No tenía intención de
leer este libro. Ni me lo había planteado. Pero una amiga vio que estaba
leyendo El caballero de la armadura oxidada y me dijo “Oh, ¿por qué no lees
este? Es su continuación” y yo no me supe negar.
Como sabéis, El caballerode la armadura oxidada fue un libro que no me dijo gran cosa, por lo que no
tenía mucha prisa para leer este. Así, ha quedado relegado en mi estantería
hasta que me he dicho “Ya empieza a ser hora…”

Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: OBELISCO
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788477206231
Sinopsis:
Este relato maravilloso, en la línea de El Caballero de la armadura oxidada, simboliza el viaje que todos hacemos en la vida a medida que separamos la ilusión de la realidad y descubrimos qué somos en realidad y cómo funciona ese milagro cotidiano que es la vida.
Opinión:
Impresión: Más de lo mismo.
Para empezar: este libro
no es una continuación de El caballero de la armadura oxidada. Ese libro tenía
un final cerrado. Además, el autor no es el mismo. Eso sí, este libro está
claramente inspirado en el otro. Sigue más o menos el mismo esquema, contiene
unas enseñanzas similares. Así que, definitivamente, si te gustó El caballero
de la armadura oxidada, este libro te va a gustar.
¿Cuáles son las
diferencias? Bueno, la trama, obviamente. En esta ocasión nos encontramos con
la princesa Victoria que no es como le gustaría ser sino como les gustaría a
sus padres que fuera, y que sueña con la llegada de su príncipe azul, pero
cuando este llega ve que no es como lo había imaginado. Al igual que el otro
libro, finalmente la protagonista, empujada por un sabio, emprenderá un viaje
por el camino de la Verdad.
A parte de la trama, hay
otras diferencias, como el estilo. Este libro no tiene tanto humor como el otro
(y eso que el otro no era tampoco para troncharse), pero por otra parte, es más
fácil de comprender.
¿A qué me refiero? Este
libro se basa en las alegorías y las metáforas. Todo lo que experimenta en su
viaje la princesa Victoria es una metáfora de lo que ha vivido, y al mismo
tiempo, una metáfora de lo que nosotros vivimos. Además, en muchas ocasiones,
los personajes hablan raro y dicen cosas que no parece que tengan mucho
sentido. Aquí las reflexiones y enseñanzas me han quedado más claras y no tenía
que pensar tanto para desentrañarlas y poder aplicarlas a mi vida.
Por último, comentar que
el final no me ha dejado nada satisfecha. ¡Es un final abierto! ¡Y este libro
tiene continuación! También me ha decepcionado porque, aunque es cierto que la
princesa Victoria mejora como persona, no sabemos qué ocurre con el príncipe.
¿Hola? ¿Era malo desde el principio y ella no era capaz de verlo? ¿Finalmente
llegará a convertirse en mejor persona? Quién sabe…
En conclusión, este libro
tiene sus pros y sus contras. Es un libro de autoayuda con unas enseñanzas muy
buenas y bien marcadas, sin usar un lenguaje excesivamente lioso ni complicado,
de manera que lo puedes entender perfectamente. Pero la trama es muy simple, no
hay humor y aunque la historia es entretenida, no es gran cosa. Además, tiene
un final abierto y deja varias preguntas en el aire. Lo recomiendo únicamente a
aquellos que les haya gustado El caballero de la armadura oxidada.
Primeras Líneas…