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domingo, 6 de octubre de 2024

Monster (Kanzenban, Tomos VII-IX), de Naoki Urasawa


Título original: Monster (モンスター)
Edición original: Kanzenban (完全版)
Guion: Naoki Urasawa
Dibujo: Naoki Urasawa
Editorial japonesa: Shogakukan 
Editorial española: Planeta Cómic / Planeta DeAgostini Cómics     
Formato: Tomo A5 (148x210) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Números en castellano: 9 (serie completa)

Sinopsis:
"Es Tenma quien ha destruido mi vida. . . " Eva tiene un odio inconmensurable hacia Tenma. Pero es la única persona que podría testificar para demostrar su inocencia. Se niega a hacerlo, pero luego decide ayudarle tras aceptar recordar lo que vio. ¡EVA VIO A JOHAN! Mientras, la "mano malvada" de Robert, que quiere matar a Eva, se va acercando lentamente a ella. . . La clave para resolver el misterio está en la mansión de las rosas rojas.
Tenma, Nina y Johan se dirigen por separado hacia ese lugar. ¿Qué está pasando ahí? ¿Y por qué motivo? ¿Quién es en realidad Franz Bonaparta? ¿Se revelará alguna vez el secreto del nacimiento del monstruo?

Opinión:

No sé cómo enfrentarme al final de una historia que me ha acompañado durante tantos meses. Tuve mis más y mis menos con los tres primeros tomos: me gustaba el dibujo, el tono serio y el debate que asomaba entre las páginas, pero las casualidades y el buenismo de Tenma me molestaban. En los tres siguientes decidí abrazar los defectos y virtudes de la obra y eso me permitió sintonizar con la historia. La recta final ha sido una montaña rusa de emociones: en el tomo VII descubrimos el potencial que ocultaba la historia, el tomo VIII sienta las bases de lo que está por venir y el tomo IX lo da todo. En concreto, me ha encandilado cada página de este último tomo: las leía varias veces para saborearlas, y cuando llevaba la mitad, me planteé volver a empezar para prolongar la experiencia. No tenía ninguna prisa por llegar al final: cuando algo te gusta, prefieres que no termine nunca.

El dibujo es bueno desde el primer tomo: trazo firme, fondos detallados, variedad de diseños y gran expresividad. No hay una mejora significativa, sin embargo, aumentan considerablemente los primeros planos, las viñetas son cada vez más grandes y el ritmo se detiene más para enmarcar el momento. Todo eso realza las virtudes del dibujo. Algunas páginas me han dejado sin aliento por la emoción que transmite la expresión de los personajes. No he podido resistirme a dejaros un par de ejemplos a lo largo de la reseña.

La trama coge ritmo tanto en el tomo VII como en el XI. En ambos se suceden las escenas de acción, muy bien equilibradas con el drama, que obligan a los personajes a mirar en su interior, evolucionar y profundizar en lo que saben de ellos mismos. El tomo VIII no está mal, sin estar al nivel de los otros dos, pero es más de corte policíaco y se centra menos en los personajes.

Por supuesto, sigue habiendo casualidades y Tenma no deja de ser la influencia positiva de cualquier conflicto. De todas formas, ambas cosas me han molestado menos, tanto porque el número de casualidades se reduce considerablemente, como porque Tenma deja de monopolizar la narración (la obra se vuelve cada vez más multiperspectivista).


Puede que la historia tenga sus fallos y podría mejorar en varias cosas, sin embargo, el final es un rotundo diez. El autor pone toda la carne el asador y deja al lector con el corazón en un puño a cada página. En el tomo final, el autor hace gala de un dominio absoluto de la tensión narrativa, que te deja con los nervios a flor de piel. Hay varias escenas muy épicas (no sabía que al autor se le daba tan bien la acción) y todos los personajes, tanto protagonistas como antagonistas, tienen su momento para brillar. No hay giros inesperados (o no muchos) y aun así una no puede evitar sorprenderse al darse cuenta de lo mucho que han evolucionado los personajes y hasta dónde han llegado.  

Sigue habiendo personajes nuevos bien desarrollados (el abogado, el escapista, el discípulo o el marionetista, entre otros), pero lo importante es que al final aparecen todos los que habían sido relevantes y que habían quedado con algún cabo suelto. Cada uno de ellos tiene el final que se merece, tanto para bien como para mal, y tiene en cuenta los demonios internos con los que lucha cada personaje: Lunge y su fe en el raciocinio, Roberto y su lealtad ciega, Eva y su autoodio, Tenma y su arrepentimiento por haber salvado a un monstruo, Nina y su pasado olvidado, Grimmer y sus sentimientos reprimidos, Johan y el rechazo a su identidad,...

Si tuviera que poner una queja a una historia llena de personajes profundos y bien trabajados, es que Nina me ha quedado algo deslucida. En general, la búsqueda de sus recuerdos importa más para la trama (es una excusa para ir desgranando poco a poco el pasado de ambos hermanos) que para el personaje. Además, se siente como un personaje estancado, que solo da vueltas sobre sí mismo y que no experimenta una verdadera evolución hasta el último momento. Su decisión final es muy acertada y tiene momentos en los que demuestra que es una mujer de armas tomar (literalmente), aunque a diferencia de otros personajes, tiene un papel muy pasivo en el último tomo.

Puede que lo más interesante de este manga sea el mensaje y los temas sobre los que reflexiona. En el primer capítulo, Tenma salva la vida de alguien que se convertirá en un monstruo, un asesino despiadado. La búsqueda de Johan hará que todos los personajes implicados se vean obligados a enfrentarse a sus propios principios morales, que poco a poco se irán pervirtiendo. Siempre habrá algo que será capaz de rompernos como personas, algo que nos lleve al punto de no retorno, a partir del cual nos consideraremos un monstruo. Para Tenma o Nina, por ejemplo, ese algo sería matar a Johan. ¿Hay alguna forma de evitar que eso pase y que el final sea satisfactorio? ¿Realmente todo el mundo merece que se le salve la vida? ¿Hay alguna forma de evitar al monstruo que llevamos dentro? No se habla de todo esto directamente en ningún momento, sino que lo veremos a partir de las decisiones que toman los personajes. 


El final es inesperado y, sin embargo, no deja de ser lógico. Es verdad que da lugar a múltiples interpretaciones, según tu visión de la obra. Eso hace que se preste mucho al debate y que la historia pueda enriquecerse mucho con futuras relecturas.

Al igual que en otros tomos, aquí también encontramos un breve análisis de los temas, muy bien escritos, en las últimas páginas. Siguen estando bien, pese a que no son tan interesantes como los primeros, que ya trataron con bastante profundidad los temas principales de la obra. El último es el más extraño de todos: en lugar de reflexionar sobre el final, casi parece un panfleto publicitario bastante agresivo.

Poca más tengo que decir en este comentario general; si no os he convencido con todo lo que he dicho hasta ahora, nada lo hará. Eso sí, como en las otras ocasiones, me gustaría dedicar un pequeño espacio a hablar en concreto de cada tomo. No os recomiendo leerlo si, por algún casual, habéis empezado a leer el manga; en caso contrario, soy lo bastante imprecisa como para que nada de lo que diga se pueda considerar spoiler.

Tomo VII: un tomo con bastante acción y con varias tramas paralelas bien cohesionadas y entrelazadas, que aportan mucho dinamismo. Por parte de Lunge, veremos como poco a poco va cambiando de chip sin que su mente deje de ser brillante. Tenma está cada vez más obcecado, desesperanzado y hundido. Esperaba que la gente a la que ayudó Tenma tuviera un papel más relevante: no es así. El escapista y su pasado son muy interesantes: su perspectiva de la vida ofrece un buen contraste con Tenma y sirve para aligerar la tensión. El abogado es una buena incorporación por su diatriba interna; lástima que tenga un papel tan secundario y que su relación con la trama sea algo forzada. Profundizamos en Eva y conoceremos mejor su relación con Tenma. El personaje y sus conflictos internos están muy bien construidos. Además, habrá momentos de tensión que harán que el personaje reaccione. La parte de Nina recuperando sus recuerdos es algo aburrida: en realidad solo sirve para darnos pizcas de su pasado con Johan. De todas formas me ha gustado su historia con el marionetista y me ha sorprendido lo turbios que son los cuentos infantiles que aparecen

Tomo VIII: este tomo es el más flojo de los tres, ya que se centra mucho en reiterar ideas: el buenismo de Tenma, con la historia de Milan (el paralelismo está bien, así como la reflexión sobre la venganza) y la omnipresencia de Johan. Hay partes de esto último que están muy bien, debido al hecho de que realmente vemos a Johan como alguien amenazador (toda la tensión con el Bebé y Petr, así como las habilidades del discípulo) cuyas motivaciones son un misterio, por desgracia, otras aportaban muy poco (toda la investigación sobre los asesinos en serie). Descubriremos más sobre lo sucedido en el Kinderheim 511 y el pasado de Johan y Nina, aunque no tanto como me hubiera gustado. En especial, el personaje de Bonaparta está muy desdibujado y no se entiende cómo pasa de un punto a otro. La mejor parte es Martin y su relación con Eva, que ya empezaba en el tomo anterior. Es una historia con un tono muy noir, que nos permite conocer a fondo el autoodio de Eva a través de los ojos de Martin, su actual guardaespaldas. Pese a que la relación entre ambos es breve, resulta creíble y bien desarrollada. Además, aunque a él nos lo acaban de presentar, ha terminado por ganarse mi corazón, en especial por su historia del pasado. 

Tomo IX: el mejor tomo con diferencia. Hay mucha acción, la tensión es brutal, muere mucha gente y hay varias tramas al mismo tiempo que se van compaginando con gran naturalidad. El pueblo en el que sucede todo está muy bien presentado, con algunos personajes terciarios recurrentes que representan al pueblo entero, como el niño o la pareja que gana la lotería. El encuentro entre Lunge y Tenma es genial, así como las escenas de acción tanto de Lunge como de Grimmer, no tanto por la acción como tal, sino por lo que significa para ellos tener que actuar. Hay un par de cosas un poco casuales que dejaré pasar porque es lo que permite a la trama llegar donde tenía que llegar. Como ya he comentado antes, lo más flojo es Nina, ya que es un poco dramas y su papel no es muy relevante. Me hubiera gustado que se justificara mejor la decisión que toma al final. El epílogo es bastante típico, pese a que las últimas páginas dejan al lector bastante descolocado. Quizás lo que más me ha fallado es que al final aparece un personaje de ninguna parte que no aporta mucho y que debería haber sido más difícil de localizar. 

En conclusión, he disfrutado mucho más de lo que esperaba de la lectura de este manga, una obra adulta y madura. Me parece muy accesible para aquellos que no están habituados al formato, que leen thrillers y que como mínimo se han acercado a los cómics. El dibujo no solo es claro, limpio y fácil de seguir, sino que aporta mucho gracias a los fondos detallados y la expresividad de los rostros. Los personajes tienen mucha profundidad y un desarrollo interesante; sin duda son el corazón de esta historia. La obra tiene sus fallos: el buenismo de Tenma se hace un poco pesado, Johan es demasiado omnipresente y hay muchas casualidades. Pese a ello, la historia merece mucho la pena tanto por la emoción que hay en los arcos de personaje como por la reflexión necesaria sobre el monstruo que acecha dentro de cada uno de nosotros. No sabía qué esperar del final, así que me ha sorprendido por ser dinámico, ágil y coherente con todo lo que te habían presentado. Sin duda es una historia que no es perfecta, pero que se quedará conmigo mucho tiempo y sé que la releeré en un futuro. 

Cosas que he aprendido:

  • Siempre habrá un catalizador que haga salir el monstruo que todos llevamos dentro.
  • Hay que ser siempre fiel a uno mismo.

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:


PUNTUACIÓN...4/5! (Tomo VIII)

PUNTUACIÓN...4'5/5! (Tomo VII)

PUNTUACIÓN...5/5! (Tomo IX)

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Monster (Kanzenban, Tomos IV-VI), de Naoki Urasawa


Título original: Monster (モンスター) 
Edición original: Kanzenban (完全版)
Guion: Naoki Urasawa
Dibujo: Naoki Urasawa
Traducción: Marc Bernabé y Verònica Calafell
Editorial japonesa: Shogakukan 
Editorial española: Planeta Cómic
Formato: Tomo A5 (148x210) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Sentido de lectura: Oriental
Números en japonés: 9 (serie completa)
Números en castellano: 9 (serie completa)
Tomo IV
ISBN: 9788467476644
Fecha de publicación: 24 noviembre 2009.
Páginas: 416

Sinopsis (tomo IV):
Johan se ha ganado la confianza de Schuwald, la persona más influyente la región de Baviera. Ahora es su mano derecha. ¿Pretende aparecer en el mundo económico germano como una joven promesa?
Mientras, Richard, un detective privado, recibe un encargo de Schuwald, y mientras investiga los extraños acontecimientos alrededor del mismo, percibe algo enorme y malvado tras ellos. Entonces, empieza a luchar contra alguien tan espantoso como un monstruo, pero…¿ALGUNA VEZ SALDRÁN A LA LUZ LAS MAQUINACIONES DE JOHAN? Al saber que Tenma quiere quitarle la vida, Johan se dedica a llevar una vida tranquila. Sin embargo, de pronto estalla a llorar y pierde el sentido. ¿Qué diablos es ese libro escrito en checo?

Opinión:

Hace cosa de un mes publiqué mi opinión sobre los tres primeros tomos en edición Kanzenban de Monster. Hoy os traigo la reseña de los tres siguientes, aunque os adelanto que con esta reseña voy a añadir pocas cosas nuevasA medida que avanza una serie, la historia puede tomar ciertos derroteros que la hagan mejorar o empeorar, sin que la base cambie: una historia que empieza siendo un diez, rara vez se desmoronará a un cuatro, y viceversa. En este caso, la obra ha mejorado en algunos puntos, sin que hayan cambiado los defectos y virtudes generales. 

Nada que decir que no se haya dicho ya del espectacular dibujo: es muy realista (sin rastro de la caricaturización o exageración propia del manga) especialmente en cuanto a las expresiones, que buscan la emoción en la sutileza; presenta un diseño de personajes muy variado y sin idealización, tanto en lo referente a los cuerpos como a los rostros, algo nada fácil si tenemos en cuenta lo numerosos que son; los fondos están muy bien conseguidos, ya que sin resultar cargantes, complementan la escena y sitúan la acción y a los personajes.

No hay cambios notables respecto al paneling: está bien y es fácil de seguir, pero muestra poca innovación. Una lástima que siga sin indicarse correctamente cuando termina un capítulo y empieza el siguiente, porque eso hace que se produzcan algunos cambios de escena muy bruscos. También es una pena que no se traduzcan las onomatopeyas: ofrecen información relevante que el lector en español se pierde. Por suerte, no son abundantes.

A nivel de trama, sigue habiendo muchas casualidades y conveniencias de guion que resultan molestas. No funcionan como motor de la trama, Dios nos libre, sino que atan la historia de tal forma que no queda ningún cabo suelto, cuando en la vida real el azar juega un papel importante y, a veces, las cosas suceden sin más. Se nos quiere vender a Johan como alguien omnipresente, que está siempre detrás de todo, pese a que eso no es posible; incluso las mentes más brillantes se encuentran con imprevistos y es inevitable que no todo salga como se había planeado.

En estos tres tomos conoceremos mucho mejor a Johan y veremos sus habilidades de manipulación en acción. Es aterradora su capacidad por fisgar en los rincones más oscuros de cada persona, hacerlas dudar sobre ellos mismos y empujarlas al abismo. Aquí se ve su inteligencia y el control que ejerce sobre diversos personajes, así como lo intrincados que son sus planes. De todas formas, no me he creído que pueda estar metido en tantos tinglados a la vez: a su corta edad, no le ha podido dar tiempo a hacer tantas cosas.

Como ya pasaba en anteriores tomos, el buenismo de Tenma es una constante en la obra. Estos tres tomos vuelven a estar plagados de pequeñas escenas en las que se demuestra que Tenma es muy buena gente y que su influencia es capaz de cambiar el curso vital de otras personas. Esto no estaría mal para contrastar con la empresa que se ha propuesto (matar a Johan), el problema es que pasa demasiadas veces y resulta casual y artificial. Una persona rara vez se encuentra a lo largo de su vida con tantas situaciones en las que tiene la posibilidad de comportarse heroicamente o de impactar con sus palabras tanto en la vida de alguien. Lo más interesante del personaje es que iremos viendo cómo la persecución hace mella en él y le hunde en un pozo de miseria. Por muchas buenas acciones que haga, cada vez es más capaz de matar a Johan, algo que significará su propia destrucción.

Los secundarios que ya conocíamos siguen desarrollándose, en especial Lunge. Su cabezonería le convierte en una parodia del inspector inteligente que era. Por muchas pruebas que tenga, se niega a creer en la existencia de Johan, hasta el punto de romper por completo con su familia, perder su prestigio como inspector e intentar meterse en la cabeza de Tenma para comprenderle. Tiene algunos puntos muy ridículos que te inspiran lástima, más que nada porque la actitud del personaje está muy bien justificada: si su inteligencia, que es lo único en lo que confía ciegamente, le falla, entonces no le queda nada. De todas formas, parece que en último tomo el personaje de Lunge ha dado un giro y se muestra más abierto a aceptar ciertas cosas.


Eva, por desgracia, sale menos, al igual que Nina, cuya pérdida de memoria es muy conveniente. Dieter, que estaba muy de fondo, protagoniza un pequeño arco, donde demuestra lo mucho que ha crecido. Roberto, por su parte, es una presencia muy amenazante, la sombra de Johan, con la capacidad de aparecer en cualquier momento.

Más allá de los secundarios ya conocidos, aquí se nos introducen a nuevos personajes bastante relevantes. Eso se debe al hecho de que Tenma deja de monopolizar la narración: a partir del cuarto tomo, Monster se convierte en una obra polifónica. En los tres primeros tomos podíamos encontrar algunos capítulos narrados por otros personajes y al final del tercero el papel protagonista recaía en Karl. En su momento, este cambio repentino de narrador no me gustó; estaba muy acostumbrada a la presencia constante de Tenma. Aquí, en cambio, dejamos a Tenma de lado para cambiar de narrador cada pocos capítulos. Al final, ver distintos puntos de vista se agradece: así tenemos una perspectiva más general de la incidencia social de Johan y Tenma deja de acaparar la historia. Además, estos narradores no son personajes aleatorios, sino que algunos ya habían aparecido antes como personajes terciarios, mientras que otros se conectan con los protagonistas más adelante.

Karl sigue apareciendo aquí, aunque no me ha parecido un personaje muy memorable. En general, estaba bien hasta que deja de ser relevante para la trama. A partir de ese momento toma algunas decisiones que no son lógicas para lo que nos habían mostrado de él, se deja de profundizar en su psique y termina por desaparecer de la trama. Toma el relevo el expolicía Richard, protagonista de varias escenas espectaculares. Su arco está muy bien llevado, al igual que el tema del alcoholismo. Grimmer me ha encantado. Su diseño es muy característico y llama la atención por esa extraña sonrisa que tiene. Es muy buena persona (sin ser tan buenista como Tenma), no sabe tratar con la gente y su pasado me ha parecido muy trágico. Más en segundo plano están el psicólogo Reichwein y el policía novato Suk; ambos están bien caracterizados, pero no me han parecido tan destacables.

En cuanto a la trama, me he sentido un poco perdida temporalmente, porque no queda claro el paso del tiempo. A veces transcurren meses entre una escena y la siguiente y no nos lo dicen en ninguna parte. Por lo demás, aunque temía que estancara, no ha sido así. Por una parte, al tener tantos narradores distintos, en cuyos dramas personales nos centramos, la obra se siente más dinámica. Por otra parte, al ver actuar a Johan, dejamos de estar tan centrados en la persecución de Tenma (él persigue a Johan mientras la policía le persigue a él) y profundizamos en los temas principales de la obra: la culpa, la corrupción policial y el monstruo que anida en nuestro interior.

De todo ello se habla en profundidad en los análisis de dos páginas que hay al final de cada tomo. Estos textos me siguen encantando, tanto por la profesionalidad con la que están escritos como por lo mucho que aportan al lector, al permitirle comprender mejor la complejidad de la obra.

Antes de terminar, pasaré a comentar con un poco más de detalle cada tomo, sin spoilers.

Tomo IV: poco a poco, Karl pierde importancia en favor de Richard. La trama de este último me ha gustado mucho, en especial porque muestra la capacidad de manipulación de Johan. Conoceremos mejor a Reichwein y tendremos algunas escenas que reiteran el buenismo de Johan (con el señor del bosque y la doctora ilegal). El arco de Dieter con los niños sectarios está bien llevado, sin embargo, está muy desligado de la trama general y solo sirve para dar protagonismo a Dieter. 

Tomo V: la trama de la biblioteca nos muestra la maldad de Johan, capaz de arrebatárselo todo a alguien. Nos presentan a Grimmer, estrechamente relacionado con el Kinderheim 511, y empezaremos a investigar sobre la madre de Johan. Aquí también nos presentan a Suk y veremos cómo Johan trata de incriminarle, al igual que hizo con Tenma. 

Tomo VI: El tiroteo es una de mis escenas favoritas por la tensión y el miedo que transmite. Todo está bien: la disposición de viñetas, el dibujo atmosférico, los diálogos, la expresividad... Además, la historia de Steiner el magnífico es muy dramática. De nuevo, hay un par de casualidades molestas, como que la primera vez no escuchen la cinta al completo, y no termino de entender por qué Johan persigue a la antigua policía Checoslovaca (en el fondo creo que solo quiere liarla), y todo ello hace que el tomo no sea tan bueno. Hay un par de capítulos de Lunge el japonés, quien va evolucionando, del pasado de Margot (que no viene mucho a cuento) y de Nina paseando, quien tiene mucho menos protagonismo del que esperaba. Veremos de nuevo la habilidad para manipular de Johan con el niño que busca a su madre, pero la historia se resarce demasiado en la miseria humana. El capítulo final es de los que menos me han gustado, porque muestra por qué la novela insistía tanto en presentar a Tenma como a un héroe.

En conclusión, estos tres siguientes tomos de Monster tienen los mismos defectos y virtudes que los tres primeros, pero suponen una cierta mejora. El dibujo, realista y detallado, encaja muy bien con el tono serio de esta obra de corte policial. Al fin conoceremos mejor al antagonista, Johan y veremos en acción su habilidad para manipular a la gente. Este cambio, junto al multiperspectivismo que ofrecen nuevos narradores, ayudan a que la trama no se estanque. Por desgracia, las casualidades campan a sus anchas y hay muchas escenas de relleno que solo reiteran el buenismo de Tenma. Lo mejor es que los personajes nuevos suponen un soplo de aire fresco y sirven para ofrecer nuevas perspectivas de los temas centrales de la obra. 

Cosas que he aprendido:

  • Detalles que desconocía de la cultura japonesa.
  • La habilidad de Johan para manipular a Richard y al niño.
  • Reiterar en el buenismo de un personaje puede hacer que resulte cansino.

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:



PUNTUACIÓN...4/5!

jueves, 8 de agosto de 2024

Monster (Kanzenban, Tomos I-III), de Naoki Urasawa

Hoy os traigo mi reseña de los tres primeros tomos de Monster en edición Kanzenban. En enero leí los cuatro primeros tomos de Naruto y lo dejé ahí porque me costaba mucho seguir el dibujo (hice bien: no solo el dibujo se complica, sino que en la Cuarta Guerra Ninja al autor se le va la pinza). Desde entonces, tenía pendiente leer algún manga más a lo largo del año. Como G ha releído Monster hace poco y me lo ha recomendado, decidí animarme (no siempre acierta con sus recomendaciones, pero es el único sherpa que tengo). Por si os interesa, esta historia cuenta con un anime, cuyo doblaje al castellano es una maravilla. Yo me he decantado por leer el manga porque siempre suele ser mejor el original.

Título original: Monster (モンスター)
Edición original: Kanzenban (完全版)
Guion: Naoki Urasawa
Dibujo: Naoki Urasawa
Traducción: Marc Bernabé y Verònica Calafell
Editorial japonesa: Shogakukan 
Editorial española: Planeta Cómic
Formato: Tomo A5 (148x210) rústica (tapa blanda) con sobrecubierta
Sentido de lectura: Oriental
Números en japonés: 9 (serie completa)
Números en castellano: 9 (serie completa)
Tomo I
ISBN: 978-84-674-7661-3
Publicación: 16 jun 2009
Páginas: 424

Sinopsis (Tomo I):
El Dr. Tenma se enfrasca en la aventura de su vida después de salvarle la vida a Johan, un niño que llegó a su hospital con una herida de bala en la cabeza en el peor momento posible. Este hecho desencadena toda una serie de acontecimientos que llevarán al Dr. Tenma a viajar por el mundo mientras averigua el secreto detrás de Johan. 

Opinión:
Impresión: Poco japonés

Esta obra es una rara avis en el mundillo del manga. Las peculiaridades se perciben nada más empezarlo: las primeras páginas son en color, con una paleta que se va degradando en tonos pastel y sepia hasta llegar al blanco y negro. Me han gustado mucho los tonos utilizados y ojalá el autor hubiera decidido colorear todo el manga y no solo las páginas iniciales de cada capítulo.

El estilo de dibujo es también muy característico, porque se inclina más por el realismo propio de los cómics que por la caricaturización y exageración del manga. Entre los diseños de personaje, podemos encontrar una gran variedad de cuerpos y rostros, así como poca idealización (y mucho menos sexualización) de los personajes femeninos. Las expresiones también son realistas y buscan la emoción en la sutileza; en la vida real, la gente no tiende a reflejar sus sentimientos como si fueran un libro abierto. Los fondos están muy bien conseguidos: sin resultar cargantes, complementan la escena y sitúan la acción y a los personajes. Es más, algunas viñetas de paisaje, que nos ubican en un cambio de escena, son especialmente trabajadas.

La ambientación es también singular, porque la historia no sucede en Japón, sino en la Alemania de los años 90. El único personaje japonés es Tenma, el protagonista; el resto son alemanes o de otras nacionalidades. ¿Qué empujó al autor a situar ahí su obra? Intuyo que el contexto político, la caída del muro de Berlín. La trama, en principio indiferente de ese contexto, se ve salpicada constantemente por detalles que la arraigan a la época (racismo, inestabilidad política, corrupción, descontento popular) y cada vez las referencias son mayores, hasta el punto de entrelazarse con el conflicto principal.

¿Y cuál es este? Hace diez años, Tenma operó y salvó la vida de un niño, Johan, quien se ha convertido en un criminal y un asesino en serie que no solo sabe cubrir muy bien sus huellas, sino que inculpa a Tenma de sus crímenes. Con la policía pisándole los talones, Tenma seguirá los pasos ensangrentados de Johan hasta pararle los pies, cueste lo que le cueste. A partir de este argumento, la obra explora con gran profundidad el lado más oscuro del ser humano. Estos tres primeros tomos, más introductorios, presentan muy bien los debates morales sobre los que tratará la obra: ¿Qué parte de culpa tiene Tenma al haber salvado a Johan? ¿Uno nace o se hace malo? ¿Debe Tenma tomarse la justicia por su mano? ¿Todos tenemos una parte oscura, un monstruo en nuestro interior? ¿Hasta qué punto llegará el protagonista con tal de capturar a Johan? ¿Qué misericordia merece un asesino?

Me gusta la premisa, pero no sé hasta qué punto podrá prolongarse durante tantos tomos. Estos tres primeros han estado muy bien, pero tengo la impresión de que la cosa empieza a estancarse y que la trama no avanza demasiado. Tanto el primer tomo, más pausado y centrado en presentar a los personajes, como los capítulos que desarrollan a los secundarios son la parte que me ha parecido más interesante. El problema es cuando se acelera el ritmo con historias cortas poco relacionadas con la trama principal y que se hacen repetitivas y redundantes, porque todas inciden en la habilidad de Tenma como médico y en su carácter amable. A eso hay que sumarle la cantidad de casualidades y conveniencias de guion que guían esas pequeñas historias (porque no tienen suficiente espacio para desarrollarse), así como también algunos sucesos importantes de la trama principal. Puedo aceptar un par de casualidades, la vida es como es, pero cuando hay tantas seguidas, no puedo evitar rodar los ojos.

Otra cosa que me ha molestado es la estructura. En general, la obra está narrada de forma cronológica, pero hay algunos saltos temporales y flashbacks que me han descolocado, a veces porque no estaban bien indicados, otras porque irrumpían bruscamente en la cronología, solo para llamar la atención. Tampoco se indica cuando termina un capítulo y empieza otro, así que hay escenas que están mal conectadas, porque se pasa de un punto a otro sin razón aparente. Eso también pasa a nivel temporal porque, más allá de algunos momentos puntuales, no se suele indicar cuánto ha pasado de una escena a otra, si días, semanas o meses. 

En cuanto a los personajes, tenemos a Tenma como protagonista y a Johan como antagonista. Estos tres primeros tomos parece que se han centrado mucho en desarrollar a Tenma, pero el final del tercero promete un cambio de perspectiva, más centrada en Johan. Esto es algo muy necesario, pues el pobre Tenma lleva tres tomos investigándole sin muchos resultados. Por ahora no hemos visto demasiado a Johan en acción y nos hemos centrado más en lo que piensan otros de él. Ni siquiera me ha quedado muy clara toda esta trama de los matrimonios que le adoptan y a los que asesina poco después, porque no sé cuánto tiempo pasa ni la relación que tienen ni cómo la policía no se ha dado cuenta aún de que Johan es el punto en común. Será que no había registros de adopción en los años noventa y todo era de palabra.

Johan es un adolescente, pero Tenma es adulto y se comporta como tal, algo poco común en el mundillo del manga. Se caracteriza por ser muy buena gente, cosa que entra en contradicción con su decisión de matar a Johan. El dilema del personaje es muy interesante y está bien llevado. El problema es que la novela incide en demasía en el buenismo de Tenma: constantemente le vemos ayudando a gente necesitada o logrando con unas palabras que las personas que han cometido algún crimen o tienen malos hábitos, se arrepientan de ellos. No solo resulta repetitivo, sino que además no es creíble que Tenma conozca siempre las palabras justas para lograr que el otro cambie. En estas historias nos suelen presentar de forma breve y superficial al personaje y su conflicto; en otras ocasiones, estos personajes explican brevemente sus dramas personales y después mueren, cosa que no crea ningún impacto en el lector. 

Más allá de estos personajes, los verdaderos secundarios, aquellos que aparecen recurrentemente, están bien configurados y tienen capítulos propios para desarrollarse. Es el caso de Nina, la hermana gemela de Johan, una chica de armas tomar que no espera que la rescaten, sino que coge la sartén por el mango y toma sus propias decisiones. Esperaba que acompañara a Tenma, porque comparten un mismo objetivo; en su lugar, cada uno sigue su propio camino, que se entrecruza muy de vez en cuando. 

Por otra parte, tanto Lugen, como Eva son personajes que pasan desapercibidos en un primer momento, pero que poco a poco van cobrando importancia. Lugen es un inspector obsesionado con la culpabilidad de Tenma. Es un hombre serio, con mucha memoria y solo preocupado por demostrar que es capaz de resolver cualquier caso que vive por su trabajo. Eva es la exnovia de Tenma, una mujer caprichosa y adinerada, cuya vida se ve marcada por la soledad y los excesos. Ama a Tenma porque ha sido capaz de quererla con sinceridad, viendo más allá de su riqueza, pero al mismo tiempo le odia por abandonarla.

Antes de pasar a la valoración de cada tomo, me gustaría hablar de la traducción y la edición. Uno de los fallos de la traducción, prácticamente excelente, es que no se han traducido las onomatopeyas, de manera que en algunas ocasiones se pierde información importante. En cuanto a esta edición en concreto (en formato kanzenban), cuenta con dos páginas al final de cada tomo con un análisis exhaustivo del mensaje. Estos comentarios están escritos por distintas personas con poco renombre, pero gran profesionalidad. Son un añadido que aporta mucho porque nos permiten comprender mejor la complejidad de la obra.

Ahora sí, pasaré a hablar con más detalle de cada tomo, sin spoilers:

Tomo I: Es un muy buen inicio porque te presenta correctamente a todos los personajes y sus motivaciones. La trama está bien cohesionada a excepción del último capítulo donde te hacen un salto de seis meses para, un par de páginas después, hacer un flashback en el que te cuentan lo ocurrido durante ese tiempo. Aquí ya se empieza a intuir el buenismo de Tenma (todos los médicos son incompetentes y ambiciosos excepto él, ayuda a varias personas solo con sus palabras), cosa que no molesta porque son pocos casos.

Tomo II: Magníficos los capítulos enfocados en explorar la soledad de Lunge y de Eva. La trama política del barrio turco, con organizaciones neonazis me ha dado pereza porque es confusa. Al igual que en el tomo anterior, en el capítulo final hay un flashback de Nina que no me pareció bien integrado con el resto. 

Tomo III: Todas las tramas me han parecido desconectadas y que no aportaban gran cosa. Está la trama del psicoanalista, que no añade muchos datos a lo que sabíamos de Johan, la trama del expolicía con Nina que solo sirve para presentarte un nuevo antagonista y que tiene un final extrañamente abierto y la trama de Eva, que sí que ha resultado espectacular (aunque termina de forma muy abrupta) y da mucha profundidad al personaje. Tanto en este tomo como en el anterior hay aventuras de Tenma que solo redundan en su buenismo. Por otra parte, los últimos capítulos de este tomo prometen un cambio de rumbo en la narración: empieza una nueva trama con otros protagonistas que nos permitirá conocer un poco más a Johan. No me ha gustado este cambio repentino, a ver cómo se lleva. 

En conclusión, estamos ante una obra fuera de lo común que se aleja de muchas de las convenciones del manga. La historia, con tintes propios del género policíaco, se sitúa en la Alemania de los años noventa y está protagonizada por personajes adultos muy bien construidos y con gran profundidad, que tienden al realismo y que huyen de la exageración. Es una obra seria, donde los debates morales y la reflexión sobre la oscuridad que se esconde dentro de todos nosotros están a la orden del día. La historia conjuga bien la acción con las escenas pausadas dedicadas a personajes; ahora bien, tiende a usar las casualidades como motor de la trama. El dibujo está trabajado, tanto en lo referente a los fondos (detallados sin resultar cargantes) como en los diseños de personajes (muy variados) y las expresiones (muy realistas). Estos tres primeros tomos presentan muy bien tanto a los personajes principales como el conflicto y prometen ahondar en temas como la culpa, la responsabilidad y la justicia.

Cosas que he aprendido:

  • Los mangas pueden tener un tono maduro muy disinto a lo que había leído hasta ahora.
  • Los secundarios necesitan su espacio.

Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:




PUNTUACIÓN...4/5! (Tomo I)

PUNTUACIÓN...3'5/5! (Tomo II)


PUNTUACIÓN...3/5! (Tomo III)