jueves, 18 de enero de 2024

Naruto (Tomos I-IV), de Masashi Kishimoto

De pequeña, veía tanto El detectiu Conan como One piece en televisión. Por un motivo u otro, en determinado momento dejé de hacerlo, pero hace un par de años volví a subirme al carro y ahora los llevo bastante al día. Naruto también lo emitían en televisión, pero nunca me interesó, quizás porque me topé con algún capítulo más violento, porque no fui capaz de cogerle el hilo, porque el mundo ninja me era muy ajeno o porque no lo emitían en una franja horaria adecuada.

El caso es que hace unos meses, G decidió releer todo Naruto, que para algo lo tiene en la estantería. Le gustó tanto que me animó a leerlo, pero ¡cómo iba a animarme yo a leer 72 tomos, si los 22 de Beastars ya me dejaron agotada! No solo la historia no me llamaba la atención, sino que leer manga me cuesta mucho, y más si hay batallas, porque mi ojo no está entrenado. Ante la insistencia de G, que pretendía contarme la historia de pe a pa una vez la hubiera terminado, decidí darle una oportunidad al anime.

Me vi los primeros 20 capítulos y tuve más que suficiente. Tiene algunas similitudes con One piece, pero los personajes son mucho más jóvenes. No voy a reseñarlo, pero me pareció bastante insoportable: el ritmo es lento, los doblajes no son nada del otro mundo, el humor es cansino, Sakura es una inútil dependiente, Naruto es infantil, molesto e insufrible, no se profundiza en el mundo y la trama es sencilla.

G lanzó un alegato en defensa de la versión manga y, tras escucharle machaconamente durante varios días, decidí darle una oportunidad. La reseña de hoy es de los primeros cuatro tomos (equivalentes a los capítulos que vi del anime) y aunque no he quedado plenamente satisfecha, tengo intención de leer un par más, hasta terminar el siguiente arco (ni loca voy a leerme los 72 tomos). Ha sido mucho más llevadero que el anime, sin duda, y los problemas que tenía se han visto atenuados, pero me cuesta mucho seguir la acción y la trama sigue sin llamarme la atención.

Traductor: Daruma Serveis Lingüistics, S.L.
Formato: 11.5 x 17 cm
Editorial: Planeta Cómic
ISBN: 978-84-16401-93-2Páginas: 192
Fecha de publicación original: 1999
Título: Naruto
Autor:  Masashi Kishimoto

Sinopsis:
En la Villa Oculta de la Hoja, un chaval de lo más problemático que estudia en la escuela de ninjas, Naruto, se dedica a urdir gamberrada tras gamberrada.
El sueño de Naruto es el de llegar un día a heredar el nombre de Hokage, reservado a los grandes héroes y de convertirse en el mejor ninja de todos los tiempos.
¡¿Podrá Naruto llegar a cumplir sus anhelos de grandeza?!

Opinión:

Os cuento un poco de qué va esto. Naruto es un chico muy revoltoso de doce años que vive en la Villa Oculta de la Hoja y que está entrenando para ser un ninja. No es demasiado habilidoso y su actitud problemática hace que sea rechazado por el resto. Debido a un incidente, descubre que en su interior alberga al Zorro de nueve colas, una criatura que muchos años atrás provocó la devastación en la región. Naruto consigue graduarse y pasa a formar parte de un joven grupo ninja, formado por Sakura (de la que está enamorado), Saske (un joven misterioso con grandes habilidades) y el maestro Kakashi. A partir de aquí veremos cómo Naruto se crece como ninja, los lazos que establece con los demás miembros del grupo y cómo su visión idealizada del mundo ninja choca con la cruel realidad.

El primer capítulo (capítulo, no tomo) me pareció un poco abotargado, porque en esas pocas páginas narran todo lo que he explicado hasta la graduación de Naruto. Entiendo que en caso contrario la historia tendría un ritmo muy lento, pero me hubiera gustado que el inicio incidiera más en la soledad de Naruto, el rechazo social y la presentación del mundo. En su lugar, como todo sucede muy rápido, muchas cosas quedan tan solo esbozadas. Por ejemplo, esperaba que cuando Naruto descubre lo del Zorro de nueve colas, reaccionara de alguna manera en el siguiente capítulo, pero para nada: ni pregunta, ni exige explicaciones, ni se emociona, ni se enfada porque le han engañado toda su vida. Es cierto que Naruto se nos ha mostrado como un chico muy despreocupado, pero no es una reacción lógica.

Los siguientes capítulos se centran en la relación de Naruto con el resto del grupo, Saske y Sakura. Las dinámicas y choques entre los tres me han parecido bien establecidas en el examen de Kakashi, porque nos muestra todo el trabajo que queda por delante hasta lograr que sean un equipo unido. El problema es que tras este encontronazo inicial, se cuenta que trabajan en misiones sencillas durante tres semanas, pero no vemos cómo ese tiempo afecta a su dinámica, sino que tenemos que suponer que se refuerza lo establecido.

A partir de su primera misión seria, evoluciona la relación de enemistad entre Naruto y Saske, así como el propio Naruto, porque se percata por primera vez de la realidad de los ninjas, que son tratados como meras herramientas. Me ha gustado mucho más esta parte, tanto por lo interesantes que resultan Zabuza y Haku, como porque los protagonistas maduran, aunque sea solo un poco. El ritmo entre escenas está bien medido y hay mucha más acción y batallas, algo que me ha resultado difícil de leer, no porque el dibujo sea confuso (aunque hay viñetas que podrían ser más claras o tener más detalle), sino que no estoy acostumbrada a los mangas de acción y me costó un poco de seguir, y eso que había visto el anime primero. Lo mejor de las batallas es que no vence el más fuerte físicamente, sino que son batallas dialécticas, en las que se trata de comprender al otro, y también estratégicas, porque nuestros protagonistas no son demasiado fuertes, en especial Naruto.

Naruto tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Es verdad que en el manga no resulta, ni por asomo, tan insoportable como en el anime, pero tiene una actitud muy infantil, es cabezota y se enrabieta con facilidad. Es lógico que su historia empiece en este punto, porque irá creciendo y madurando, pero no me ha parecido que tuviera una personalidad suficientemente atractiva. Lo que sí que me ha gustado es su persistencia, porque por muy incompetente que sea con la mayor parte de las técnicas ninja, él no se rinde y sigue entrenando. Además, me gusta que, pese al poder que tiene latente, no sea alguien verdaderamente poderoso ni superior al resto; Saske demuestra mucha más habilidad que él. 

Este último es un personaje bastante misterioso y solo sabemos tres cosas de él: que tiene una gran fortaleza, que es el único que queda de su clan y que quiere matar a su hermano. Muestra una actitud fría e indiferente ante el mundo, pero esta empieza a resquebrajarse, poco a poco, a medida que crea vínculos con los demás.

De los tres, Sakura es la menos interesante con diferencia, porque sufre el síndrome de la mujer florero: no tiene un verdadero papel activo en la trama y su única caracterización es que odia a Naruto y está enamorada de Saske. Está bien que las mujeres puedan ser ninjas sin que haya discriminación, pero no basta con eso. Ojalá Sakura tenga un papel importante más adelante, se reafirme y deje de depender de los hombres.

En cuanto a los secundarios, algunos son más interesantes que otros. Mientras que los habitantes del País de las Olas no me han llamado la atención, tanto el maestro Kakashi como los antagonistas son prometedores. Kakashi se muestra torpe y despistado, pero no es más que una fachada, porque en realidad es muy perspicaz y siempre va un paso por delante. En el caso de Haku y Zabuza ofrecen una interesante perspectiva del mundo ninja, mucho más violenta y cruel, porque no son más que armas que actúan bajo las órdenes del mejor postor. Los sentimientos, solo son un estorbo para un ninja cuyo único propósito es cumplir la misión que le han encomendado. ¿Es posible actuar fríamente, con total despreocupación por el bienestar de los tuyos? ¿Es Zabuza un villano por aceptar el dinero de un magnate que quiere controlar el País de las Olas? A Naruto le han encargado proteger a un hombre, pero podrían haberle ordenado que lo matara, como sucede con Zabuza. ¿Eso le convertiría en malvado? Las reflexiones son muy interesantes y el final es muy emotivo.

En cuanto al tema del worldbuilding y el mundo ninja, la información que han dado es bastante superficial, no porque sea un misterio (los personajes deberían saber cómo funciona su mundo), sino porque no ha sido relevante mencionarlo por el momento. Entiendo que el autor no haya querido hablar en profundidad de la política de las distintas naciones y villas, pero sí que hay unos mínimos que me parecen necesarios, como una configuración general del mundo y de la Villa Oculta de la Hoja en particular, los deberes de un ninja, el código moral que rige su conducta, la presentación de los poderes de los que disponen... Naruto pregunta de tanto en tanto, porque nunca estaba atento en clase y no conoce el mundo que le rodea, pero escudarse en su ignorancia me parece artificioso. Seguramente todo esto se desarrollará más adelante, pero me hubiera gustado que todo quedara claro desde el principio.

En cuanto al dibujo, no está mal sin ser nada del otro mundo. El trazo es sencillo y hay pocos fondos, pero algunas viñetas son muy buenas debido a la emoción que transmite la expresión de los personajes en determinados momentos. Las escenas de acción me han parecido algo caóticas, pero ya os he dicho que era cosa mía, y me he perdido especialmente en las onomatopeyas, que no se traducen, por lo que solo ves garabatos en pantalla. 

Una cosa que sí que me ha gustado de la edición y que espero que siga apareciendo en los siguientes tomos son los comentarios del autor. Algunos están relacionados con el manga, mientras que otros se refieren a historias que no llegaron a publicarse nunca. Por norma general, me resulta indiferente la vida del autor, pero en este caso no nos habla de su color favorito o de cómo se planifica, sino del mundo de los mangakas y de la génesis de esta historia. 

Puede que en esta reseña suene algo desencantada, porque en parte ha sido así. Naruto me parece una historia muy buena que te permite conocer la sociedad ninja, al mismo tiempo que hace que te cuestiones la ética de las normas impuestas. El mundo es cruel, como descubren pronto los protagonistas, y eso les obliga a madurar y a abandonar poco a poco las actitudes más infantiles. Hay batallas y momentos emotivos que se entrecruzan con un buen ritmo, pero la trama es bastante sencilla. El mundo, por su parte, es prometedor, pero por el momento no nos han mostrado más que un esbozo. En cuanto al dibujo, resulta ser sencillo y funcional, con pocos fondos y algo confuso en las escenas de acción. 

El mayor problema, es que me genera muy poco interés. Me resulta indiferente cómo continuará la trama (parece algo así como un torneo para mostrar las habilidades de distintos ninjas), cómo evolucionarán los personajes (supongo que seguirán madurando poco a poco, pero que el mundo es cruel es algo que ya sé) ni el worldbuilding (seguramente se desarrollará mucho más, pero sin crear un entramado político). De todas formas mi intención es leer como mínimo el siguiente arco para darle una segunda oportunidad a la historia. Puede que se enfrenten a situaciones mucho más complicadas y que, en consecuencia, se tomen el mundo con la seriedad que deberían. Además, al ser una parte de la historia que no he visto en el anime, puede que me atrape más.

Cosas que he aprendido:

  • Zabuza no es un villano.

Y para terminar, mis avances en Goodreads:

PUNTUACIÓN...3/5!


Primeras Líneas...

6 comentarios:

  1. hola
    mi cuñado es muy fan de Naruto, pero a mi no me han llamado nunca la atención así que no creo que me anime con ellos
    Gracias por la reseña
    Besotessssssssss

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  2. Pues sin entusiasmarte y vas a seguir leyendo... Tiene mérito, la verdad. Ya sabes que no es mi estilo, así que no me animo.
    Besotes!!

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    1. Aunque no me ha entusiasmado, no ha sido una mala lectura. Tengo la esperanza de que mejore más adelante. Aun así, a no ser que me vuele la cabeza, terminaré por dejarlo.

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  3. A veces le pasa lo de paneles caóticos en las batallas incluso más adelante; comparando con Bleach, este es más claro en ese aspecto, aunque me gusta más el ritmo de Naruto porque suele tener más contenido por capítulo porque usa menos seguido paneles muy grandes

    El disfrute del dibujo pega un salto cuando hay un salto temporal de 3 años y, por ende, Naruto, Sasuke y Sakura están de tamaño casi adulto, y parece que eso le facilitó dibujarlos a Kishimoto, sobre todo a Sasuke, que tendrá los mejores y más impactantes planos.

    Kakashi tiene una de las historias más trágicas

    En Naruto, hasta bien entrada la historia, cada arco suele ser un poco mejor que el anterior (sin contar, en el animé, los de relleno), y en este del examen aparece "el malo siniestro", que dirige cosas subrepticiamente, Orochimaru, que agrega suspenso a la historia, y las batallas son cada vez más interesantes

    Lo primero que había visto de Naruto fue, por casualidad, los dos capítulos de la primera pela contra Zabuza y me interesó lo bastante para verlo posteiormente algunos capítulos sueltos y para alguno del examen chunin me terminó enganchando

    Naruto nunca me resultó tan carismático como Gokú, Ichigo o Kenshin. Sasuke y Kakashi son los más interesantes

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    1. ¡Hola, Yócoy!
      1. Qué lástima lo de que más adelante las batallas sigan siendo algo caóticas, aunque como digo, también tengo parte de la culpa de confundirme, porque no estoy acostumbrada. Y sobre lo de que Naruto tiene menos paneles grandes, precisamente yo preferiría que tuviera más porque me permite descifrar el dibujo con más facilidad.
      2. Hum, el problema es tener que esperar hasta entonces. No creo que siga leyendo hasta que pasa eso.
      3. Sí, estoy viendo que cada tomo es mejor, pero no sé si al final conseguirá atraparme lo suficiente.
      4. Me alegro de que el examen te gustara. Eso me da buenas vibras.

      Muchas gracias por pasarte por aquí^^

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney