento que me ha parecido falto de sentido y que me gustaría compartir es el siguiente.
«—Una vez tuve una conversación con mi madre acerca de ti —explicó Travis mirando por los ventanales que teníamos a la izquierda. Aún era de noche. Lo que miraba, fuera lo que fuera, no estaba al otro lado de los cristales.
—¿Sobre mí? ¿No es un poco… imposible?
—No. Fue antes de que muriera. [...] Me dijo que debía encontrar a una chica por la que mereciera la pena luchar y que esas no se encuentran fácilmente.
 Me sentí algo avergonzada, no sabía si aquello quería decir que era un verdadero coñazo. En realidad así era, pero no se trataba de eso.
 —Me dijo que nunca dejara de luchar y no lo he hecho. Tenía razón»
Oh, qué bonito... hasta que te digo que supuestamente esta conversación sucedió cuando Travis tenía 3 años. Porque lo habitual es tener conversaciones profundas sobre el amor a esa edad y que se te queden grabadas para siempre en la memoria. En fin.

Ya sabía que este libro iba a ser así antes de leerlo, no me he llevado ninguna sorpresa. También hay que tener en cuenta que es del 2013. Además, leí el primero en mi adolescencia y ahora soy una joven con criterio capaz de percatarse y denunciar relaciones tóxicas como esta. El problema es que hoy en día se siguen publicando historias como esta (After, You, A través mi ventana, Again) y muchos adolescentes se van a quedar ahí, normalizando situaciones que son tóxicas. El otro día se me rompió el corazón ante el comentario de una chica en clase: "Pero profe, tengo que intentar que él cambie, porque nunca voy a encontrar a nadie que sea perfecto para mí".

En conclusión, estamos ante un spin-off que no hacía ninguna falta, que parte de una premisa ilógica y que refuerza una relación tóxica, así como mensajes muy negativos para los jóvenes. Recoge a la perfección la estela del libro anterior, pero eso solo hace perpetuar modelos de personajes y relaciones irreales e idealizados. Es cierto que muchos de estos mensajes tóxicos y de dependencia emocional están en el texto de forma subconsciente, pero quizás eso sea lo más peligroso, pues hace que el lector inconsciente no se percate de ello.

Cosas que he aprendido: 
  • Por qué a mis alumnos no les gustan algunos libros que les recomiendo.
Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:


PUNTUACIÓN...0'5/5!

Primeras Líneas...

7 comentarios:

  1. Me dejas claro, clarísimo, que este libro no es para mí. Cómo cambiamos como lectores, ¿verdad? Y espero que las generaciones de ahora también evolucionen y en unos años vean que este tipo de amor no es el más adecuado y se rían del tipo de lecturas que leían años atrás. El problema es que siempre hay quien no cambia y les gustan este tipo de historias.
    Besotes!!!

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  2. Lamento que yo he sido tan mala lectura recuerdo haber leído la primera parte pero nunca me interese más allá y veo que mejor lo dejo así además ya apenas la recuerdo

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  3. No lo conocía, pero lo voy a dejar pasar.
    Un abrazo

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  4. Estoy completamente de acuerdo con todo lo que has escrito.

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    Respuestas
    1. Me alegra leer eso, aunque lamento que hayas perdido el tiempo como yo leyendo el libro.

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney