martes, 29 de octubre de 2013

¿Cada cuánto hay que echar a lavar un pijama?, de Luis Piedrahita


Este no es un libro convencional. No es un libro con una trama, un introducción un nudo y un desenlace. Principalmente, porque el libro no es una novela, sino una recopilación de monólogos. Este es ya el tercer libro de monólogos que leo del autor, y, aunque no soy fan del Club de la comedia ni de los monólogos, sí soy fan de Echar unas risas de tanto en tanto, y con este libro lo he conseguido. En fin, os dejo la reseña

  • Nº de páginas: 240 págs.
  • Editorial: AGUILAR
  • Lengua: ESPAÑOL
  • Encuadernación: Tapa blanda
  • ISBN: 9788403097360
  • Año edición: 2006
  • Plaza de edición: MADRID


    Sinopsis:
¿Qué habría pasado si el hombre no hubiera inventado las armas? Pues nada, porque no las inventó el hombre, las inventó Dios. (...)
Este libro es sólo para seres especiales. ¿Cómo saber si eres uno de ellos? Mira fijamente al halógeno más cercano y cuenta hasta veinte... Ahora cierra los ojos. ¿Sigues viendo la luz? Enhorabuena. Eres especial, puedes comprar este libro

Opinión:

Impresión: Genial

Sin duda, este es un libro humorístico como ningún otro y he lamentado mucho que solamente tuviera unas 270 páginas. Al no ser un libro con una historia, lo he ido leyendo a ratos, porque este no es un libro para leer seguido. Para ser más específica, sólo lo he leído en momentos en que me encontraba triste o decaída y la verdad es que ha conseguido levantarme el ánimo.

Cabe destacar el estilo del autor, que se ríe de cosas que nosotros consideramos cotidianas y se fija en los detalles más insignificantes de nuestras vidas. Cuando uno piensa en monólogos, nadie se imagina que estos puedan tratar sobre las básculas, las camas o incluso los termómetros. Son objetos a los que nunca les prestamos atención y que, pensándolo así, no le puedes ver la gracia.

Pero Piedrahita lo consigue, y logra sacar una sonrisa con cualquier cosa, con un estilo pícaro y un humor agudo, que olvida cualquier cosa políticamente incorrecta. Y a pesar de ser una recopilación de monólogos, he de destacar que están agrupados por "temática", por decirlo de alguna manera, por lo que no son hechos divertidos dispares. Además, cada uno empieza con un título y un subtitulo que, aunque a veces me ha costado pillar, ya te anticipan la sonrisa.

Y en cuanto al final...No sé, es que no tiene. Termina así, sin más, sin que te hayas percatado de que ya han pasado 270 páginas en las que has olvidado completamente tus penas.

Sí, puede que esta sea la reseña más corta que llevo por ahora, pero es que no sé que contaros más. Recomiendo, mucho el libro, porque...porque sí. Pero eso, este no es un libro que hay que leer de un tirón, para nada. Es un libro para leer a ratos, un día sí y otro no, en cualquier momento o lugar.

Y, como no puedo evitarlo, os adelanto algunas de las escenas que podéis encontrar:




PUNTUACIÓN...4'5/5!

Primeras Líneas...

9 comentarios:

  1. La verdad es que no había visto nunca ningún libro de este autor. Yo tampoco soy muy fan pero tal vez me anime para haber si me echo unas risas:)

    bss

    ResponderEliminar
  2. muy gracioso lo de la abuela y su pelo pero dudo que lo lea no soy del humor de observación

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué divertido! Normal que te haya gustado tanto =)

    Besooooos :P

    ResponderEliminar
  4. Los monólogos del club de la comedia me encantan lo que no me veo es leyéndolo...aunque todo es probar.
    Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, la verdad es que al principio se hace algo raro que nos ea un historia y tal, pero merece la pena :)

      Eliminar
  5. Vaya bueno, ¿no? Tiene un humor especial por fijarse, como dices, en cosas cotidianas y sacarles la curiosidad. Sin duda, merece la pena leerlo.
    SAludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, a mi me llamó al atención precisamente por eso, por hacer monólogos sobre cosas que llegan a ser tan cotidianas que no te fijas en ellas..

      Un saludo^^

      Eliminar

"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney