domingo, 19 de diciembre de 2021

Tienes que mirar, de Anna Starobinets

Título: Tienes que mirar
Autora: Anna Starobinets
Traducción: Viktoria Lefterova y Enrique Maldonado
ISBN: 978-84-17553-90-6
Editorial: Impedimenta 
Páginas: 176
Publicación: marzo 2021

Sinopsis:
En 2012, la escritora Anna Starobinets descubre, en una visita rutinaria al médico, que el hijo que espera no vivirá. Lo que comienza siendo la crónica de una decisión familiar, acaba convirtiéndose en una historia de terror. ¿Qué hacer cuando el futuro se desmorona en la pequeña pantalla de un ecógrafo? Starobinets narra con desgarradora humanidad el peregrinaje por las instituciones sanitarias de su país, su posterior viaje a Alemania y el duelo por el hijo perdido. Tienes que mirar es la radiografía íntima de un trauma silenciado, el testimonio de una mujer que se enfrenta sola a un sistema que no la tiene en cuenta, un descenso a las simas más profundas del dolor y a la vez un canto a la vida. Un revelador texto cuya publicación desencadenó una tormenta en su país al abordar el tema tabú del poder de las mujeres sobre su propio cuerpo, y las secuelas personales y familiares de la pérdida de un hijo.

Opinión:
Impresión: Duro

La culpable de que me decidiera a leer este libro fue la reseña de Mientrasleo, que os recomiendo encarecidamente. Pese a ello, no lo hubiera leído hasta dentro de muchos años si no hubiera sido porque casualmente estaba en mi biblioteca como novedad. No podría estar más contenta, pues me he encontrado con una de mis mejores lecturas del año.

Tienes que mirar (cuanto más lo pienso, más me maravilla el título, por todo lo que implica) es un libro necesario. La autora, que no se esconde en ningún momento, escribió esas memorias con la voluntad de lidiar con el dolor y al mismo tiempo criticar el sistema sanitario ruso actual. Este libro es un grito sostenido, unas memorias escritas con el corazón en un puño, donde la autora nos narra las vicisitudes internas y externas que sufrió desde el momento en que supo que el niño que anidaba en su vientre no sobreviviría al parto. 

Hablar del aborto me parece algo muy valiente, sea en la época que sea. Defiendo el derecho al aborto, pues no solo las mujeres deberían poder decidir sobre su cuerpo, sino que en algunos casos, peligra la vida de la madre. Abortar, especialmente en las etapas más avanzadas de un embarazo, implica acabar con la vida de una criatura inocente que se ha estado gestando dentro de ti y tomar esa decisión no es nada fácil. No he pasado por ello, pero leer este libro me ha ayudado a imaginar lo que siente una mujer que se enfrenta a una tesitura como esta. 

La autora, al haberlo vivido en carne propia, nos ofrece un relato narrado con absoluta franqueza y da voz a todas aquellas mujeres que sienten sus mismas dudas e inseguridades, que padecen los mismos miedos, que reciben las mismas recriminaciones, los mismos insultos. No es solo el dolor de perder a un hijo, no es solo la culpa que pesa sobre la consciencia, no es solo el miedo a tomar esta decisión, sino también el peso del juicio del resto de la sociedad. Sus silencios, su desaprobación (velada o no), el hecho de que finjan que nada ha sucedido. 

El tema del aborto me parece tratado de forma magistral. No solo la autora no se posiciona, sino que vemos cómo va explorando todas las posibilidades, todos los puntos de vista. Incluso nos comparte en cierto momento comentarios de foros de Internet donde vemos distintos posicionamientos. Y eso que la decisión parecía sencilla: si el niño morirá al nacer, ¿por qué no ahorrarse el esfuerzo? Y aún así, la protagonista duda de forma completamente coherente. Si tomar una decisión en una situación así, en la que la elección correcta parece tan evidente, resulta ser tan difícil, no puedo ni imaginarme lo que deben sufrir aquellas mujeres que han sido violadas y no quieren tener al niño o las que saben que su hijo tendrá una discapacidad grave que padecerá toda su vida.

Puede que algunos, nada más saber el tema, penséis que esto no os incumbe, que es una lectura demasiado dura para vosotros. En ese caso, no estaréis haciendo más que apartar la mirada de la realidad, pese a que un día, podríais ser vosotros a quienes os toque decidir algo así. Libros como este ayudan a visibilizar estas situaciones, a que la gente empatice con las familias que pasan por ello, a que esas personas se sientan menos solas. Y no creas que por ser hombre este libro no va contigo, pues la autora insiste en que abortar es una decisión que se toma entre los dos. 

