La chica del lago, de Steph Bowe

Título: La chica del lago
Título original: Girl saves boy
Autora: Steph Bowe
Serie: Libro independiente
Publicación: Abril 2011
Editorial: Montena
Páginas: 240
Precio: 15’95 €

Sinopsis:
En el momento más oscuro de su vida, Sasha Thomas conoce a la solitaria y excepcional Jewel Valentine.
¿Y si el destino te deparase sorpresas inesperadas, incluso cuando lo das todo por perdido? ¿Y si pudieras coger aire y volver a empezar?
Muy pronto, unidos por un vínculo mágico e indestructible, Sasha y Jewel lograrán enterrar su pasado y, junto a dos amigos extravagantes y un montón de enanitos secuestrados, vivirán una aventura alocada y liberadora. No les queda mucho tiempo, pero ahora lo único que importa es que están juntos...

Opinión:
Impresión: Corto

Este libro habla de dos jóvenes totalmente diferentes, pero que convergen en un mismo punto: ambos han sufrido demasiado a lo largo de su corta existencia.

Tras la muerte de su hermano mayor a causa de un accidente hace diez años, la joven Jewel de ocho años vio como su familia se resquebrajaba ante sus ojos: su madre se sumió en una depresión, su padre se marchó de casa y ella fue enviada a vivir lejos de todo lo que conocía, con sus abuelos. Ahora, después de la muerte de estos, Jewel ha regresado, aunque acarrea a sus espaldas el enorme peso de la culpa y la soledad.

Sasha padeció leucemia, y aunque se recuperó, su vida siguió siendo un infierno, pues su madre murió hace poco más de un año, y quizás él no esté tan sano como creía...

Pobres chicos. Leer libros tristes como este me hacen percatarme de cuan afortunada soy. En fin, hay que confesar que, con estas historias tan tristes como base, esperaba que esta historia fuera más triste y emotiva, pero lo cierto es que lo que os he contado, es más o menos lo que hay.

Por parte de Jewel, no se muestran sus sentimientos respecto al reencuentro con su madre, o como mínimo, no demasiado. Sí, tienen alguna que otra disputa, pero a la madre de Jewel a penas se la menciona para más cosa. Por no mencionar lo de su hermano, una aclaración que esperaba con ansiedad, pero al autora se ha limitado a contar con la boca de Jewel, un pequeño resumen de lo ocurrido. Y por parte de Sasha, no conocemos lo mucho que sufrió al tener cáncer de pequeño.

Y es que el narrador es omnisciente, aunque se intercalan los capítulos entre Jewel y Sasha. Eso hace que la historia en general pierda profundidad, y no se conozcan del todo los sentimientos de los personajes. Además, me ha resultado curioso que los diálogos parezcan inconexos, pues, sin venir a cuento, uno de los dos hace una pregunta o comentario que parece surgido de la nada.

Además, su relación no me ha gustado demasiado, es muy precipitada, y la verdad es que soy una escéptica del amor a primera vista. Aún así, hay varias escenas muy dulces.

Los personajes que sí me han gustado han sido Little Al y True, los mejores amigos de Sasha, además del buen puñado de bromas y comentarios sarcásticos que se pueden encontrar en los diálogos, que hacen que la historia no sea tan deprimente y llena de autocompasión.

Pero, a pesar de que la historia es aceptable, el final me ha dejado de piedra. He girado la página y...Agradecimientos. ¿¡!? ¿Quéeeeee? No me lo podía creer. Y es que a pesar de que el libro es AUTOCONCLUSIVO, el final es muy abierto, y te deja con decenas de interrogantes abiertos. ¿Que pasa con el padre de Jewel? ¿Qué sucede con Sasha? ¿Terminan juntos True y Little Al? Un final decepcionante, sin duda, al libro le faltan páginas.

En conclusión, ha sido un libro interesante, con unos personajes muy bien caracterizados, pero que no te atrapará, y que te dejará boquiabierto con su final inconcluso.

PUNTUACIÓN...2'5/5!

Primeras Líneas...