Trilogía Hija de humo y hueso, Libro II: Días de sangre y resplandor, de Laini Taylor

Nº de páginas: 528 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: ALFAGUARA
Lengua: CASTELLANO
ISBN: 9788420413969

Sinopsis:
La estudiante de Arte y aprendiz de monstruos, Karou, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: por fin sabe quién es y, sobre todo, qué es.
Pero junto a esta verdad ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo.
En esta segunda parte de la mundialmente aclamada Hija de humo y hueso, Karou deberá decidir hasta dónde es capaz de llegar para defender a su pueblo. Llena de dolor y belleza, secretos y decisiones imposibles, Días de sangre y resplandor encuentra a Karou y Akiva en dos bandos enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse.
Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército quimérico en un mundo de polvo y estrellas, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero ¿puede la esperanza escapar de las cenizas de un sueño roto


Opinión:
Mi impresión acerca de este segundo libro no es muy diferente de la del primero, aunque podría decir que me ha gustado ligeramente más, principalmente porque no es tan introductorio. Aún así, repito que tenía las expectativas muy elevadas acerca de esta trilogía y es por eso por lo que me ha decepcionado un poco

De nuevo, me ha maravillado la oscuridad de la novela y también las quimeras. Ya basta de libros sobre seres absolutamente perfectos, un poco de horror siempre viene bien para salir de la monotonía. Además, me parece muy curiosa la propuesta que hace la autora, al invertir los papeles tradicionales: los monstruos no siempre tienen que ser los malos.

Más cosas. En esta ocasión el libro está ambientado la mitad en la tierra y la otra mitad en Eretz. Me ha gustado profundizar más en este mundo y también en la cultura de ángeles y quimeras.

El libro está lleno de acción y eso está bien, principalmente gira entorno al conflicto entre ángeles y quimeras, los cuales están batallando continuamente. Pero aunque hay acción, no hay tensión ni emoción, porque estas batallas tienen lugar en la periferia, el lector no está allí porque los protagonistas no están allí, sino que se encuentran apartados a un lado, organizando las estrategias militares. Por eso, me hubiera gustado que tanto Karou como Akiva tuvieran más participación.

En general al trama se desarrolla bien, me ha decepcionado que no apareciera un personaje mencionado en el primer libro y al que he echado de menos, pero a parte de eso, la trama tiene buen ritmo y hay varios giros inesperados, aunque tampoco es algo que me haya dejado asombrada.

En cuanto a los personajes, están tan bien perfilados como en el libro anterior y Karou y Akivia me siguen encantando. Lamentablemente, en esta ocasión se pasan casi todo el libro distanciados el uno del otro, por lo que el romance  es casi nulo. Todas las relaciones pasan por altibajos y me ha gustado ver que en su caso no es diferente, pero aún así, me hubiera gustado que se relacionaran más el uno con el otro, a penas se ven en un par de escenas.

Eso sí, en este libro tienen una gran importancia los personaje secundarios. Me ha gustado el papel de Ziri, antiguo amigo de Madrigal y también que la autora no se olvidara de Zuzana y Nik. Normalmente, cuando una protagonista descubre que es alguien diferente y un mundo nuevo, abandona completamente a todos los que conocía de su mundo anterior, pero en este caso no es así. tanto Zuzana como Nik son divertidísimos, el alma del libro y he pasado grandes momentos con ellos.

El humor no es predominante en el libro, más bien la crueldad de la guerra, pero la lectura se hace mucho más ligera gracias a los capítulos de Zuzana y Nik, los cuales llegan a tener peso en la historia. Están descritos con bastante profundidad, pero visto su importancia, me hubiera gustado conocer más su pasado. Además, añadir que no hacen referencia en ningún momento a sus familias, ¿qué pasa, es que son huérfanos?

Por último, quiero hacer referencia al choque entre mundos. Hasta ahora, Erets y la Tierra habían vivido en realidades diferentes, pero durante todo el libro estas amenazan con colisionar. Normalmente, los escritores para dar realismo a su obra, para que el lector piense que "realmente" podría existir ese mundo paralelo, hacen que ambos mundos vivan indiferentes el uno del otro. ¿Os imagináis que los muggles conocieran a los magos? ¿O los mundanos a los Cazadores de sombras? ¿O a los vampiros de Crepúsculo?

Haced memoria. ¿A qué en todos los libros de seres sobrenaturales el resto del mundo no conoce nunca su existencia? Pues esto no pasa aquí y a cada página he estado temiendo el momento en que los humanos descubrieran todo el pastel, creo que eso ha sido lo que más me ha mantenido en tensión.

En conclusión, esta ha sido una segunda parte genial, a la altura de la primera. Una historia llena de acción, personajes increíbles, con varios giros inesperados y una buena combinación de humor y oscuridad. ¡A por la última parte!

PUNTUACIÓN...4/5!

Primeras Líneas...