Respecto a esto, mencionar que me ha parecido maravilloso el papel del Gran Tejón, el marido de la autora, quien le brindó su apoyo en todo momento, respetando sus decisiones, siendo el ancla que ella necesitaba y convirtiéndose en todo un ejemplo de lo que debería ser una relación sólida entre dos personas. Como todo ser humano, estoy segura de que tuvo sus momentos de flaqueza, pero este señor es mejor marido ever.

A todo esto hay que añadir la brutal crítica del sistema sanitario ruso, según su experiencia, muy inhumano. He quedado muy sorprendida al descubrir cómo se trata el asunto en Rusia, no solo por el papeleo que debe hacerse, sino también por la poca compasión y empatía que se muestra hacia mujeres que tienen que abortar. Me parece muy retrógrado que los psicólogos estén tan mal vistos o que tu marido no pueda acompañarte por la noche en el hospital. Durante toda la lectura, me chocaba mucho el contraste entre la tecnología actual (el presente) y la mentalidad y los valores tan anticuados de la sociedad.

Por supuesto, la autora habla desde su experiencia personal, lo dice, y es consciente de que quizás no todas las instituciones sanitarias de su país son iguales, pero también es cierto que eso no quita que los lugares y las personas con las que ha tratado sean reales. Es más, no ha cambiado un solo nombre en su relato, para ser lo más fiel posible a la realidad, algo que no sé cómo le habrá sentado a la gente mencionada.

La prosa utilizada es perfecta, pues la autora domina el lenguaje y equilibra muy bien sentimiento con objetividad. Se nota que, pese a ser una experiencia personal, ha sabido racionalizarla y contarla desde la distancia, mediante un lenguaje contenido al mismo tiempo que sincero. En más de una ocasión me he venido abajo ante la fuerza de su estilo narrativo.

De la trama, no puedo deciros mucho más de lo que ya os he contado. No hay misterio en torno al resultado final de su decisión, pues nos lo dice desde los agradecimientos iniciales. La obra no va tanto acerca de la intriga por la decisión que tomará la protagonista como de cómo va pasando por las fases del duelo.

Como fallos, poca cosa hay que decir de una obra que roza la perfección. Quizás en algunos puntos la profesión de periodista de la autora es demasiado patente, pues sus críticas a veces se desligan de la narración y son muy directas. Además, he notado cierta idealización de las sociedades extranjeras, pese a que gente intolerante la hay tanto en Rusia como en el resto de Occidente. Aunque no dudo de la experiencia de la autora, estoy segura de que en el resto de Europa también hay algunos hospitales donde se recibe un trato tan inhumano como en Rusia. Ni somos tan avanzados como afirma la autora ni creo que Rusia sea tan tercermundista como la pinta. 

En conclusión, poco más puedo añadir a una novela que me parece tan redonda. Tienes que mirar son una memorias muy sentidas, que se atreven a tratar un tema tabú como el aborto. Es un libro necesario tanto como guía para aquellas personas que estén pasando por una situación similar como para el resto del mundo, pues aún necesitamos sensibilizarnos y empatizar con familias que están pasando por situaciones similares, puesto que, en el fondo no es algo tan inusual. Además, al crítica al sistema sanitario ruso es brutal, así como el sentimiento contenido que encontramos a cada página. Una obra que tardaré mucho en olvidar.

Cosas que he aprendido:

  • La terrible situación de las mujeres que quieren abortar en Rusia.
  • Mayor comprensión ante la diatriba de abortar.
  • Una autora de la que quiero leer más.
  • Cómo tratar bien las fases del duelo.

Y para terminar, mi avance en Goodreads:

PUNTUACIÓN...4'5/5!

Primeras Líneas...

11 comentarios:

  1. También la conocí por Mientrasleo, pero la interminable lista de pendientes no me ha dejado aún acercarme a ella. Pero voy a tener que colarla, que desde luego me dejas con muchas ganas.
    Besotes!!!

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    1. Uf, recomendadísima. Sin duda se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año.

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  2. ¡Hola, Laura! No, no me he saltado todas las entradas anteriores de manera definitiva, tengo pendiente comentar en varias, pero vi en Instagram lo que pusiste de este libro y me dio mucha curiosidad, así que hoy he preferido leer esta reseña.
    No te imaginas la cantidad de veces que me ha pasado lo de querer un libro e ir dejándolo pasar... en cambio, cuando veo que está en la biblioteca, si lo leo de inmediato si la reseña en cuestión que haya visto de él me ha tentado mucho (bueno, también es verdad que con la biblioteca prefiero no esperar porque me da miedo que quiten luego el libro xD)
    De sanidad rusa no he leído absolutamente nada, me suena que de allí solo he visto respecto a la maternidad el tema de la gestación subrogada, ya que es uno de los países que creo que la permite. Pero vamos, fue un documental, de resto, de tema de sanidad en Rusia no he leído nada.
    Y del aborto tampoco, sí que he visto mencionar abortos en historias, pero ninguna centrada en lo que esto supone. De eso he visto películas, pero no he leído libros centrados exclusivamente en ese tema.
    Creo que un aborto en cualquier etapa del embarazo deja una huella emocional y a veces incluso física. Tampoco he pasado por ello, pero sí que he leído testimonios de personas que han pasado por ello y queda claro que es algo duro. También conozco personas que lo han vivido, pero... digamos que, si veo que no quieren hablar de ello, pues tampoco les saco el tema porque lo último que deseo es lastimarles obligándoles a hablar de algo así.
    Que no quieran hablar de ello porque lo han decidido así me parece respetable, ya que puede que sea también una forma de superarlo. ¿Nunca te ha pasado algo malo y lo superas mejor sin estar hurgando en la herida? Yo por lo menos sí que prefiero muchas veces no tratar algún tema y tal vez más adelante, con la mente más fría, sí que no me importa volver a sacarlo a colación.
    Lo de que juzguen a las mujeres que abortan creo que depende mucho del tipo de sociedad y de las circunstancias del aborto. Muchas veces, si se ve que es por temas médicos, creo que se empatiza más con las mujeres. Cuando no es así, sí que se juzga más, aunque creo firmemente lo de que cada una debe de ser libre para decidir lo que hace con su cuerpo y no deben decidirlo otras personas.
    Y no, yo por lo menos no la descartaría porque sea dura, no todo en la vida es bonito y es algo que hay que enfrentar.
    Lo que mencionas de los hombres también me parece digno de destacar, pues sí que creo que en una situación así no pueden desentenderse del tema, aunque sí que considero que tampoco podrían imponer su voluntad porque ella es la que tiene la última palabra sobre lo que va a pasar en su cuerpo.
    Me atrae también lo que comentas de la prosa, creo que sería un error que en un tema así fuera aséptica, pero me queda claro que eso aquí no es así porque no te ha dejado nada indiferente.
    Es interesante la reflexión sobre que ni todo es tan malo en Rusia ni todo tan bueno en Occidente... probablemente ella crea que en otros países hay más delicadeza por lo que ha visto en Rusia, pero sí que coincido contigo en que no tiene por qué ser así. Es más, incluso dentro de una misma región, puede que el trato dentro de un hospital cambie según el tipo de gestión que se tenga en él y no dependa simplemente de si estás en un país o en otro.
    Me has convencido para tenerlo en cuenta, así que me lo apunto :D
    ¡Saludos y me alegra que encontraras una lectura que ha rozado la perfección! ;-)

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    1. ¡Hola, Omaira!
      Qué mala persona, te has saltado varias entradas mías, cómo eres capaz de hacerme algo así, y además en Navidad...¡ES BROMA! Pásate cuando quieras, no estás en absoluto obligada. Ya eres la nº1 en el TOP comentaristas, más no puedo pedir xD
      1. Jaja, totalmente de acuerdo contigo. La sección de novedades (aunque a veces los libros que ponen ahí no son realmente una novedad) me puede, y lecturas que tengo pendiente desde hace nada adelantan a otras que llevan años solo porque están en la biblioteca. En mi caso no es tanto porque le tema al agujero negro, como por el hecho de que están al alcance de la mano.
      2. TOP, yo tampoco había leído nada sobre ninguno de los dos temas, por eso este libro me llamó tanto la atención.
      3. ¿Y eso que has leído testimonios de personas que lo han vivido? De casos cercanos, yo tengo una amiga que se quedó por sorpresa y abortó a las pocas semanas. En su momento no lo consideré tan importante, porque solo eran unas pocas semanas, pero con esta lectura me he dado cuenta de que debió ser más duro de lo que creía, porque como dices, no importa la etapa en la que te encuentres.
      4. Ya sabes que soy muy de guardarme las cosas, por lo que coincido en lo de no hablar de cosas malas, pero entiendo que ocultarlo y hacer como que aquello que te ha afectado no existe no es la solución.
      5. Sobre lo de juzgar, tienes razón en que por razones médicas está mejor visto, pero aún así, creo que te queda el estigma igual.
      6. Me alegro de que te apuntes la lectura y que no la descartes por ser tan cruda, aunque entiendo que otras personas sí lo harían.
      7. Qué maravilla de prosa. Temia encontrarme con un ensayo académico y excesivamente formal, pero me he encontrado con una historia cercana, llena de sentimiento contenido, en que las cosas se dicen por su nombre.
      8. Ya, una lástima lo de que idealice tanto el resto de Europa, pero es inevitable que se base en sus propios conocimientos y experiencias.

      Un saludo y feliz Navidad,
      Laura.

      PD: Imagínate lo mucho que me ha gustado el libro que incluso lo he comprado^^

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    2. ¡Hola, Laura! Buah, es que, a ver, las leo por encima cuando las publicas, pero luego las leo bien al comentar, lo que pasa es que hay días que no entro en blogger y al final se me acumulan tanto que... tengo un montón de entradas pendientes de comentar, así que no sé si empezar de cero y comentar en todas las de 2022. Y lo de que estoy en el nº 1 de comentaristas... ^^ me siento orgullosa (aunque no siempre veo el top, solo se me abre a veces) ^^
      1. Me pasa exactamente lo mismo, poco más puedo añadir (excepto que, en lo del agujero negro, al parecer algunos sí se pueden tomar prestados ahora... de hecho, uno de una saga que estoy leyendo ahora de Nora Roberts, me lo sacaron de allí jajjaja).
      3.- Instagram o artículos. Sobre todo de gente famosa o que son populares en redes sociales. Hay mujeres que son muy abiertas a hablar del tema y, cuando leo como lo han vivido, me sorprendo de algunas cosas. Algunas incluso tienen hijos en la actualidad y de repente les da por contar algún aborto voluntario que tuvieron hace años y el remordimiento que eso les causa. Amigas conozco que han tenido abortos involuntarios, pero incluso así, también eran de pocas semanas y creo que, como tú con tu amiga, en su momento no fue consciente de lo que supieron para ellas.
      6. Está en ebiblio... la cogeré pronto :)
      A lo de la PD... :o Vale, con eso me queda claro el impacto que te dejó, yo eso solo lo he hecho con "La verdad sobre el caso Harry Quebert".
      ¡Saludos! ;-)

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    3. ¡Hola, Omaira!
      Bueno, si estás puesta a quejarte por cosas pendientes, yo tengo pendiente responderte por el móvil, que nunca encuentro un hueco, así que no te preocupes. No te sientas obligada a comentar en todas mis entradas, así que no me importa si empiezas de cero desde el 2022 o sigues donde te quedaste, lo que más te apetezca.
      obre lo del TOP comentarista, es un dolor. No sé qué le pasa a Blogger, yo tampoco lo veo siempre...
      Sobre el PD, el otro día vi de segunda mano el de La desaparición de... del autor y estuve tentada de cogerlo, por la buena opinión que tenías tú, pero como no he leído aún el de Harry, resistí la tentación.

      Un saludo,
      Laura.

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    4. No es obligación ;-) Al final iré mezclando lo de comentar las del pasado y las más recientes xD Y no te preocupes por los mensajes, cuando puedas :)
      Yo antes lo veía siempre solo con el ordenador, ahora tampoco por allí, aparece y desaparece a placer jajja Digamos que tu top es mágico o algo xD
      El de Harry es mejor, así que, aunque ese sea muy bueno, creo que disfrutarás más el de Harry :)
      ¡Saludos! ;-)

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  3. ¡Hola!
    Desde hace unos meses el catálogo de esta editorial me intriga cada vez más y estoy deseando ponerme con algún libro suyo (de hecho, si todo va bien los reyes magos me traerán un par de ellos) así que cuando he visto esta entrada me he lanzado a ver qué opinabas.

    Y bueno, me has dejado el hype por las nubes. De vez en cuando me gusta leer libros que tratan temas complejos así que te puedes imaginar las ganas que le tengo a este después de leer tu reseña. ¡Muchas gracias por recomendarlo! Espero que cuando me anime a leerlo me guste tanto como a ti.

    Un saludo :)

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    1. Esta editorial es la leche. cuidan mucho sus traducciones y las ediciones son una maravilla. Valen cada euro. ¿Cuáles has pedido para reyes?
      Me alegro de haberte convencido a que te lances a por este libro, sin duda merece mucho la pena. ¡Cuéntame qué te ha parecido cuando lo termines!

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    2. Me he pedido La Librería y Kokoro, estoy deseando leer esos dos libros, que además serán mi estreno con esta editorial.
      Este ya lo tengo apuntadísimo, así que si todo va bien en algún momento de este año te contaré qué tal me ha ido con él.

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    3. Me han recomendado mucho ambas, pero por el tono serio de la editorial, no me he animado. Ya me contarás qué tal^^

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney