Nunca espero mucho de los libros con reseñas positivas o procedentes de recomendación porque temo que de un momento a otro me vayan a decepcionar. Por eso, empecé este libro con muchas ganas y tras no comprender nada de lo que iba leyendo, lo abandoné en la página dieciséis y me leí "Entangled".
Tras eso, solo tenía dos opciones: o leer "En el Camino de Jellicoe" o uno de esos libros aburridos que me quedaban sueltos por mi e-book. Debido a la desesperación, no me quedó otra que volver a empezar el libro... Y a partir de aquí ha sido un no parar. En fin, os dejo con la reseña.
Autora: Melina Marchetta
Saga: autoconclusivo
Editorial: Harper Teen
Páginas: 422
Sinopsis:
La vida nunca le ha sonreído a Taylor Markham: a la edad de 11 años fue abandonada por su madre en un supermercado, tan solo para ser recogida 15 minutos después por Hannah, quien ahora vela por ella en el internado Jellicoe.
Esta institución, dividida en seis casas, elige todos los años a un inquilino de cada una para organizar y dirigir las guerras territoriales contra los urbanitas y los cadetes, que llegan sobre esas fechas a entrenar. Muy a su pesar, Taylor ha sido elegida esta vez, por lo que le toca enfrentarse a posibles golpes de estado por parte de algún jefe de otra casa y a Jonah Griggs, el cabeza de los cadetes, con el que tiene un pasado. Por si fuera poco, Hannah desaparece de la noche a la mañana de su cabaña y solo deja tras de sí unos papeles que cuentan la trágica historia de cinco niños que se conocieron en la carretera Jellicoe, la más bonita de todo el mundo.
Esta institución, dividida en seis casas, elige todos los años a un inquilino de cada una para organizar y dirigir las guerras territoriales contra los urbanitas y los cadetes, que llegan sobre esas fechas a entrenar. Muy a su pesar, Taylor ha sido elegida esta vez, por lo que le toca enfrentarse a posibles golpes de estado por parte de algún jefe de otra casa y a Jonah Griggs, el cabeza de los cadetes, con el que tiene un pasado. Por si fuera poco, Hannah desaparece de la noche a la mañana de su cabaña y solo deja tras de sí unos papeles que cuentan la trágica historia de cinco niños que se conocieron en la carretera Jellicoe, la más bonita de todo el mundo.
Opinión:
Impresión: Sin palabras
Para empezar, debo comentar que el principio es muy confuso. Tras leer la sinopsis, yo pensaba que la protagonista tenía once años pero, a medida que iba leyendo, me di cuenta de que eso no cuadraba. Y encima, mientras andaba yo pensando cuántos años debía tener la protagonista, de pronto, comienza a hablarnos de Paisanos, Cadetes, jefes, guerras, territorios, caminos, clubes... Y yo me quedé: ¿En medio de qué guerra civil me he metido?
En ese momento, tuve que parar de leer y hacerme un mapa mental (que debería estar incluido en el libro). Es más, en este libro, de tan intrincadas como son las cosas, me he tenido que parar más de una vez a pensar qué estaba leyendo. Para aliviaros la carga a todos los que penséis leerlo, os pasaré a explicarlo con mis propias palabras.
De entre los millones de problemas que tiene Taylor, uno de ellos es que la han elegido jefa del colegio. Me explico: la escuela de Jellicoe, una especie de internado en medio del bosque, está dividida en seis casas (sí, como en Harry Potter), cada una dirigida por un profesor y un alumno representante. Luego, extraoficialmente, los alumnos eligen a uno de estos jefes como su cabecilla (en este caso, Taylor)... ¿Y para qué?
Pues porque en verano, vienen dos grupos a acampar por los alrededores: los Paisanos (los niños del pueblo) y los Cadetes (unos niños de un campamento militar). Y entre estos tres grupos (estudiantes, Paisanos y Cadetes) estalla la guerra para controlar territorios y caminos.
Para mí, solo esta trama ya le da mucho de que hablar a la historia. Esperaba un romance al estilo "Romeo y Julieta", esperaba un derrame de sentimientos, esperaba besos escondidos y miradas de odio. Pero no. Lo que he dicho antes, la guerra es la guerra. Lástima que esto solo dure hasta la primera parte de la novela.
Es que no lo entiendo, se llevan los tres grupos como el perro el gato y el ratón y de golpe, llegan unas vacaciones surgidas de la nada (porque en teoría es verano) y todos amigos... ¿A dónde se ha ido la acción, las guerras de territorios y la enemistad? Esperaba encontrar líderes fuertes, pero solo son niños que están jugando. Una decepción total... ¡Cuándo ya me había enterado de esto de la guerra!
En su lugar, esa trama se ve reemplazada por la desaparición Hannah. Hannah es una vecina de la escuela que ayuda voluntariamente a la escuela y además es una especie de madre adoptiva de Taylor. Y no solo eso, además Hannah tiene escrito un libro formado por historias reales y personas que existieron de verdad; historias duras y personas que sufrieron; historias conmovedoras y personas que están allí, en algún lado, dispuestas a mantenerlas en silencio.
Esta historia, que de alguna manera envuelve la vida de Taylor y de todos los de su alrededor es sin duda lo mejor de la novela, y con diferencia. Con cada palabra que leía de la vida Webb, Narnie, Jude, Fitz y Tate se me cortaba la respiración y en más de una ocasión casi me han caído las lágrimas. A todo esto hay que sumarle mi convicción de que esa historia no estaba allí porque sí, sino que los personajes que salían en ella eran personas cercanas a Taylor.
El misterio de intentar descubrir sus identidades, el esfuerzo de prestar atención a cada palabra, a cada mínimo detalle... Ha sido algo genial, con lo que he disfrutado mucho.
Bueno, y ahora, tras contaros lo fantástica que es la trama, pasaré a hablaros de los personajes, otro punto a favor para la novela. Por una parte, tenemos a los cinco niños de la historia de Hannah. Webb, Narnie, Jude, Fitz y Tate son encantadores. Me han robado el corazón. Son tan tiernos y sus historias tan tristes...
Luego están los personajes del presente. Empezaré por los secundarios: Rafaella, Hannah... Bueno, Hannah es un personaje importante, pero como anda desaparecida hasta las últimas páginas, no la podemos intuir como protagonista. Todos estos personajes secundarios son únicos y no siguen ningún estereotipo conocido.
En cuanto a los personajes principales, iré de uno en uno. Por un lado está Santenglo, el jefe de los Paisanos, que ha sido un tipo entretenido. La pena es que intenta ser el gracioso del grupo, pero no lo consigue. Además, debido a su rivalidad, esperaba alguna pelea más entre él y Jonah, pero nada, se hacen amigos enseguida.
Jonah, el cabecilla de los Cadetes, también es un buen personaje. Casi lo podría definir como el típico chico malo, pero como ya sucede con los personajes secundarios, no hay estereotipos. Nada de juegos ni pullas. Jonah tiene las cosas claras y sabe lo que quiere. Nada de estúpidas discusiones ni de tontear con otras chicas. Además de tener un terrible pasado y más de un secreto se mantiene muy misterioso durante toda la novela.
Y por último, hablemos de la protagonista. La he dejado para el final, porque es de la que más tengo que decir. Para empezar, me ha parecido una protagonista muy fuerte y segura de sí misma que no se rinde ante nada y que nunca deja de luchar, por muy difíciles que estén las cosas. Y es que están bastante difíciles. Durante un momento determinado, paré de leer y analicé todos los problemas que tiene la protagonista:
1. Controlar a los niños de su casa.
2. Vigilar a Richard, que amenaza con un golpe de estado.
3. Dirigir la guerra contra los cadetes y paisanos.
4. Reflexionar sobre Jude y enfrentarse a lo que ocurrió con él hace tres años.
5. Preocuparse por la desaparición de Hannah.
6. Investigar qué se ha hecho de su madre.
7. Preocuparse por el asesino en serie que ronda por ahí.
8. Preocuparse por los extraños sueños que tiene.
9. Entender el libro que dejó escrito Hannah.
10. Preocuparse por otros detalles menores de su pasado.
A la fuerza ha de ser una protagonista estresada ¿No? Creo que la autora se ha pasado y de mucho. ¡Normal que durante la primera mitad del libro la protagonista no sea capaz de hacer nada! ¡Tiene tantos problemas que no sabe ni por cuál empezar! Y al final, el desarrollo de alguno de esos problemas me ha decepcionado. Vayamos uno a uno:
1. Decididamente, Taylor nunca será Supernanny ¿A quién se le ocurre ponerla al cuidado de todas esas niñas? Al principio las trata fatal, menos mal que poco a poco se endereza, pero aún así...
2 y 3. Como ya he comentado, esto me ha decepcionado. Al principio se le da mucha importancia, pero termina pero termina por decaer hasta que todos son amigos y la guerra desaparece.
4. También esperaba algo más. No pensaba que fueran a arreglarlo todo tan deprisa. Además, la historia de su pasado juntos me ha dejado con algo de mal sabor de boca, pues es muy interesante pero lo van contando a trozos y no tiene el mismo efecto.
5, 6 y 9. Como ya he dicho, la mejor parte.
7. Bueno... Hay una niña de la casa de Taylor que es una pesada con el tema. Que si el asesino en serie esto, que si el asesino en serie lo otro...¡Y es la única persona que lo menciona! De tantas veces que habla de él y de tan poco caso que le hacen que ya al final me pareció que se lo estaba inventando. ¡No es posible que haya un asesino en serie suelto y que nadie se preocupe de ello! Pero no, resulta que existe y que ha secuestrado/ asesinado a un número indeterminado de niños. A ver, que no pido que la policía haga caso de las estupideces que dice un niña, pero que por lo menos parezcan algo preocupados por el caso.
8. Esto me confundió mucho al principio, pero llegué a comprenderlo un poco y al final tuvo una resolución increíble.
¿Conclusión? Una protagonista estresada.
Y el final está bastante bien. Poco a poco el misterio se resuelve e incluso encontramos unas cuantas páginas de acción trepidante e inesperada. Un final perfecto.
PUNTUACIÓN...4/5!
Primeras Líneas...
Madre mia! qué de problemas tiene la pobre! Pues no se, parece que tiene su puntillo el libro, :)
ResponderEliminarUn besito^^
Caray!! Cuántas cosas detrás de un título... No sé, me quedé un poco pillada y apabullada con lo de la guerra...
ResponderEliminarSAludos