martes, 13 de septiembre de 2022

Tetralogía Desconexión, Libro I: Desconexión de Neal Shusterman

Aquí estoy con otra de mis lecturas preCelsius. A este autor y esta saga las tengo pendientes desde hace muchos años, pero como iba a venir a la Celsius, decidí ponerme con el libro, para ver si me gustaría tenerlo firmado. Como con Un cuento oscuro, no he quedado muy convencida, pero en esta ocasión se debe a que el libro era demasiado juvenil para mí. 

Año de edición: 2012
Traductor: Adolfo Muñoz
Título: Desconexión
Autor: Neal Shusterman
Editorial: AnayaSaga: 1/4
Número de páginas: 416
ISBN: 9788467829396 

Sinopsis:

La Segunda Guerra Civil de Estados Unidos, también conocida como «Guerra Interna», fue un conflicto prolongado y sangriento que concluyó con una resolución escalofriante: la vida humana se considerará inviolable desde el momento de la concepción hasta que el niño cumpla los trece años, entre los trece y los dieciocho años de edad, sin embargo, los padres pueden decidir «abortar» a su hijo de modo retroactivo... con la condición de que el hijo, desde un punto de vista técnico, no muera. Al proceso por el cual se acaba con él al mismo tiempo que se le conserva con vida se le llama «desconexión». Actualmente, la desconexión es una práctica frecuente y socialmente aceptada.

Opinión:

Para mí, "literatura juvenil" engloba toda una serie de libros escritos para un público (de cualquier edad) con menor bagaje lector menor. Son libros, en una palabra, sencillos: no tienen un lenguaje muy elaborado, sino que es directo y cercano, suelen estar en primera persona para empatizar más con el lector, los personajes suelen tener poca evolución y profundidad, las tramas son dinámicas y llenas de acción, y los temas aparecen de forma superficial. Con todo esto no quiero dar la impresión de que se trata de obras menores, sino que están enfocadas a un público concreto y no pretenden más. Yo soy quién soy gracias a todos los libros juveniles que he leído, sin ellos no me hubiera interesado por la literatura.

Por tanto, al decir que este libro es juvenil, no quiero decir que sea un mal libro, sino que tiene toda una serie de características que se corresponden con esa etiqueta, las ya mencionadas con anterioridad. Estamos ante una historia con un lenguaje sencillo y escrita en un tono cercano, con una trama llena de aventuras y un poco de romance. Eso sí, se pasa un poco en lo de tratar de tonto al lector, pues mantiene en incógnita cosas que son obvias, explica vocabulario en notas al pie o los personajes hacen preguntas un poco estúpidas. 

Este tipo de cosas pueden enfadarte si no vas con la perspectiva que es una historia juvenil. Cosas como que el protagonista huya de casa y le pillen porque tiene el móvil encendido y le han rastreado me parecerían movimientos estúpidos si no fuera porque los protagonistas son adolescentes y a veces cometen fallos propios de esa edad. 

Los protagonistas son Connor, Risa y Lev. El primero es un chico algo impulsivo, pero bonachón. En teoría evoluciona porque llega a controlar su violencia, pero como le conocemos muy poco antes de su huida, me ha parecido que siempre había sido así. Él nos ofrece la perspectiva de un chico normal, algo problemático, al que sus padres quieren desconectar. A Risa le gusta tocar el piano y siente interés por la medicina. Es una huérfana que ha vivido toda su vida en un orfanato, hasta que deciden que sus habilidades no son suficientes y que van a desconectarla. Lev es un chico de 13 años de una familia muy religiosa, la cual decidió desde su nacimiento que fuera el diezmo que ofrecerían al estado, por lo que es un sacrificio a ser desconectado, cosa que acepta y comprende, hasta que los demás le hacen ver lo equivocado que está. Es el único que evoluciona, pero lo hace demasiado rápido y fuera de pantalla como para que resulte creíble. 

Pese a mi poco entusiasmo por ellos, son personajes normales que no están mal, especialmente desde la perspectiva de alguien con poco bagaje lector. No son especialmente memorables y lo único que me ha parecido interesante es cómo Connor se convierte poco a poco en un héroe, no por hacer nada especial, sino que su leyenda se va formando poco a poco mediante casualidades y rumores, sin que él haga nada.

Lo que sí me ha molestado ha sido el baile de perspectivas, pues aunque la historia está narrada en tercera persona centrada en los tres personajes acabados de mencionar, a veces al narrador le interesan otras perspectivas para generar más interés y las adopta. Esto me parece hacer trampas, pues es muy fácil contar una historia y mantener el misterio si en los momentos clave cualquiera puede ser narrador.

La parte que me ha parecido menos trabajada ha sido el mundo y los temas. De nuevo, si eres alguien con poco bagaje lector, no te parecerá superficial, pero a mí sí. El primer problema es que, por el tono juvenil, el autor decide irse con ambages y no llamar las cosas por su nombre. Estamos en un mundo en el que el aborto está prohibido, ni siquiera hay medidas anticonceptivas. De esto último no estoy muy segura, pues no hablan de ello en ningún momento, pero sino, no me explico cómo hay tanta gente que no quiere tener a sus hijos. Si no quieres al bebé, te obligan a tenerlo (no se habla de la discriminación que supone obligar a una mujer a pasar por un embarazo no deseado) y puedes dejarlo abandonado en un portal (¿y si los de la casa están de vacaciones? ¿Y si el bebé enferma? Se menciona y ya), donde lo adoptarán o lo llevarán a una casa de acogida. ¿Es mejor tener un hijo al que no quieres o deshacerte de él antes de que nazca? Se plantea la pregunta, pero no hay ninguna reflexión sobre ello

Tardan mucho a explicarte en qué consiste la desconexión, aunque se intuye, y hasta el final en que te lo muestran gráficamente en un capítulo muy duro y el mejor de la novela no sabes qué es. Me molesta que no se digan las cosas a las claras y trate de ser un misterio, pese a que en una de las primeras escenas ya te dejan entrever en qué consiste. En esta sociedad que parece ser Estados Unidos los padres pueden desconectar a sus hijos entre los 13 y los 18 años si no los quieren o no se comportan correctamente, y desconectarlo implica que en un lugar especializado los descuartizan para donar todos sus órganos y partes del cuerpo, desde el cerebro a los dedos del pie.

 Hay varias cosas a comentar sobre todo esto que no se tratan en la novela. El tema es muy interesante, pues habla acerca de la facilidad con la que los padres se quitan de encima la responsabilidad de cuidar a un hijo, de los trasplantes de órganos y de la identidad. El problema es que lo deja ahí, sin desarrollarlo ni profundizar en ello. Sobre el tema de los padres, no se habla de la difícil decisión que supone desconectar a tu hijo y al parecer hay muchísimos padres que están de acuerdo con la medida, algo que no entiendo. El gobierno no te obliga a desconectar a tu hijo conflictivo, eres tú quién lo decide, entonces ¿cómo hay tanta gente a favor de ello? Vale que les han dicho que no mueren porque todas las partes del cuerpo siguen ahí en alguna parte, pero aún así.

En segundo lugar, los protagonistas pasan la mayor parte del tiempo huyendo, y muy poco reflexionando acerca de la desconexión. Los debates se dejan caer, y claramente el autor se posiciona en contra de estas medidas, pero es que no tenemos una fuerza opositora que justifique estas acciones. En un momento un personaje dice que vive gracias a un pulmón de un desconectado y le preguntan si se cree mejor que la persona a la que le arrebataron el pulmón, pero no contestan a la pregunta ni reflexionan sobre ello. Además, ¿por qué el límite de 18 años? ¿Por qué no desconectan a cualquier criminal? ¿Por qué no hay granjas de cuerpos?

El tema de la identidad, de si se sigue vivo después de la desconexión, también está tratado superficialmente. Se habla de memoria muscular y hay un personaje que tiene parte de la consciencia de otra persona, pero poco más. Tampoco se habla de qué pasa con el resto del mundo, pues si EEUU se convierte en un laboratorio de cuerpos y hay otros países en los que no, debería haber muchos problemas con el tráfico de órganos. Superficialmente se habla de religión, con Lev, pero más allá del diezmo, no se habla mucho acerca de aquello en lo que creen. 

Por tanto, creo que al mundo le falta desarrollo y profundidad. No me creo que no haya más disidentes y el tema de los terroristas aparece de refilón. Además, parece que hay muchas formas de evitar que te desconecten: si estás embarazada, si tienes una minusvalía, si eres un terrorista fallido, ... No entiendo por qué más gente no se aprovecha de todo esto.

En conclusión, Desconexión ha sido un libro que ha pasado sin pena ni gloria. Estoy segura de que de más joven me hubiera flipado, pues plantea debates muy interesantes acerca del aborto, la responsabilidad de los padres y la identidad, pero los trata superficialmente, sin reflexionar a fondo sobre ello. El mundo es coherente, pero le falta profundidad, al igual que a los personajes, que no resultan nada memorables, pero son realista. La trama tiene mucha acción y resulta muy entretenida. Leeré el siguiente porque lo tengo en casa en papel, pero después dudo que siga con el resto.

Cosas que he aprendido:

  • Los trasplantes de órganos son importantes, pero ¿qué precio estamos dispuestos a pagar por ellos?

Y ya para terminar, mi avance en Goodreads:

PUNTUACIÓN...3/5!

Primeras Líneas...

6 comentarios:

  1. ¿Se suele considerar la literatura juvenil mala literatura? Lo pregunto por la justificación que has hecho al decir que este es un libro juvenil. Estoy más acostumbrada a escucharlo del género romántico, siempre tan maltratado. Y sin ser lectora habitual del género y me enfada. Qué manía con despreciar los géneros... Y con decirte lo que es bueno y lo que no! Que cada uno tenemos nuestros gustos y valoramos según ellos. En fin, que me enrollo. Con el libro no creo qeu me anime, que no es el tipo de lectura al que me suelo acercar. A ver si mejora en el siguiente esos puntitos en los que falla.
    Besotes!!!

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    1. Sí, la literatura juvenil es considerada, no mala literatura, pero sí literatura inferior, de baja categoría. Y eso me parece terrible, porque hay libros muy buenos. Quizás se deba al hecho que se escribe mucha romántica y juvenil y por eso hay más morralla que en otros tipos de libros.

      Un saludo,
      #LauraDebatidora

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  2. Hola Laura!! Me anoto tus impresiones lectoras acerca de este título, creo que me podría animar y darle una oportunidad. ¡Genial reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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  3. ¡Hola, Laura! Pues éste es uno de esos libros a los que les tengo interés desde hace años, pero nunca lo he llegado a comprar. Lástima que siendo para un tema de firmas y para un evento al que ibas a ir ni siquiera te haya fascinado.
    No sé yo... coincido con Margari, creo que la literatura juvenil, al igual que la romántica está demasiado mal considerada. Incluso teniendo un corto bagaje lector, hay historias juveniles que pueden ser complejas. Y, yo por ejemplo creo que ya he leído un montón de libros de todo tipo y, aún así, sigo leyendo juvenil ocasionalmente y no me parece que sean obras de menos calidad. Es más, es cuestión incluso de gustos. Míranos con los "clásicos"... muy alabados, incontables artículos escritos sobre ellos y... a mí me preguntas sobre algunos que he leído y te digo que los personajes tienen menos personalidad que un palo y que las tramas no están elaboradas.
    En todo caso, veo bien toda la explicación que vas dando luego en las primeras lineas de la reseña :)
    Jjjaja, que el libro trate de tontos a los lectores me ha hecho mucha gracia xD Oye, pero tal vez es que tú has sido muy perspicaz y has adivinado cosas jajjaja
    Teniendo en cuenta todo lo que implica la desconexión y los temas latentes, como el del aborto, sí que creo que es una pena lo que comentas de que no te ha parecido que se explore correctamente. Lo de la donación de órganos me recuerda a "Nunca me abandones"... y ahí me pareció muy pobre también cómo se trató ese asunto. En éste, si dices que había 3 perspectivas principales, podría haberse ahorrado las otras y haber ampliado mejor el mundo que presentaba, las normas y los conflictos morales.
    Aunque no te haya dejado extasiada, sigo sin descartarlo. Si lo llego a conseguir algún día, te comentaré si me convence más jajaj
    ¡Saludos! ;-)

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    1. Anda, si es Omaira. ¡Cuanto tiempo!
      1. Vaya, ¿lo tenías pendiente? No termino de verlo para ti. ¿Qué te llamaba la atención, el mundo?
      2. Huy, sobre el tema de la literatura juvenil siempre tengo debate con G. Para él, todos los libros de esta categoría no solo tienen que ser para jóvenes, sino también para adultos. Este libro me parece un buen libro de literatura juvenil, pero no es para adultos.
      3. Coincido en que tanto la literatura juvenil como la romántica están muy mal consideradas.
      4. Estoy de acuerdo en que hay historias juveniles complejas, por ejemplo Los juegos del hambre, pero también creo que no todas tienen por qué serlo.
      5. "sigo leyendo juvenil ocasionalmente y no me parece que sean obras de menos calidad". Bueno, eso depende del nivel de exigencia. A mí me parece de menos calidad "El campamento" que "Diez negritos", por ejemplo.
      6. Sobre los clásicos, es que son una cosa. Algunos (muchos) son clásicos por el valor que tuvieron en su momento de publicación, no tanto por su valor intrínseco como producto literario. Es cierto que hay algunos con personajes pobres, como los de Agatha Christie, pero es porque no pretendía tener personajes profundos. O con tramas poco elaboradas como "Orgullo y prejuicio", pero es que no pretendía hacer una historia llena de giros. Mi problema con la literatura juvenil es que sí pretende hacer un personaje con contradicciones y dudas, pero se queda a medias, o una trama compleja, que luego hace aguas.
      7. Ya, en general es una pena lo de que hubiera podido dar para más, pero estoy segura de que si lo hubiera leído de adolescente me hubiera volado la cabeza.

      Un saludo y gracias por pasarte por aquí.

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney