Trilogía La cazadora de sueños, Libro II: Teme, de Lisa McMann

Título original: Fade

Saga: La cazadora de sueños (2/3)

Autora: Lisa McMann

Editorial: Everest

Categoría: Juvenil

Encuadernación: Rústica con solapas

Publicación: Octubre de 2011

Nº Páginas: 256

Precio: 14,96 €

ISBN: 978-84-441-4626-3

Sinopsis:

Para Janie y Cabel, la realidad está resultando más dura que los sueños. Buscan un poco de tiempo para estar a solar, pero no hay suerte.

En Fieldridge High están ocurriendo cosas extrañas, pero nadie habla de ellos cuando Janie intercepta una de las violentas pesadillas de una compañera y descubre lo que sucede en el instituto, el caso finalmente se abre. Es hora de desenmascarar a los culpables.

Janie se entera de que la verdad sobre su habilidad es también su debilidad. A decir verdad, su gran debilidad. Su destino como receptora de sueños parece estar sellado, y lo que va a acontecer resultará mucho más peligroso y siniestro de lo que ella jamás había imaginado.

Algunas pesadillas nunca terminan.

Opinión:

Impresión: Machista

No sé ni por donde empezar, la verdad. En general esta trilogía me ha decepcionado muchísimo. Esperaba algo completamente diferente. ¿Pero habéis visto esa portada? ¿La habéis visto o solo es cosa mía? ¿Y la sinopsis? ¿La habéis leído? A ver si será que yo estoy imaginando cosas....

Pensaba que esta era una trilogía de terror. Pero no es más que otra de esas típicas novelas juveniles llenas de estereotipos en las que la protagonista era tímida, pero tiene un poder especial, y conoce a un chico y blablabla. A ver, que el tema de los sueños es muy interesante, y que tiene mucho potencial pero:

a) La policía confía cosas muy complicadas a unos jóvenes sin ningún tipo de preparación y quiere que sean sus "infiltrados en el colegio".

b) No se explica que haya tantos delitos graves en ese colegio.

c) No hay ninguna "pesadilla aterradora" o como mínimo a la protagonista no le afecta tanto.

d) ¡Vivan los problemas juveniles de pareja! ¬¬

Más problemas. Janie es casi autosuficiente tiene un padre desaparecido (me apuesto cualquier cosa a que reaparece en el próximo libro) y su madre es una borracha, que no hace absolutamente nada. Janie es pobre, viven ella y su madre de lo que Janie gana trabajando (no sé cuánto cobrará, pero sin duda el suelto les basta perfectamente). ¡Y todo eso lo sabe la policía y no pasa nada!

Normalmente, las novelas juveniles suelen explotar el tema para que la protagonista nos dé lástima, y la verdad es que estoy un poco cansada de esto, por lo que me gustó cuando vi que se trataba el tema con indiferencia, como si fuera algo que no se puede cambiar (cosa que normalmente pasa en la vida real), pero es que en este libro es el colmo. Casi ninguna referencia a la madre. ¿Hola? Se ve que no era creíble que no tuviera padres y viviera sola (normal, eso ya le pasa a Cabel, sería muy repetitivo), por lo que está allí solo de sujetavelas. No hay ninguna escena entre la madre y la hija, creo que la madre, en los dos libros, solo ha dicho una frase. Entre hacer un mundo del tema y ignorarlo completamente hay un punto medio. O debería.

Dejando eso de lado, la trama es bastante sencillita. De nuevo, tenemos un libro muy corto, que se lee en una tarde, con una trama simple y un lenguaje simple, con algunas pesadillas (qué manía la autora con los sueños recurrentes) ¬¬ Y en general, se podría clasificar como una trama entretenida que no te aporta gran cosa, pero que te mantiene enganchada a sus páginas. Ademas, cuenta con alguna escena muy bien escrita, como es el caso de la fiesta a la que asiste Janie. Esa parte me encantó.

Los secundarios, dejan mucho que desear, están allí, pero en muchos casos son de cartón piedra, como Carrie, la "mejor amiga" de Janie, que únicamente quedan cuando el novio de Carrie está ocupado (una relación perfectamente sana y normal). O la señora Stubin, la "maestra" de Janie sobre su don, que hace una cosa rarísima para que compartan un sueño (pese a que esta señora está muerta) y no sirve para nada, no le da ningún tipo de información, porque esta todo en un cuaderno, por lo que es muy innecesario.

Como punto positivo, está lo que he dicho que ese don de Janie es muy interesante, en este libro aumenta su poder, aprende a hacer más cosas, y mira, es interesante, aunque como he dicho, no se desarrolla todo el potencial que tiene, además, los sueños me siguen pareciendo demasiado "racionales", yo sueño unas cosas más raras... Eso sí, pensaba que lo de los cuadernos sería una tontería, y mira, me parece algo interesantísimo.

Ahora vienen dos puntos negativos de la novela. Muy negativos. Por aquí solo haré referencia a uno de ellos, porque el otro es un spoiler.

La relación entre Cabel y Janie no es sana. Antes no me fijaba en estas cosas, pero con todas las críticas hacia las novelas YA que salen últimamente, me fijo más, y la verdad es que hay cosas que producen escalofríos y son peores que las pesadillas de Janie. Cabel es un controlador con problemas de autocontrol, que se enfada y se pone violento a las primeras de cambio, y además, hace sentir culpable constantemente a Janie. Eso en resumen. Me ha gustado que la actitud de Cabel esté justificada, se puede entender perfectamente por qué es así (tiene miedo a que vuelvan a dejarlo solo, porque toda su familia lo ha hecho).

En el fondo, se puede entender perfectamente por qué Janie tiene miedo a que la dejen (porque ha probado el amor después de tantos años sin que nadie la quiera). Lo que no puedo entender es que nadie les abra los ojos a uno de los dos y encima les animen a estar juntos. La autora idealiza esta situación. Se defienden idea como: "estar tantos días sin ti me deprime", "no tengo más amigos que tu", "tú, por ser chica, no puedes hacer nada peligroso porque podría pasarte algo", "puede que no me quieras porque me ha tocado otro"

Y ahora sí, SPOILER (leer para subrayar)

La misión de Janie es pillar a un violador de menores, lo consigue, aunque la toquetean un poco, sin llegar a nada, pero está tan drogada que termina en el hospital. Pues bien, la reacción de Cabel, es darle ánimos, hacer como que no se enfada, y luego irse a otra habitación a gritar y descargar su furia contra un cojín durante un buen rato. Ajá. Muy normal.

Pero eso no es todo, después de eso, decide no volver a hablarle a Janie durante semanas y la ignora completamente, pese a que estaban saliendo. Janie piensa que es porque "no quiere tocarla de nuevo porque la ha tocado un violador" (???? [¿Cómo alguien puede llegar a pensar eso? Es muy triste]), aunque realmente es porque no le gusta que haga cosas tan peligrosas.

Ahora el segundo problema. Las pruebas que indican que hay un violador entre los profesores no es que sean poco sólidas, es que son casi imaginarias. La pista clave es una llama de emergencia de una chica borracha que se ríe en medio de una fiesta en la que dice que los profesores se lo están montando con los alumnos. Y ya está. Ninguna denuncia ni nada. Vamos, que todo hubiera podido quedar en nada (of course, no es así).

Además, la técnica que emplea Janie para pillar al violador es seducir a su sospechoso. Tanto ella como la policía piensa que solo es esa persona y que sólo se lió con una chica (a lo sumo dos), es decir, que incluso si le pillaran haciéndole algo a Janie, no podrían acusarle porque sería consentido (Janie no brilla por su sutileza). Pero por casualidad la cosa es más complicada y no se ven en ese problema, que sino...

FIN SPOILER

En conclusión, una segunda parte que no me ha gustado nada. La trama podría ser interesante, pero no está bien llevada, los secundarios no tienen importancia, el don de la protagonista es muy interesante, pero se desperdicia su potencial y la relación amorosa de los protagonistas es tóxica. Pensaba que la novela sería como mínimo entretenida y recomendable para jóvenes, pero es que no llega ni a eso. Seguramente leeré la tercera parte, pero más porque es corta y porque me parece imposible que pueda ser peor que por otra cosa.

Por último, os dejo con mi avance en goodreads:

PUNTUACIÓN...2/5!

Primeras Líneas...