My life next door, de Huntley Fitzpatrick

Autor: Huntley Fitzpatrick
Editorial: Penguin
Edición: Tapa blanda
Año: 2013
ISBN: 9780142426043
Precio: 7.80 € (9.99$)
Nº páginas: 394

Sinopsis:
La familia Garrett es todo lo que la familia Reed no es. Son ruidosos, numerosos, desordenados y muy afectuosos. Cada día, desde su balcón, Samantha Reed, de diecisiete años, desearía ser uno de ellos… hasta que una noche de verano Jase Garret trepa hasta su terraza y lo cambia todo.

Mientras los dos se van enamorando, la familia de Jase adopta a Samantha como si fuera una de ellos. Después, en un instante, todo se vuelve cabeza abajo y se ve ante una decisión imposible. ¿Qué familia perfecta será su salvación? ¿O ha llegado el momento de que se salve a ella misma?

Por qué este título...

"Nuestra casa fue la obra de arte de Mamá, su testimonio del hecho de que merecía lo mejor de todo. Pero lo que yo amaba era la vista. y por tanto tiempo, esa fue quién fui. La chica que observaba a los Garret. Mi vida al lado."

Opinión:
Impresión: Plano, aburrido y dulce

 La verdad es que este libro me ha decepcionado. Yo esperaba una especie de amor prohibido, algo intenso y memorable, pero no. Se trata únicamente de esa típica historia juvenil, un amor de verano, nada de institutos.

Y es que eso es lo que más me ha decepcionado, que la historia fuera tan plana, que no sucediera nada en casi toda la novela. Sí que hay un poco de acción a partir de las últimas cien páginas, pero poco más. Me ha sorprendido como da un pequeño giro inesperado,  que le da algo de emoción, pero tampoco es gran cosa. En general, la novela nos cuenta la vida de Samantha, de su enamoramiento con Jase, de los problemas con su mejor amigar y las discusiones con su madre. A-B-U-R-R-I-D-O.

Y es que si los protagonistas estuvieran muy bien hechos y fueran profundos, la novela se salvaría, ni que fuera un poco, pero no es así. Por un lado, Samantha es demasiado perfecta* y sus problemas se solucionan rápidamente y siempre sale bien airada. Jase, por su parte, está un poco mejor, pero es que no sabemos casi nada de él. Sí, que es guapo, que trabaja en la ferretería de su padre y que sabe conducir. Y que es guapo.  Pero no sabemos nada de su pasado (¡ah, sí, tuvo una novia cleptómana!) y eso hace que quede poco definido.

Otro personaje así que puedo mencionar es Clay, el nuevo novio de la madre de Samantha, que la ayuda en su campaña política. ¡Qué tipo más falso y manipulador!

Lo única que ha hecho que continuara leyendo era la familia de Jase, los Garret, que son ocho hermanos. He disfrutado leyendo las escenas familiares, los comentarios inocentes de los pequeños, cada una de sus bromas y tonterías. Realmente divertido.

Pero claro, la novela ha vuelto a chafarse con la relación entre Jase y Samantha. ¿A que da la impresión de ser un amor prohibido? Pues nada de eso. Sí, a la madre de Samantha no les caen bien los Garret, pero ya está, tampoco les tiene un odio acérrimo. Además, yo esperaba ansiosa a que los pillara, pero cuando llega el momento, no hay para tanto.  La regaña un poco y ya.  ¡Qué decepción!

*Sï, quería hablaros de la perfección de Samantha. Y es que, en cierto momento de la novela, Samantha y su mejor amiga Nan se pelean, y esta última le recrimina a Samantha ser demasiado perfecta, y que todo le salga bien. Y aunque en un principio me parecía una tontería, dejar de ser amigas por eso, o no puedo dejar de darle la razón a Nan.

 Y…poco más. El final es bueno y cerrado (¡vivan los libros autoconclusivos!) y bastante previsible.

En conclusión, este libro es simplemente uno más. Ni lo recomiendo ni dejo de recomendarlo, aunque os aseguro que hay lecturas mucho mejores.

PUNTUACIÓN…2’5/5!

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