Minireseñas: Los dioses mienten, de Kaori Ozaki; Saga Maestra de pueblo, Libro I: Maestra de pueblo con L de novata, de Maestra de pueblo

 Formato: Rústica con sobrecubierta
Tamaño: 13 x 18cms
Páginas: 220
Color: Blanco y negro
ISBN: 978-84-942317-6-6
Título: Los dioses mienten
Autor: Kaori Ozaki
Traductor: Marc Bernabé
Editorial: Milky Way Ediciones
Fecha de Publicación: Noviembre 2014
Título original: 神様がうそをつく。/ Kami-sama ga Uso wo Tsuku.
Publicación original: 2013.
Cantidad de volúmenes: 1 Tomo

Sinopsis:
Corría el verano en que Natsuru tenía once años. Desde que rechazó a una compañera de clase el día de San Valentín, las chicas de su colegio no han vuelto a dirigirle la palabra, y decidieron desde entonces, ignorarle por completo.
Pero justo antes de las vacaciones, todo cambia. Suzumura, la chica más alta de su clase, de repente, le habla. Ambos comenzarán una tierna relación de amistad, pero Natsuru pronto descubrirá que Suzumura esconde un terrible secreto.

Por qué este título...

Opinión:

Me quedé un par de días en casa de G y terminé el libro que estaba leyendo, así que le robé uno que fuera cortito. Esa fue principal razón por la que decidí leer este manga. También está el hecho de que G me lo había recomendado, pero tampoco mucho, porque consideraba que estaba bien y ya. Tras mi lectura, he de decir que concuerdo con su opinión.

El tomo narra la amistad que surge entre Natsuru y Suzumura en su último año de primaria, cuando Natsuru descubre que su amiga vive sola junto a su hermano pequeño. Ese es el nudo de la historia y no aparece en la sinopsis, pero es que si no se menciona algo con un poco de chicha, dudo que nadie se vaya a interesar por la obra. 

La historia es bastante tranquila, con pocos sobresaltos, más allá de un momento bastante duro, aunque ya me lo esperaba. Me sorprende ya haber visto este mismo tema en varios mangas, como si abandonar niños de primaria fuera algo habitual en Japón.

Los personajes son creíbles si hacemos algunas concesiones, como que una niña de 11 años pueda cuidarse tan bien ella sola y a su hermano durante tanto tiempo. Si dejamos eso de lado, los tres se comportan y hablan como los niños que son. La amistad entre Natsuru y Suzumura es bonita y, aunque se ve que ambos sienten algo el uno por el otro, no dejan de ser niños. Me ha gustado especialmente el hermano pequeño, pues constantemente se deja llevar por esa curiosidad tan propia de su edad.

Tengo poco que decir de una obra que sé que voy a olvidar, pues no ha dejado ninguna impronta en mí. El dibujo es sencillo, detallado y con fondos, pero tampoco resulta ser nada espectacular. Los paneles son claro, están bien estructurados y permiten seguir la historia con facilidad.

 Quizás lo más decepcionante es el poco peso que tiene la familia en una historia así. Lo del padre de Suzumura me ha sorprendido, sin duda no esperaba una reacción así y tiene sentido que aparezca poco. En cambio, la madre de Natsuru debería tener mucho más peso, como contraste. En Desaparecido se trata este tema mucho mejor, en parte por la importancia de la madre del protagonista.

En conclusión, estamos ante un tomo único que es entretenido pero olvidable. La obra trata un tema, por desgracia, bastante común en Japón, como es el abandono familiar. Los protagonistas son niños que se comportan como niños, si obviamos que se sepan cuidar solos tan bien siendo tan jóvenes. En cuanto al dibujo y la narrativa, son sencillos, cosa que hace que se lea con mucha facilidad. 

Cosas que he aprendido:

• El abandono infantil en Japón está en auge

PUNTUACIÓN...2'5/5!

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Nº de páginas:112
Editorial: Grijalbo
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788425355479
Año de edición: 2017
Fecha de lanzamiento: 09/11/2017
Alto: 24 cm
Ancho: 16.7 cm
Grueso: 1 cm
Peso: 332 gr
Título: Maestra de pueblo, con L de novata
Ilustraciones: Color
ISBN: 978842535547

Sinopsis:

Toda leyenda tiene un comienzo...
Maestra de pueblo, la profe más popular de internet, nos cuenta sus inicios en esta divertidísima novela gráfica.
"Doy clase, vigilo los recreos, corrijo cuadernos, me coordino, atiendo a las familias, programo en casa, me formo en mi tiempo libre pero... ¡tengo muchas vacaciones!"
María apenas ha pisado el campo en su vida, pero cuando le ofrecen por primera vez trabajar en un colegio, no le importa que sea en un pueblecito perdido en medio de la sierra, y se lanza al ruedo sin pensarlo: ¡Por fin va a ser maestra! Pero no solo eso, también conocerá la realidad de las aulas y de los pueblos al mismo tiempo.
Esta maestra con L de novata se verá obligada a sacar toda la artillería para sobrevivir durante un curso como tutora de una revoltosa clase de segundo. Lo que nadie le enseñó en la facultad es que, en su día a día como maestra, también tendría que ser una excelente: juez, detective, enfermera, mecánica multitarea, diseñadora, banquera... y todo ello, sin perder la vocación de enseñar.

Opinión:

Aunque siempre que voy a la biblioteca lo hago con un libro en mente, suelo pasear primero por la zona de novedades. Este me llamó la atención debido a los dos años que estuve ejerciendo de profesora. Ser profesor no es tan fácil como lo venden, especialmente si quieres ser un buen profesor. Por eso me llamó la atención el libro, pues pensaba que, con humor, hablaría de ello, pero no ha sido así.

Esta novela gráfica narra los inicios de la autora en el mundo de la educación, en concreto, sobre cómo reacciona al recibir la primera oferta de trabajo como profesora y los obstáculos que encuentra al ir a trabajar a un colegio de un pequeño pueblo.

Esperaba mucho de este libro, pero solo he encontrado un relato superficial. Se podrían hablar de mil cosas que la población general desconoce acerca de los profesores: el papeleo administrativo, no disponer de herramientas para tratar la diversidad, el choque de metodologías docentes, la cantidad de trabajo que te llevas a casa, la necesidad de hacer formaciones, la incapacidad para atender a 120 alumnos con problemas emocionales y a sus 240 padres. El miedo a equivocarte, a no ser suficiente, a no ser capaz de ayudar a aquellos alumnos que lo necesitan.

En su lugar, tenemos una obra que no hace ningún tipo de crítica al sistema educativo actual ni tampoco te habla de la problemática que se vive en las aulas. La autora habla sobre su experiencia en un pueblo alejado de la mano de Dios y eso tiene casi tanto peso como las clases. De estas últimas habla de manera muy superficial, refiriendo alguna anécdota con los alumnos (niños muy pequeños de primaria), su relación con los profesores y los padres. Todo lleno de estereotipos para hacer la gracia, sin aportar nada nuevo.

El dibujo, como viendo siendo habitual en este tipo de obras, existe y gracias. El trazo es sencillo y casi no hay fondos, lo justo para situarte. En lo único en lo que se diferencia de otras obras de este estilo es que hay un hilo conductor, aunque endeble, en lugar de ser solo viñetas graciosas.

En conclusión, estamos ante un libro que no merece la pena. Existe, aunque no estoy muy segura de ello, pues al cerrarlo ya empecé a olvidarlo. Te entretiene lo justo mientras lo lees y es perfecto para desconectar y arrancarte una sonrisa. Si no eres de la profesión, reafirmará los estereotipos que ya conoces y, si lo eres, te sentirás identificada, pero con ganas de más (por suerte para ti, en ese caso, tiene más libros). No pienso darle una oportunidad al resto, pues me da la impresión de que serán tan superficiales como este.

Cosas que he aprendido:

• Los niños de primaria son mucho mejores de llevar que los adolescentes (?)

PUNTUACIÓN 2/5!