miércoles, 9 de octubre de 2024

Visto en las redes 69#

¡Hola a todos! ¿Qué tal la vuelta al trabajo/clases? En mi caso ha sido dura, no por la dificultad, sino porque no vuelvo a tener tiempo para nada. ¡Y no se me ha ocurrido nada mejor que apuntarme a un máster en línea (eres tonta. Quería hacer algo para no quedarme estancada en mi actual trabajo...)! Lo positivo es que sigo leyendo a buen ritmo. Lo negativo es que se me están acumulando las reseñas y entradas pendientes porque no tengo tiempo para escribirlas. Esperaba avanzar durante el verano, pero no ha habido manera. ¡Ojalá publicar de forma más periódica y no a trancas y barrancas! 

En fin, dejaré un poco a un lado mis quejas y me centraré en la entrada de hoy. Para los que no lo sepan, esta sección me gusta mucho porque da pie a muchos debates (aunque no os veo muy por la labor de debatir), así que, aunque lleva mucho tiempo, me encanta escribirla. Espero que la disfrutéis y que podamos comentar un montón de temas interesantes. ¡No os olvidéis de comentar todo aquello con lo que estéis o no de acuerdo!

Eso sí, antes que nada, empezaré explicando en qué consiste la sección para aquellos que aún no lo sepan. Ya sé que estos párrafos que vienen a continuación son muy repetitivos; el caso es que siempre hay gente nueva que no sabe en qué consiste la sección y me gusta informar de ello. Visto en las redes es una recopilación de todos aquellos tweets que me han parecido interesantes (y a los que he dado retweet) publicados el último mes (septiembre) por diversas personas, y una selección de las reflexiones relacionadas con el mundo literario que he compartido por las diferentes redes sociales. Es decir que... ¡atención, porque podríais salir mencionados en esta entrada! 

Me decidí a crear esta sección como excusa para hacer debates porque sé que algunos de vosotros no me seguís en las redes sociales tranquilos, estáis en la lista negra (tanto porque no os interesa como porque no tenéis una cuenta) y pensé que os podría parecer interesante tener una recopilación de esta información. Así, todos los que no tenéis redes podrías estar al tanto y los que me seguís, pero estáis saturados, podríais tener un resumen. 

Como sabéis, el blog está en varias redes: en Twitter, en Facebook, en Instagram, en The Storygraph, en Goodreads y en Bloguers (podéis acceder a mi perfil de cada red social haciendo click en los enlaces), pero estoy especialmente activa en Twitter, Facebook e Instagram, por lo que en esta sección me centraré en esas redes sociales.   

Repito, como en cada ocasión, que la idea de esta sección no es completamente mía (siempre hay que dar créditos). Me inspiré en una sección muy parecida en el blog de Deja volar tu imaginación llamada Citando a Twitter. En ella, Patt recopilaba algunos de sus retweets favoritos, aunque siempre están relacionados con reflexiones sobre el mundo en general, no centradas en el ámbito literario. 

Y sin más dilación, os dejo con la entrada:

Visto en Twitter
Quizás fui muy dura con mi crítica a estas portadas y lo que hice fue extrapolar mi rechazo por el género, que no sé si es también el caso de Niccoya Winter Arc. Realmente, las portadas no tienen nada de malo. La mayoría no me parecen bonitas porque son muy simples y poco creativas, pero entiendo que su objetivo es que se las identifique a simple vista, que si alguien busca una novela romcom, la detecte enseguida. Es como todas las portadas clónicas que surgieron tras fenómenos como Crepúsculo o Cincuenta sombras de Grey: es una estrategia de mercado. A mí, personalmente, no me gustaría, como autora, tener una portada genérica, pero a otros puede que eso no les importe si significa más ventas. Con las novelas de fantasía pasa un poco lo mismo, especialmente con los títulos, y no me gusta: al final termino confundiendo una obra con otra o creyendo que varias novelas independientes forman parte de una misma saga. ¿Vosotros estáis a favor o en contra de las portadas clónicas?

Algunos tratan los libros como si fueran objetos sagrados. No es mi caso. No suelo subrayar los libros porque me da pereza y tiendo a perder mis lápices. Si no fuera por eso, lo haría. Coincido con Jorge Rubio en que es bonito encontrar comentarios en los márgenes y ver la historia desde los ojos de la otra persona. Es posible que eso me condicione a la hora de leer el libro, pero no me importa: de todas formas, no se puede hacer una lectura neutral, somos nosotros y nuestras circunstancias. Además, lo siento como si en cierta manera fuera una LC, como si conversara con alguien. ¿Alguna vez habéis leído un libro con anotaciones?

Sí, soy, pero de cada vez menos. A medida que he ido creciendo, valoro más mi tiempo libre y procuro desperdiciarlo menos en tareas que, si bien son gratificantes, hacen que lea menos. Como Vale Ivs  Percy Jackson antes curioseaba mucho más entre las publicaciones y añadía libros a mi lista de pendientes sin ton ni son. Ahora me lo pienso mucho más y solo me fío de la opinión de aquellos que conozco. 

No es la primera vez que veo un comentario de este estilo por parte de Juan Gómez-Jurado. No sé si su amabilidad será parte de su personaje o si es real, pero le daré el beneficio de la duda. Me pareció un ofrecimiento muy bonito por su parte; hay autores (ejem, Sanderson) que por mucho que ganen, siempre quieren más. Es una buena forma de perjudicar a las páginas piratas, sin embargo, es algo que no pueden permitirse los autores con menos ingresos. Además, es confiar mucho en la buena fe de la gente: seguro que ha recibido muchas peticiones de personas que podían permitírselo (o cogerlo de la biblioteca).

Un debate recurrente, este que propone Mientrasleo. Personalmente, creo que uno tiene que saber de antemano de quién puede fiarse y de quién no. Hay blogs que sigo que indican en sus entradas que han obtenido el libro gracias a una colaboración con el autor o la editorial, cosa que no es un problema. Eso explica por qué leen tantas obras de un mismo sello o por qué han escogido una lectura que no encaja con sus gustos. Hacer una reseña me puede llevar una o dos tardes enteras, y eso sin contar el trabajo de análisis que hay detrás. Me parece lógico que, si eres habilidoso, te paguen por ello. Entiendo que algunos reseñadores lo oculten por miedo a que los lectores piensen que falsean su opinión y son benévolos de más con la obra. Sin embargo,
 la transparencia me parece clave: si realmente mientes, tarde o temprano los lectores se darán cuenta. ¿Os fiais de las reseñas por encargo?

Eso de que "en inglés suena mejor" se nos está yendo de las manos. Prueba de ello es esta anécdota que nos comparte Cece. ¿A quién se le ocurre? Yo s
abía que era una editorial española, claro, pero no de dónde veía su nombre. He investigado un poco esto y, efectivamente, la editorial SM recibe ese nombre porque son las siglas de la Societas Mariae, el nombre en latín de la católica Compañía de María que fundó la editorial en 1938 en Vitoria. ¿Lo sabíais?

Estoy muy de acuerdo tanto con Carlos di Urarte como con María Pealva. Antes los autores se dedicaban a escribir y pedir limosna bajo un puente. Hora no tienen tiempo para pedir limosna porque están muy ocupados investigando sobre fiscalidad (y marketing y programación e ilustración y maquetación). Yo siempre había creído que la economía era algo a lo que se dedicaban unos señores trajeados y aburridos; no espera tener que tocarlo nunca con las manos. Los autores hacen lo que pueden (normalmente, contratar un asesor, y perder así sus nimios beneficios), pero muchos terminan engañados y estafados. La escritura tiene que ser una pasión: trae tantos quebraderos de cabeza que ya tiene que gustarte mucho como para que te compense. 

 
Que sí, que sí, que la inteligencia artificial está avanzando a pasos agigantados y que pronto ya no habrá sugerencias erróneas como esta que nos muestra Julia, pero mientras tanto... podemos permitirnos reír un rato. Además, no nos lo creamos tanto, que hay gente que realmente piensa que son dos personas (tres, si añadimos "José"). Basta con ver al concursante ese que habló de la famosa autora Sara Mago...
La ficción es ficción. Por muy realista que sea una obra, como autor tienes que construir mundos, ni que sea el mundo interno de los personajes. Palabra a palabra vas hilando una historia y creas sueños, realidades que solo existirán en la mente de los lectores. Me ha gustado mucho cómo lo ha expresado Francisco Concepción. A eso le llamo yo dominar las palabras.

Lo del turismo cinematográfico no es algo que nunca me haya llamado la atención. No hay ningún sitio al que quiera ir solo porque sea el escenario de una película, pero entiendo que a algunos les llame la atención. En este caso, ni el personaje de Dobby ni la escena de su muerte me conmovieron demasiado, mientras que a otros les impactó muchísimo. La primera vez que vi esto, al igual que El Profeta, me pareció un bonito homenaje; no esperaba que siguiera haciéndose tantos años después. No me quiero ni imaginar el trabajo que supone limpiar la playa cada cierto tiempo, como sucede con los puentes que se llenan de candados. Y no es solo eso, sino también el impacto que supone para el medioambiente ensuciar la playa de esta manera. ¿Habéis visitado algún escenario de película?

Me parecen siempre muy interesantes los tuits sobre traducción que comparte Xavier Beltrán, porque se fija en cosas a las que yo nunca he prestado atención. Estoy acostumbrada a leer o escuchar "dulce", hasta el punto de que lo he asimilado como algo normal. Sin embargo, al leer sus alternativas de traducción, me doy cuenta de que, en la vida real, no he oído nunca a alguien llamar "dulce" a otra persona. ¿Vosotros sí?

Esta ha sido una de las polémicas del mes. En esta entrevista a HarperCollins se lucieron y no dejaron de soltar una perlita tras otra. Me pareció tan fuerte que tuve que buscar el artículo, pensando que Xavier Beltrán sacaba las cosas de contexto. Y no solo no era así, sino que lo que decían en la entrevista era mucho peor. ¿Cómo es eso de que aseguran que a los autores "buenos" los seguirán traduciendo humanos? Con ese comentario reconocen que con la inteligencia artificial el resultado es peor y que parte de lo que publican lo consideran "de poca calidad". En cuanto a la IA, por supuesto que reduce costes, ¿pero a costa de qué? De menospreciar el trabajo de miles de profesionales. A mí, si no me aseguran que un audiolibro está narrado por un humano, no lo escucho: la entonación nunca es la adecuada y el sonido suele ser robótico. La traducción para mí también es importante. Más de una vez he estado tentada de abandonar, por la mala traducción, una lectura que me estaba gustando. ¡Y eso que son traductores humanos! ¡No me quiero imaginar el desastre que haría una inteligencia artificial! Que sí, que están mejorando de cada vez más, pero eso no significa que lleguen al punto de superar a un humano. A las editoriales les mueve el mercado: solo nosotros, los lectores, podemos poner freno a esta barbaridad.

"Sal con alguien que te mire como un ratón de biblioteca mira una biblioteca llena de libros con una pequeña puerta secreta que le lleva a más libros"
No sé vosotros, pero a mí, ante una puerta secreta en una biblioteca, los ojos me hacen chiribitas y me veo obligada a dar saltitos de emoción. Coincido con CG Drews que todo lector necesita en su vida a alguien que le mire así, con esa ilusión, sin importar los años que pasen. Y por pedir, que esa persona tenga una puerta secreta en su biblioteca. 

¿Recordáis lo que decía antes de que "el inglés siempre suena mejor"? Pues eso, Cris M.M nos trae otro ejemplo. Esta etiqueta se está popularizando mucho últimamente, pero no me había parado a pensar en ningún momento que las novelas que se catalogan como tal son exactamente lo mismo que "fantasía". No sé, subconscientemente, creía que había alguna diferencia y que era una subcategoría o algo así. Supongo que esto se debe a que la fantasía siempre se ha considerado para niños, y claro, ¡cómo un adulto va a leer una novela de fantasía! Lo que lee es fantasy (Laura hace rodar los ojos).

Me siento muy identificada con Vale Ivs Percy Jackson. En esos casos, me suelo forzar a seguir leyendo hasta que no puedo más, porque sé que al día siguiente tendré mil obligaciones que me impedirán leer, y no me compensa llevarme el libro al bus por un par de páginas. Me pasó hace poco con Lo siento, Leonard Peacock, que lo dejé día 30 de septiembre a cincuenta páginas del final y hasta el cinco de octubre no pude terminarlo. También es cierto que forzar la lectura, por mucho que te guste, no está bien, porque realmente no lo disfrutas ni valoras como deberías.

Esta ha sido la segunda polémica del mes: Blackie Books ha decidido poner a la venta un pack de los seis libros de Blackwater con un cofre y contenido extra. Como bien critica Mientrasleo, vaya forma tienen de recompensar a los lectores que han seguido quincenalmente la publicación de los libros, y que ahora se van a quedar con las manos vacías o se verán obligados a comprar todos los libros de nuevo. Debería haber una opción para la gente que ya tiene la colección. Estoy segura de que se agotarían enseguida.

Visto en Instagram

Una imagen preciosa hecha por karma_at_books. El dorado de la portada, los marrones de la mesa, la maceta y del otro libro de la portada y el verde de las plantas combina muy bien. La foto no está excesivamente recargada y el hecho de que la enredadera cubra parte del libro me parece original. Además, ya sabéis que a mí me puede que haya algún elemento natural. 


Esta composición que podemos ver obra de monicaserendipia es muy simple, sin embargo, ese es su encanto. El punto de libro que acompaña la obra es muy bonito y todos los elementos que aparecen en la foto están tan bien alineados que me transmiten una sensación de paz y orden.


Me gusta mucho cuando se acompaña la obra con elementos relacionados con ella, como podemos ver en esta composición de babelreader. Todo parece corresponder a la misma época y está relacionado con el hogar. Me llama la atención la funda, algo tétrica, que está tras el libro; aporta mucho al ambiente.

Puede que lo que más me haya enamorado de esta foto de agranger21 sea el hule sobre el que están colocados los libros. ¡Es una preciosidad! Las portadas, muy recargadas y de época, también son muy llamativas. Estoy segura de que los cuatro libros (como se ve en los marcapáginas) juntos quedarían muy bien. Tengo curiosidad por la relación de la foto con la obra...

Me encantan ambas fotos de mirada_lectora. La primera me parece muy elegante, con el collar de perlas, el ramo de novia y lo que parece un abrigo de visón, así como la libreta que parece de época. En el caso de la segunda foto, me gusta porque es muy collage, algo que valoro mucho si no está hecho digitalmente, sino con elementos que puedes encontrar por casa. 


3 comentarios:

  1. ¡Qué currazo de entrada! En primer lugar, darte mucho ánimo con el máster. Yo hice lo mismo hace dos años, quería seguir formándome y con trabajo a jornada completa tienes que organizarte y hacer muchos sacrificios. Como alguien que ha pasado por ahí, solo te diré que no te desanimes, que pasará, y que al final merecerá la pena el esfuerzo. Yo es una decisión de la que no me arrepiento en absoluto. En cuanto a los tuits, hay reflexiones muy interesantes; a mí también me encantan los tuits de Xavier sobre traducción, desvelan matices de un mundo que desconozco. Me encanta también cómo recuperas algunas fotos de Instagram y les das valor, hay mucho trabajo detrás de cada imagen. ¡Muchas gracias por estas entradas!

    Nos vemos entre páginas
    La vida de mi silencio

    ResponderEliminar
  2. Gracias por compartir la imagen, bella. El libro vale mucho la pena, sobre todo si te gusta Edgar Allan Poe, pues es un homenaje estupendo. Sale en castellano el año que viene con la editorial Crononautas. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Vaya cantidad de debates que nos presentas, me he abrumado 😅 El que más me ha llamado la atención es el de la editorial SM, no tenía ni idea de que sus siglas significaran eso 😱 Siempre se aprende algo más !!!

    ResponderEliminar

"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney