Sinopsis:
Opinión:
Natalie escribe en una columna del periódico escolar sobre el amor, y es muy feliz con su puesto, hasta que empiezan a llegarle críticas negativas donde le dicen que no conoce ni sabe nada de los chicos. Para demostrar a esos “criticones” que van equivocados y para así poder escribir opiniones más fieles a la verdad, Natalie y sus dos amigas deciden poner en práctica la alocada idea de (¿cómo son capaces de hacer algo así? ¡Yo JAMÁS haría nada parecido!) convertir a Babe en un chico, y internarla de incognito en un internado para chicos durante una semana.
Su plan resulta, y Natalie termina conviviendo con Emilio, su nuevo compañero de cuarto, del que se enamora perdidamente, y con cientos de chicos más, que son de todo menos pudorosos, pues (y esto me ha llamado la atención, pues yo aunque fuese a un internado sólo para chicas, no lo haría) en muchas ocasiones van desnudos por ahí, tan tranquilos.
En este ambiente que ya está bastante caldeado, se le tiene que añadir la aparición estrella de Summer, enemiga íntima de Natalie, que actúa en una obra de teatro en ese internado y debe “obligatoriamente” besar en una escena a Emilio, el guapísimo chico por el que Natalie empieza a sentir algo especial. ¿Cómo terminará este show?
Me ha parecido una historia bastante entretenido, y original. Lo que me ha gustado más ha sido el cambio radical que sufre Natalie, no sólo para convertirse en chico, sino para volver a ser chica de nuevo (Para que os pongáis en situación: al volver a ser chica tiene que ponerse una peluca. No os digo más) y la forma en que se adapta perfectamente a la forma de ser de un chico, para poder camuflarse entre ellos. Lo único que le ha faltado a esta historia con un poco de todo, ha sido el humor, pues, sí, es bastante divertida y eso, pero algunas escenas podrían haberse pulido y haber hecho que el lector se partiera de risa.
PUNTUACIÓN… 4/5!
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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney