domingo, 27 de noviembre de 2022

Bilogía Contra el viento del norte, Libro II: Cada siete olas, de Daniel Glattauer

Título: Cada siete olas
Título Original: Alle sieben wellen 
Año de publicación original: 2010
Autor: Daniel Glattauer
Editorial: Alfaguara  
Traducción: Macarena González
ISBN: 9788420406398
Tapa: Blanda
Nº de páginas: 277

 Sinopsis:
1) ¿Ya conoces a Emmi Rothner y a Leo Leike? Entonces es que has leído Contra el viento del norte, la inusual historia de amor en que dos personas que jamás se han visto se enamoran perdidamente por e-mail.
2) ¿Opinas que los enamorados se merecían verse personalmente, aunque fuera sólo una vez? Comienza a leer Cada siete olas.
3) ¿Te dispones a abrir este libro sin conocer Contra el viento del norte? Aquí tienes el equipaje necesario: Leo Leike vuelve de Boston tras poco menos de un año. En casa lo esperan noticias de Emmi Rothner. Ambos se dan cuenta de que sus sentimientos no han cambiado y piensan que quizá deberían verse una vez en persona. Pero Leo ha empezado una relación y Emmi sigue casada. 

Por qué este título...
Tu historia me sonaba, así que he estado indagando sobre la séptima ola, querida Emmi. El ex prisionero Henri Charrière la escribió en su novela autobiográfica Papillón. Tras haber encallado en la isla del Diablo, frente a las costas de la Guayana francesa, pasó varias semanas observando el mar y advirtió que cada siete olas se producía una ola más alta que las demás. Finalmente, logró que una de esas séptimas olas -a la que bautizó “Lisette”- arrastrara su balsa de cocos al mar, lo cual fue su salvación.

Opinión:
Impresión: Desastre

AVISO: La reseña contiene spoilers de Contra el viento del norte.

Tenía muchas expectativas puestas en este libro, en gran medida por la reseña tan positiva de Omaira. Como recordaréis, el primero me gustó, sin parecerme espectacular. Ese final triste era perfecto, aunque entiendo que quedaban abiertos los arcos de los personajes, por lo que sentía curiosidad por ver cómo se llevaba. Mi problema es que me he encontrado con más de lo mismo. Además, aquello que en el anterior había aceptado porque se estaban conociendo, aquí deja de estar justificado.

La novela anterior terminaba con el no-encuentro entre Leo y Emmi. Él decide marcharse a Boston y ella se queda con su marido. Es una decisión tomada de mutuo acuerdo que quizás no hacía feliz a ninguna de las dos partes, pero entiendo que Emmi lo hizo por su familia y que Leo tenía que seguir adelante. Ninguno de los dos iba feliz (o quizás sí), pero es que así es la vida. 

En esta novela, Leo vuelve de Boston un año más tarde, esta vez con pareja. Y a partir de aquí nos encontramos con el mismo tira y afloja que en la novela anterior: ellos tontean constantemente, uno declara su amor mientras el otro escurre el bulto y luego se giran los papeles, hablan de los profundos lazos que los unen, pero sin atreverse a dar un paso más, se pelean porque consideran que lo que hacen es engañar a sus respetivas parejas... para volver a hablarse unas semanas después. Esa es la dinámica durante toda la novela. Lo único que la diferencia de la anterior es que aquí sí se encuentran cara a cara varias veces pero, pese a ello, cada vez que se ven es todo un evento para ambos.

Ya os comenté que la anterior, pese a las pocas páginas que tiene, se me había hecho algo repetitiva, pues aunque los temas eran interesantes, el chicle no daba para más páginas, y menos para una novela entera. Uno de los problemas del libro es que no aporta nada al anterior, pues no trata ningún tema nuevo. Lo que más engancha es el tira y afloja, pero este solo están bien siempre y cuando no se rompa la cuerda, como ha pasado aquí. Ambos personajes saben lo que sienten el uno por el otro, pero no se atreven a dar ningún paso ni en uno ni en el otro sentido. Deberían tener alguna conversación acerca de su situación y decidir algo: o salir juntos o no volver a hablarse o quedar como amigos. En teoría deciden esto último, pero siguen tonteando con la misma intensidad.

Puede que a otros lectores eso les guste, pero a mí me exasperó. Me parece que las cosas hay que hablarlas y no dar vueltas constantemente al tema como un pato mareado. Quizás se deba a cómo soy como persona, pues no soportaría querer a alguien, saber que esa persona me quiere, pero que al mismo tiempo no quiere estar conmigo ni dejarme ir.

La relación entre ambos no me ha gustado, en parte por el hecho de que no hablan las cosas, pese a que no paran de hablar de ellos (de hecho, es de lo único que hablan) y en segundo lugar, porque no creo que tengan nada en común. O como mínimo al lector no se lo parece, pues seguimos sin saber nada de los gustos ni de uno ni de otro. Además, sigue sin quedarme del todo claro el tono de muchos mensajes y no sé cuando están siendo sarcásticos o en el fondo están enfadados. Eso estaría bien si los personajes estuvieran tan confundidos como yo, pero no es así, sino que entienden perfectamente al otro.

De los dos, sin duda me ha caído mejor Leo. Es verdad que tiene sus fallos como persona, que no puede evitar caer en la tentación y que es excesivamente empalagoso en algunas ocasiones, pero como mínimo es el más sensato. Constantemente quiere mantener las distancias con Emmi (pues en la novela anterior le dio calabazas) y cuando toma una decisión trata de mantenerla. Además, es quién más veces le pide a Emmi que aclaren su situación y trata de seguir adelante con su vida. Aquí podéis ver a Leo tratando de poner orden, mientras Emmi pone morritos y hace una pataleta:

En cambio, Emmi, quien ya me caía algo mal en la anterior novela, me ha parecido una persona muy tóxica. Es una mujer indecisa, inconsciente y obsesionada con Leo. Ser una persona indecisa no es intrínsecamente malo, el problema están en que, por una parte, el personaje no evoluciona y no cambia su forma de ser, y la novela no la critica por impedir a los demás seguir su vida a causa de su indecisión. Como no sabe si seguir con su marido o no, tiene al pobre Leo en ascuas, incapaz de seguir adelante, pues según el humor en que se levante Emmi, un día parece que va a dejarlo todo por Leo y al siguiente parece que se va a despedirse de él. 

Lo de que sea una inconsciente también es un problema, pues mientras que Leo trata de definir su situación y hablar del problema, ella constantemente escurre el bulto y trata de no pensar en sus preocupaciones. La novela se hubiera resuelto en un par de páginas si ambos hubieran tenido una Conversación, en mayúsculas, y hubieran aclarado las cosas.

Por último, lo que me ha molestado de Emmi es que lo que siente por Leo no es amor, es una obsesión. Eso ya se vislumbraba en la anterior novela, especialmente gracias a la carta del marido, en la que decía que Emmi parecía ida y que se pasaba todo el día revisando el correo electrónico. A eso hay que sumarle que en varias ocasiones en que Leo tarda en responderle, ella se desespera, incluso pese a que él le haya pedido tiempo. Además, como no conocemos nada de los personajes y no sabemos si tienen familia o amigos, hacen algo en su tiempo libre o si trabajan (en teoría sí, pero nunca hablan de ello), parece que se pasan todo el día ante la pantalla. Sinceramente, esperaba que no terminaran juntos, pues eso significaría considerar positiva la actitud de Emmi. Aquí podéis ver cómo se pone Emmi tras tres días de ausencia de Leo y que le salga el mensaje de que se había eliminado la cuenta:

En cuanto al romance, para los que busquéis una tórrida historia entre dos amantes cuyo amor es prohibido, os sugiero que busquéis otro libro. Son bastante melosos en algunos momentos, especialmente Leo con lo de El Punto, y al final, donde no paran de llamarse "querido" el uno al otro, y siempre están lanzándose piropos, pero no es una obra subida de tono y tiene pocos momentos que rocen el erotismo.

El final existe. Podría quejarme de que es demasiado breve y que me hubiera gustado ver un poco más de la dinámica de Leo y Emmi tras la decisión que toman, pero estaba ya tan cansada del libro que ni me lo planteé.

Vamos, que el libro me genera sentimientos encontrados. Entiendo que parte de los motivos por los cuales no me ha gustado es porque el género romántico y yo no casamos, de manera que las escenas más románticas me resultaron empalagosas y poco interesantes, así como el tira y afloja entre los protagonistas, que me resultó cansino, pues venía de la novela anterior. Pese a ello, no se puede negar que la novela no aporta nada a la anterior y que resulta repetitiva. Además, no llegamos a conocer a los personajes y su relación tóxica no se critica. Si no la lees de forma crítica, te gustará, ahora bien, si eres como yo, mejor lee solo la primera e imagina que es autoconclusiva.

Cosas que he aprendido:

  • Engañas a tu pareja desde el momento en que empiezas a ocultarle cosas.

Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:

PUNTUACIÓN...2/5!

Primeras Líneas...

5 comentarios:

  1. Toda la razón, mejor leer la primera y dejarla ahí. Era un buen final.
    Besotes!!!

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    1. Ya, pese a que no es un final al uso y con el que todos los lectores estén satisfechos...

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  2. Hola Laura!! Me llevo bien anotada tu recomendación, puesto que desconocía por completo este título y te haré caso y solo me quedaré con la primera parte. ¡Genial reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney