La oscuridad que impregna todo lo que escribe Cotrina fue lo que me atrapó en la telaraña de sus obras y desde entonces no me ha dejado escapar. He leído gran parte de su bibliografía: la trilogía de El ciclo de la luna roja (más juvenil), La canción secreta del mundo y Las fuentes perdidas (de sus primeras obras). No soy de esas que lee todo lo que publica su autor favorito, porque un autor, por mucho que te guste, no puede mantener la misma calidad en todas sus obras, por lo que solo leo aquello que me llama la atención o lo que tiene muy buenas recomendaciones. Por ejemplo, no tengo intención de leer todo lo que publica Sanderson (pero sí todo lo que han publicado Abercrombie y Rothfuss, ¿verdad? Es porque todo me llama la atención. ¡Pero si tú eres la que se queja de que todo Abercrombie es lo mismo!).
En el caso de Cotrina, sabía lo que me iba a encontrar con este libro: una novela juvenil, de menor calidad porque cuando la publicó aún no tenía mucha experiencia. No esperaba que fuera gran cosa, y no lo ha sido, pero tenía curiosidad por conocer los inicios literarios del autor.
Título: La casa de la Colina Negra.Autor/a: José Antonio Cotrina Gómez.
Editorial: Alfaguara.
Lugar de edición: Madrid.
Fecha de edición: 2009.
Páginas: 358.
ISBN: 9788420422718
Formato: Tapa blanda
Sinopsis:
Todos los lugares de la tierra están conectados entre sí por una telaraña de magia. Pero la casa de la colina Negra ha sido desconectada. Sus habitantes, la familia de Víctor, se esconden para no resucitar a la Magia Muerta, que a tan nefastas guerras dio lugar en el pasado. Muchas criaturas del inframundo están interesadas en que la Magia Muerta reviva y para ello hace falta la sangre de un mestizo, y Víctor los es: hijo de hada y mago. Cuando el espectro agonizante de Paula se refugia en esa casa por una fisura de la telaraña, Víctor y su familia serán descubiertos. El infatigable acoso de la Sombra reducirá progresivamente sus posibilidades de salvación. Un día, un grito pavoroso estremece la casa de la colina Negra. Es el anuncio de que el tiempo del terror, el tiempo de las pesadillas está llamando a la puerta...
Opinión:
No hay ninguna duda de que estamos ante una novela juvenil, casi infantil, recomendada para niños de doce años. Para empezar, el protagonista es un joven, aunque este no tiene tanta importancia como esperaba. A diferencia de lo que suele suceder en este tipo de novelas, los padres no solo siguen vivos y se preocupan por su hijo, sino que tienen un papel destacado en la trama. Eso es una de las cosas que más me han gustado: la pareja tan bonita que forma los padres de Víctor, así como el apoyo que le bridan a este. Los dos se llevan muy bien y, aunque al principio le habían ocultado algunas cosas a su hijo, finalmente le cuentan toda la verdad y participan activamente en la trama, compartiendo el papel protagonista. Necesito más familias unidas luchando juntos, porque creo que es algo poco explotado y que da mucho juego.
Víctor es un joven corriente. Demasiado tonto y despreocupado en algunas ocasiones, pero tiene buen corazón. Eso sí, le falta madurez y esperaba que se tomara más en serio la situación en la que se encuentra. Otra cosa que me ha gustado de él es que sea un mindundi sin ninguna habilidad. Pese a que se supone que, como hijo de una hada y un brujo guarda en su interior un poder increíble, en ningún momento lo usa para resolver la trama, principalmente porque no disponía del tiempo suficiente como para entrenar.
Hay otro personaje (mi favorito) que tiene bastante relevancia, pero no tanta como esperaba: la casa. Sí, tal y como lo oís, la casa es un personaje. Cada día cambia de forma, puede mover los muebles a voluntad y hacer aparecer algunos nuevos, así como adelantarse a los deseos de sus habitantes. Es una casa encantada, pero de las buenas: te enciende o apaga automáticamente las luces, abre y cierra puertas y tiene un par de fantasmas simpáticos. Lo mejor sin duda es su forma de expresar sus sentimientos mediante sus habilidades, porque aunque no habla, piensa y se comunica a su manera.
Hay un par de secundarios más (el tío, la amiga, la fantasma, los villanos), pero por desgracia no se profundiza demasiado en ellos, y eso que hay un par de capítulos protagonizados por ellos. Eso sí, me gustó que a los secuaces se les diera cierta caracterización y que su destino te duela un poco.
Todo te da a entender que el autor pretendía escribir una saga, pues prepara el terreno para ello, pero al parecer lo dejó correr para centrarse en proyectos más adultos. Así, tenemos dos tramas: todo el mundo mágico busca a Víctor para matarle o para usar su sangre para resucitar la terrible Magia Muerta, pero el peligro más inminente es la Sombra, un demonio del inframundo que quiere recuperar todo su poder y para ello necesita a la fantasma que ha acogido la familia de Víctor. La segunda trama se resuelve, pero la trama general queda completamente abierta, con todos los personajes preparándose para un gran ataque. Es cierto que la historia queda pendiente de una continuación, pero no creo que para los más jóvenes sea un problema, pues se resuelve uno de los conflictos y es un buen libro para probar el tono del autor y saber si adentrarse en su trilogía de El ciclo de la luna roja.
Como decía al principio, Cotrina se caracteriza por el tono grimdark que impregna toda su obra. Este libro es muy suave en comparación con el resto y solo hay pequeñas muestras aquí y allá. Para empezar, el lenguaje es sencillo y la prosa no está impregnada de connotaciones grotescas. No hay ninguna descripción gráfica y el terror se centra en la imaginería de los monstruos. Las criaturas que presenta el autor son aterradoras y se escapan de las formas tradicionales, pero tampoco se resarce en lo siniestras que resultan.
Todo el mundo de la telaraña, la magia y las criaturas que la pueblan me ha parecido fascinante. No se muestra mucho de ello, porque se haría farragoso, pero sí lo suficiente para que quieras saber más. Eso sí, me extraña que haya tantos seres poderosos rondando nuestro mundo y que solo se hayan dejado ver para dar lugar a leyendas. Se ocultan con una facilidad pasmosa y no parece que les apetezca demasiado relacionarse con los humanos, por motivos que no entiendo.
En conclusión, estamos ante una novela infantil diferente por su tono oscuro. Ni la prosa ni la trama son demasiado complejas, por lo que se lee con facilidad y el terror está presente, pero se limita a los monstruos, así que tampoco dejará a nadie traumatizado. No hay gran profundidad de personajes, pero tienen entre ellos una relación familiar muy positiva. Podría tener personajes más complejos que reflexionaran más, pero que no los tenga no hace que sea una mala novela, sino que te deja con ganas de más, nunca mejor dicho, porque el final es completamente abierto y no hay perspectivas de que la continuación vaya a publicarse nunca. Lo recomiendo a los más jóvenes para leer algo distinto.
Cosas que he aprendido:
- Monstruos guays.
- La casa es una idea de personaje brillante.
Y ya para terminar, os dejo con mis avances en Goodreads:
PUNTUACIÓN...3/5!
Primeras Líneas...
Pues tomo buena nota para regalar, que tiene pinta de ser entretenida. Y en este género estoy últimamente algo perdida.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me alegro de que tomes nota ;)
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