Género: Juvenil
Páginas: 192
Publicado: 11 de mayo de 2010
Idioma: Inglés (aunque hay traducciones al castellano)
ISBN:0375861823
Sinopsis:
Si la preparatoria fuera un reino de cuento de hadas, Connelly Sternin sería Rapunzel, pero sin estar encerrada en una torre por una malvada bruja, sino en un alto edificio de apartamentos por el SAT y las aplicaciones para la Universidad —y por los secretos que guarda. Los pocos amigos de Connelly piensan que sus padres están divorciados —pero no lo están. El padre de Connelly murió cuando ella tenía dos años, y no sabe cómo. Si Connelly es la Rapunzel de su escuela, Jeremy Cole es el príncipe heredero, hijo de una grande y rica familia de la ciudad de Nueva York. Entonces cuando él se sienta a su lado en el almuerzo un día, Connelly no pudo estar más sorprendida. Pero Jeremy tiene un secreto trágico el suyo, y Connelly es la única a la que puede recurrir para pedir ayuda. Juntos forman un concilio de dos, ayudándose el uno al otro con sus tareas, y comparten secretos. Mientras que la amistad de la pareja crece, Connelly se da cuenta de que es la verdad, no los secretos, lo que se debe cuidar y proteger. Y que entre los amigos, la verdad, aunque dura, también es hermosa.
Impresión: Regular
No esperaba mucho de este libro, y tampoco me ha aportado mucho. La historia en si no es gran cosa, sino bastante normalilla. Los personajes, regulares, la trama regular, el amor, regular,...
La historia se centra en el sufrimiento de Jeremy debido a la enfermedad de su hermana pequeña, y también cómo intenta Connelly descubrir por qué murió su padre.
La historia no llega ni a ser entretenida. Es más, me ha parecido muy indiferente. Quiere tratar muchos temas, pero no toca ninguno lo suficiente como para identificarte con ellos. El mejor intento es hacernos sentir empatía con Kate, la hermana pequeña de Jeremy, pero no lo ha logrado mucho. En cierto modo, Kate ha sido mi personaje preferido: es tierna, dulce y siempre sabe qué decir en el momento adecuado.. Pero no ha tenido protagonismo suficiente como para identificarnos con ella.
Por otro lado, la historia de Connelly no se sostiene por ningún lado. ¿Quiere saber por qué murió su padre? ¡Pues que le pregunte a su madre, y ya está! Tanto investigar y tanta tontería...¡un poco más y contrata un detective!
Me ha decepcionado también el amor, si es que este tema se toca en algún momento, pues los protagonistas terminan saliendo juntos por mutuo acuerdo silencioso, pero ni siquiera se nota, pues a penas se dan algún que otro beso en la mejilla. Es más, no llega a quedar demasiado si son mejores amigos o algo más. Creo que no lo saben ni ellos
Y es que Jeremy me ha decepcionado como personaje pues no expresa mucho sus sentimientos (normal, es un chico, pero aún así) y no he llegado a comprender del todo sus acciones. Además, no es para nada creíble que, de la noche a la mañana, solo por la enfermedad de su hermana, de pronto se olvide de sus amigos, con los que a penas vuelve a hablar y se haga amigo de Connelly porque sí.
Y hablando de personajes secundarios, el libro ha terminado y me ha dejado con una gran incógnita: ¿por qué cortaron Jeremy y Marcy? En algún momento del libro Jeremy dice: "algún día te lo contaré". Pues muy bien, pero, ¿qué van a hacer, un libro nuevo solo con esa información? ¿Acaso a la autora se le ha olvidado? Pues no se ha olvidado solo de eso, sino que también se ha olvidado del personaje de Alexis. Alexis es una chica anoréxica que se la menciona en varias ocasiones y se sienta en la misma mesa que Jeremy y Connelly. Pero no estoy muy segura de quién es ni de qué pinta en la historia. Primero pensé que sería una amiga de Connelly, pero no es así pues no se dirigen la palabra en toda la novela, es más, al ser Alexis ingresada en el hospital no se vuelve a saber de ella, es como un personaje fantasma.
Una cosa que he de resaltar, pues ha sido algo curioso, es las referencias y las relaciones que hace la protgonista con los cuentos de hadas. Realmente nunca me había planteado el instituto como un reino, pero visto así, me ha arrancado alguna que otra sonrisa.
El final, ni fu ni fa. Bastante regular, como el resto de la historia. En conclusión, una historia bastante pasable, que no recomiendo mucho, pues hay lecturas mejores con las que perder el tiempo.
PUNTUACIÓN...2/5!
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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney