Hace unos días os
preguntaba por Twitter si me recomendabais leer La sombra del viento. Frente a
un entusiasmo desorbitado, decidí haceros caso y leer el libro.
Algo que olvidé comentar
es que ya había leído una vez. Quizás a los trece o catorce años, no lo
recuerdo bien. Lo leí antes de que el autor se hiciera famoso, o quizás sería
más acertado decir que leí el libro sin tener ninguna expectativa y sin saber
absolutamente nada del autor.
En los últimos años,
Zafón se ha ido convirtiendo cada vez en un autor más prestigioso, por lo que
empecé a preguntarme por qué no había incluido el único libro que había leído
de él entre mis favoritos. Bueno, lo cierto es que lo que más me preocupaba era
no recordar casi nada del libro.
Este año, como habréis
notado estoy haciendo por primera vez algunas relecturas. ¿Era posible que La
sombra del viento fuera un libro maravilloso pero que yo, a mi tierna edad, no
lo hubiera sabido apreciar? La pregunta me reconcomía. Así que compré el libro
de segunda mano y lancé a Twitter mi pregunta.
Y bueno, este ha sido el
resultado de mi experiencia.
Ficha técnica:
Autor: RUIZ ZAFÓN, CARLOS
Editorial: PLANETA
Año de edición: 2006
Género: Narrativa
ISBN: 9788408057932
Sinopsis:
Barcelona, 1945. El pequeño Daniel Sempere llega a El Cementerio de los Libros Olvidados de la mano de su padre. Allí escoge un libro llamado La sombra del viento, escrito por el misterioso Julián Carax, e investigando un poco descubre que todos sus libros han sido quemados por uno de los personajes del libro. La trama se desenvuelve en la embrujadora ciudad de Barcelona donde, junto a su amigo Fermín, intentará descubrir la verdad que envuelve a un enigmático ser que a toda costa intenta enterrar el pasado de Julián Carax. Una novela de suspense que intenta mezclar lo real con la fantasía, el misterio con el amor. En el transcurso de la historia Daniel debe descubrir el misterio que rodea a Julián y todo lo que ello conllevará, aunque al intentar encontrar en el pasado pistas que le digan quién es el misterioso escritor, pueda correr peligro su vida...
Barcelona, 1945. El pequeño Daniel Sempere llega a El Cementerio de los Libros Olvidados de la mano de su padre. Allí escoge un libro llamado La sombra del viento, escrito por el misterioso Julián Carax, e investigando un poco descubre que todos sus libros han sido quemados por uno de los personajes del libro. La trama se desenvuelve en la embrujadora ciudad de Barcelona donde, junto a su amigo Fermín, intentará descubrir la verdad que envuelve a un enigmático ser que a toda costa intenta enterrar el pasado de Julián Carax. Una novela de suspense que intenta mezclar lo real con la fantasía, el misterio con el amor. En el transcurso de la historia Daniel debe descubrir el misterio que rodea a Julián y todo lo que ello conllevará, aunque al intentar encontrar en el pasado pistas que le digan quién es el misterioso escritor, pueda correr peligro su vida...
Opinión:
Esto no va a ser una
reseña al uso, como podéis deducir del título, más que nada porque no he
terminado de leer el libro.
Hace poco hice una
ENTRADA sobre la necesidad de deshacernos de prejuicios y de expresar nuestra
opinión con total libertad. Tenemos que poder decir que un libro nos ha
encantado, sin avergonzarnos, pero también tenemos que poder decir que un libro
no nos ha gustado, sin avergonzarnos. Y este ha sido el caso.
Yo es que soy una persona
muy tímida. Me cuesta ir contracorriente. Si un libro le gusta a todo el mundo
y a mí no, lo primero que hago es preguntarme qué habré hecho mal. Por eso,
tenéis que tener en cuenta el esfuerzo que me está llevando hacer esta
no-reseña.
A lo que iba, había tres motivos por los que este libro tenía toda la pinta de enamorarme:
a) Es un libro
que habla sobre libros, sobre el amor a los libros, sobre la Biblioteca de los
libros olvidados. ¿Hay algo más genial que eso?
b) La prosa poética
del autor: una novela escrita en un lenguaje precioso, con muchas metáforas que
se salen de lo habitual y que me tentaba con marcar como cita casi todo el
libro. En serio, hay metáforas muy bonitas: «encontrar una aguja en un campo de azucenas» o «atrapada en ese estado de perpetua juventud reservado a los maniquíes en los escaparates de postín». Aunque haya gente a la que no le emocionen
c) La ambientación: nunca he estado en Barcelona, pero las descripciones te hacen sentir como si estuvieras allí. Además, la época está muy bien reflejada.
c) La ambientación: nunca he estado en Barcelona, pero las descripciones te hacen sentir como si estuvieras allí. Además, la época está muy bien reflejada.
Como veis, la novela tenía muchos números para gustarme, pero, a pesar de
ello, al final he abandonado la relectura. A continuación os expongo mis
motivos:
1. Excesiva prosa poética: como ya he dicho, me encanta la prosa poética y que los libros tengan un estilo bonito, pero aquí me parece excesivo, es como si el autor primero lo hubiera escrito en normal y luego en poético a la fuerza. No está de forma natural, es como si hubiera buscado sinónimos rebuscados para que quedara mejor.
2. Excesivas descripciones: me encanta como describe Barcelona, pero lo hace en exceso, hay demasiadas descripciones que no aportan más que páginas.
3. No hay acción: a ver, hay un personaje misterioso que intenta destruir todas las obras de Julián Carax, y sí, es alguien que causa impresión, pero es un personaje que aparece muy esporádicamente, de manera que no hay tensión, solo curiosidad.
4. Diálogo-entrevista: el libro no es totalmente descriptivo, también hay diálogos, pero no podía con ellos, porque eran diálogo-entrevista. Eran unos diálogos muy artificiales, como si estuvieran preparados, que siempre seguían el mismo esquema y que se desarrollaban de la misma forma: Daniel pregunta y la otra persona responde.
5. Fraude de investigación: ¿Sabéis esos películas policíacas en las que el protagonista lo resuelve todo con tanta facilidad que llega un momento en que te huele a chamusquina? Así me he sentido yo durante todo el libro, que Daniel lo tenía todo demasiado fácil. La investigación me ha parecido muy simple. Todo el mundo se lo cuenta todo (aunque algunos no cuentan toda la verdad), y en general la trama se iba resolviendo gracias a que un personaje remitía a otro, que remitía a otro, que remitía a otro,...etc.
6. Biografías: Me gusta conocer a los personajes en profundidad, pero no recibir una sobredosis de información, sino ir conociéndolos poco a poco, descubriendo con el pasar de las páginas pequeñas pinceladas de su vida, no todo de sopetón. En el libro, los diálogos son básicamente biográficos, te sueltan de golpe un montón de información acerca de un personaje secundario, el cual a penas me llamaba la atención. O cuando alguien cuenta algo de Julian Carax, me ponía muy nerviosa encontrarme fragmentos en cursiva sobre la historia de su vida pero con una narrativa biográfica que hacían la lectura muy lenta.
7. Julián Carax: A ver, no es que este personaje no me haya gustado, ni que no entienda el interés que siente Daniel hacia él. ¿Quién no quiere saber más de su autor favorito y leer todo lo que ha escrito? Eso se entiende. Aún así, la investigación a mí no me ha resultado atrayente, ni me ha mantenido en vilo. Simplemente, sentía algo de curiosidad, pero poco más. Además, la vida de Julian me ha recordado demasiado a la novela de folletín: un escritor con una infancia turbia lena de verdades a medias, con un amor imposible y que finalmente decidió desaparecer del mapa. A ver, si lo decidió por voluntad propia, ¿para qué escarbar más? Déjalo tranquilo.
1. Excesiva prosa poética: como ya he dicho, me encanta la prosa poética y que los libros tengan un estilo bonito, pero aquí me parece excesivo, es como si el autor primero lo hubiera escrito en normal y luego en poético a la fuerza. No está de forma natural, es como si hubiera buscado sinónimos rebuscados para que quedara mejor.
2. Excesivas descripciones: me encanta como describe Barcelona, pero lo hace en exceso, hay demasiadas descripciones que no aportan más que páginas.
3. No hay acción: a ver, hay un personaje misterioso que intenta destruir todas las obras de Julián Carax, y sí, es alguien que causa impresión, pero es un personaje que aparece muy esporádicamente, de manera que no hay tensión, solo curiosidad.
4. Diálogo-entrevista: el libro no es totalmente descriptivo, también hay diálogos, pero no podía con ellos, porque eran diálogo-entrevista. Eran unos diálogos muy artificiales, como si estuvieran preparados, que siempre seguían el mismo esquema y que se desarrollaban de la misma forma: Daniel pregunta y la otra persona responde.
5. Fraude de investigación: ¿Sabéis esos películas policíacas en las que el protagonista lo resuelve todo con tanta facilidad que llega un momento en que te huele a chamusquina? Así me he sentido yo durante todo el libro, que Daniel lo tenía todo demasiado fácil. La investigación me ha parecido muy simple. Todo el mundo se lo cuenta todo (aunque algunos no cuentan toda la verdad), y en general la trama se iba resolviendo gracias a que un personaje remitía a otro, que remitía a otro, que remitía a otro,...etc.
6. Biografías: Me gusta conocer a los personajes en profundidad, pero no recibir una sobredosis de información, sino ir conociéndolos poco a poco, descubriendo con el pasar de las páginas pequeñas pinceladas de su vida, no todo de sopetón. En el libro, los diálogos son básicamente biográficos, te sueltan de golpe un montón de información acerca de un personaje secundario, el cual a penas me llamaba la atención. O cuando alguien cuenta algo de Julian Carax, me ponía muy nerviosa encontrarme fragmentos en cursiva sobre la historia de su vida pero con una narrativa biográfica que hacían la lectura muy lenta.
7. Julián Carax: A ver, no es que este personaje no me haya gustado, ni que no entienda el interés que siente Daniel hacia él. ¿Quién no quiere saber más de su autor favorito y leer todo lo que ha escrito? Eso se entiende. Aún así, la investigación a mí no me ha resultado atrayente, ni me ha mantenido en vilo. Simplemente, sentía algo de curiosidad, pero poco más. Además, la vida de Julian me ha recordado demasiado a la novela de folletín: un escritor con una infancia turbia lena de verdades a medias, con un amor imposible y que finalmente decidió desaparecer del mapa. A ver, si lo decidió por voluntad propia, ¿para qué escarbar más? Déjalo tranquilo.
8. Coubert: No es que este personaje no me gustara, lo que me ha pasado es que me ha parecido exagerado el halo de misterio entorno a su figura, desde el principio está claro que esta no es una novela sobrenatural, a pesar de las continuas referencias al diablo y a la oscuridad de su personaje. Además, ¿por qué Daniel no podía hacer una copia del libro? Si tanto miedo tenía de que lo quemara, que hubiera hecho una copia y le hubiera entregado su original. Pero no, claro, eso sería demasiado sencillo...
En fin, y esas son las razones que han hecho que abandonara esta relectura. Que no quiero decir que el libro sea malo, para nada, es más, la primera vez que lo leí me gustó bastante. Lo que pasa es que este no es el estilo que me gusta, o quizás es porque este no es el momento de leerlo. Entonces, ¿lo recomiendo? Sí, ni que sean las primeras páginas, porque me da la impresión de es un libro que debe valorarse por uno mismo.