Mi hermana vive en la repisa de la chimenea, de Annabel Pitcher

Esta es la segunda novela que leo de la autora. Hace tiempo leí Nubes de Kétchup, un libro que me decepcionó enormemente, y, después de tantas reseñas positivas de este libro, decidí darle una segunda oportunidad a la atora.

Y he hecho bien, porque este libro me ha dejado con muy buen sabor de boca. Os dejo con la reseña:

Título: Mi Hermana Vive sobre la Repisa de la Chimenea
Título Original: My Sister Lives on the Mantelpiece
Autor: Annabel Pitcher
Editorial: Punto de Lectura
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 240
Precio: 7,99 euros

Sinopsis:
Han pasado cinco años desde que Rose murió en un atentado terrorista en el centro de Londres. Su hermano Jamie, de diez años, no ha podido llorar todavía, aunque sabe que debería hacerlo porque toda su familia lo hizo. Las cosas no van nada bien desde entonces: su padre bebe cada vez más, su madre los ha abandonado, Jasmine, la gemela de Rose, ha dejado de comer y Jamie tiene muchas preguntas que nadie responde. Pero un día un anuncio de televisión le hace soñar con que todo vuelva a ser como antes…

Opinión:
Impresión: Triste.

Y es que, en esencia, eso es el libro. Triste. Muy triste. Y es que la autora, con una prosa magnífica, nos imbuye en un ambiente que invita a la tristeza.

El protagonista es Jamie un niño que tiene un padre, una madre y dos hermanas gemelas. O más bien tenía. Desde un atentado terrorista que acabó con la vida de su hermana Rose, su familia se ha ido fragmentando a pasos agigantados. Ahora, cinco años después de todo aquello, un Jamie de diez años ve como su mundo se desmorona tras el divorcio de sus padres: su madre les ha abandonado, su padre cae en la bebida y la depresión, y su hermana Jas de 15 años hace lo que puede.

Así, vamos conociendo la vida de Jamie, sus sentimientos respecto a lo que pasó y lo que ocurre ahora.

Sin duda, los personajes son una de las mejores cosas de la novela, pues la autora los ha perfilado muy bien, y son todos muy reales. Además, la dulzura de Jamie, su inocencia, su confianza en el mundo hacen que nos estremezcamos ante la situación que le ha tocado vivir. Además, el personaje de Suynia, su nueva amiga, ha sido muy acertado, aunque me hubiera gustado que pasara algo más de tiempo en su casa, para que pudiéramos contrastar una familia con la otra.

Su hermana Jas, también me ha gustado mucho, por su fuerza y carácter, me han sorprendido, al igual que su madurez.

Mi única queja es en cuanto a la actitud de la madre de ambos. Puedo entender la separación, pero no así el abandono total que tiene de sus hijos y la poca preocupación que manifiesta.  A ver, si ha perdido una hija, creo que la reacción más obvia es volcarse en los que te quedan, ¿no creéis lo mismo?

En cuanto a la trama, me ha gustado, pues, desde la visión inocente de Jamie, vemos la penosa situación en que se encuentran. Y así y todo, me ha sorprendido que no le pasara nada bueno en toda la novela, pero nada de nada. Quizás la autora ha sido demasiado dura…

Una cosa que me ha sorprendido es en cuanto a la narración: no hay un solo diálogo. O como mínimo, un diálogo tal y como lo conocemos. Se encuentran en estilo directo, sí, pero incorporados en la narración en cursiva. A mí me ha parecido muy molesto y no he terminado de verle el sentido a este modo de escritura.

El final no es inesperado (excepto por un pequeño detalle), pero la novela queda completamente cerrada.

En conclusión, un libro genial, muy emotivo, que trata un tema muy duro desde una perspectiva muy inocente. Sin duda, una lectura obligatoria. 

PUNTUACIÓN…4/5!

Primeras Líneas…