martes, 12 de diciembre de 2023

Saga Mundodisco, Libro XII: Brujas de viaje, de Terry Pratchett

Título Original: Witches Abroad
Título: Brujas de viaje
Año original de publicación: 1991
Autor: Terry Pratchett
Traducción: Cristina Macía
Editorial: De Bolsillo

Sinopsis:
Parecía un trabajo fácil... Después de todo, ¿cuán dificil puede ser el asegurarse de que una sirvia no se case con un príncipe? Pero para las brujas Granny Weatherwax, Nanny Ogg y Magrat Garlick [por algún motivo no aparecen traducidos aquí los nombres], en ruta hacia la distante ciudad de Genua, las cosas no son nunca tan simples... Después de todo, solo disponen del vudú de la señora Gogol, un gato tuerto y una varita mágica de segunda mano que solo hace calabazas. Deberán enfrentarse también a la Madrina en persona, quien ha hecho al Destino una oferta que este no puede rechazar. Y, finalmente está el poder absoluto de la Historia.
Los sirvientes deben casarse con los príncipes. De eso se trata. No se puede luchar contra un final feliz. Al menos, hasta ahora...

Opinión:

Últimamente, al reseñar los libros de Mundodisco, siento que me repito como un loro. Más allá de detalles concretos relativos a cada libro y el argumento, por supuesto, tengo la impresión de contar un poco lo mismo. La parte positiva es que es indicativo de que el autor ha logrado afianzarse en un estilo propio; la parte negativa es que, si no os he convencido con todas las reseñas anteriores, esta tampoco lo hará. Y aun así, yo lo intento (deberían darte un premio a la persistencia).

En este libro nos embarcamos en una nueva aventura de la saga de las brujas, con Magrat Ajostiernos, Tata Ogg y Yaya Ceravieja. Esta es ya la tercera novela en la que aparece este trío tan particular (la primera fue Ritos iguales y la segunda Brujerías), aunque es la primera vez que la obra gira completamente en torno a ellas. 

El argumento es sencillo: a petición de Desiderata, una hada madrina, las tres brujas irán hasta la ciudad de Genua para impedir que los cuentos se sigan apoderando de la vida de sus habitantes. Teniendo en cuenta esta premisa, creía que la mayor parte de la novela sucedería en la ciudad, pero el título ha resultado providencial, ya que pasan más de la mitad de la novela de viaje.

Como sucede en las novelas protagonizadas por Rincewind, las tres brujas deambulan de aquí para allá durante páginas y páginas, pero, a diferencia del mago, la historia está cohesionada. Eso no quiere decir que esta primera mitad no se me haya alargado un poco y que varias escenas sean superfluas, pero sin duda ha sido más llevadero que cualquier otro libro de Rincewind. 

Eso se debe en parte a que las brujas tienen un objetivo claro (llegar a Genua), pero es que además los distintos lugares que visitan tienen algo en común: todos están relacionados con los cuentos. Sin demasiada pompa y circunstancia, nuestras protagonistas se enfrentarán, entre otros, a un vampiro y al lobo de Caperucita, pero es que el desfile de cuentos no termina aquí, sino que hay referencias a Los tres cerditos, los enanitos de Blancanieves, el Mago de Oz y por supuesto, Cenicienta, el eje principal de la trama. Ya os decía yo el otro día que este último cuento era el más sobreexplotado en literatura...

No podría haber excusa más original para escribir un retelling y reescribir los cuentos tradicionales que esta: una bruja quiere ser el centro de todo y para ello manipula la realidad hasta que esta se asemeja a los cuentos. La sátira es inteligente: estas historias se caracterizan por la inevitabilidad del destino, mientras que la novela ensalza la importancia de romper tus ataduras.

Otro de los temas centrales, como viene siendo habitual en la saga de las brujas, es el enfrentamiento entre la tradición y progreso. En un principio, parece claro hacia qué lado se inclinará la balanza, pero al final el conflicto no se resuelve. Yaya es criticada y ridiculizada por lo aferrada que está a las tradiciones, pero al final tampoco ha cambiado y evolucionado tanto como personaje. En esencia es una mujer huraña, desconfiada, orgullosa y antipática, pero hiere a los demás sin percatarse de ello, no porque sea malvada. Su cruzada contra todas las bárbaras costumbres extranjeras ha sido divertida y contrasta bien con Tata, una mujer conciliadora y abierta de mente. La actitud conciliadora de esta última permite que el personaje sirva de puente entre Yaya y Magrat, idealista, rebelde e inconformista.

Es cierto que el viaje es intrascendente en lo que se refiere a la trama, pero es vital para trabajar la relación entre las tres brujas. La altivez de Yaya, que solo se aferra a sus costumbres y a la cabezología chocan con Magrat, más joven e inexperta. Ante este contraste, solo Pratchett sería capaz de lograr que nos encariñemos de Yaya, quien muy en el fondo tiene buen corazón, y que Magrat, pese a su actitud bondadosa, nos parezca una ingenua.

La magia es lo que enfrenta a Magrat y Yaya: mientras la primera cree que hay que usarla en beneficio de la sociedad, la segunda recela de ella y cree que la sociedad solo puede ayudarse por sí misma.  Así, mientras una aboga por el uso de hechizos para resolver los problemas, la otra prefiere resolverlo hablando y comprendiendo al otro.

«Echó un par de troncos en la chimenea, y los miró fijamente hasta que empezaron a arder de pura vergüenza»

La magia está presente en todas las novelas, pero nunca es un factor decisivo para el desenlace. Es traviesa y salvaje. No te exige ningún precio, ni siquiera un gran esfuerzo para dominarla, pero se usa con mucha mesura, porque los resultados son imprevisibles. Al final, termina siendo una magia mundana, que no protagoniza grandes hazañas, sino que solo refuerza tus palabras y actos. No encontrarás en Mundodisco grandes luchas mágicas. Pese a que aquí se enfrentan varias brujas poderosas, al final la magia, queda relegada a un tercer plano y eso está bien porque los recursos que utilizan los personajes para escapar de las situaciones más serias, son los mismos que podríamos usar nosotros. 

«El ungüento no hacía volar, ni ver visiones, pero servía para prevenir catarros, aunque solo fuera porque el molesto olor que envolvía al usuario hacia la segunda semana hacía que nadie se le acercara lo suficiente como para propiciar un contagio»

Pasando a hablar de los detalles, me gusta mucho que la Muerte sea un personaje que aparezca, aunque sea muy poco, en todas las novelas; una metáfora de que siempre está en todas partes. Otro detalle que me ha gustado es la divertida mezcla de idiomas europeos que usa Tata para comunicarse con los extranjeros. El autor podría haberse limitado a decir que todos hablan el mismo idioma o inventarse uno nuevo; en su lugar se burla del chapurreo lingüístico de los turistas, porque la mayoría de la gente no lo entiende, sino que intuye lo que quiere decir. 

«Lo peor que se puede decir de las brujas, sobre todo de las más ancianas, es que les suelen gustar los bizcochos de jengibre, y que los mojan en un té con tanto azúcar que la cucharilla no se mueve»

Como viene siendo habitual, Pratchett escribe de lujo y demuestra su dominio del lenguaje mediante las elipsis bien medidas, las desfamiliarizaciones, los juegos de palabras y las comparaciones imposibles que funcionan a la perfección. No me he reído a carcajadas, quizás ya me he acostumbrado demasiado a sus bromas, pero sí que me ha sacado muchas sonrisas.

En conclusión, estamos ante una novela entretenida, con la que te reirás por las situaciones absurdas y los juegos de palabras, pero también gracias a la gran dinámica que hay entre las tres brujas protagonistas. Este viaje de cuento de hadas nos lleva a explorar algunas de las historias de nuestra infancia desde otra perspectiva y nos muestra cómo la empatía puede ser más poderosa que cualquier varita mágica. 

Cosas que he aprendido:

  • La magia no tiene por qué ser clave, sino que también puede funcionar como complemento.

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:

  

PUNTUACIÓN...3/5

Primeras Líneas...


6 comentarios:

  1. Hola yo aún no me he atrevido con este autor, al ser la serie tan larga y me da un poco de pereza pero seguro que tarde o temprano caeré

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  2. Qué buenas recomendaciones. Este párrafo me encantó:
    "Después de todo, solo disponen del vudú de la señora Gogol, un gato tuerto y una varita mágica de segunda mano que solo hace calabazas"
    Un abrazo

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  3. Creo que Yaya Ceravieja es mi segundo personaje favorito de la saga. Casi, casi al mismo nivel que Muerte, :3

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    Respuestas
    1. En mi caso, voy a tener que leer un par más suyos para añadir en el TOP 3, junto a la Muerte y Sam Vimes.

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney