domingo, 20 de febrero de 2022

Viñeta del lector 90#

 

A diferencia de otros lectores, no soy asidua de la librería. O como mínimo, de las librerías que venden libros nuevos, porque a las de segunda mano voy día sí y dia también. ¿Por qué? Pues porque entrar en una librería me abruma. No importa que uno de mis géneros favoritos sea la fantasía, es que me quedo mirando la sección de romántica y me apetece coger alguno. Por una parte esto se debe a que en la última década las editoriales están cuidando mucho las portadas, por lo que son muy atractivas. Por otra parte, ver en papel libros que no había visto antes físicamente, solo en vuestras reseñas es algo casi mágico, pues hace que parezcan más reales.

 Hay géneros que me gustan mucho, en especial el de la fantasía, por lo que cada vez que voy a la librería, siento la tentación de llevarme toda la estantería dedicada al tema. Curiosamente, eso no me pasa con la librería de segunda mano, pues cada par de semanas paso por ahí y arraso con todo lo que me parece interesante.

Pese a ello, la última vez que fui a la librería con un vale regalo, estuve dando vueltas arriba y abajo durante más de una hora porque, al mismo tiempo que me quería llevar todos los libros, tampoco quería llevarme ninguno. Mi problema es que los libros me parecen caros, por lo que antes de comprar uno, le doy mil vueltas, tratando de asegurarme que será un libro que va a merecer la pena. ¿Os ha pasado alguna vez comprar un libro por 20€ y tras leer las primeras 50 páginas, tener ganas de abandonarlo? En esos casos los termino por fuerza de voluntad, en lugar de verdadero interés.

Conclusión, ojalá tener el dinero y el espacio para tener todos los libros que quiero. Y puestos a pedir, también el tiempo para leerlos. Mi problema con la librería es que me quiero llevar todos los libros, sin importar el género o que haya oído hablar de él. Solo puedo ir si sé exactamente lo que quiero, pues en caso contrario podría pasarme horas y horas incapaz de decidirme. ¿Os pasa lo mismo?

5 comentarios:

  1. ¡Hoooola!

    Ains cuanta razón, ojalá poder llevarme toda la librería jaja
    Y si, también soy indecisa porque como no puedo comprarlo todo, quiero escoger muy muy bien y me tiro mucho tiempo jajajaja

    ¡besotes!

    ResponderEliminar
  2. Me pasa, me pasa. Por eso últimamente no voy mucho a las librerías, a no ser que vaya, como tú, con una idea ya clara de cuál es el que quiero. Pero procuro no ir, que tengo ya mucho pendiente en la estantería y empiezo a tener ya problema de espacio.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  3. jaja te entiendo tanto. Pero por suerte ya no me pasa eso, ahora es todo lo contrario. Me he puesto tan exigente con los libros que cuando llego a la librería nada me llama la atención. Termino agarrando mil libros y después los voy dejando uno por uno. Con suerte termino llevandome uno solo y a veces ninguno. Pasa que me pongo a comparar precios y siempre en internet se consiguen más baratos y termino diciendo: "luego lo compro en línea! jaja.

    Un abrazote.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ah, sí, por supuesto, esa es otra de las librerías tradicionales: los libros han subido mucho de precio. Siempre pienso: en algún momento estará de segunda mano.

      Eliminar

"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney