El tren de los huérfanos, de Christina Baker Kline

Título: El tren de los huérfanos
Autor: Christina Baker Kline
Editorial: Ediciones B, 2015
Encuadernación: Tapa blanda
Páginas: 357
PVP: 18,00 €

Sinopsis:
Entre 1854 y 1929, los llamados trenes de huérfanos partieron regularmente de las ciudades de la Costa Este de Estados Unidos hacia las tierras de labranza del Medio Oeste, llevando miles de niños abandonados cuyos destinos quedarían determinados por la fortuna o el azar. ¿Serían adoptados por una familia amable y afectuosa, o se enfrentarían a una adolescencia de trabajo duro y servidumbre?
La inmigrante irlandesa Vivian Daly fue uno de esos niños, enviada por ferrocarril desde Nueva York hacia un futuro incierto a un mundo de distancia. Ahora, muchas décadas más tarde, Vivian es una anciana que lleva una vida tranquila y apacible en la costa de Maine, y los acontecimientos de su infancia se han convertido en un recuerdo vago. Sin embargo, en arcones de su desván se ocultan vestigios de un pasado turbulento.
Molly Ayer, una joven de diecisiete años, sabe que cumplir con un servicio a la comunidad ayudando a una anciana viuda a ordenar sus trastos es lo único que puede salvarla de terminar en un centro de menores. Pero a medida que Molly ayuda a Vivian a revisar sus recuerdos y posesiones, descubre que ambas tienen mucho en común. Molly, una india Penobscot que ha pasado su adolescencia entrando y saliendo de casas de acogida, también ha sido educada por desconocidos y tiene preguntas sobre su pasado de las que aún no ha obtenido respuesta.

Opinión:
Impresión: Sí pero no

No me gusta leer biografías ni historias basadas en hechos reales porque luego me siento incapaz de calificarlas. Es verdad. ¿Qué se puede decir de una vivencia real? ¿No me ha parecido emocionante? ¿no hay mucho sentimiento? Por no hablar de los personajes, a ellos sí que no se les puede tocar ni un pelo.

Es por ello que me siento mal al decir que el libro me ha aburrido muchísimo. De verdad, se me ha hecho muy tedioso, porque iba girando las páginas y no pasaba nada. Yo, es que me dormía en los laureles. ¿Y por qué? Pues porque la historia no tiene mucha acción en general, y de la manera en que está contada, menos. Así, creo que parte de la culpa de que el libro no me emocionara es que no me ha gustado la forma de contarlo, el estilo de la autora.

Para empezar, la historia está dividida en dos hilos narrativos: por una parte Molly, en la actualidad, una joven que va de casa de acogida en casa de acogida, sin encontrar un hogar de verdad y que conoce a la anciana Vivian. Por otra parte está Vivian, que nos narra los hechos más relevantes de su vida, ochenta años atrás, cuando ella también fue dada en adopción.

Ese contraste entre el antes y el ahora hubiera podido estar bien, pero no lo ha estado. Por una parte, confundía continuamente a Molly con Vivian, pues su forma de ser es muy parecida. Por otra parte, la vida de Molly solo se menciona por encima, es más secundaria. Y por último, porque la historia del presente está escrita con un narrador raro, parece un narrador en 3a persona en presente y eso, combinado con la primera persona de Vivian, queda extraño y cuesta de asimilar.

¿Qué más quejas tengo por añadir? La historia de Vivian no me ha parecido emocionante. No sé, es la típica historia de una chica a la que dieron en adopción a principios de siglo XIX. Su historia no tiene nada especial, que la diferencie del resto de historia de supervivientes del tren de los huérfanos. ¿Es dramática? Sí, pero tampoco excesivamente. Además, no sé de qué está rellena la historia porque si no hay sentimiento ni acción no quedan más que palabras vacías.

Pero, ¿algo positivo tendrá, no? Sí, varias cosillas. Por un lado, me ha gustado la tarea de Molly de desempolvar la buhardilla. Me ha gustado ver como los objetos se entretejían con la historia de Molly. Por otro lado, el romance entre Jack y Molly, que ya están enamorados al principio del libro, me ha gustado, pues me parece mucho más natural que todo lo que encontramos últimamente entre la narrativa juvenil.

Y hablando de romances, el de Vivian sí que me ha hecho levantar una ceja. Era previsible, sí, pero no imaginaba que sería tan directo. Eso sí es un visto y no visto. No me ha convencido nada. Me ha parecido un romance muy improvisado y poco meditado, demasiado a primera vista. Muy artificial.

Y el final tampoco me ha convencido, es demasiado apresurado y repentino, por no hablar de que no llega a saberse qué pasará con Molly cuando cumpla los 18.

En conclusión, una novela aburrida y poco interesante, que podría haber dado mucho más de sí y que no os recomiendo, pues hay otras más recomendadas.

Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Lo habéis leído? ¿También se os hace difícil criticar una biografía? ¿Creéis que la idea era buena? ¿Que os parece más importante, que haya mucho drama o mucho sentimiento?

PUNTUACIÓN... 2/5!

Primeras Líneas...