miércoles, 11 de septiembre de 2013

Alphabet weekends, de Elizabeth Noble

Sinopsis:
Natalie y Tom son dos amigos desde que eran apenas unos niños, pero sólo amigos. Ahora a sus treinta y tantos años, Nat ve cómo su vida se desmorona: después de una larga relación ha roto con su novio; desprecia su trabajo; siente que las distancias con los suyos se van haciendo más y más grandes. En tales circunstancias, Tom reaparece para invitarla a probar un juego diferente, un divertimento para olvidarse de todos sus males. Le propone redescubrirse pasando los siguientes veintiséis fines de semana con él: cada uno diferente, cada uno con un tema original a partir de una letra del alfabeto: A de alpinismo, B de ballet, C de canoa... 
Durante su "viaje alfabético", Natalie aprenderá cosas sobre sí misma y sobre su entorno, cosas que desconocía y que no sospechaba, al tiempo que se aleja de las prejuiciosas miradas de los demás y madura en su autoestima.
Alrededor del juego del alfabeto, varias tramas y relaciones amorosas irán cambiando de tono con el paso de los meses: de la felicidad aparente a la tediosa rutina; del deseo de lo prohibido a la aventura y la frustración del engaño; del agotamiento de los sueños en común a las nuevas ilusiones.


Por qué este título...
—Una pregunta, mi pequeña adorada: ¿tienes algo mejor que hacer con tu vida en los próximos dos meses?
—Ya sabes que no.
—Bueno, pues, ¿por qué no jugar a los fines de semana alfabéticos con tu viejo amigo Tom? Vive un poco.
Natalie no supo qué contestar.
—Nos vemos el viernes, entonces.
Natalie puso el coche en marcha y se alejó.

Opinión:

Al empezar a leer este libro esperaba otra cosa, simplemente, porque no le había prestado la suficiente atención a la parte de la sinopsis que he subrayado en negrita. Pensaba que este libro iba a tratar sobre el juego del alfabeto y el romance entre Tom y Natalie. Pero no. En esta no solo nos encontramos con esto sino también con otras dos relaciones paralelas, la de Nicholas y Anna, los padres de Natalie y la de Patrick. el hermano de Tom, y Lucy. Las tres parejas, van combinando sus narraciones y turnándose capítulos, aunque de vez en cuando se mezclan entre si.

Por una parte, esto me ha parecido bien porque no se centra demasiado en una única cosa, por lo que no nos agobian con una misma relación, pero por otra, de esta manera se logra que falte profundidad por todas partes, puesto que a todas se les da la misma importancia a pesar de que la de Tom y Natalie sea de la que se puede sacar más jugo. Además, al no tener conciencia de este hecho, cuando la autora empezó a soltar nombres a diestro y siniestro, me hice un lío tremendo, pues al cambiar de pareja ya no recordaba quién era quién. Bueno, también hay que admitir que soy un desastre con los nombres...

En fin, pasaré a hablaros de cada relación una a una. Por una parte están Nicholas y Anna, los padres de Natalie. Nicholas me ha gustado, pues a pesar de la edad, parece un hombre joven, aunque al mismo tiempo se comporta con Natalie como el padre reflexivo que tod@s queremos tener. Anna, se encuentra en un momento de su vida en que se encuentra sumida en una profunda depresión, causada por la vejez. Ese sentimiento de no servir para nada, de saber que morirás y no has cumplido tus sueños, que n has tenido la vida que deseabas,...Esto lo vemos muy plasmado en ella, aunque hubiera sido mejor si se le hubieran dedicado más capítulos.

Patrick y Lucy con dos hijos ya, parecen a simple vista una pareja perfectamente consolidada. Pero Patrick se queda sin trabajo y esto lo conduce a una estado de ánimo depresivo (como Ana), que lo han convertido en un personaje amargado y cobarde. Esta situación hace que Lucy se sienta sola, y vea renacer su atracción por Alec, el esposo de su mejor amiga, Marianne.

Por último, están los protagonistas, Tom y Natalie. De su relación no hay ninguna duda: aunque empiecen el libro siendo amigos, se ve desde el principio que entre ellos va a haber algo más. Me han gustado mucho las partes narradas por Tom, ver cómo se las apaña para atraer o hacer rabiar a Natalie, además de la forma en que nos desvela sus sentimientos. Natalie, por otro lado, me ha parecido un pozo de confusión ¡Su mejor amigo le dice (eso al principio) que se quiere casar con ella y ella se lo toma a broma! Y es que al pobre Tom lo tiene olvidado durante casi toda la novela, pues está pensando todo el tiempo en Simon, su ex novio

Y es en esta última relación donde más se ha notado la falta de profundidad. El juego del abecedario, parece dar mucho de si, y prepara el terreno para una novela llena de risas, burlas y un toque romántico. Pero en el libro, se desperdicia. No se le da la importancia suficiente, las escenas son breves, casi acortadas, y eso le ha quitado la magia a todo.

Una última cosa más, yo solo he nombrado tres relaciones, porque son las que verdaderamente tienen protagonismo, pero de por medio, también podemos encontrarnos con otras parejas felices o no tan felices que terminan de adornar la obra.

Y los tres finales son muy realistas, especialmente el de Nicholas y Ana. En cuanto al de Tom y Natalie, solo se puede decir que es previsible, y el de Patrick y Lucy es el único que ha logrado sorprenderme con algo fascinante.

En fin, es un libro entretenido, que no recomiendo, puesto que hay muchas lecturas mejores, Aunque, si no tienes nada que hacer, le puedes echar un vistazo.

PUNTUACIÓN...2/5!

Primeras Líneas...

1 comentario:

  1. Me encanta la lectura y tienes un blog muy bonito. Te sigo y te invito a
    pasarte por mi blog.
    http://deserprincesas.blogspot.com.es/

    Un beso

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney