Trilogía The time-travelling fashionista, Libro I: El baúl del viaje, de Bianca Turetsky

Título: El baúl de viaje
Autora: Bianca Turetsky
Editorial: Roca Juvenil
Publicación: abril 2011
Nº Páginas: 302
Precio: 18€
ISBN: 978-84-9918-242-1

Sinopsis:
Cuando Louise lambert recibe una misteriosa invitación para asistir a una venta exclusiva de moda vintage, su ordinaria vida como adolescente de un acomodado barrio de Connecticut se transforma en una aventura a través del tiempo.
Las dos damas propietarias de la tienda parecen brujas, es cierto, pero es imposible resistirse a probarse los maravillosos vestidos que están colgados por todos lados. Louise acaba poniéndose uno que perteneció a una actriz de cine mudo de principios del siglo XX, Alice Baxter. Transformada en la estrella, Louise puede disfrutar de un armario interminable y de ver sus deseos convertidos en realdiad: por fin es una mujer guapa y con clase y, lo que es más, ¡nada de apartos en la boca! Además está rodeada de celebrities de la época: Lady Astor, Benjamin Guggenheim, Lucy Duff Gordon... Sin embargo, finalmente se da cuenta de que está nada más y nada menos que embarcada en el Titanic y de que, si no hace nada por impedirlo, va a morir en ese barco condenado a hundirse. ¿Podrá salvarse y salvar a sus amigos y, de paso, cambiar el rumbo de la historia?

Opinión:
Impresión: Infantil
Hay tanto que quiero decir sobre este libro que no sé ni por dónde empezar. Está bien. Lo primero de todo: Esto no es una novela ni lo será. Es un libro infantil, para regalar a una sobrina que sueña con ser una princesa y con el único requisito que no tenga más de doce años. Si tuviera que valorar este libro según el punto de vista de lo que yo esperaba, su nota no pasaría del 0'5/5 y ese medio punto se lo daría solo por el tiempo invertido en escribir la historia.  Por esa razón, con la firme intención de no enviar este libro al olvido, lo valoraré como un libro infantil que no recomiendo leer.

La protagonista de esta historia es Louisa una pija rematada niña presumida que le encanta la ropa,  pero no cualquiera, sino sólo la vintage. Atención con este vocablo, porque, yo que soy tan entendida de moda como Belén Esteban de libros, no la conocía. En fin, cada día se aprende algo nuevo.

Bueno, pues nuestra repelente encantadora protagonista va a una tienda de ropa vintage de la que acaba de recibir una invitación y, debido a X circunstancias, viaja al pasado en el cuerpo de una famosa actriz, la señora Baxter, que viaja a bordo del Titánic.

Para empezar, no me he tragado eso de que una chica de doce años esté ahora en el cuerpo de una actriz de diecisiete ¡Y se cree que lo hace muy bien  y que su actitud es adecuada! Oye, niña, que lo que pasa es que no se dan cuenta de que no eres tú porque tu aspecto sigue siendo el de la señora Baxter, que si no... ¡Y aún así sospechan que no es ella! Ya veis.

Bueno, aparte de que la protagonista es una metepatas (¡A quién se le ocurre preguntar por unos vaqueros en 1912!) y que no tiene control sobre si misma (cuando se entera de que está en el Titanic, en lugar de intentar, con tranquilidad, encontrar una solución, empieza a vocear y a correr  como un mono con un ataque de demencia), el resto de personajes son pasables y bastante creíbles, además de estar bien construidos. Entre ellos, he de destacar a la dulce Ana, la criada de la señora Baxter, un personaje que tiene la entereza suficiente para aceptar los hechos que se van desarrollando, y actuar en consecuencia.

Además, la trama en general da para una buena historia, aunque haya una protagonista tan pésima y todo sea demasiado previsible.

El final no me ha terminado de convencer, pues, muy a mi pesar, es algo abierto, lo que daría lugar a una continuación, cosa que no podría soportar leer bajo ninguna circunstancia, a riesgo de muerte.

En conclusión, ya sabéis, si tenéis un sobrina repelente o algún acérrimo, este es el libro perfecto para regalar. ¡Ah, lo olvidaba! en este libro vienen incluidos unos cuantos dibujos que no son gran cosa, pero están bien.

PUNTUACIÓN...1'5/5!

Primeras Líneas...