Hoy os traigo mi reseña de los tres primeros tomos de Monster en edición Kanzenban. En enero leí los cuatro primeros tomos de Naruto y lo dejé ahí porque me costaba mucho seguir el dibujo (hice bien: no solo el dibujo se complica, sino que en la Cuarta Guerra Ninja al autor se le va la pinza). Desde entonces, tenía pendiente leer algún manga más a lo largo del año. Como G ha releído Monster hace poco y me lo ha recomendado, decidí animarme (no siempre acierta con sus recomendaciones, pero es el único sherpa que tengo). Por si os interesa, esta historia cuenta con un anime, cuyo doblaje al castellano es una maravilla. Yo me he decantado por leer el manga porque siempre suele ser mejor el original.
Título original: Monster (モンスター)
Edición original: Kanzenban (完全版)
Guion: Naoki Urasawa
Dibujo: Naoki Urasawa
Traducción: Marc Bernabé y Verònica Calafell
Editorial japonesa: Shogakukan
Editorial española: Planeta Cómic
Formato: Tomo A5 (148x210) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Sentido de lectura: Oriental
Números en japonés: 9 (serie completa)
Números en castellano: 9 (serie completa)
Tomo I
ISBN: 978-84-674-7661-3
Publicación: 16 jun 2009
Páginas: 424
Sinopsis (Tomo I):
El Dr. Tenma se enfrasca en la aventura de su vida después de salvarle la vida a Johan, un niño que llegó a su hospital con una herida de bala en la cabeza en el peor momento posible. Este hecho desencadena toda una serie de acontecimientos que llevarán al Dr. Tenma a viajar por el mundo mientras averigua el secreto detrás de Johan.
Esta obra es una rara avis en el mundillo del manga. Las peculiaridades se perciben nada más empezarlo: las primeras páginas son en color, con una paleta que se va degradando en tonos pastel y sepia hasta llegar al blanco y negro. Me han gustado mucho los tonos utilizados y ojalá el autor hubiera decidido colorear todo el manga y no solo las páginas iniciales de cada capítulo.
La ambientación es también singular, porque la historia no sucede en Japón, sino en la Alemania de los años 90. El único personaje japonés es Tenma, el protagonista; el resto son alemanes o de otras nacionalidades. ¿Qué empujó al autor a situar ahí su obra? Intuyo que el contexto político, la caída del muro de Berlín. La trama, en principio indiferente de ese contexto, se ve salpicada constantemente por detalles que la arraigan a la época (racismo, inestabilidad política, corrupción, descontento popular) y cada vez las referencias son mayores, hasta el punto de entrelazarse con el conflicto principal.
¿Y cuál es este? Hace diez años, Tenma operó y salvó la vida de un niño, Johan, quien se ha convertido en un criminal y un asesino en serie que no solo sabe cubrir muy bien sus huellas, sino que inculpa a Tenma de sus crímenes. Con la policía pisándole los talones, Tenma seguirá los pasos ensangrentados de Johan hasta pararle los pies, cueste lo que le cueste. A partir de este argumento, la obra explora con gran profundidad el lado más oscuro del ser humano. Estos tres primeros tomos, más introductorios, presentan muy bien los debates morales sobre los que tratará la obra: ¿Qué parte de culpa tiene Tenma al haber salvado a Johan? ¿Uno nace o se hace malo? ¿Debe Tenma tomarse la justicia por su mano? ¿Todos tenemos una parte oscura, un monstruo en nuestro interior? ¿Hasta qué punto llegará el protagonista con tal de capturar a Johan? ¿Qué misericordia merece un asesino?Me gusta la premisa, pero no sé hasta qué punto podrá prolongarse durante tantos tomos. Estos tres primeros han estado muy bien, pero tengo la impresión de que la cosa empieza a estancarse y que la trama no avanza demasiado. Tanto el primer tomo, más pausado y centrado en presentar a los personajes, como los capítulos que desarrollan a los secundarios son la parte que me ha parecido más interesante. El problema es cuando se acelera el ritmo con historias cortas poco relacionadas con la trama principal y que se hacen repetitivas y redundantes, porque todas inciden en la habilidad de Tenma como médico y en su carácter amable. A eso hay que sumarle la cantidad de casualidades y conveniencias de guion que guían esas pequeñas historias (porque no tienen suficiente espacio para desarrollarse), así como también algunos sucesos importantes de la trama principal. Puedo aceptar un par de casualidades, la vida es como es, pero cuando hay tantas seguidas, no puedo evitar rodar los ojos.
Otra cosa que me ha molestado es la estructura. En general, la obra está narrada de forma cronológica, pero hay algunos saltos temporales y flashbacks que me han descolocado, a veces porque no estaban bien indicados, otras porque irrumpían bruscamente en la cronología, solo para llamar la atención. Tampoco se indica cuando termina un capítulo y empieza otro, así que hay escenas que están mal conectadas, porque se pasa de un punto a otro sin razón aparente. Eso también pasa a nivel temporal porque, más allá de algunos momentos puntuales, no se suele indicar cuánto ha pasado de una escena a otra, si días, semanas o meses.
En cuanto a los personajes, tenemos a Tenma como protagonista y a Johan como antagonista. Estos tres primeros tomos parece que se han centrado mucho en desarrollar a Tenma, pero el final del tercero promete un cambio de perspectiva, más centrada en Johan. Esto es algo muy necesario, pues el pobre Tenma lleva tres tomos investigándole sin muchos resultados. Por ahora no hemos visto demasiado a Johan en acción y nos hemos centrado más en lo que piensan otros de él. Ni siquiera me ha quedado muy clara toda esta trama de los matrimonios que le adoptan y a los que asesina poco después, porque no sé cuánto tiempo pasa ni la relación que tienen ni cómo la policía no se ha dado cuenta aún de que Johan es el punto en común. Será que no había registros de adopción en los años noventa y todo era de palabra.
Johan es un adolescente, pero Tenma es adulto y se comporta como tal, algo poco común en el mundillo del manga. Se caracteriza por ser muy buena gente, cosa que entra en contradicción con su decisión de matar a Johan. El dilema del personaje es muy interesante y está bien llevado. El problema es que la novela incide en demasía en el buenismo de Tenma: constantemente le vemos ayudando a gente necesitada o logrando con unas palabras que las personas que han cometido algún crimen o tienen malos hábitos, se arrepientan de ellos. No solo resulta repetitivo, sino que además no es creíble que Tenma conozca siempre las palabras justas para lograr que el otro cambie. En estas historias nos suelen presentar de forma breve y superficial al personaje y su conflicto; en otras ocasiones, estos personajes explican brevemente sus dramas personales y después mueren, cosa que no crea ningún impacto en el lector.
Más allá de estos personajes, los verdaderos secundarios, aquellos que aparecen recurrentemente, están bien configurados y tienen capítulos propios para desarrollarse. Es el caso de Nina, la hermana gemela de Johan, una chica de armas tomar que no espera que la rescaten, sino que coge la sartén por el mango y toma sus propias decisiones. Esperaba que acompañara a Tenma, porque comparten un mismo objetivo; en su lugar, cada uno sigue su propio camino, que se entrecruza muy de vez en cuando.
Antes de pasar a la valoración de cada tomo, me gustaría hablar de la traducción y la edición. Uno de los fallos de la traducción, prácticamente excelente, es que no se han traducido las onomatopeyas, de manera que en algunas ocasiones se pierde información importante. En cuanto a esta edición en concreto (en formato kanzenban), cuenta con dos páginas al final de cada tomo con un análisis exhaustivo del mensaje. Estos comentarios están escritos por distintas personas con poco renombre, pero gran profesionalidad. Son un añadido que aporta mucho porque nos permiten comprender mejor la complejidad de la obra.
Ahora sí, pasaré a hablar con más detalle de cada tomo, sin spoilers:
Tomo I: Es un muy buen inicio porque te presenta correctamente a todos los personajes y sus motivaciones. La trama está bien cohesionada a excepción del último capítulo donde te hacen un salto de seis meses para, un par de páginas después, hacer un flashback en el que te cuentan lo ocurrido durante ese tiempo. Aquí ya se empieza a intuir el buenismo de Tenma (todos los médicos son incompetentes y ambiciosos excepto él, ayuda a varias personas solo con sus palabras), cosa que no molesta porque son pocos casos.
Tomo II: Magníficos los capítulos enfocados en explorar la soledad de Lunge y de Eva. La trama política del barrio turco, con organizaciones neonazis me ha dado pereza porque es confusa. Al igual que en el tomo anterior, en el capítulo final hay un flashback de Nina que no me pareció bien integrado con el resto.
Tomo III: Todas las tramas me han parecido desconectadas y que no aportaban gran cosa. Está la trama del psicoanalista, que no añade muchos datos a lo que sabíamos de Johan, la trama del expolicía con Nina que solo sirve para presentarte un nuevo antagonista y que tiene un final extrañamente abierto y la trama de Eva, que sí que ha resultado espectacular (aunque termina de forma muy abrupta) y da mucha profundidad al personaje. Tanto en este tomo como en el anterior hay aventuras de Tenma que solo redundan en su buenismo. Por otra parte, los últimos capítulos de este tomo prometen un cambio de rumbo en la narración: empieza una nueva trama con otros protagonistas que nos permitirá conocer un poco más a Johan. No me ha gustado este cambio repentino, a ver cómo se lleva.
En conclusión, estamos ante una obra fuera de lo común que se aleja de muchas de las convenciones del manga. La historia, con tintes propios del género policíaco, se sitúa en la Alemania de los años noventa y está protagonizada por personajes adultos muy bien construidos y con gran profundidad, que tienden al realismo y que huyen de la exageración. Es una obra seria, donde los debates morales y la reflexión sobre la oscuridad que se esconde dentro de todos nosotros están a la orden del día. La historia conjuga bien la acción con las escenas pausadas dedicadas a personajes; ahora bien, tiende a usar las casualidades como motor de la trama. El dibujo está trabajado, tanto en lo referente a los fondos (detallados sin resultar cargantes) como en los diseños de personajes (muy variados) y las expresiones (muy realistas). Estos tres primeros tomos presentan muy bien tanto a los personajes principales como el conflicto y prometen ahondar en temas como la culpa, la responsabilidad y la justicia.
Cosas que he aprendido:
- Los mangas pueden tener un tono maduro muy disinto a lo que había leído hasta ahora.
- Los secundarios necesitan su espacio.
Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:
PUNTUACIÓN...4/5! (Tomo I)
PUNTUACIÓN...3'5/5! (Tomo II)
PUNTUACIÓN...3/5! (Tomo III)
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El manga es un estilo diferente, pero también puedes encontrar grandes historias. Un placer leerte. Abrazos
ResponderEliminarTOP TOP. A lo largo de los años me he encontrado muy buenas historias. Lástima que tenga la lacra de ser considerados propios de los jóvenes, cuando también hay mangas adultos.
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