Puede que os estéis preguntando qué hago yo (¡yo!) reseñando este libro. Yo también me lo pregunto. El caso es que perdí una apuesta y tenía que leer un libro de un género que no suelo leer. Y aquí me tenéis. Romance histórico. Fabuloso.
No es mi primera incursión en el género, en el blog podéis encontrar algunas reseñas de otros libros de este estilo, pero ninguno de ellos consiguió atraparme. Y este no ha sido la excepción. Y no porque el libro sea malo, ojo, sino que no es para mí.
Podría hacer una entrada entera hablando sobre por qué no me gustan este tipo de libros, al igual que vosotros podríais hacer lo mismo con libros de géneros que no os gustan. Una de esas razones es que son más libros de personajes que de tramas, y ya sabéis que para que me enganche un libro ha de tener una trama emocionante. En estos libros las tramas, suelen ser bastante simples y estar llenas de clichés que se repiten una y otra vez con pocas variaciones. Y las escenas amorosas...qué queréis que os diga, no me transmiten ni consiguen hacerme sentir esa supuesta pasión que hay entre los protagonistas. Por no mencionar el hecho de que son bastante previsibles.
Cuidado, todo esto no tiene por qué ser malo. Son cosas que a mí, como lectora, no me gustan, pero que a otros sí. Hay lectores a los que les gustan este tipo de libros por cómo surge la relación entre los personajes, por cómo estos van evolucionando, porque las escenas amorosas sí les apasionan y porque, aunque sea una obra previsible, es entretenida.
En fin, basta ya de divagar. Os dejo con mi reseña.
Autor: Sarah MacLean
Título original: “Nine rules to break when romancing a rake”
Serie: Love by numbers 01
Categoría: Romance Histórico (Regencia)
Editorial: Avon / (Versátil Ediciones)
Páginas: 432
Fecha de publicación: Mayo 2011
Formato: Tapa blanda
ISBN: 9788492929443
Precio: 19'95€ (ed. física) - 4'94 (ed. digital)
Sinopsis:
Una de las reglas sociales más conocidas dice que una joven de buena familia nunca debería acudir a casa de un marqués de mala reputación y pedirle un beso apasionado.Sin embargo, para conquistar a este granuja, lady Carpurnia Hartwell deberá romper todas las reglas…
NUEVE REGLAS QUE ROMPER PARA CONQUISTAR A UN GRANUJA:
1. Besar… apasionadamente.
2. Fumar puros y beber alcohol.
3. Montar a horcajadas.
4. Practicar esgrima.
5. Asistir a un duelo.
6. Disparar una pistola.
7. Jugar (en un club de caballeros).
8. Bailar todos los bailes en una fiesta.
9. Ser considerada hermosa. Una sola vez.
Opinión:
Empezaré con algo positivo (¡muy bien!): la premisa. Lo cierto es que la premisa inicial es interesante. Lady Calpurnia ha decidido que está cansada de estar siempre preocupada por su reputación y que ha llegado el momento de dejar de ser una sosa y hacer todo eso que por normas sociales no puede hacer pero que ella quiere hacer. Y por eso elabora una lista de aventuras y cosas que quiere experimentar (y que podéis ver en la sinopsis).
Lo que me ha gustado de esto es el tipo de protagonista que se nos presenta. Lady Calpurnia es una mujer rebelde y lucha contra las normas impuestas por la sociedad de formas creíble, es decir, sin excederse de los límites ni parecer una mujer moderna que ha viajado en el tiempo. Para empezar las cosas de la lista las quiere hacer por ella misma, no para enfrentarse a la sociedad, así que lo hace todo a escondidas, no para reivindicar cosas. Punto positivo. Además, como habréis visto son cosas asumibles y me gusta que impliquen otras cosas. Por ejemplo, beber alcohol podría hacerlo en el despacho de su hermano, pero no, lo que ella quiere realmente es ir a una taberna y vivir la experiencia completa. El problema aparece cuando la lista y su trabajo de superación personal se convierte en una excusa para quedar con Ralston.
Además, pese a que he comentado que me gusta el tipo de protagonista, lo cierto es que al principio tuve sentimientos encontrados con Lady Calpurnia y es que tiene como máximo objetivo en la vida casarse por amor. Y ya. Esa falta de aspiración me ponía de los nervios al principio, pero me di cuenta de que era perfectamente razonable: es a lo máximo que podía aspirar una mujer en aquella época, querer otra cosa no hubiera sido coherente. Aqui os dejo un fragmento en el que podéis ver su actitud:
"Inhaló el rico aroma de sus queridos y bien cuidados volúmenes antiguos mientras imaginaba que era la protagonista de aquella historia en particular… Una esposa amada, el objeto de una búsqueda heroica, la mujer cuyo amor había inspirado a su marido a luchar contra el cíclope, a resistir a las sirenas, a conquistar lo que fuera necesario para alcanzar una sola meta: regresar a su lado. ¿Cómo sería ser como ella, una mujer cuya belleza sin par fuera recompensada por el amor del más importante héroe de su tiempo? ¿Cómo sería recibir al único hombre que posee tu corazón?"
El resto de personajes ni fu ni fa, incluso Ralston, el protagonista masculino. Quizás el único que me ha llamado la atención ha sido Benedick, el hermano de Lady Calpurnia (la llaman Callie, acabo de acordarme. Mentira, lo has descubierto tras buscar cómo se llamaba el hermano), por cómo trata a su hermana y por su carisma. Qué lastima que no haya un libro sobre él (pero si no lo hubieras leído de todos modos...). Oh, por supuesto también está Oxford, el tercero en discordia. Por favor, qué personaje más inútil, hacía mucho que no veía un personaje tan florero. Una de las pocas ocasiones en que me he reído es en un momento en el que la prota le dice algo así como "Cállate, no le importas a nadie, sobras". Oxford simplemente está ahí para alargar la trama treinta páginas más, pues apuesta con Ralston X libras a que conseguirá casarse con Calpurnia. Pero ni siquiera es un triángulo amoroso (menos mal), porque Callie deja claro constantemente que no se casaría con él ni en broma, así que su personaje solo sirve para crear malentendidos entre Ralston y Callie.
En cuanto al worldbuilding he echado mucho de menos que no se profundizara más en la sociedad. Hay muy poco desarrollo a nivel social. No hay un solo noble bien caracterizado y en cuanto a las normas sociales, a cómo funcionan los bailes, al papel de la mujer en la sociedad, a las "solteronas" y los escándalos está tratado muy por encima. Incluso la familia de Callie creo que tiene un papel muy reducido, en especial la madre, que aparece un dos o tres ocasiones y ya. Falta desarrollo en general, tanto por parte de la ambientación como de los secundarios.
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No comprendo por qué
sostiene un diario |
En cuanto al romance, qué queréis que os diga, yo
no vi química entre ambos. La atracción que siente Callie es razonable, pues Ralston es su amor platónico desde hace diez años, pero en el caso de Ralston, ni eso está justificado, pues es un libertino que ha estado con muchas mujeres más hermosas que Callie. "Qué superficial eres, Laura, puede que sean más hermosas, pero eso no es lo importante". Aquí es donde os equivocáis. De verdad,
no sé qué han visto el uno en el otro. No sé por qué Callie está tan enamorada de Ralston, las únicas características que le definen son que toca el piano, que es guapo y que es un libertino. En cuanto a Callie, si Ralston se hubiera enamorado de la "nueva Callie", valiente y atrevida, no me hubiera parecido mal, el caso es que lo que le gusta de ella es que sea tan inocente, inexperta y apasionada. Porque claro, no ha estado con ninguna mujer así (Laura levanta una ceja con incredulidad). Oh, por supuesto, también está el hecho de que tienen muchos temas de conversación y que se entienden muy bien (pista: no).
Quizás esto último haya sido lo que más me ha molestado: los malentendidos. El avance de su relación se basa en muchos malentendidos: Ralston enamorándose de ella y Callie incapaz de creérselo. Ralston dice una cosa, y Callie se deprime porque interpreta que ha dicho otra. Pero vamos a ver, si no sois capaces de entenderos entre vosotros es que no os conocéis tanto y por tanto, no podéis estar tan enamorados, ¿no? En fin, yo y mis problemas con estas novelas. Que sí, que entiendo que es para que avance la trama, pero...
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¿Una máscara? ¿De verdad?
¿Por qué? |
En cuanto a las escenas amorosas destacan por no usar un lenguaje vulgar, pero tampoco esperéis poesía ni un lenguaje excesivamente bello. Está bien narrado, pero como ya os he comentado, a mí no me ha convencido ni me ha hecho sentir. Destacar que me ha parecido un poco así que Callie fuera tan pasiva y que casi siempre se dejara hacer y sentir y ya está.
Sobre la trama, hay poco más allá de lo que dice la sinopsis, pero tampoco esperaba más. En general la novela es entretenida y se lee con facilidad, es previsible, pero tampoco es que busque sorprender. Hay algún que otro cliché (los malentendidos, ella escuchando lo que no debe oír a hurtadillas, la apuesta,...), pero tampoco son excesivos.
Dos últimos puntos a los que quiero hacer referencia. El primero de ellos es la falta de humor. Me había dicho que los diálogos entre los protagonistas eran muy divertidos y qué queréis que os diga, me habré convertido en Omaira o algo, pero es que no me he reído casi en ningún momento, ni me ha arrancado una sonrisa. El segundo punto que quiero comentar es lo inadecuada que es la portada. Sé que es lo típico en estos libros, pero es que me parece muy desacertada. La protagonista es fea (que eso puede ser relativo) y regordeta, y precisamente por eso se ha quedado como "solterona". Si la protagonista es como la chica de la portada, no me quiero hacer una idea de cómo son las demás chicas, ¿anoréxicas?
En conclusión, un libro de romance histórico que no difiere de otros más que por la premisa inicial. Por mi parte, el romance no me ha convencido y me ha faltado profundidad tanto en los personajes como en la sociedad. De todas formas, se lee con facilidad y es entretenido. Es solo, que no es mi estilo.
Cosas que he aprendido:
- Me ha parecido curioso descubrir todas las cosas que tenían prohibidas las mujeres en aquella época. Es decir, podían por ejemplo beber todo el jerez que quisieran, pero no whisky.
- Eufemismos sexuales ridículos.
Y para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:
PUNTUACIÓN...2/5!
Primeras Líneas...