Los lectores acumulamos libros pendientes durante años, de manera que cuando alcanzamos los que están al fondo, muchas veces nos percatamos de que ya no son para nosotros. Soy de las que considera que su tiempo es tan valioso que no puedo perderlo en libros que no van a gustarme, por lo que les doy una oportunidad hasta cierto punto y si no me convencen, los abandono para siempre.
Tampoco vayáis a pensar que es algo que me sucede con asiduidad, pero aun así, he querido hacer estas entradas cuatrimestrales y dedicar un par de líneas a justificar mi decisión. En este caso, os traigo la lista de los libros abandonados entre mayo y agosto de este año.
Amor en minúsculas, de Francesc Miralles
Sinopsis:
Samuel despierta la mañana del 1 de enero convencido de que nada nuevo le traerá el año recién estrenado... hasta que un extraño visitante irrumpe en su apartamento dispuesto a no abandonar su posición. Se trata de un joven gato callejero al que se ve obligado a adoptar. La aparición de Mishima va a ser el principio de la increíble transformación que está a punto de acontecer en el hermético mundo que ha construido a su alrededor. Una inteligente, divertida y tierna historia que conmoverá al lector y le desvelará pequeños secretos para una vida más plena.
Impresiones:
No tengo ni idea de por qué este libro estaba en mis pendientes, porque no hay nada en la sinopsis que indique que ese libro es para mí: no me gusta el romance contemporáneo porque me aburre. Pero ahí estaba, así que le di una oportunidad. Efectivamente, me aburrió. Leí 80 páginas y lo dejé. Las historias sobre el día a día de una persona normal no me dicen nada; para eso ya tengo mi vida. Eso sí, como sale un gato y tiene cierta relevancia, decidí darle el libro a mi madre; me parece más de su estilo.
Trono de cristal, de Sarah, J. Maas
Sinopsis:
En las tenebrosas minas de sal de Endovier, una muchacha de dieciocho años cumple cadena perpetua. Es una asesina profesional, la mejor en lo suyo, pero ha cometido un error fatal. La han capturado. El joven capitán Westfall le ofrece un trato: la libertad a cambio de un enorme sacrificio. Celaena debe representar al príncipe en un torneo a muerte, en el que deberá luchar con los asesinos y ladrones más peligrosos del reino. Viva o muerta, Celaena será libre. Tanto si gana como si pierde, está a punto de descubrir su verdadero destino. Pero ¿qué pasará entretanto con su corazón de asesina?
Impresiones:
Abandonar esta lectura ha supuesto a la vez un drama y un alivio: un drama, porque recordaba que me había encantado la primera vez que lo leí; un alivio porque ya no tengo pendiente toda la saga (ocho libros más seis relatos). Cuando leí este libro por primera vez, hace más de diez años, no tenía las continuaciones, por lo que me quedé con ganas de más. A mi hermano también le encantó, un par de años más tarde, por lo que le fui comprando los siguientes en inglés. Como ahora estoy con mi proyecto de leer algo de tanto en tanto en ese idioma, me propuse releer el primero y seguir con los demás en inglés. Leí las cincuenta primeras páginas y hojeé un par más.
Entiendo que en su momento me gustó el arrojo de la protagonista, me atrapó el romance y me enganchó el espíritu rebelde de la novela. Ahora, y más tras mi lectura de Abercrombie, no podía hacer más que rodar los ojos por lo superficial que era todo, porque los personajes eran poco realistas y porque el tono era muy juvenil. No puedes tener a alguien encerrado durante un año en prisión y que no se quede maravillado al salir el sol. No puedes darle a una asesina experimentada la libertad de vagar sola por una habitación lujosa, porque se fabricará un arma o escapará. No puedes hacer que un personaje sea tan hábil en la lucha y al mismo tiempo sea preciosa y solo tenga cicatrices que la hagan parecer fiera y no fea. O dejarla a solas con el príncipe. Son cosas que en su momento no hubiera visto, pero tras el realismo de mis últimas lecturas de fantasía, no puedo dejarlo pasar.
Ètica per al meu fill, de Fernando Savater
Sinopsis:
En una societat pluralista, la reflexió ètica -que al capdavall parla sobre com assolir la bona vida i la felicitat- pot ser presentada d'una manera engrescadora, sense incórrer en la crònica de les idees rebudes ni en l'adoctrinament. Amb un llenguatge fresc i entenedor el llibre pretén iniciar un camí de reflexió filosòfica i posa a l'abast dels joves i dels no especialistes alguns dels temes centrals de la filosofia moral, argumentats des d'una perspectiva que no separa l'ètica i el plaer i que estimula l'opció per la bona vida.
Impresiones:
Este libro nos lo hicieron comprar cuando iba a 4º de la ESO, hace más de diez años, para la asignatura de ética. La asignatura me gustó y fue el germen de la persona reflexiva que soy ahora. El libro al final no lo leímos y yo no me animé, porque solo me gustaban las novelas (aunque eso no ha cambiado tanto). Recientemente, decidí darle una oportunidad, pero me aburrió. Leí hasta la página 120 y hojeé un par más. El libro introduce bien los conflictos filosóficos, pero aunque intenta tener un tono ameno, se hace un poco denso. Además, las reflexiones ya eran demasiado sencillas para mí.
Finis mundi, de Laura Gallego García
Sinopsis:
Michel, joven monje cluniacense, está convencido de que las revelaciones del ermitaño Bernardo de Turingia anuncian el fin del mundo. Junto a Mattius, juglar errante, se embarcará en un largo viaje no exento de peligros. ¿Lograrán impedir ese terrible destino? Una apasionante aventura en un mundo tenebroso y apocalíptico.
Impresiones:
Laura Gallego fue una de las autoras españolas que marcó mi infancia. No solo se llamaba como yo, sino que escribía historias de fantasía, un género que me gusta. He leído gran parte de su bibliografía, pero cada vez me gustaba menos, hasta que llegó un punto en el que dejé de leer aquello que iba publicando.
Este libro nunca me había llamado la atención, pero decidí leerlo para adentrarme en los inicios de la autora. Craso error. No solo es demasiado infantil para mí, sino que su escritura no está nada trabajada y se nota su juventud e inexperiencia en cada página. Leí 50 páginas y hojeé unas cuantas más antes de dejarlo.
No me creía las motivaciones de los personajes (el monje está convencido de que será el fin del mundo, pero no tiene ninguna prueba, mientras que el juglar debería ser más egoísta y no acompañarle porque la vida es dura) ni algunas casualidades (como que el juglar sabía cuál era la primera ciudad que tenían que visitar, porque no será por grandes ciudades doradas en el mundo). Los personajes no están nada trabajados y no tienen un buen desarrollo (el monje deja de parecer un monje en las primeras páginas y se hace amigo del juglar de buenas a primeras) y la crítica al mundo medieval es superficial (nos dicen de fondo que el pueblo llano sufre) y trivial (no aporta nada nuevo). Vamos, una novela muy infantil.
Y eso es todo. Como veis, no es que sean malos libros, sino que nunca han sido o ya no son para mí. ¿Cuál fue el último libro con el que os pasó eso?
Hola guapa, ahora ya entiendo tu comentario en el blog, si es cierto que yo también poseo un montón de lecturas pendientes de las que no creo que abra sus hojas nunca. Me parece muy buena idea de que los abandones, hay demasiados libros y poco tiempo, no se puede perder. Yo he abandonado muchos.
ResponderEliminarYa, es que últimamente me he pegado varios batacazos, como ves.
EliminarCuando no hay feeling no hay caso.
ResponderEliminarGracias por tu honestidad, buen finde!!!
Gracias a ti por pasar por aquí^^
Eliminar¡Hola! Muy interesante esta sección y las razones que das para abandonar cada libro. La verdad es que es algo que deberíamos hacer más, en lugar de malgastar tiempo en libros que no nos llenan.
ResponderEliminarNos vemos entre páginas
La vida de mi silencio
Me alegro de que estés de acuerdo conmigo
EliminarVamos creciendo como lectores a medida que pasan los años. Y lo que nos gustaba antes, seguramente no lo disfrutemos igual ahora. Y no es que no sean buenos, sino que ya no es el momento, como bien has señalado. Gracias por tu sinceridad. No son libros que de primera me llamasen así que los dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Exacto, cambiamos con el tiempo. "Trono de cristal" es un buen ejemplo de ello, porque me encantó en su momento.
EliminarHola linda!!!
ResponderEliminarPues la verdad que con Trono de Cristal sé que lo leí pero me pasa que no recuerdo de qué iba por lo que sé que no lo seguiré leyendo ya que no me marcó y menos que ahpra sé que son tantos. Y con Laura Gallego me pasó que leí un libro de ella y la verdad es que no sé de donde sale su popularidad porque no le encontré nada tan facinante. En fin, esperemos que no haya más libros abandonados y que los demás sean solo buenas lecturas. Saludos =)
Sobre Trono de cristal, lo cierto es que yo no recordaba más que lo mínimo del argumento y tardé tanto en ponerme porque seguía sacando libros. Sobre Laura Gallego, su popularidad se debe a que fue la autora que popularizó la fantasía juvenil en España.
EliminarUn saludo,
Laura.